«No se puede avalar ningún tipo de ciber-patrullaje con estas fuerzas de seguridad y de inteligencia»
18 de abril de 2020
Entrevista a Gustavo Lahoud, miembro del Instituto del
Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP). “En situaciones de operativos y
rastrillajes por el enclaustramiento obligatorio que tenemos que
realizar, las fuerzas de seguridad han abusado de las capacidades para
hacer uso de su mecanismo de vigilancia y control”, afirma.
Por Mario Hernández.
M.H.: La Ministra Sabrina Frederic manifestó que las fuerzas
federales están realizando patrullaje en las redes sociales para
detectar el humor social. Lo que podríamos denominar una vigilancia
social digital. ¿Qué opinás de esto?
G.L.: La primera reacción que tuve cuando lo vi,
después descubrí que fue parte de un reportaje que había dado, en
principio no logré asociar el tipo de medidas de las que ella estaba
hablando, que para mí son muy preocupantes, con el personaje que detenta
el cargo. Más que nada porque uno conocía que ella durante el gobierno
de Cristina Kirchner estuvo en el área de Defensa trabajando en lo que
fue la reforma de los programas de formación de las FFAA, muy vinculada a
los DDHH y cómo trabajar seriamente esa cuestión sobre todo teniendo en
cuenta nuestra propia historia.
Lo primero que me generó fue mucha sorpresa y preocupación y creo que
esta cuestión que fue presentada como ciber-patrullaje tiene que ver
lamentablemente con una de las extensiones propias de todo este esquema
de vigilancia digital en el que se han transformado los sistemas de
seguridad en el mundo.
Muchas veces hablamos con mucha preocupación porque venimos de 4 años
bajo el comando de Patricia Bullrich en el área de seguridad, hemos
tenido un perfeccionamiento de estos mecanismos de control social y
además vinculados con situaciones y operaciones políticas realizadas
desde las entrañas del Poder Judicial con la anuencia de la propia Corte
Suprema de Justicia y los órganos de inteligencia convertidos en
arietes de todas estas operaciones también.
Me llama la atención que la señora Ministra no ponga en contexto la
situación de la que venimos y tratándose de un personaje que abrevaría
para otro tipo de ideas o filosofías en materia de seguridad pública.
Lo que veo es que esto lamentablemente se inscribe en este contexto
de pandemia y cómo se trabaja sobre ella. Ya estamos viviendo una serie
de actuaciones preocupantes desde la policía provincial, ya tenemos
datos en distintos puntos del país, inclusive de la Policía Federal. En
situaciones de operativos y rastrillajes por el enclaustramiento
obligatorio que tenemos que realizar, han abusado de las capacidades
para hacer uso de su mecanismo de vigilancia y control.
Esto no es nuevo, porque arrastramos una gran deuda pendiente, que la
democracia nunca revisó, las fuerzas de seguridad y la inteligencia
haciendo espionaje interno contra la misma Ley de inteligencia nacional y
las propias FFAA que han perdido su misión fundamental de defender la
integridad territorial, convertidas en un andamiaje burocrático más y en
un sector que fue utilizado muchas veces para formar parte de maniobras
de inteligencia interna.
Entonces, todo el esquema que reúne a estos tres grandes ejes que
cruzan Inteligencia, Seguridad interior y Defensa nacional han sido
seriamente deteriorados y usados en forma indebida por las autoridades
políticas de distintos gobiernos en todos estos años. Y esto la ministra
tiene que tenerlo muy en claro porque las instancias de ciber-seguridad
y ciber-patrullaje, tienen nombre y apellido en el mundo. El propio
gobierno de Israel es uno de los que vende en el mundo todo tipo de
vigilancia electrónica y de monitoreo. En el caso de Israel las propias
FFAA israelíes en esta situación infame que se perpetúa con el paso de
las décadas, de ocupación del territorio palestino y la situación en la
que emplean abusivamente su fuerza, tienen un campo de experimentación
permanente de estos mecanismos.
Digo esto porque tampoco la señora ministra debe desconocer que
heredamos de la señora Bullrich todo tipo de relaciones y contratos con
Israel a través de su pareja, y la especial relación comercial que
tienen con Mario Montoto, este personaje que dirige la Asociación
Empresaria Argentino-Israelí.
Me llamó la atención una reunión que hubo a fines de diciembre del
año pasado con buena parte del elenco político, incluso algunos
funcionarios actuales del elenco provincial y nacional; asistieron a una
fiesta que fue realizada por esta gente, por Montoto y compañía donde
aparecían alegremente una serie de marcas empresariales que tienen que
ver con toda esta influencia o capacidad de maniobra que demuestra
Israel ofreciendo este tipo de servicios en el mundo.
Y hay actuales ministros como Sergio Berni en Provincia, el Sr.
Trotta que es el actual Ministro de Educación, la Sra. Donda que dirige
el Inadi ahora, todos asistían alegremente a ese agasajo como si no
tuvieran conocimiento de qué se trataba el ámbito, qué cuestiones maneja
esta gente y qué había detrás de todo esto.
Hago referencia a este hecho porque creo que tiene que ver con un
estado de cosas que hoy comprende al elenco político de la Argentina y
que abarca a muchos países, con los que tanto Israel como EEUU han hecho
relaciones permanentemente basadas sobre todo en la posibilidad de
gestionar servicios de estas características.
Esta es una cuestión muy clara para tener en cuenta cuando se analiza
esto y decir que no se puede avalar con estas fuerzas de seguridad y de
inteligencia ningún tipo de ciber-patrullaje y menos dicho al modo en
que desgraciadamente lo expresó la Ministra vinculado al “humor social”.
Sabemos que la mejor forma de alejar cualquier tipo de conflictividad
social, en este contexto de excepción en la que está la Argentina, por
esta emergencia no solo sanitaria, sino productiva, energética, etc., es
tomar decisiones que fortalezcan al gobierno de Alberto Fernández en
función de ponerle el cascabel al gato al poder económico concentrado
que está actuando en nuestro país, empezando a presionar en este
escenario de cuarentena para lograr que el Estado una vez más, actúe
como “caja boba” en función de sus intereses concentrados.
Realmente por ahí viene la mano de la intervención pública fuerte. Y
la idea del progresismo en política aplicada a la función pública vuelve
a estar aquí merodeando en muchas de las cuestiones que vemos, quiero
decir, acá se trata que las visiones progresistas puestas a jugar en el
ámbito de la decisión política, generalmente se encuentran con hechos
consumados que son estructuras que están armadas en los Ministerios en
los que entran y la misma visión de la que parten, no les da la
fortaleza suficiente para desarmar esos escenarios que se encuentran.
Es una auténtica madeja. Por ejemplo, este episodio que hemos vivido
en el Ministerio de Desarrollo Social con el Ministro Arroyo, de la
compra de alimentos a proveedores, uno de los cuales estaba vinculado
con Larreta y Vidal hace años, se compraron a sobreprecios, termina
saltando desde el área administrativa y de compras, cuando todo el
proceso había pasado hasta con la anuencia del propio ministro. Eso
quedó claro con sus declaraciones.
Hace rato que venimos viendo que en distintas áreas del Estado hay
estructuras enquistadas que tienen relaciones promiscuas con el poder
corporativo. Y entonces, todas estas cuestiones requieren de un abordaje
realista y duro desde la política. No pueden enfrentarse con buenas
palabras, buenas intenciones y, lo que es peor, con buenas palabras y
supuestas buenas intenciones que después terminan encubriendo un
accionar que termina siendo delictivo. Porque no hay conducción para
evitar esa escena.
Me preocupa en el ámbito de seguridad, que la conducción civil tenga
en claro cómo es el mecanismo de funcionamiento y pueda ejercer la
conducción política en serio y la pueda ejercer en la ejecución. Tiene
que quedar garantizado en un Estado democrático. Por eso en definitiva,
esto que hemos escuchado no solo no ha sido feliz, no es un abordaje
claro y serio que hable de algo que pueda ser recuperado en un ámbito de
convivencia democrática, y en realidad la solución tiene que pasar por
otro lado.
M.H.: Nos hemos enterado que los proveedores de las
mercaderías ni siquiera eran productores. Aparte, 200 delegados
gremiales del área de Anses le señalaron a Vanoli las áreas que dirigen
ex directivos del PRO. Y Vanoli hizo oídos sordos. Por eso lo he
calificado en un artículo que escribí hace unos días de quinta
columnista.
Me interesa mucho escuchar tu opinión sobre este rol que
están cumpliendo los efectivos de las FFAA con el tema de la comida,
recuerdo el operativo Dorrego que realizaba la conducción de Montoneros
de la Juventud Peronista, con quien fuera el represor del Cordobazo, el
Gral. Carcagño. Pero el que tenía el mando efectivo del operativo era el
Gral. Harguindeguy, no sé si te suena, ministro del Interior de la
dictadura militar.
Digo esto porque mencionas a Montoto y lo recuerdo como
tesorero de Montoneros y custodio de Firmenich. Hay ciertas cosas
preocupantes. Teníamos también un Rodolfo Galimberti que decía que era
agente de la CIA. Después Mario Firmenich nos da instrucciones desde
Barcelona de cómo debemos enfrentar la pandemia.
Fuera de todo esto, que son datos nada más para
contextualizar e hilvanar historias. La presencia en los municipios
considerados “calientes” como La Matanza. Muchas veces hemos hablado del
papel que deben jugar nuestras FFAA, pero esto que se está haciendo
ahora ¿cómo lo ves vos como especialista en temas de seguridad?
G.L.: Yo creo que el rol que las FFAA lo tienen
asignado por ley, y concomitantemente en la Ley de seguridad interior,
tiene que ver con actuar en situaciones de emergencia como apoyo
logístico, despliegue de determinados instrumentos que puedan actuar con
rapidez en apoyo a áreas de infraestructura civiles. Eso es algo que
está pautado, en ese sentido no tengo mucho que decir que sea relevante.
Pero ocurre que uno tiene que ver la atmósfera general en la que se
arma este despliegue y yo debo decir que hasta ahora, hemos visto, al
menos en lo que pude investigar sobre el uso de las FFAA en estas
tareas, que pueden realizar a modo de apoyo logístico, en el despliegue
de hospitales de campaña, cocinas para dar alimento.
No hemos visto situaciones que se hayan reportado que hayan salido
del marco legal, incluso he visto al propio Ministro Rossi, haciendo
referencia a bajo qué norma estaba tutelado el despliegue de las FFAA.
Lo que pasa es que tenemos que ser conscientes en que debe avanzarse en
la discusión que tiene que ver con el rol fundamental que tienen que
cumplir y la razón de ser de una FFAA en democracia, que es ser una
fuerza profesional preparada bajo la estricta autoridad y control civil
para garantizar la defensa de la vida y el territorio de la Nación
Argentina. Cualquier otro tipo de implicación que esté en el marco de la
ley, tiene que ser permanentemente monitoreada. Y tiene que terminar
cuanto antes se pueda con la situación de emergencia.
Sólo que este contexto se da en un ámbito latinoamericano muy
preocupante, donde las FFAA están cumpliendo tareas de control, policía
interna, espionaje, Bolivia con el golpe a Evo en noviembre, Chile, Perú
con un despliegue de situaciones aberrantes, Colombia, ni qué hablar de
Bolsonaro en Brasil. Todo el escenario latinoamericano está
abiertamente militarizado. Entonces, cuidado con sacar los pies del
plano de implicación y que cuanto antes pueda concluir mejor.
https://www.anred.org/2020/04/18/no-se-puede-avalar-ningun-tipo-de-ciber-patrullaje-con-estas-fuerzas-de-seguridad-y-de-inteligencia/
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