¿CUANTO DEBIERA SER
NUESTRO SALARIO
COMO MÍNIMO?
29 de enero de 2016
29 de enero de 2016
Por Junta Interna ATE-INDEC
Frente a la imperiosa necesidad de contar con una referencia
para actualizar diferentes valores, especialmente los salarios, se realiza un
ejercicio de estimación para acercarse a lo que serían actualmente los valores
requeridos para cubrir las necesidades de los trabajadores y trabajadoras y su
núcleo familiar.
El resultado para un Hogar constituido por una pareja con
dos hijos menores (1) es de $15.677,40 pesos a Diciembre de 2015 (2).
Este valor se compone de $5008,1 pesos (Canasta alimentaria
mínima) y $10.669,30 pesos (Otros bienes y consumos mínimos). Este cálculo
significa un aumento del 28,2% con respecto al mismo cálculo para diciembre de
2014.
Este es un ejercicio de estimación que NO sustituye los
datos faltantes a causa del desmantelamiento de las estadísticas públicas,
denunciado todos estos años por los trabajadores y trabajadoras del Indec. Se
trata de utilizar información publicada y emplear metodologías útiles para
proveer las mejores aproximaciones posibles como referencia válida para la
discusión salarial y otras necesidades de la sociedad.
Las canastas utilizadas para este ejercicio son las llamadas
“Canastas de Consumos Mínimos”. Se refieren por lo tanto a valores de mínima y
NO implican un modelo de lo que sería una canasta óptima, deseable, que no
surge de un análisis estadístico sino de una discusión más global acerca de los
objetivos y valores a que se tiende.
Pero en cualquier caso, más allá de que se busque un nivel
óptimo o deseable de ingresos –que no es lo que aquí se presenta-, ningún
trabajador debería ganar –de bolsillo- menos que el valor calculado en este
ejercicio.
(1) Matrimonio compuesto por dos adultos de 35 años con dos
hijos varones de 6 y 9 años.
(2) Promedio de los tres métodos alternativos aplicados.
(2) Promedio de los tres métodos alternativos aplicados.
----
Se
profundizan los despidos y
las acciones de amedrentamiento
contra los
trabajadores
1 de febrero de 2016
1 de febrero de 2016
La ofensiva patronal contra los trabajadores, avalada e impulsada
por el Gobierno Nacional, se ha profundizado en las últimas semanas. Los
mecanismos de control y disciplinamiento sobre los trabajadores no se limitan a
los despidos, que han tenido lugar tanto en el sector público como en el
privado, sino que también incluyen amenazas generalizadas de despidos, y un
creciente uso de la fuerza pública contra dirigentes de organizaciones
sindicales y sociales. En este documento se presentan datos de despidos, amenazas
y criminalización y represión de la protesta social durante los meses de
diciembre de 2015 y enero de 2016.
Por
Observatorio del Derecho Social.
Debilitar la capacidad de
resistencia de los trabajadores es una parte central de la estrategia del
Gobierno Nacional para llevar adelante su programa económico. Para ello ha
recurrido, en una primera instancia, a un shock de despidos en el sector público
en paralelo a las desvinculaciones que ya se venían produciendo en el sector
privado.
Este proceso está lejos de haberse detenido y alcanza a
trabajadores del sector público en sus distintos niveles (nacional, provincial
y municipal) y del sector privado en distintas actividades económicas y
localidades del país.
Las acciones de amedrentamiento de los empleadores y del gobierno
en sus distintos niveles no se limitan a efectivizar miles de despidos, sino
que también incluyen amenazas concretas de reducir las dotaciones de
trabajadores y, en casos más limitados, apelan a la violencia física y a la
fuerza pública para reprimir y contener la reacción colectiva.
Los despidos y las amenazas son parte de una misma dinámica ya que
apuntan a atemorizar al conjunto de los trabajadores. Para ello es necesario
demostrar que las amenazas de despido pueden hacerse efectivas en cualquier
momento. Los despidos son de esta manera ejemplificadores, tanto para los
trabajadores directamente afectados como para el resto de sus compañeros que
permanecen amenazados.
El avance sobre el conjunto de los trabajadores se completa con
una profundización de las acciones de criminalización y represión de la
protesta social. La violencia física cierra así el círculo de disciplinamiento
sobre el conjunto de los trabajadores.
Leer el Documento completo: http://www.anred.org/spip.php?article11417
No hay comentarios:
Publicar un comentario