viernes, 8 de noviembre de 2019
Evocarlo nos interpela a comprobar cómo el sindicalismo promoviendo el socialismo triunfa sobre el concialiador con el capital; cómo se dió la lucha contra el Pacto Social y la represión fascista para imponer los planes gubernamentales y empresarios, con la creciente y masiva resistencia obrera y popular ante el golpe económico ultraliberal del ministro Celestino Rodrigo.
Agustín
Tosco, ayer y hoy
07 Nov, 2019
Evocar
a Agustín Tosco en un nuevo aniversario de su muerte el 5 de noviembre
de 1975, en la clandestinidad forzosa a la que lo sometió el régimen de
Desde
su temprana juventud en los años ’50 como delegado de la usina de
No
fue fácil la decisión de convocar a esa huelga junto a los burócratas más
reaccionarios que lo odiaban a muerte. Pero supo entender que esa momentánea
unión sindical (“por un día” diría su compañero de sindicato y de prisión
Felipe Alberti), posibilitaba destrabar las palancas de lo que sería una
inmensa movilización de masas, al posibilitar la movilización de miles de
trabajadores que estaban bajo las férulas sindicales de gremios con conducciones
burocráticas y conciliadoras. Condenado por Tribunales de Guerra, fue arrancado
de prisión por las masivas luchas antidictatoriales a fines de 1969.
La
lucha obrera provocó en 1970 el recambio del dictador Onganía por
el virrey Levingston, que duró hasta que el Viborazo del 15
de marzo de 1971 también lo derribó. El nuevo dictador Lanusse –el del Gran
Acuerdo Nacional– lo encarceló otra vez. Prisionero en Rawson, el 15 de agosto
de 1972, saludó la toma y fuga de militantes combatientes. El 22 de agosto tomó
la voz para denunciar y repudiar dentro del penal la masacre de los fugitivos
capturados en Trelew. Nuevamente liberado por las luchas antidictatoriales,
reasumió la dirección de Luz y Fuerza y ocupó su lugar en
Ocurrida
el triunfo electoral del peronismo y su retorno al gobierno tras 17 años de
proscripción el 25 de mayo de 1973, el nuevo gobierno (Cámpora-Solano Lima)
rápidamente promovió el Pacto Social en alianza con las burocracias sindicales
y el empresariado que integraban el gabinete. El Congreso lo convierte en ley.
El 20 de junio se produce la masacre de Ezeiza cuando el regreso definitivo de
Perón. Tosco es uno de los primeros en alertar que el contrataque fascista es
para imponer el Pacto Social. Y el 8 de julio de 1973, en la fundación del Movimiento
Sindical de Base desafía la ola macartysta de las burocracias plantando bandera
y opción: «¡Vamos a hacer de Córdoba la capital de
Se
produce el anunciado autogolpe el 13 de julio que derriba al presidente
Cámpora. Abierta una nueva elección presidencial, Tosco renuncia a la
propuesta de encabezar una alternativa electoral que le plantean desde el
naciente Frente Antimperialista y por el Socialismo (FAS), el Partido
Revolucionario de los Trabajadores y el Frente Revolucionario Peronista,
propuesta que concita la anuencia de otros grupos de izquierda.
Montoneros,
el Partido Comunista y el Frente de Izquierda Popular (de Abelardo Ramos),
apoyan
Tosco al
frente de la resistencia antifascista promueve el Movimiento Sindical
Combativo (MSC), un frente intergremial que reúne
al SMATA encabezado por René Salamanca y Luz y Fuerza, junto a
los clasistas de Perkins, Caucho y Obras Sanitarias,
sumando a Gráficos, Lecheros, Viajantes, Docentes y
numerosas comisiones internas y agrupaciones de base. El debate que en 1970-71
dividió al sindicalismo clasista liderado por SITRAC/SITRAM y O.
Sanitarias con el sindicalismo de liberación encabezado
por Tosco queda superado –en amplitud y profundidad– en ese nuevo
frente unificado que es el MSC, avanzada en la lucha contra el Pacto
Social y la represión fascista.
En
abril de 1974 Tosco está con su voz solidaria en el Plenario que en
Villa Constitución convoca la recuperada seccional de la UOM, que congrega a
miles de activistas de todo el país. En agosto es asaltado el SMATA cordobés
por pandillas de la burocracia y sus directivos quedan en
El
choque entre los planes gubernamentales y empresarios con la creciente y masiva
resistencia obrera y popular, se generaliza ante el golpe económico
ultraliberal del ministro Celestino Rodrigo y va a desencadenar las históricas
jornadas de junio-julio de 1975. El movimiento obrero en Córdoba sigue a la
vanguardia del país. Antes que las burocracias de la CGT nacional se viesen
obligadas a promover una huelga general, Córdoba ya estaba paralizada y
movilizada en las calles. La clase obrera dirigida por
Pero
el mayor auge de masas y la más profunda crisis económica, política e
institucional de nuestra historia que transcurrió en los inicios de una
situación revolucionaria, no maduró en la victoria obrera y popular. La unidad
política y sindical con una perspectiva revolucionaria que
pregonó Tosco en su infatigable lucha –condición necesaria para esa
victoria– no prosperó.
Mientras
el régimen tambaleaba, Tosco enfermó y las dificultades de la clandestinidad,
impidieron una pronta y oportuna atención. Falleció en secreto el 5 de
noviembre de 1975 y su cuerpo reapareció en su féretro en Redes
Cordobesas. El funeral se convirtió en una inmensa caravana que poblada de
pueblo dolido y enardecido que atravesó Córdoba desde barrio General Paz hasta
Alto Alberdi.
Fuente: https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2019/11/07/argentina-agustin-tosco-ayer-y-hoy/
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