El
Ministerio de Agricultura de China acusado de complicidad con Monsanto
26 de junio de 2015
26 de junio de 2015
El Ministerio de
Agricultura de China ha sido acusado de permitir la importación de soja y maíz
transgénicos tolerantes a Roundup para su comercialización en el mercado chino,
sin pruebas de seguridad, con falsos permisos, falsificación de las muestras y
falsos informes de pruebas de seguridad. Los ciudadanos chinos han solicitado
una reorganización de este Ministerio, dice la Dra. Mae-Wan Ho.
Ciudadanos chinos
solicitan a la Oficina legislativa del Gobierno la reorganización del
Ministerio de Agricultura
Una petición firmada
por más de 600 personas de China, se ha presentado ante la Oficina
de Asuntos Legislativos del Consejo de Estado en la que alegan que el Ministerio de Agricultura ha permitido el cultivo de soja, maíz
y colza transgénicos tolerantes al glifosato, que causan un daño sistemático a
“las personas, los animales, las plantas, los microorganismos y el entorno
ecológico, para su comercialización en China, sin confirmar que dichos
productos sean seguros (1).
Al contrario, el Ministerio ha actuado en connivencia con Monsanto, falsificando
muestras, llevando a cabo falsas pruebas de seguridad y manipulando también las
conclusiones sobre su seguridad”.
La petición dice que el Ministerio de Agricultura y el Centro
de Control y Prevención de Enfermedades de China, en colaboración con Monsanto, “han engañado al
Gobierno y al pueblo chino, violando el Reglamento de Administración Agrícola
de Seguridad de los Transgénicos… y entiende que es un delito poner el peligro
la salud pública. ( El citado Reglamento deja claro que en relación a la
seguridad de los transgénicos, tiene por objeto evitar el peligro o potencial
peligro causado por los transgénicos a los seres humanos, los animales, las
plantas, los microorganismos y el medio ambiente)”.
China, que forma parte
del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica
y el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena, debe aplicar el Protocolo en
sentido estricto, que establece que ante la falta de información científica o
las dudas respecto a los posibles efectos adversos de los transgénicos en la
salud y el medio ambiente, no impedirá que la parte importadora tome las
medidas adecuadas para reducir al mínimo los efectos adversos. El Ministerio de Agriculturaha
violado descaradamente las estipulaciones recogidas en el Protocolo.
La parte más polémica
de la petición dice: “Por lo tanto, debemos llevar a cabo una cirugía
similar a la del cáncer: primero investigar el grado de colusión entre los
funcionarios del Ministerio de Agricultura y Monsanto por haber engañado al
Gobierno y al pueblo chino; segundo, llevar a cabo una reorganización y
reestructuración de la dirección del Ministerio; y tercero, proceder a un
cambio en el que la agricultura ecológica se entienda como la única dirección
para un desarrollo sostenible de la agricultura de China”.
Y además: “No
podemos excluir la posibilidad de que los transgénicos sean utilizados por las
potencias extranjeras como parte de una guerra biológica” contra el pueblo chino. Por lo
tanto, el uso de los transgénicos en la agricultura es un importante problema
que afecta a la biodefensa, y no pueden ser regulados, supervisados y
administrados por un solo departamento del Gobierno, como elMinisterio de
Agricultura. En su lugar, debe crearse un organismo especial del Consejo de Seguridad Nacional, junto con las Instituciones de
Investigación médico-militar, empresas de biodefensa y de guerra química y
especialistas en la investigación de los cultivos transgénicos, así como de
Inspección, salud pública y protección del medio ambiente.
La petición incluye 23
anexos, que contienen las pruebas documentales para apoyar sus alegaciones
sobre las irregularidades cometidas en el Ministerio de Agricultura, cuatro de
los cuales están en inglés y el resto en chino. Entre los archivos adjuntos hay
un conjunto de artículos científicos publicados en chino y en inglés sobre la
toxicidad de los herbicidas a base de glifosato.
- Puede firmar el
Manifiesto de científicos independientes sobre el glifosato, en el que se
solicita a los Gobiernos que prohíban la pulverización de glifosato, basándose
en la gran cantidad de evidencias que muestran el daño que produce: Firmar
aquí.
Grandes cantidades de
soja transgénica importada está contaminada con residuos de glifosato
En la petición se dice
que China, desde hace varios años, viene importando anualmente de entre 50 a 70 millones de toneladas
de soja transgénica tolerante al glifosato contaminados con residuos de
glifosato (2) para la obtención de harinas de soja.
La harina de soja se procesa parcialmente para uso en la alimentación animal, y
por otra parte se obtienen proteínas de soja, en forma de polvo, para añadirla
a las salchichas, al jamón, alimentos congelados, leche de soja, galletas,
pasteles, pan e incluso a las harinas de trigo y a las leches infantiles en
polvo. Han sido analizados los ingredientes con soja transgénica y se ha podido
comprobar la presencia de residuos de glifosato en la salsa de soja, en la
pasta de soja, en el tofu, etc. productos todos ellos muy consumidos por los
chinos.
Cómo Monsanto ha
falsificado las pruebas para obtener la aprobación de uso del glifosato y de la
soja y maíz transgénicos
No sólo el Ministerio de Agricultura ignora los daños producidos por
los residuos de glifosato en la soja transgénica, sino que también se ha negado
a revelar cómo el herbicida Roundup de Monsanto obtuvo la aprobación para el
uso de este plaguicida en China, en 1988, y cómo la soja 40-3-2 transgénica y
el maíz transgénico NK603, obtuvieron también su certificado de bioseguridad
por parte del Ministerio de Agricultura de China.
Parece ser que para la
obtención de este certificado de comercialización de Roundup, Monsanto mintió
al Gobierno chino y a los chinos. En primer lugar, Monsanto, de forma
intencionada, no informó al Ministerio
de Agricultura de China que
este producto fue primeramente patentado como quelante, causando el deterioro
de los suelos, los microorganismos, las plantas, los animales y los seres
humanos. En segundo lugar, Monsanto tampoco informó al Ministerio de Agricultura que laAgencia de Protección
Ambiental de Estados Unidos (EPA) ya
había clasificado en 1985 al glifosato como probablemente cancerígeno. En
tercer lugar, Monsanto no proporcionó los estudios a largo plazo, de por vida y
durante tres generaciones, sobre la carcinogenicidad del glifosato. Y en cuarto
lugar, Monsanto presento un “Informe de estudio toxicológico de Roundup
expedido por Younger Laboratories el 23 de diciembre de 1985” , que tiene toda la apariencia de
tratarse de un fraude descarado. Todas este comportamiento fraudulento está
recogido en el Anexo 1 de la petición.
En cuanto al
certificado de bioseguridad para la soja transgénica 40-3-2 y el maíz
transgénico NK603, la petición alega que los dirigentes del Ministerio de Agricultura, el
Centro para el Control de Enfermedades de China y Monsanto, actuaron en
connivencia, tanto interna como externa, utilizaron muestras falsas,
falsificaron pruebas y aportaron fraudulentos estudios de seguridad.
En primer lugar,
Monsanto solicitó el certificado de bioseguridad para la soja y el maíz
tolerantes al glifosato en 2004, sin que la Empresa informase al Ministerio de
Agricultura de que el glifosato es un potente biocida de amplio espectro/
antibiótico, capaz de aniquilar a varios cientos de especies de microbios de la
flora intestinal de los seres humanos y animales, y que había sido patentado
como tal. Monsanto presentó su solicitud de patente ante la Oficina
de Patentes de Estados Unidos el
29 de agosto de 2003, siendo aprobada el 22 de abril de 2004. El documento de
la patente recoge la dosis de glifosato como biocida: “En términos
generales, un dosis tan pequeña como de 1 a 2 miligramos por kilogramo de peso corporal
es la adecuada”.
En segundo lugar,
cuando Monsanto solicitó el certificado de bioseguridad para la soja y el maíz
transgénicos tolerantes al glifosato en el año 2003, no informó al Ministerio de Agricultura de que el glifosato es también un
acaricida, artropocida, insecticida, molusquicida y rodenticida, y como tal
presentó la patente ( el 29 de agosto de 2003 en la Oficina
de Patentes de Estados
Unidos, concedida en 2004). La dosis para el uso indicado en la patente es la
siguiente: “Uso en mamíferos y seres humanos, mediante inyección, por vía
oral, anal, intravenosa, intramuscular. Generalmente, una dosis de 1 a 2 miligramos por kilogramo
de peso corporal es lo adecuado”.
En tercer lugar, los
responsables del Ministerio de
Agricultura actuaron
presuntamente en connivencia con Monsanto para obtener con rapidez los
certificados de bioseguridad para la sojaMON87701 resistente a los insectos y para la
soja MON87701xMON89788 (Intacta RR2) resistente a los
insectos y tolerante al glifosato (rasgos apilados), sin suficientes pruebas de
seguridad. Y como revelan diferentes artículos publicados en la prensa, esta
rápida aprobación se hizo para intentar salvar los 600.000 sacos de semillas de
Intacta RR2 de Monsanto. Para evitar el conocimiento público de esta aprobación
relámpago, el Ministerio de
Agricultura se ha negado a
hacer públicos los Informes de los estudios toxicológicos sobre seguridad
alimentaria de la soja transgénica.
Por lo tanto, Monsanto
y los funcionarios y científicos del Ministerio
de Agricultura están acusados
de “usar métodos peligrosos que pueden dañar la seguridad pública” y deben ser investigados a tal
efecto.
No se ha dado ningún
tipo de aprobación para la obtención de aceite y harinas de la soja transgénica
para uso en la alimentación
Para empeorar aún más
las cosas, de acuerdo con el Método
de Gestión de la Higiene de los Alimentos transgénicos, aprobado el 1 de
julio de 2002, en el Artículo 3 se establece que los alimentos transgénicos
deben ser examinados y aprobados por el Ministerio
de Salud antes de su producción
o importación. Pero el Ministerio
de Salud ha confirmado que “Nunca
ha aceptado o aprobado” su
uso para la obtención de aceite alimentario a partir de la soja transgénica
tolerante al glifosato 40-3-2 de Monsanto, ni otros tipos de procesos de extracción
química.
Del mismo modo, el Ministerio de Agricultura, en
respuesta a la solicitud de información emitida el 27 de junio de 2014, ha confirmado que no
ha evaluado ni aprobado la producción y venta de proteínas de soja en polvo, ni
aceites elaborados a partir de la soja transgénica tolerante al glifosato de
Monsanto.
Comida en los centros
escolares cocinada con aceite de soja transgénica extraído químicamente
Las comidas servidas en
los comedores de los centros escolares de primaria y secundaria de Beijing,
subvencionados por el Gobierno, han sido cocinadas con aceite de soja
transgénica extraído químicamente. Desde principios de 2011, los representantes
de los estudiantes y voluntarios de seguridad alimentaria han solicitado a la Comisión
de Educación de Beijing un
cambio en el uso de los aceites extraídos de los productos transgénicos.
En marzo de 2012, se
invitó a los representantes de los padres a mantener conversaciones con los
responsables de los departamentos del Ministerio
de Educación. Durante la reunión, los representantes de los padres
señalaron que los documentos oficiales de la Oficina
de Educación de Hangzhou, la Oficina de Educación de Wulumuqi, la Oficina de
Educación de Shandong-Anqiu y la Oficina de Administración de Qingdao,
solicitaban que las comidas escolares para los estudiantes debieran estar
cocinadas con aceites no transgénicos. Pero un funcionario del Ministerio de Educación explicó que tenían dificultades y
mostró a los padres una carta del 28 de septiembre de 2011 de la Consejería
de Agricultura dirigida a la Consejería
de Educación para que dejasen
las agencias de educación de emitir documentos prohibiendo que en los comedores
escolares se usase aceite alimentario de productos transgénicos. De nuevo, el
Ministerio de Agricultura se niega a mostrar esa carta y ofrece como excusa que
se trata de información confidencial.
Problemas con otros
transgénicos y la legislación sobre bioseguridad en general
En la petición también
se acusa a Luo Yun-bo y Huang Kun-lun, presidente y profesor respectivamente de
la Universidad
de Ingeniería de la Nutrición y Ciencias de la Alimentación, y Zhang Qi-fa,
académico de la Universidad
de Agricultura de Huazhong, por el uso de una toxina natural de las
bacterias Bt en lugar de la
proteína Bt transgénica para llevar a cabo “una prueba
falsa con una muestra fraudulenta para obtener las conclusiones de seguridad”. En el artículo publicado ( en
chino) “Análisis de la microbiota intestinal en ratones alimentados con
proteína Cry1C en ensayos de toxicidad agua por vía oral”, se demostró que la “proteína
Cry1C provoca daños en la salud”. Pero
los autores, concluyeron de forma fraudulenta que la “proteína Cry1C es
segura para los ratones desde el punto de vista de la microbiota intestinal” y que por lo tanto es seguro
consumir arroz transgénico Bt. Esta conclusión está en contra de otras
obtenidas en laboratorios de China y de Europa, que la petición va a incluir.
Por último, la petición
señala que la legislación de China sobre los transgénicos tiene numerosas
lagunas. Los cultivos transgénicos y/o los cultivos híbridos desarrollados a
partir del cruce de cultivos transgénicos con cultivos no modificados
genéticamente son especies de contrabando en los sistemas de regulación,
apareciendo como especies tradicionales o especies híbridas. Dos informaciones
emitidas por el Ministerio
de Agricultura han confirmado
que el Ministerio no sólo permite variedades transgénicas disfrazadas de
variedades tradicionales, e híbridos transgénicos sin control, sino que también
permite plantas transgénicas con silenciamiento de genes o edición de genes
como variedades convencionales, así como otras desarrollados por hibridación de
cromosomas.
Un consenso alcanzado
entre ex Ministro de Agricultura, Sun Zheng-cai, y Hugh Grant durante su visita
al Director General de Monsanto en 2009
La petición alega que
ese consenso entre el ex Ministro
de Agricultura y Monsanto, durante la visita del Ministro a Estados Unidos,
en el Anexo 12 se recoge la respuesta del Ministerio
de Agricultura del 1 de abril
de 2013, en la que se dice: “ La
solicitud para que se revele la información sobre la reunión del ex Ministro de
Agricultura, Sun Zheng-cai, con Grant, Director General de Monsanto, durante su
visita a Estados Unidos, ha sido recibida”. La
respuesta adjunta: “La información que usted requiere no pertenece a la
información gubernamental a que se refiere el Reglamento de Divulgación de
Información del Gobierno de China”.
Notable deterioro de la
salud en China como consecuencia de la importación de soja transgénica
Entre los documentos
adjuntos se cita un artículo titulado “Debemos afrontar el daño causado a
1300 millones de personas por la importación de la soja transgénica”,
artículo escrito por Mi Zhen-yu, ex Presidente de la Academia
Militar de Ciencias, tutor de los cursos de
Doctorado y Teniente general, y publicado en Periódico
de Tecnología y Ciencia el
pasado 25 de abril de 2014 (3).
En él se señala el marcado deterioro de la salud pública durante los últimos 10 a 20 años, período que
coincide que un rápido aumento en las importaciones de soja transgénica. Los
siguientes datos dan una idea de la situación:
- En 1996 la tasa de
defectos de nacimiento entre los recién nacidos en China era del 0,87%; en el
año 2000 había aumentado al 1,09%; y en el año 2010, al 1,53%.
- Una encuesta
publicada por Reference News el 2 de junio de 2013 mostraba que la
tasa de depresión severa en las personas mayores de 60 años en China era muy
alta, en torno al 40%.
- En el Evening News Xinmin se informaba el 22 de noviembre de
2011 que la tasa de pubertad precoz en las niñas chinas había aumentado 10
veces en los últimos 10 años.
- En el Primer Libro Blanco de la Salud Pública ,
publicado por el Gobierno Municipal de Beijing en 2010, se revelaba que la
diabetes tipo II se había incrementado en 11,7 veces.
- En el diario Chengdu se informaba el 20 de febrero de 2013
que la prevalencia de cáncer infantil está aumentando, con un promedio de un
caso cada 10.000 niños. Entre los pacientes juveniles con cáncer, la leucemia, los
tumores cerebrales, el linfoma maligno o nueroblastoma, son los 4 tipos de
cáncer más frecuentes.
- La Encuesta
de 2012 sobre la calidad del esperma masculino de los chinos, realizada por China Population Association,
informaba que el número total de pacientes con infertilidad en China ya
superaba los 50 millones, lo que representa el 15,6% de la población en edad de
procrear. Hace diez años, en 2002, esta cifra era del 8%, y hace 20 años, en
1992, era del 3%; hace 40 años, durante la década de 1970, la infertilidad no
superaba el 1%.
- De acuerdo con un
Informe del sitio web Xinhua,
la prevalencia de pacientes con Parkinson en China ha aumentado más de 20 veces
durante los últimos 20 años.
- En la actualidad, la
prevalencia de enfermedades cardiovasculares ha superado el 13%; y la
prevalencia de la enfermedad renal crónica ha alcanzado el 10%.
Estas cifras nos
recuerdan el incremento en la prevalencia de 22 enfermedades en Estados Unidos
paralelamente al incremento en el uso de los transgénicos y el glifosato (4/5). Cifras similares de
defectos de nacimientos y de cáncer en Argentina se han observado con el
aumento en el cultivo de la soja transgénica (6) China, de ninguna manera, es el único
país que está siendo envenenado por los herbicidas a base de glifosato y por
los transgénicos.
Notas:
(1) The petition letter submitted by over six hundred individuals from
different fields and locations in China to the State Council Legislative
Affairs Office regarding revisions proposed by the Ministry of Agriculture to
their “Agricultural GMOs Safety Evaluation Administration Methods”, submitted
on May 23, 2015. Ver Aquí (en inglés).
(2) Ho MW. How grain self-sufficiency, massive GM soybean imports and
glyphosate exports led China
to devastate people and planet.Ver aquí (en inglés).
(3) “We Must Face the harm caused by imported GM soybeans to 1.3 billion
Chinese people”, Mi Zhen-yu, Science
& Technology Abstracts Newspaper, 25 April 2014. Ver aquí (en chino).
(4) Swanson NL, Leu A, Abrahamson J and Wallet B. Genetically engineered crops,
glyphosate and the deterioration of health in the United States of America. Journal of Organic Systems 2014, 9, 6-37.
(5) Saunders PT. Marked deterioration of public health parallels increase in
GM crops and glyphosate use, US
government data show. Ver aquí (en inglés).
(6) Ávila-Vázquez M. Devastating impacts of glyphosate use with GMO
seeds in Argentina. Ver aquí (en inglés).
Fuente original: Noticias
de Abajo
Fuente:http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/El_Ministerio_de_Agricultura_de_China_acusado_de_complicidad_con_Monsanto
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