Entrevista al economista Ariel Slipak:
Devaluación, ajustes, retenciones, organización popular
En la emisión del martes 15 de
diciembre de Enredando las
mañanas, repasamos una entrevista realizada en el programa Piedra Libre
de Radio La Colectiva con el economista Ariel Slipak. Aunque es especialista en
relaciones con China, en esta oportunidad abordamos la coyuntura argentina,
analizamos los desafíos del flamante gobierno de Mauricio Macri y las
diferencias que existen con los desafíos del propio pueblo.
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Al iniciar la charla, Ariel Slipak
dijo que existen muchas preocupaciones respecto a lo que se viene para el país:
“veníamos con un panorama regresivo para los trabajadores y los movimientos
sociales y este giro conservador es más evidente”, alertó.
Respecto a cuáles son las
expectativas en lo inmediato, el economista reflexionó: “estaba pensando que la
mayoría de los programas de radio y televisión le preguntan a los economistas
cuáles son los desafíos del nuevo gobierno. Pero como este no es un medio común
y yo no soy un economista común, tenemos que pensar que cuando aparece la
pregunta de los desafíos para el nuevo gobierno y los economistas se ponen a
hablar sobre macroeconomía y grandes números es una visión como desclasada de
la economía, donde el sujeto social, donde las clases sociales desaparecen y lo
que aparece son los números de la macro, de la productividad, las reservas, la
tasa de crecimiento. Yo creo que los desafíos del nuevo gobierno son los que
plantean ciertos sectores de clases dominantes, un Estado es resultado de
diferentes disputas, hay una socióloga que dice que adentro del Estado aparecen
siempre los representantes de multinacionales o de distintos sectores. El
gobierno anterior estaba repleto de representantes de megamineras en cargos
ejecutivos, también de centrales sindicales de las grandes, pero el gobierno de
Macri es mucho más evidente en la conformación de su gabinete, la
representación de intereses de grandes corporaciones, de facciones del capital
y sectores vinculados a las oligarquías clásicas de la Argentina, entonces es
como mucho más evidente su representación, y los desafíos económicos del nuevo
gobierno pasan a ser esos, cómo recomponer a determinados sectores la tasa de
ganancia de esas fracciones del capital y cómo hacer frente a los reclamos de
la clase de estrato de ingresos medio alto, comprar dólares y demás. En estos
desafíos aparece entonces conseguir reservas para la liberación del mercado
cambiario, que va a implicar una importante devaluación, por ende traslado a
precios; y obviamente no quieren que la devaluación sea a un dólar de 20 pesos,
sino a 13 o 14. En ese desafío está entonces el conseguir las reservas y las
medidas de política económica evidentemente van para ese lado, ya está
negociando un préstamo que vendría de grandes entidades financieras, estamos
hablando de JP Morgan, el HSBC y demás, de 7 mil millones de dólares
aproximadamente, si esto llega a pasar es endeudamiento para fortalecer
reservas y es de alguna manera la liberación del denominado cepo, la liberación
del mercado cambiario para que pueda ser más rápido y con un efecto
devaluatorio no tan fuerte”.
La entrevista en el programa Piedra
Libre fue realizada el viernes 11 de diciembre, por lo que aún no se había
anunciado la quita en las retenciones, ni el levantamiento del cepo cambiario,
a pesar de que eran medidas anunciadas. Al ser consultado respecto a qué
sector se vería beneficiado con la unificación del dólar, Slipak manifestó:
“hay sectores cuyos ingresos están vinculados a las exportaciones, hoy reciben
el tipo de cambio oficial y tienen además costos mayoritariamente en pesos, que
se verían beneficiados. Una frase común de economistas es que los precios
siempre son flexibles al alza, pero son inflexibles a la baja; una devaluación
y aumento de precios implica una redistribución de los ingresos, pero en estas
redistribuciones y en estas pujas distributivas lo que se da es que por ejemplo
alguien que tiene dentro de su estructura de costos algún componente importado
en realidad en la volteada aprovecha y sube más los precios, que es lo que
estamos viendo. Pero lo más importante de una devaluación es que un exportador
de carne, por mencionar un actor, si recibe 100 dólares por una tonelada de
algo, esos 100 dólares en el mercado interno los va a vender a 970 pesos, con
una devaluación si el dólar se va a 14 por decir un número, para vender esa
carne en el mercado interno va a querer 1400 pesos, ahí aparece el traslado en
el precio”.
“Lo que hacían las retenciones a las
exportaciones – continuó el economista – era aumentarle a los exportadores el
costo de oportunidad de vender afuera, es decir que yo vendo afuera entonces
por cada dólar recibo menos porque una parte se tributa en las retenciones, en
el mercado interno también estoy dispuesto a vender más barato, cuando se saca
la retención al trigo, al maíz y se reduce a la soja también, lo que pasa es
que ya los productores hasta se anticiparon de manera infundada, eso
inmediatamente repercute en el precio del mercado interno, perjudicando desde
luego a los laburantes.
Lo interesante, entre comillas, es que el gobierno
macrista como medida está especulando, y a partir del aumento de precios y la
quita de subsidios dicen que compensan a la gente subiendo el mínimo no
imponible para la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, pero no todos
los laburantes pagamos impuesto a las ganancias cuarta categoría, entonces lo
que también hacen las primeras medidas del gobierno de Macri es una
redistribución del ingreso al interior de la clase trabajadora, porque le quita
más a los que menos tienen y no le quita tanto a un trabajador con un ingreso
de 30.000 pesos. En ese hacer equilibrio para evitar grandes descontentos
sociales, el gobierno hace el sacrificio, entre comillas, para recaudar menos
pero en base a la quita de retención, así que supongo que se seguirá con una
lógica de subsidiar a la empresa y no al consumidor. La otra medida es tratar
de decirles a los exportadores que no paguen retenciones para apurarse a que
liquiden la cosecha lo antes posible. Lo que en realidad le hace ganar la
batalla al campo en esa pelea que yo todavía no entiendo por qué perduró tanto,
porque al campo no le ha ido mal con el kirchnerismo en realidad, a excepción
de las medidas que le generaron descontento, pero en realidad una de las cosas
que le permite al campo especular, esperar una devaluación para poder liquidar
sus divisas es la aparición de silobolsas que les permite retener la cosecha de
manera casi indefinida a los sojeros. Entonces una de las cosas que quiere el
gobierno es que por favor liquiden la cosecha, a los sojeros les reduce
retenciones, van a poder liquidar al tipo de cambio oficial, no esperan una
devaluación porque van a estar ganando más plata, porque sacan las retenciones.
De esta manera se asegurarían la obtención de reservas y quien gana son los
grandes sojeros de la Argentina”.
Slipak además se refirió al llamado
“pacto social”: “es la retórica de que los sindicatos tienen que ser
responsables y la intención del gobierno es que las paritarias sean libres pero
guarda con lo que piden porque van a aumentar los precios y así sucesivamente;
esa es la lógica, entonces el pacto social lo que hace es pedirle a los
trabajadores que absorban ellos la inflación, cuando nos hablan de pacto social
es un pedido a los trabajadores de que acepten una paritaria menor a la
inflación, es el único pacto social posible desde esa lógica”.
Para Slipak, el gobierno pretende
hacerle creer a los beneficiarios de diferentes tipos de planes que no les
cambiará la vida con esta nueva gestión, en un intento de evitar eclosiones:
“creo que no van a hacer algo en lo inmediato, pero ellos tienen un discurso de
que van a cuidar a todos, pero desde luego no les interesa todos, la política económica
es que no hay un interés nacional, siempre hay clases sociales y hay sectores y
sectores, no creo que apunten a un recorte inmediato en el corto plazo, creo
que el ajuste en la calidad de vida para los beneficiarios de planes sociales,
para las personas con ingresos a partir de trabajos precarios, puede ir por la
vía del congelamiento o aumentos más lentos que los aumentos de precios”.
Finalmente, Slipak afirmó que ahora el campo popular debe
dedicarse a su propia organización: “a las grandes fracciones del capital y a
las oligarquías tradicionales les ha ido bien con el kirchnerismo, también hay
una especie de odio de clase y es cierto también que las condiciones económicas
son diferentes a los primeros ciclos o años del kirchnerismo y ahora necesitan
hacer ajustes que Daniel Scioli también iba a hacer pero planteados de manera
más gradualista. En realidad parecen los capítulos de los Simpson donde los
candidatos políticos dicen exactamente lo mismo con otras palabras, ahora de lo
que hay que preocuparse es de evitar este tipo de ajustes con los eufemismos de
pacto social y demás y dedicarnos a la organización del campo popular, esos son
nuestros desafíos. Están los desafíos del nuevo gobierno que son los que se
plantean sus propios dueños, sus propios gerentes, que vienen a administrar los
problemas del capital, sus desafíos son la obtención de reservas, préstamos de
7 mil millones de dólares, ampliar el swap con China, cómo hacer para que la
devaluación no genere tanto descontento, que no se vea tanto el impacto en el
bolsillo, tapar todo lo que puedan con el papel picado y los globos. Nuestros
desafíos son vencer esta retórica, tenemos nuestros propios desafíos como
movimientos populares. José Martí decía que los derechos se conquistan con
sangre, no se ganan con lágrimas. Acá no vino un liderazgo mesiánico y bajó del
cielo y nos regaló derechos, sino que son conquistas populares, eso es algo que
aparece mucho en la retórica del gobierno saliente. Son conquistas sociales por
las que se peleó mucho tiempo y muchos sectores del campo popular han dado la
vida”.
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