Laura Vázquez, del Centro Ulloa:
"a las víctimas de violaciones a los dd.hh. actuales hay que
construirlas"
4 de junio de
2015
El Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos
Humanos "Dr. Fernando Ulloa", dependiente de la Secretaría de
Derechos Humanos de la Nación, surgió en 2006 y su competencia más conocida es
la que se relaciona al acompañamiento de sobrevivientes y familiares de
víctimas del Terrorismo de Estado. Sin embargo, desde hace unos años la
asistencia también incluye a familiares y víctimas de violaciones de derechos
humanos sufridas en contextos democráticos. Dialogamos con la coordinadora de
esta área, Laura Vázquez, acerca de las tareas que realizan y sobre todo de
cómo actúan ante violaciones cometidas por el propio Estado del que el Centro
pertenece.
Por La Retaguardia
La fundación del Centro Ulloa se produce a partir de la
desaparición de Jorge Julio López el 18 de setiembre de 2006, luego de su
declaración en el juicio contra su torturador Miguel Etchecolatz. “Antes era un programa que
acompañaba en las instancias judiciales, pero a partir de 2006 tuvo su primera
competencia que es el acompañamiento y asistencia psicológica a las víctimas
del Terrorismo de Estado. En 2009, por un decreto presidencial, se genera la
segunda competencia que tiene que ver con ampliaciones de derechos, y el Ulloa
permite un poco esa mirada desde la reparación hacia la ampliación de derechos.
Esta segunda competencia tiene que ver con la asistencia a víctimas de
violaciones a los derechos humanos pero en contextos democráticos”, explicó Laura Vázquez, responsable
justamente del área de Asistencia a Víctimas de Violaciones a los Derechos
Humanos en contextos democráticos del Centro Ulloa.
En diálogo con Oral y Público, Vázquez especificó las acciones que
llevan adelante desde el área que coordina: “lo
que trabajamos en esta segunda competencia son graves violaciones a los
derechos humanos, asesinatos de chicos en los barrios por las fuerzas de
seguridad, el mal llamado ‘gatillo fácil’; por otro lado la desaparición
forzosa, tortura. Ahora la Secretaría está incorporando algunos temas, donde el
propio organismo será querellante o presentará amicus curiae, como el femicidio
y el aborto no punible. Estas son las temáticas que esta segunda competencia
del Ulloa viene trabajando a partir de 2009” .
Entre las últimas acciones llevadas a cabo por el área se
encuentra el acompañamiento a la familia de Luciano
Arruga durante el juicio en el que se condenó a 10 años al policía bonaerense
Diego Torales por las torturas cometidas con el adolescente el 22 de septiembre
de 2008, y el juicio contra integrantes del Servicio Penitenciario Federal por
las torturas cometidas contra el joven Brian Núñez mientras estaba detenido en
el Penal de Marcos Paz. En el caso de Núñez también está interviniendo la
Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin), que dirige
Abel Córdoba.
Al ser consultada acerca de cuáles son las principales diferencias
y similitudes en el trabajo con sobrevivientes del Terrorismo de Estado y
familiares y víctimas de desapariciones actuales, Vázquez afirmó: “ahí está un poco el meollo del
trabajo cotidiano que hacemos, porque hay cosas que tienen similitudes y otras
que tienen grandes diferencias. En el Ulloa hicimos un esfuerzo grande con todo
lo que capitalizamos de experiencia en el acompañamiento en los juicios de
lesa, para poder también trasladar esa experiencia a las víctimas de
violaciones actuales pero que tienen otro tipo de complejidad, comenzando
porque son víctimas que no están presentadas de esa manera dentro de la sociedad. En general
son víctimas que vienen con una condena social previa, algo que después de
tantos años y luchas de organismos de derechos humanos se pudo cambiar con las
víctimas de lesa humanidad; hay un amplio sector de la sociedad que viene
acompañando los juicios y se ha generado una reparación importante desde el
Estado también. Pero las víctimas actuales son en general de sectores
vulnerables, podemos pensar en todo lo que pasó Luciano ,
primero perseguido en su barrio por la policía, torturado en una comisaría,
luego desaparecido y toda esa primera instancia en que la familia, la mamá, la
hermana empezaron a intentar denunciar todas estas prácticas, y lo primero que
pasó fue que se puso el ojo sobre Luciano :
si había robado, si consumía alguna sustancia, como si eso pudiera justificar
el hecho que sea torturado en una comisaría; algo que en lesa es una batalla
que se ha dado y se ha ganado”.
En los casos actuales de violaciones a los derechos humanos, los
victimarios forman parte de diferentes brazos del propio Estado. Esto hace que
el primer acercamiento del Centro Ulloa -que es también un organismo estatal-
con las víctimas y familiares sea difícil ante la lógica desconfianza inicial: “no es que la confianza se brinde
inmediatamente, hay un proceso de conocimiento, de generar confianza, que lleva
un tiempo, pero el solo hecho de que el Estado vaya a buscar a una familia en
estos contextos que estamos pensando en general es recibido ya como algo
alentador, en tanto reconocer, construir como decimos en general, ese lugar de
víctima, que las víctimas del Terrorismo de Estado ya están instituidas como
víctimas, a estas víctimas de violaciones actuales hay que construirlas.
Nuestra presencia desde la Secretaría, el primer movimiento que se genera hacia
las familias que están atravesando una situación tan dolorosa, como el
asesinato de un hijo o alguien que ha padecido torturas tremendas, lo que les
hace sentir es que tienen derecho a algo, porque hasta entonces vienen como
despojados de derechos, como si fuera que a un chico con pocos recursos
económicos, que usa gorrita o visera, en general ya pareciera como que eso
justifica ante los ojos de la sociedad que sea maltratado, que sea detenido
arbitrariamente, el merodeo como llaman en muchas provincias, algo con lo que
está pasando una situación bastante irregular, entonces pareciera que
justifican los malos tratos como si fueran sujetos sin derechos, herencia del
neoliberalismo uno podría pensar”, expresó Laura Vázquez, coordinadora de
la parte de Asistencia a Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en
contextos democráticos del Centro Ulloa, una interesante herramienta estatal
que debe cubrir las graves falencias que tiene el propio Estado en otras áreas.
Fuente:
http://www.anred.org/spip.php?article9967
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