El fracking
en el paraíso
7 de
junio de 2015
Rebelión-Taller Ecologista.- La clase obrera no
está yendo al paraíso pero los capitales concentrados, privados y estatales
pareciera que si. Un saludable debate se ha despertado en este tiempo alrededor
de diferentes actores que optan por determinadas razones asentar sus
actividades en los denominados paraísos fiscales.
Léase tanto el caso del Grupo Clarín, como el litigio de
Petersen contra YPF S.A. y la Argentina, adquirido por el fondo Burford Capital
radicado en dominios extraterritoriales. Sin embargo, aquellos que optan por
esta opción no solo, o no necesariamente, están pensando en ahorrarse ingentes
recursos al evadir impuestos locales en sus países de origen sino que
aprovechan fundamentalmente la desregulación y la posibilidad de ocultamiento
de información además de servir de paraguas legales que permite diluir
responsabilidades.
En primer lugar cabe señalar que muchas de las estructuras
off shore que se discuten en los medios
se encuentran radicados en EEUU. Dado el tamaño que comprende, es considerado el
paraíso fiscal más grande del mundo. En 2013 la organización Tax Justice
Network condecoró a EEUU con el sexto lugar en su índice de secretismo
financiero, luego de Suiza, Luxemburgo, Hong Kong, Islas Caimán y Singapur.
En tales espacios extraterritoriales los privados pueden
hacer lo que les plazca, y cuanto más grandes son, más alcances poseen. Uno de
los servicios al cliente ofrecidos por los paraísos fiscales es el de exportar
e importar jurisdicción de acuerdo a su conveniencia. De esta forma realizan
acciones y prácticas en países territoriales como si se encontraran en
territorios offshore.
Delaware es uno de los Estados pertenecientes a EEUU más
desregulados y con menores tasas impositivas. Allí habitan más personas
jurídicas que personas físicas (más de 900 mil vs 850 mil habitantes). Entre
los diversos privilegios se encuentra el ocultamiento de información sobre las
diversas estructuras corporativas, los libros contables y la información
bancaria de los clientes. Además, como todo paraíso fiscal, no está obligado a
intercambiar información fiscal con otros países.
En la encrucijada
No resulta sorprendente que empresas dedicadas a maximizar
sus ganancias y ocultar sus responsabilidades opten por este camino, sobre todo
cuando los regímenes sobre inversión extranjera – como es el caso de Argentina
– no dicen nada sobre este asunto. Pero es preocupante e inadmisible que
empresas que se plantean como abanderadas de nuestra soberanía utilicen este
tipo de recurso de elusión y secretismo financiero.
Es el
caso de YPF S.A., la empresa de la cual el estado nacional recuperó su manejo,
pero que actualmente se encuentra “capturada” por los intereses del capital
financiero internacional.
Las
motivaciones y objetivos primarios de YPF S.A. están en línea con esta tesis.
Ya que el principal objetivo declarado comprende la maximización del valor de
la acción, con el fin de lograr ganancias patrimoniales. Y a pesar de la
estatización, se encuentra muy ligada a su estructura societaria comprendida
por la Sociedad Anónima ,
bajo un régimen de cotización abierta tanto en la bolsa de Nueva York, como la de Buenos Aires.
Entre
el núcleo de accionistas del restante 49% encontramos a innumerables fondos de
inversión, la mayoría de ellos, radicados en el paraíso de Delaware. Estos
actores poseen intereses rentísticos ligados a prácticas de extracción de
hidrocarburos sin reparos en el costo socio ‐ ambiental. Entre algunos de ellos
encontramos al Grupo Financiero Inbursa (de Carlos Slim), Mason, Lazard, Soros,
Perry Capital, Thirdpoint, Hartford, etc.
Habría
que destacar el pago en forma de acciones a los ejecutivos y/o empleados de
alta jerarquía de YPF, práctica llevada a cabo habitualmente por grandes
empresas privadas. Es así como la nueva gestión de YPF pretende conformar una
elite alineada con los intereses pro ‐ fracking y rentísticos de los
accionistas.
Por
último cabe nombrar la compra ‐ venta de empresas y concesiones
con el fin de potenciar el valor de las acciones. La compra del Grupo Apache es
un ejemplo. Para este fin YPF creó a YPF Europa B.V. en el paraíso fiscal de
los Países Bajos, adquiriendo entre diversas estructuras del Grupo a YSUR
Argentina investments, e YSUR Argentina Corporation, radicadas en Luxemburgo y
las Islas Caimán, respectivamente.
En
línea con lo anterior, los acuerdos tanto con Chevron como con Petronas fueron
testigos de un sin número de estructuras societarias nuevas. Entre aquellas
vinculadas al acuerdo con Chevron se encuentra la creación de YPF Shale Oil
Investment I y II, constituidas el primero de julio de 2013 en el Estado de Delaware,
EEUU (2). Estas empresas fueron creadas por el mismo Estudio Jurídico que opera
como agente de registración de información de las distintas estructuras de
Chevron en dicho paraíso fiscal.
Por otra parte, una semana posterior a la
creación de las empresas mencionadas, se conforma la estructura Compañía
de Hidrocarburo No Convencional S.R.L. (CHNC) constituida con domicilio legal
en la misma dirección de YPF (3). Sin embargo CHNC está constituida por Germán
Laria, a la vez director de YPF y planning manager de Chevron, y Juan Garoby,
gerente de recursos no convencionales de YPF (4). Dicha estructura en muy poco
tiempo ha adquirido un capital social de $6.464,64 millones, nada más ni nada
menos que casi un 10% del Patrimonio Neto de YPF.
Por último cabe mencionar la creación de la Compañía de
Desarrollo No Convencional S.R.L. (CDNC) en el mes de marzo de 2014. Dicha
estructura empresaria posee como socios constituyentes a las dos empresas
creadas en el paraíso fiscal antes mencionado. Y como gerentes a Germán Laria y
a Carlos Colo, quien a su vez forma parte de la Gerencia Ejecutiva
de Exploración y Desarrollo de YPF. Tanto CHNC como CDNC poseen como objetivo
“Llevar a cabo por sí o por intermedio de terceros o asociada a terceros, el
estudio, la exploración y la explotación de los yacimientos de hidrocarburos
líquidos y/o gaseosos y demás minerales […]. Para el mejor cumplimiento de
estos objetivos podrá fundar, asociarse con o participar en personas jurídicas
de carácter público o privado domiciliado en el país o en el exterior […]”
Con respecto a Petronas nuevamente se crearon empresas
satélite en el paraíso fiscal de Delaware, denominadas YPF Shale Oil Investment
III LLC e YPF Shale Oil Investment IV LLC.
De soberanía, y soberanos
Una sencilla búsqueda puede mostrar ya en territorio de
EEUU miles de juicios asociados a los impactos socioambientales del fracking.
Los empresarios del sector son conscientes de esto y adaptan sus estrategias a
esta realidad.
Sin dudas los impactos que está produciendo la explotación
de recursos no convencionales y los que producirá en un futuro cercano
requieren de la dilución de responsabilidades. El secretismo y la obturación de
la participación democrática alrededor de la empresa de bandera no deberían
permitirse. La exportación de jurisdicción de los fondos de inversión y las
empresas multinacionales arraigadas en paraísos fiscales, revelan una de las
principales discusiones sobre los poderes económicos más concentrados del
mundo. Ergo reivindicar la soberanía, lo público y estatal significa
desvincularse de dicha “captura” financiera.
El fracking representa una desesperada opción por
perpetuar la civilización petrolera, hay opciones energéticas, sobre todo si
tenemos en cuenta los recursos puestos en juego en la opción petrolera. Pero
este no es un problema técnico solamente sino que debe ser abordado en un
contexto de participación ciudadana y democracia por sobre los intereses
corporativos.
Notas
1.- El presente artículo se basa en el trabajo de investigación, a ser publicado, realizado para Taller Ecologista por Lisandro Arelovich, Sergio Arelovich, Pablo Bertinat yGustavo García
sobre aspectos económico‐ ambientales del Fracking.
2.- Información provista por la página oficial de Delaware: https://delecorp.delaware.gov/tin/GINameSearch.jsp
3.- Véase en la página: https://www.dateas.com/es/bora/2013/07/12/compania ‐de‐hidrocarburo‐no‐convencional‐srl‐733910 y Boletín Oficial, segunda sección.
4.- Información brindada por Linkedin.
5.- Boletín oficial, segunda sección, información de constitución de ambas S.R.L.
1.- El presente artículo se basa en el trabajo de investigación, a ser publicado, realizado para Taller Ecologista por Lisandro Arelovich, Sergio Arelovich, Pablo Bertinat y
2.- Información provista por la página oficial de Delaware: https://delecorp.delaware.gov/tin/GINameSearch.jsp
3.- Véase en la página: https://www.dateas.com/es/bora/2013/07/12/compania ‐de‐hidrocarburo‐no‐convencional‐srl‐733910 y Boletín Oficial, segunda sección.
4.- Información brindada por Linkedin.
5.- Boletín oficial, segunda sección, información de constitución de ambas S.R.L.
Aquí un buen informe bursátil, empresarial,
económico y financiero del fracking; pero que sin embargo no pone en valor
el Agua, nuestra Agua, a envenenar para su implementación.
El volumen de Agua a utilizar y contaminar por cada
pozo por fracking (30.000.000 de litros mezclados con más de 400 químicos por
cada pozo. Se plantean realizar 10.000 pozos en Vaca Muerta a tarvés
de 23 perforadoras petroleras que ya operan por fracking en Vaca Muerta y
un número aún desconocido en Río Negro) , y sobre todo la situación aleatoria
de desconocer el límite de la grieta a provocar en cada fractura hidráulica
del subsuelo y su alcance a las napas subterráneas de agua (en cada pozo
se realizan hasta 18 fraturas hidráulicas horizontales paralelas y debajo de la
napa de agua), tal es el principal precio a pagar con el fin de extraer
gas y petróleo a través de este perverso sistema de fractura hidráulica no
convencional mediante el agua superficial y subterránea de nuestros ríos Limay,
Neuquén, Negro y Colorado; el Agua que habremos y habrán de beber y
fructificar..
Hoy la corrupción política presente en las
provincias de Neuquén, Río Negro y el Partido de Patagones a través de la
AIC y COIRCO, organismos responsables de la provisión de agua para las
petroleras y la consecuente contaminación de nuestros ríos, sumado a las
empresas petroleras, técnicos profesionales petroleros e hidráulicos, gremios
y demás cómplices de la situación, hacen que la sanidad y la vitalidad de
los torrentes de Agua de nuestra Cuenca Currú Leuvú y la Cuenca del Colorado se
encuentren en un proceso de degradación ya muy difícil de revertir.
No habrá forma de detener el fracking en Patagonia
que no sea a través de la acción social que reconozca y asuma
la gravedad y necesidad de participar activamente a fin de resolver de
inmediato el problema. Esto es: ni una gota de nuestra Agua para la
exploración del petróleo no convencional por fracking en Vaca Muerta y Río
Negro. Agua por petróleo: NO!!
Como sociedad consciente, activa y evolutiva, hemos
de supeditar el Valor Natural del Agua como Esencia de Vida, que resignar su
muerte para la generación de sustancias abióticas, inanimadas, como es el
petróleo y el gas. Por eso como Sociedad hemos de apropiarnos del Agua, hoy en
manos ignorantes, hipócritas y corruptas. (Consulten al respecto por favor).
Hemos de apropiarnos del Agua.
Sin Agua no hay fracking.
El Agua es de La Vida; y para La Vida; y no más.
Elvio Mendioroz - Cuenca Currú Leuvú* -
"Bebemos la misma Agua "
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