la sociedad debe actuar utilizando absolutamente todos los
mecanismos a su alcance, el derecho, las movilizaciones, las alianzas con
otros grupos afectados y susceptibles de sufrir daño (como poblaciones
urbanas que enfrentarán menor oferta de agua potable y contaminación y
efectos negativos en la salud; agrupaciones de ganaderos, o de industrias
que utilizan el agua, como las cerveceras), la difusión por los medios de
comunicación que así lo permitan, pues el punto débil de las empresas es el
capital. Aun siendo trasnacionales, trabajan con dinero ajeno y en cuanto
ocurre un escándalo, la difusión de efectos nocivos de los proyectos, los
que ponen capital podrían retirarse. «La clave será actuar antes de que
empiecen los proyectos, ese es el momento en que las empresas piden prestado
y es el momento de espantar la inversión»".
Hace años que, desde
abajo, se propone:
La “energía extrema” en debate
14 de octubre de 2015
Dar el debate sobre la “energía extrema” es la propuesta de la última
publicación del Observatorio
Petrolero Sur (OPSur) que
se presenta el viernes (16/10) en Neuquén. Participarán de la actividad el
editor de la revista Hernán Scandizzo y el abogado penalista Darío Kosovsky.
Durante la
jornada, que se realizará el próximo viernes
desde las 18 en la sede de la Cooperativa 8300 (Diagonal España 169),
se presentarán además los dos primeros cortos
documentales de la
serie “Territorios en Crudo” producida por OPSur y Vaca
Bonsai. Los videos, de alrededor de cinco minutos, muestran, por un
lado, las dificultades que vive la comunidad mapuce Campo Maripe cuyo territorio
fue usurpado por el yacimiento Loma Campana (YPF-Chevron) y, por otro, la
realidad del Área Natural Protegida Auca Mahuida que posee el triste mérito de
ser en el mundo la primer reserva natural donde se realizó fracking.
La jornada tiene como objetivo vincular las discusiones en torno a los hidrocarburos de reservorios no convencionales explotados mediante la técnica del fracking con los debates sobre las “energías extremas”. De ese modo, se refiere el OPSur al avance petrolero que se da en distintas latitudes sobre reservorios poco estudiados, que durante décadas fueron desestimados por que se encuentran a grandes profundidades, alojan hidrocarburos de baja calidad, su extracción requiere de exclusivos e importantes desarrollos tecnológicos experimentales, los costos operativos son mayores, y, en muchos casos los trabajos se realizan en condiciones muy rigurosas, como en el Ártico o el medio del océano. Además, el rendimiento energético de estos reservorios complejos es notablemente menor en comparación a la explotación convencional.
Esta realidad,
que se está viviendo en Neuquén y en el país con la pretendida explotación de
Vaca Muerta, es abordada por la revista en sus tres primeras notas donde
tematiza los nuevos escenarios planteados por la Ley de Hidrocarburos aprobada
el año pasado, los efectos del denominado boom del shale en la ciudad
de Añelo y las posibles consecuencias
sobre Vaca Muerta de la
caída del precio internacional del petróleo.
La revista ofrece
además un balance sobre los no convencionales en Latinoamérica y el norte de
África, así como un debate sobre los problemas que ha generado el modelo
rentístico petrolero en Venezuela y las consecuencias de la búsqueda de crudos
ultraprofundos en Brasil. Finalmente,
para construir otros horizontes, muy
diferentes a los extremos hegemónicos, difunde la propuesta de Oilwatch,
la red del Sur Global de resistencia a las petroleras, de cara a la
próxima Convención del Cambio Climático que se realizará en diciembre en París.
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