La economía mundial a inicios del
siglo XXI.
Por Orlando Caputo Leiva
Dedico
este documento al Profesor y amigo André Gunther Frank, ciudadano del mundo y
chileno, como él lo afirmaba. En esta ponencia presentaré algunos de los temas
de mis investigaciones anteriores y reflexiones recientes. (…)
2 El creciente poder
de China en la economía mundial
El
capitalismo mundial depende cada vez más de China y China depende cada vez más
del capitalismo mundial y en perspectiva histórica el capitalismo dependerá más
de China que China del capitalismo. La producción de la economía China en
la producción mundial 13,2 % en el 2004, basada en la paridad del poder de
compra equivale a un 63 % de la producción de EEUU en la producción mundial
20,9 %., es mayor al producto de Alemania, Francia, Italia y España que suman
el 12,0 % de la producción mundial y casi dobla la de Japón 6,9 %. China en
las exportaciones mundiales para incrementar su presencia en un 1 % en los 80
necesitó 10 años, ahora solo necesita un año, con crecimientos superiores a 20
y 30 %. En el 2004 desplazó a Japón y ocupa el tercer lugar en las
exportaciones mundial después de EE UU y de Alemania. Supera en 40 % el total
de las exportaciones de América Latina. Cada vez más exportan todo tipo de
bienes, maquinarias y equipos de alta tecnología, equipos de transporte,
textiles y juguetes, entre otros. Las importaciones de China han aumentado más
rápidamente que las exportaciones en los últimos años. Muchas regiones y países
del mundo están dependiendo crecientemente de las importaciones chinas. La
recuperación de Japón en el 2003 y en el 2004, se basó en las exportaciones a
China, con un gran componente de maquinarias y equipos de alta tecnología.
China es
un gran importador de bienes primarios. En el 2002, importa el 4 % de las
importaciones mundiales de crudo; el 15 % del cobre, el 20 % del aluminio y
cerca del 20 % de soya. Al mismo tiempo usa tres veces los niveles de consumo
de acero de los Estados Unidos. Como se sabe, China se ha constituido en uno de
los principales destinos de las inversiones extranjeras de muchas empresas de
diferentes países. Sin embargo, lo más reciente y novedoso son las inversiones
chinas en el exterior, comprando y creando empresas en el extranjero. Por
ejemplo, las siderúrgicas chinas contemplan construir fundiciones en Brasil,
Australia y Estados Unidos. China busca comprar yacimientos de petróleo y de
minerales. “Si no ayudan a desarrollar nuevas fuentes de materias primas, el
resto del mundo lo va a pasar mal” Debido al fuerte aumento de los precios
básicos en el último tiempo. (The Wall Street Journal marzo de 2004). China posee la segunda reserva internacional más grande
del mundo. Esta crece en forma acelerada y en el 2004 supera los 500.000
millones de dólares. China es uno de los principales inversores financieros en
el mundo y particularmente en Estados Unidos. China agudiza la competencia en
el mercado mundial y en los mercados nacionales, provocando quiebras de
empresas y desplazamiento de la producción hacia China. Agudiza la sobreproducción
de productos industriales y ha transformado la sobreproducción de materias
primas y energéticos en subproducción con incrementos significativos de
precios. China está generando un cambio histórico en los términos de
intercambio. Las exportaciones chinas equivalen al 80 % de las
exportaciones de bienes de los Estados Unidos y las importaciones equivalen al
50 % en el 2004. Esta equivalencia se está estrechando cada año.
Por lo tanto, China se ha transformado al igual que
Estados Unidos, en una locomotora de la economía mundial en la recuperación
como en el tránsito hacia las crisis cíclicas. Al agudizar la sobreproducción
de productos industriales provoca una disminución de precios. Su creciente
demanda de materias primas eleva los precios y aumenta los costos en la
economía mundial. China puede jugar un papel trascendente en una nueva crisis
cíclica mundial. En la actualidad, una disminución leve de la tasa elevada de
crecimiento de China genera pánico en los diferentes mercados. Una crisis de la
economía china en la actualidad sería desastrosa. Para evitar una posible
crisis en China, o el impacto de una crisis de la economía mundial, China
inició una nueva etapa en el 2002 que privilegia el desarrollo hacia adentro -
la industria de vivienda, automotriz, inmobiliaria y también la infraestructura
– que combina con el ya fuerte desarrollo hacia afuera. Podría desplazar en una
eventual crisis parte significativa de su exportación hacia el mercado interno
que tiene una gran capacidad de crecer. Esta alternativa es muy limitada en
países desarrollados en que el mercado interno tiene un alto nivel de
saturación.
En China la fuerza
combinada y potenciada de mercado, regulación y planificación, puede llevar a
que el capitalismo dependa más de China que China del capitalismo. Uno de los
hechos más significativos es que China es un centro neurálgico de las ganancias
en la economía mundial actual. Las ganancias en China en el 2003 equivalen al
44 % de las ganancias globales, al 66 % de las ganancias de la industria
doméstica y son superiores a las ganancias de las empresas no financieras de
los Estados Unidos. Las empresas no financieras incluyen todas las empresas
industriales que producen maquinaria y equipos, computadores, vehículos,
electrónicos, etc. Incluye además, a todas las empresas productoras de bienes
de consumo durable y no durable, el transporte y otros servicios y el comercio
al por mayor y al por menor. China es un centro neurálgico de las ganancias en
la economía mundial y lo será mucho más. En este sentido también el capitalismo
está dependiendo cada vez más de China. La transformación de la hegemonía en la
economía mundial se está transformando más rápidamente que las proyecciones
previstas.
3. Las modificaciones
de las relaciones sociales de producción.
La
globalización de la economía mundial provoca transformaciones profundas en las
relaciones capital-trabajo; capital-recursos naturales; entre los capitales y
entre los capitales y los estados nacionales. Estas transformaciones han
permitido un aumento de la dominación del capital sobre la sociedad, sobre la
naturaleza y de los niveles de ingerencia en los estados nacionales. La
dinámica económica en la globalización basada en las exportaciones profundiza
la competencia a nivel mundial y en cada economía nacional. En ellas se
disminuyen los costos, particularmente los costos salariales y se promueve un
gran incremento de la productividad y de la producción. La
globalización de la economía mundial está fundamentada teóricamente en el
neoliberalismo. Este, promueve la libertad de los mercados, la libre
circulación internacional de las mercancías y del capital. El dominio creciente
del capital que se ha expresado con fuerza en la flexibilidad laboral y en el
fraccionamiento de los procesos productivos ha profundizado la debilidad de las
organizaciones de los trabajadores.
La
competencia internacional promueve también los costos de acceso a los recursos
naturales. La tendencia extrema es la apropiación de los recursos naturales que
se ha manifestado con mucha fuerza en América Latina. La legislación de
promoción de las inversiones extranjeras ha promovido la entrega en propiedad
privada de los diversos recursos naturales incluyendo valiosos recursos mineros
e hídricos. La propiedad privada de estos recursos les permite obtener además
de las ganancias del capital, la renta de los recursos naturales. Caso
emblemático ha sido la desnacionalización del cobre en Chile que nacionalizó en
cerca del 100% Salvador Allende – las empresas extranjeras controlan desde hace
algunos años, cerca del 70 % de la producción de cobre en Chile. Otra situación
emblemática es el tratado minero chileno argentino, que entrega los recursos
naturales de la Codillera de los Andes y parte de los llanos de ambos países a
las grandes mineras mundiales. La desnacionalización de las empresas, el
fraccionamiento de los procesos productivos, las diferentes asociaciones
empresariales, expresan las nuevas relaciones entre diversos capitales. La
privatización y desnacionalización de empresas y de recursos naturales expresan
las nuevas relaciones entre las grandes empresas mundiales y los estados
nacionales. El neoliberalismo, el mercado, la libertad individual, la propiedad
privada se presentan como los grandes triunfadores frente al fracaso histórico
del deformado “socialismo”, de la planificación, de la propiedad social y de la
organización social. En el campo de las ideas ha logrado el control de la mente
humana de una gran parte de la
sociedad. La competencia, y no la solidaridad, predominan en
el sentido común y en la vida cotidiana. Los cambios en las relaciones sociales
de producción, que el capitalismo ha logrado con la globalización se expresan
en todas las categorías económicas y en forma de síntesis en la masa, tasa de
ganancias y en la reproducción del capital.
4. Acentuación del
ciclo y crisis cíclicas más periódicas.
La
globalización está asociada al funcionamiento más libre de los mercados. El
neoliberalismo plantea que si los mercados funcionan libremente, no se
producirán crisis. Incluso, los llamados ‘shocks externos’ que podrían provocar
crisis en las economías nacionales son neutralizados si se deja que los
mercados funcionan libremente. Sin embargo, en oposición a las formulaciones
teóricas, a partir de los 70, con la globalización y el predominio del
neoliberalismo, se han presentado seis crisis cíclicas. Desde la posguerra
hasta fines de los 60, no se dieron marcadas crisis en la economía mundial.
Desde 1991al 2001, se han presentado cuatro de las seis crisis cíclicas. Esto
refleja claramente la acentuación del movimiento cíclico y la presentación
mucho más periódica de dichas crisis. También se produce un cambio importante
en el origen de las crisis. La crisis de 1994 se originó en México y la de 1997
en el sudeste asiático. Primera vez en la historia que las crisis se originan
en la periferia del capitalismo mundial y en lugares de gran dinamismo y
ejemplos de la globalización.
Las
crisis cíclicas aparecen separadas en el tiempo, pero no es así. Ellas hacen
parte de un movimiento único en el tiempo, que a través de las crisis y de las
otras fases del ciclo se van relacionando unas a otras reproduciendo algunas
condiciones y generando nuevas situaciones. El encadenamiento de las crisis y
de los ciclos, permiten visualizar en el tiempo la economía mundial. Por
ejemplo, la crisis del 74-75 fue una crisis de sobreproducción de productos
industriales y de subproducción o falta de materias primas, alimentos y
energéticos; los precios de estos productos no fueron muy afectados. Las perspectivas
de ganancias llevaron a un incremento muy grande de las inversiones, lo que
provocó la transformación de la subproduccion en sobreproducción. A partir de
la crisis del 80-82 se presentó como crisis general de sobreproducción de todo
tipo de mercancías. Los ciclos y de las crisis cíclicas mundiales también están
encadenadas abarcando cada vez más países y regiones. Los ciclos y las crisis
están encadenados en el tiempo y en el espacio geográfico. La sobreproducción
proviene de muchos países y regiones. Responde a una estructura productiva
mundial por sobre los países que venden sus mercancías en el mundo. En la
recuperación actual, de nuevo se presenta una subproducción o escasez de
materias primas y de productos energéticos. La globalización de la economía
mundial exige la ampliación permanente del capitalismo a regiones donde no
había llegado o había abandonado. Por otra parte, las crisis cíclicas son
momentos de profundización de las tendencias, destrucción de condiciones y
creación de nuevas situaciones. No se debe descartar la posibilidad de una
crisis cíclica profunda en el capitalismo como la de los años 30 que conduzca a
una ruptura de la globalización y a la estructuración de la economía mundial en
base a bloques regionales.
5. Profundización del
desarrollo desigual y del subdesarrollo en América Latina: fracaso del
neoliberalismo.
El
desarrollo desigual de países y regiones se profundiza, se manifiesta con más
velocidad y se presenta en todos los niveles en la etapa actual de globalización.
En los países centrales se redefinen los grados de hegemonía. Algunas regiones
tienen un gran desarrollo, en otros estancamientos e involuciones. Estados
Unidos superó la decadencia y reconquistó la hegemonía, como lo hemos señalado.
El desarrollo desigual se ha presentado con mucha fuerza en los países
asiáticos. En las últimas décadas destaca el gran desarrollo de China. El
capitalismo mundial por su lógica interna produce el desarrollo y el
subdesarrollo. Las estrategias nacionales de inserción creadora en la economía
mundial pueden superar esta lógica interna. El desarrollo desigual se ha
presentado en forma muy acentuada en América latina en relación a los países
desarrollados y particularmente en relación a los Estados Unidos por la falta
de una estrategia nacional y regional de inserción creadora de la economía
mundial. La reestructuración en América Latina impulsada por la globalización y
el neoliberalismo ha profundizado el subdesarrollo. El incremento de la pobreza
y la mala distribución del ingreso se deben en gran medida a una reproducción
simple del capitalismo con niveles muy bajos de inversión en la creación y
ampliación de empresas. Esto, a pesar de las elevadas ganancias.
Las ganancias
en América Latina crecen como en Estados Unidos y posiblemente más. La
diferencia es que en Estados Unidos hay un fuerte proceso de inversión y en
América Latina un estancamiento de la inversión en las últimas décadas. Dicho
estancamiento combina una disminución de las inversiones en maquinaria y equipo
y un aumento de la inversión en nuevas zonas residenciales y turísticas En
1980, la inversión global de América Latina equivalía al 53% de la de Estados Unidos.
En los últimos años sólo equivale a cerca de un 20 %. Esto contrasta con el
gran crecimiento de la inversión extranjera. Pero en realidad la inversión
extranjera ha venido fundamentalmente a comprar empresas ya existentes. La
desnacionalización ha sido muy acentuada. En el año 2000, de las 200 mayores
empresas exportadoras, 98 son extranjeras. En el período de 1998-2000 de las
100 principales empresas manufactureras 59 eran extranjeras y controlaban el 62
% de las ventas (“La
inversión Extranjera en América Latina y el Caribe”, Informe
2001, CEPAL). También controlan los bancos y los fondos privados de pensiones.
En México y Argentina controlan respectivamente, el 76,5% y el 54,5% de los
activos totales de los bancos. En Bolivia controlan el 85% de los fondos de
pensiones, en Perú, el 78,5%; en Argentina el 73,6%; y en México el 66,6%.
(BID, Informe 2002). Las empresas extranjeras controlan gran parte de las
empresas de servicios públicos y son concesionarias de infraestructuras. Según
la CEPAL 2003 2004, disminuye la presencia de las empresas extranjeras. Sin
embargo, los niveles de participación son muy elevados. Se señala que la
disminución en parte se debe a las dificultades de las exportaciones
manufactureras de México, al alza de los precios de las exportaciones de
recursos naturales y, “además, en algunos países entre los que figuran
Argentina, Bolivia y la República Bolivariana de Venezuela, las empresas
petroleras estatales comenzaron a despertar un renovado interés. En estos tres
países mencionados se está desarrollando un proceso de alejamiento del
neoliberalismo.
La lógica interna del capitalismo en América Latina
produce el estrangulamiento de la reproducción económica y social de América
Latina. (…) Una de las expresiones más evidentes del estrangulamiento de la
región, se expresa en el hecho de que de nuevo a partir de 1999, América Latina
se transforma en un exportador neto de recursos como lo documenta la CEPAL, y
es mayor a las exportaciones netas de recursos en los años posteriores a la
profunda crisis de inicios de los 80. En la región así como en Estados Unidos,
hay un aumento de las ganancias globales y de la tasa de ganancias. La
participación de los salarios en los ingresos globales de los países de la
región ha disminuido en varios puntos porcentuales y han aumentado los
excedentes operacionales y los montos por depreciación. Como hemos señalado,
las inversiones globales, y particularmente las inversiones en maquinaria y
equipo en América Latina permanecen estancadas. El aumento de los excedentes
operacionales se destinan preferentemente a consumo suntuario, inversiones
residenciales en barrios nuevos y zonas turísticas, y una parte importante es
transferida al exterior. Este estrangulamiento, puede continuar en las
condiciones actuales de la globalización, a través de nuevas inversiones extranjeras
que profundizan la
desnacionalización. Estas inversiones extranjeras están
contemplando en forma creciente reinversión de utilidades y de intereses.
6. Nueva etapa:
¿sobreproducción de productos industriales y subproducción de materias primas y
energéticas?
Los
aumentos de los precios recientes de las materias primas y de los energéticos
podrían ser el inicio del término de la sobreproducción de ellos, y el tránsito
a un momento de subproducción o escasez relativa. Por el lado de la demanda
esto se debe en gran parte al gran desarrollo de la economía China. Por
el lado de la oferta se pasa de una sobreproducción con bajos precios que
limitaron las inversiones a una subproduccion, explicada también por un
agotamiento relativo de recursos. La oferta mundial se ha modificado a través
de los ciclos y las crisis cíclicas. Como hemos dicho, la crisis del 74-75 fue
de sobreproducción de productos industriales y subproduccion de materias
primas, alimentos y energéticos. Las otras cinco crisis cíclicas desde inicios
de los 80, hasta la de inicios de esta década fueron de sobreproducción general
de mercancías. En la etapa actual, así como a inicios de los 70, se está
combinando una sobreproducción de productos industriales y de servicios con una
subproduccion de materias primas y energéticos.
7. ¿Hacia un período
de términos de intercambio favorables?
La
combinación anterior se expresa en cambios significativos en los precios
relativos y en los términos de intercambio a nivel internacional. Podríamos
estar en el inicio de un cambio estructural de mediano y largo plazo que podría
ser muy positivo para los países atrasados del capitalismo. Sin embargo, como
hemos mencionado, con la globalización se ha desarrollado un cambio profundo de
la relación del capital con los recursos naturales. En los últimos veinte años
una parte importante de los recursos naturales de los países atrasados se han
transformado en propiedad privada de las empresas trasnacionales. Estas, se
apropian de las ganancias incrementadas por el aumento de precios, y también de
la renta de los 8 recursos naturales ya que ahora poseen la propiedad privada
de ellos. Las principales movilizaciones y cambios políticos en América Latina
en los últimos años están vinculadas al rescate de los recursos naturales.
(…) Fuente: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/reggen/pp11.pdf
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