Límites al crecimiento
en la economía Argentina
29 de junio de 2015
Por Julio Gambina (Rebelión)
Promedia el 2015 y los problemas de la
economía local son variados, especialmente los que se derivan
de la dependencia al sistema del capitalismo mundial. Argentina produce para el
mundo (soja, oro, autos, entre otros) y está sometida a la demanda mundial con
unos precios que no se fijan localmente (son comodities), pero al mismo tiempo
está subordinada al ingreso de insumos estratégicos para sostener su proceso
productivo.
Esa inserción internacional subordinada limita
la capacidad de acción en el mercado local, ámbito de expresión del conflicto
social entre trabajadores y empresarios y entre estos en la discusión
competitiva por ganar posiciones en el mercado. Cada tanto, los registros
estadísticos, aún con la falta de credibilidad, devuelven esta realidad
estructural del diagnóstico de situación.
Según el INDEC [1] , para el primer trimestre del
2015, entre enero y marzo, el producto interno bruto (PIB) creció el 1,1% con
relación al mismo periodo del año anterior. El dato interviene sobre la base de
un 2014 de bajo crecimiento económico y especialmente en el sector industrial,
algo que se mantiene en este año, aun con el dato difundido sobre el nivel de
actividad, muy lejos por cierto de las tasas de crecimiento que supo presentar
la economía local. La evolución medida por trimestres en el 2014 fue de 0,8%,
0,8%, 0,4% y 0,5%, por lo que resalta un acumulado anual con el dato del primer
trimestre del 2015 de 1,1% que se reduce a 0,5% si se considera el acumulado en
los últimos 4 trimestres.
Los datos requieren ser analizados en
profundidad, es decir, indagar en su interior para entender esos guarismos promedios . Al medir la oferta de la economía Argentina
se considera el referido PIB con el crecimiento del 1,1% y las importaciones de
bienes y servicios, los que cayeron -6,1% y de ese modo la oferta se contrajo
0,1%. Recordemos que la oferta está compuesta por lo que se produce localmente
más las importaciones. Ese conjunto es lo que se oferta en el mercado local.
Para comprar un artefacto del hogar, un electrodoméstico o un auto se requiere
importar parte componentes, por lo cual, la oferta suma lo local propiamente
producido más las importaciones.
Insistamos entonces que el nivel de actividad interno se
incrementa, pero el conjunto de la oferta disminuye por retracción de las
importaciones, esenciales a la hora de pensar la recuperación industrial, la
que es dependiente de insumos externos. Es una situación que muestra los
límites de la macroeconomía del país, dependiente de las divisas externas para
sostener un régimen fabril subordinado a la provisión externa. Adicionemos que
ya van casi dos años de retracción manufacturera (22 meses), sector clave para
explicar el incremento del empleo entre 2002 y 2007 a la salida de la
crisis de la convertibilidad.
Uno de los problemas centrales de la economía
local, más allá de los datos comentados, es la pérdida de una dinámica de
ampliación del empleo, especialmente fabril. El tema es visible en la coyuntura
con la pretensión de Techint de postergar la aplicación del acuerdo salarial
ante los límites a su producción por retracción de ventas. El acuerdo con el
sindicato para reducir jornadas y salarios por suspensiones programadas,
pretende ser extendido en la demora de efectivizar los ajustes por convenio,
por lo menos hasta octubre. Es una transnacional de origen local que puede
marcar tendencia y que afecta el clima social anticipando una conflictividad
que no cede más allá de cualquier dato de recuperación de la actividad
económica.
Por el lado de la demanda resulta interesante
verificar la variación negativa del -1,4% en las exportaciones de bienes y
servicios; el crecimiento de la formación bruta de capital del 0,5%; y un
consumo público del 8% contra el privado del 0,8%. Recordemos que la Oferta es
igual a la Demanda, según explican los manuales y por ende el Producto más las
Importaciones (Oferta), son iguales al Consumo, más la Inversión y las
Exportaciones (Demanda).
Recapitulando, desde el análisis de la demanda caen las
exportaciones, resulta muy leve la mejora de la inversión, y el consumo se
sostiene desde el gasto público. Los datos reflejan una merma de ingresos de
divisas por el comercio exterior, asociado a la tendencia decreciente de los
precios internacionales de los productos de exportación y que alejan de las
previsiones fiscales ingresos y excedentes que faciliten políticas sociales y
de subsidios favorecidos por una holgura fiscal que tiende a achicarse.
Un dato complejo deviene del análisis del
crecimiento de la inversión, que en promedio fue del 0,5% y que se explica
especialmente por la expansión de la construcción en un 5,2% y la investigación
y desarrollo por el 2,8%, pero una caída del -4,6% en equipo durable de
producción. Es sabido, que el futuro crecimiento se calcula principalmente por
las inversiones productivas, y ese no parece ser el camino del avance inversor
en la actual coyuntura. Parece interesante que se recupere la construcción, por
lo que significa en materia de empleo en cantidad de gremios necesarios
involucrados para el proceso. Al mismo tiempo se deben reconocer las
dificultades en el mercado inmobiliario, que sostiene en simultáneo un exceso
de viviendas deshabitadas y un elevado índice de personas y familias demandando
techo propio. Es una realidad que puede estallar como burbuja inmobiliaria, una
característica contemporánea del capitalismo actual.
Esta evolución de la economía es insatisfactoria en el balance
oficial y se expresa en las declaraciones del Ministro de Economía cuando
señala las dificultades externas que sufre el país ante la ausencia de divisas
provenientes del comercio exterior, que como dijimos se contrae, tanto por
exportaciones como por importaciones; más las dificultades para el ingreso de
capitales externos por inversión foránea o por préstamos. Claro que también
debiéramos discutir cómo se distribuye el escaso crecimiento y con ello
precisar si ése debiera ser el sentido de la producción e inserción internacional
que requiere la mayoría de la sociedad, especialmente los trabajadores.
El orden capitalista mundial está en crisis y la
Argentina es parte subordinada, por lo que mientras no discuta estas
consecuencias estructurales, la coyuntura continuará reflejando las penurias de
una crisis que se descarga como ajuste sobre los sectores más vulnerables.
Quizá, y pensando en este sentido, vale observar como en Grecia se convoca a la
población para que en un plebiscito diga si o no al ajuste que intentan poner
los acreedores y sectores de la dominación europea o mundial.
La enseñanza que nos deja la consulta
democrática en Grecia es importante, pues nuestro pueblo debiera discutir
ampliamente si continuar o no en esta inserción subordinada, o si se transita
un camino alternativo para una perspectiva de independencia.
Es una perspectiva que no puede desarrollarse en
soledad e impone rediscutir sobre la base de las nuevas experiencias de
integración regional un camino propio de autonomía de la transnacionalización.
Claro que ello impone dificultades y sacrificios,
imprescindibles para superar la dependencia y subordinación. Queda clara que se
trata de un horizonte de discusión muy alejado de la coyuntura electoral de
renovación presidencial en las PASO de agosto o las finales en octubre próximo.
En todo caso, es una propuesta a transitar en el debate de la sociedad
argentina.
Nota:
[1] http://www.indec.mecon.ar/uploads/informesdeprensa/pib_06_15.pdf (consultado el 27/06/15)
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=200495
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