Mucha tierra en pocas manos
3 de abril de 2020
Por Darío Aranda (Agencia de Noticias Biodiversidadla)
Avance de cultivos transgénicos e injusta
distribución de la tierra son caras del mismo modelo. En las últimas tres décadas desaparecieron miles de establecimientos agropecuarios (los más pequeños) y un puñado de hacendados controla cada vez más hectáreas. Una deuda eterna: la redistribución de tierras.
En el Cono Sur se desarrolla una reforma agraria, pero al revés: donde unos pocos tienen mucho y donde muchos no tienen casi nada. Es la situación de la tierra en Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. En los últimos veinte años, agronegocio transgénico mediante, se agravó el problema. Detalle: ningún gobierno, de ningún signo político, cuestionó en los hechos esta injusticia fundamente del continente. El avance territorial empresario conlleva represión y asesinatos.
En Argentina
desapareció el 41 por ciento de las explotaciones agropecuarias en sólo treinta
años (entre 1988 y 2018). Se trata de 169.000 chacras, según datos oficiales
del último Censo Nacional Agropecuario (CNA). Al mismo tiempo aumentó la
superficie promedio de las fincas. Pasó de 469 hectáreas a 690 hectáreas .
También se confirma la tendencia de mucha tierra en pocas manos: el 1 por
ciento de las explotaciones agropecuarias controla el 36,4 por ciento de la tierra. Mientras
que el 55 por ciento de las explotaciones (de menos de 100 hectáreas ) cuenta
con solo el 2,2 por ciento de la tierra.
En Paraguay, entre 1991 y 2008,
desaparecieron 18.300 fincas. Al mismo tiempo que aumentó la superficie
cultivada en siete millones de hectáreas (de 24 millones a 31). Según estudios
de la organización paraguaya Base-Is (Investigaciones Sociales), la agricultura
campesina representa el 91 por ciento de las fincas pero cuenta con sólo el
seis por ciento de En Bolivia la injusta distribución de la tierra tiene directa relación con las regiones.
En Uruguay desapareció el 40 por ciento de las explotaciones de menos de
Pablo Galeano, de las organización Redes-Amigos de
En Brasil el censo agropecuario de 2017 mostró que el número de establecimientos se redujo, con apropiación territorial por parte de los grandes propietarios. En Brasil existen 5.072.152 establecimientos agrícolas, en
Avance
territorial
Argentina contaba con 6,6 millones
de hectáreas con soja (convencional) en 1996. Y llegó al pico máximo de 20,5
millones hectáreas de soja transgénica en 2015. El maíz pasó de 4,1 millones de hectáreas en
El
agronegocio avanzó sobre nuevas áreas, que estaban en manos de campesinos, indígenas,
agricultores familiares. Zonas que eran de producción diversificada, con
cuidado del monte nativo.
En Argentina los territorios
campesinos indígenas más afectados por el avance transgénico están ubicados en
las provincias del llamado Gran Chaco Americano: Formosa, Salta, Santiago del
Estero, Chaco, Santa Fe, y partes de Córdoba, San Luis, Santa Fe y Catamarca.El informe oficial “Relevamiento y sistematización de problemas de tierras de los agricultores familiares en Argentina”, de 2013, señala un piso de 9,3 millones de hectáreas en conflicto.
En Bolivia el
avance del modelo sojero se dio fundamentalmente en Santa Cruz de la Sierra. Ese
departamento es desde hace tres décadas el mayor centro de la economía
boliviana, donde la agroindustria es una de las actividades más importantes.
Entre 1990 y 2010 la superficie cosechada se expandió más de seis veces, pasó
de 143.372
hectáreas a 922.115 hectáreas .
En Paraguay se avanzó sobre los
territorios campesinos e indígenas de los departamentos de Alto Paraná,
Canindeyú e Itapúa. Región de los pueblos Avá y Mbyá Guaraní principalmente.En Brasil la primera fase de avance transgénico fue desde el sur hacia el oeste y el norte del país. Especialmente desde Río Grande do Sul hasta Mato Grosso, Goiás y Bahía. El proyecto actual de agronegocio, en su segunda fase, apunta a la región de «Matopiba”, 73 millones de hectáreas que incluye los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía, entre otros.
Violencia
En las últimas décadas se repitieron
hechos de criminalización, violencia y represiones en todos los países donde
está presente el extractivismo. La ONG internacional Global Witness realiza
informes sobre el asesinato de activistas defensores de la tierra y el medio
ambiente. En 2017 contabilizaron la muerte de 201 personas, la mayoría en
América Latina, considerada por la ONG como la «región más peligrosa del mundo
para las y los defensores» del ambiente. Sólo en Brasil se registraron ese año
57 personas.El agronegocio avanzó con violencia: en algunos casos con paramilitares y poderes políticos y judicial cómplices, en otros con el abandono del Estado. Un caso emblemático es la llamada «Masacre de Curuguaty», en Paraguay. Es la matanza del 15 de junio de 2012, donde fueron asesinados once campesinos y seis policías, en el marco de un desalojo irregular.
La masacre ocurrió en la finca llamada Marina Kue, departamento de Curuguaty, a
La masacre fue utilizada por la clase propietaria del país para ejecutar un golpe de Estado parlamentario contra el entonces presidente Fernando Lugo.
Once campesinos permanecieron injustamente presos durante seis años. Hasta julio de 2018, cuando
Un hecho histórico de violencia en Brasil sucedió el 17 de Abril de 1996, cuando 20 miembros del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) fueron asesinados por la policía militar del estado de Pará. La organización internacional Vía Campesina respondió con acciones de solidaridad y exigencia de justicia, movilizó a comunidades campesinas en todo el mundo. Y declaró el 17 de abril como el “Día Internacional de
En 2017 se contabilizaron en Brasil 28 asesinatos de personas que resisten el avance del agronegocio. Según
La violencia contra campesinos, indígenas y activistas socioambientales se incrementó luego del golpe de estado parlamentario con Dilma Rousseff (2016).
La deuda eterna
También señala
que un punto de inflexión se dio en 2016, en la Conferencia Internacional
de la Reforma Agraria
realizada en Marabá (Brasil). El documento final de ese encuentro advirtió
sobre los peligros de una “creciente alianza nacional e
internacional entre las industrias extractivas y la agroindustria, el capital
internacional, los gobiernos y, cada vez más, los medios masivos de
comunicación”.
“La nueva
propuesta es por una alianza política entre los trabajadores del campo y la
ciudad (…) En el campo, éstos son los campesinos, las familias agricultoras,
los trabajadores sin tierra, los pueblos originarios, los pastores, los
pescadores artesanales y otros pequeños productores de alimentos. En la ciudad,
éstos son los habitantes de las barriadas y las favelas, cuya población sigue
aumentando como parte del rápido crecimiento de las periferias urbanas”, señala
La Vía Campesina.
La reforma agraria popular no es
solo entrega de tierras. Se trata de realizarla con participación protagónica
de los sectores involucrados. Debe contemplar, según los movimientos
campesinos, comercio justo, créditos flexibles, seguros para las cosechas,
educación, infraestructura rural, acceso democrático al agua y a las semillas,
entre otros aspectos. El marco global de la reforma agraria es la soberanía
alimentaria, que implica el territorio para producir alimentos para el pueblo y
no para producir commodities para exportación.Este artículo es parte del proyecto Atlas del agronegocio transgénico en el Cono Sur realizado con el apoyo de Misereor.
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#AtlasOGMConoSur | En las últimas décadas desaparecieron miles de establecimientos agropecuarios y un puñado de hacendados controla cada vez más hectáreas. Una deuda eterna: la redistribución de tierras.
#AtlasOGMConoSur | En Argentina desapareció el 41% de las explotaciones agropecuarias en treinta años (entre 1988 y 2018). Se trata de 169.000 chacras, según datos oficiales del último CNA.
#AtlasOGMConoSur | En las últimas décadas se repitieron hechos de criminalización, violencia y represiones en todos los países donde está presente el extractivismo.
#AtlasOGMConoSur | La reforma agraria popular no es solo entrega de tierras, debe contemplar, comercio justo, créditos flexibles, educación, infraestructura rural, entre otros aspectos.
Referencias:
[1] – http://codehupy.org.py/wp-content/uploads/2017/03/Informe-de-DDHH-sobre-el-caso-Marina-Kue.pdf
[2] – Abel Irala (2018). El “Delito” de la Oposición a los
Agronegocios. Paraguay.
[3] – Informe Conflicto en el Campo 2017. CPT, 2018
– www.cptnacional.org.br/publicacoes-2/destaque/4371-conflitos-no-campo-brasil-2017
Fuente: https://rebelion.org/mucha-tierra-en-pocas-manos-2/
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