martes, 4 de junio de 2019

"Repudiamos estos desplazamientos forzosos sin previa notificación así como también el uso de la violencia estatal, y solicitamos la conformación de instancias de diálogo que aboguen por acuerdos entre Parques Nacionales y quienes habitan en la zona desde hace más de dos generaciones. Instamos al reconocimiento del derecho de las familias isleñas que por su tradición cultural quieren permanecer, vivir y producir en los territorios ribereños y consideramos necesario el diálogo y no acciones arbitrarias que recurren a la desinformación, a la fuerza y a la amenaza como un modo legítimo de negociación".

Repudio a desalojos de pobladores isleños en 
el área del Parque Nacional 
Islas de Santa Fe.

El pasado jueves 30 de mayo fue desalojado un poblador isleño de 72 años que residía en la Isla el Rico. Agentes de la Administración de Parques Nacionales y Prefectura desmantelaron su vivienda mientras se encontraba en la localidad de Gaboto. Sus vecinos isleños le comunicaron lo que estaba sucediendo y concurrió al lugar a recuperar algunas de sus pertenencias. El resto de sus pertenencias fueron llevadas por las fuerzas de seguridad a la localidad de Diamante (Entre Ríos). Esto ocurre en el marco de diferentes intimaciones a pobladores isleños a que dejen los lugares donde viven y trabajan, desde la declaración de un grupo de islas del Distrito de Barrancas, (frente a la localidad de Gaboto en la Provincia de Santa Fe) como Parque Nacional en 2010. Con una extensión de 4096 hectáreas, el Parque Nacional Islas de Santa Fe se conformó sobre los siguientes inmuebles fiscales provinciales insulares: isla Campo El Rico, el Conscripto, la Gallina, Mabel o Chingolo, El Lago, Del Medio o De Lillo, El Alisillar y Pajas Blancas. En el proceso de creación del Parque hasta la actualidad, las familias que habitan, que dispusieron de permisos de ocupación otorgados por la provincia de Santa Fe como cuidadores ad-honorem y basan su subsistencia en la cría de ganado a pequeña escala, vienen siendo sometidas a diferentes situaciones que instan a su expulsión.

Instituciones y organizaciones sociales firmantes, repudiamos estos desplazamientos forzosos sin previa notificación así como también el uso de la violencia estatal, y solicitamos la conformación de instancias de diálogo que aboguen por acuerdos entre Parques Nacionales y quienes habitan en la zona desde hace más de dos generaciones. Instamos al reconocimiento del derecho de las familias isleñas que por su tradición cultural quieren permanecer, vivir y producir en los territorios ribereños y consideramos necesario el diálogo y no acciones arbitrarias que recurren a la desinformación, a la fuerza y a la amenaza como un modo legítimo de negociación. Estos episodios intencionales por parte de autoridades públicas no sólo ponen en riesgo su residencia en la isla sino sus modos de producción y de vida. Finalmente, manifestamos nuestra preocupación por las dos familias isleñas que aún residen en las Islas La Mabel y el Alisillal, y que al día siguiente de este hecho violento, fueron amedrentadas telefónicamente por autoridades de Parques Nacionales que les anunciaron la proximidad de un nuevo desalojo sin notificación oficial.
Instituciones y organizaciones sociales firmantes, nos ofrecemos para conformar una mesa de diálogo junto con la Administración de Parques Nacionales y las familias isleñas, que contribuya a arbitrar los medios necesarios para resguardar los derechos a habitar y las prácticas y tradiciones culturales que son, a fin de cuentas, las que han promovido la conservación del delta del Río Paraná tal como se encuentra en la actualidad.
Becarixs Instituto
de Estudios Sociales (CONICET - UNER)
Asociación Civil Surcando Desde La Memoria Campesina
Organización / Institución


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