El
Acuerdo de París: una pantomima histórica
"Con la
indiferencia con la que han reaccionado los gobiernos al estado de emergencia
climática, se ha demostrado una vez más que la sociedad civil organizada debe
hacer cumplir los cambios necesarios desde abajo y no debe esperar nada de sus
gobiernos ni del espacio de negociaciones de Naciones Unidas. Por ello lo más
importante acontecido en París han sido los encuentros, actividades y
movilizaciones convocadas por la Coalición Clima 21."
PorTom Kucharz / 15 Diciembre 2015
Texto e imágenes
tomadas de: https://www.diagonalperiodico.net/
Debemos estar
alarmados con tanta autocomplacencia con el acuerdo "histórico" de
París. La imagen es de una mascarada lamentable. Naciones Unidas, jefes de
Estado y la mayoría de los medios de
comunicación celebran con euforia el Acuerdo de París, pero en realidad es
inhumano, engañoso y esquizofrénico.
El Acuerdo de París es
inhumano porque consiente la destrucción de los medios
de vida de millones de personas en el mundo. Los gobiernos han cruzado todas
las líneas rojas marcadas por la ciencia y la sociedad civil organizada. El
acuerdo acepta implícitamente un aumento de temperatura global de entre 2,5 ºC y 3,7 ºC .
Diversos organismos
evaluaban el alcance de las promesas de reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero (las llamadas INDC) hechas por los diferentes países antes
de la cumbre y afirmaron que con dichos objetivos no se contiene el aumento de
temperatura por debajo de 2 ºC
a final de siglo respecto a la era preindustrial.
Es una decisión que
nos llevará a niveles catastróficos de cambios globales. Los gobiernos no han
querido acordar obligaciones de reducción de emisiones más ambiciosos para
limitar el calentamiento a 1,5
ºC , lo que equivale a permitir conscientemente la
muerte, el desplazamiento y el sufrimiento de millones de personas. Una vez más
se han favorecido los intereses y beneficios económicos por encima del
cumplimiento de los derechos humanos.
El acuerdo también es
inhumano porque festeja las limosnas que se dan al Sur global en función de la
financiación de medidas de adaptación al cambio climático con el Fondo Verde
para el Clima, mientras impide anclar el derecho a compensación por daños y
pérdidas, por ejemplo en el caso del aumento de enfermedades tropicales, los
suelos degradados, la pérdida de fuentes de agua o la desaparición de pueblos
enteros en zonas costeras afectadas por la mayor incidencia de huracanes e
islas inundadas por el aumento del nivel de mar.
El Gobierno de Estados
Unidos, con la complicidad de la Unión Europea , ha insertado una demanda sin
precedentes: que los países más vulnerables al cambio climático renuncien a su
derecho legal a demandar a otros países por pérdidas climáticas.
El Acuerdo de París es
injusto porque recoge menores obligaciones para los países más enriquecidos e
históricamente más responsables del cambio climático, y aumenta la carga para los
países más vulnerables y empobrecidos, mientras reduce la seguridad para ellos
y da más espacio al sector privado.
El acuerdo es
engañoso, ya que pretende ser capaz de detener el cambio climático, mientras
que el texto hará todo lo posible para proteger los intereses de las grandes
empresas. Es un acuerdo que ha nacido vacío y en el que las promesas de
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no son de obligatorio
cumplimiento.
¿De qué
"mecanismos vinculantes" estamos hablando? Los tratados de comercio e
inversión como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), que
los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea negocian con mucha voluntad
política sí serían vinculantes y marcarían un modelo de producción y consumo
destructivo. Las políticas de comercio e inversión han contribuido
significativamente al aumento la extracción de combustibles fósiles y han
anulado la legislación ambiental, lo que impide poner en práctica políticas
coherentes para frenar el cambio climático.
La COP21: permite
seguir quemando energías fósiles
Lo más grave: al
Acuerdo de París no menciona ni una sola vez el término combustibles fósiles.
Los gobiernos no sólo no han tenido la voluntad política para oponerse a las
poderosas industrias de los combustibles fósiles, si no que van de la mano,
como señalan diversas investigaciones sobre las puertas giratorias y el lobby
empresarial que han hecho caer la balanza en la COP21. Por eso el Acuerdo de
París no impulsa una transición energética ni pone fin a los combustibles
fósiles, como expresan desafortunadamente algunas valoraciones de ONG como
Greenpeace o Avaaz. Por eso es un acuerdo contra la ciencia que dice claramente
que hay que dejar dos terceras partes de las reservas probadas de los
combustibles fósiles en el subsuelo.
El texto de París nos
condena a décadas de inacción y más cambio climático, no tiene el sentimiento
de urgencia porque no hay objetivos de reducción de emisiones a corto y medio
plazo de aquí hasta 2020 y las primeras revisiones del acuerdo sólo serán en
2023.
Es esquizofrénico que
los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea , y las grandes empresas de
combustibles fósiles y agroindustriales, que son los principales culpables
históricos del cambio climático, ahora se presenten defendiendo un objetivo
máximo de 1,5 ºC
de aumento de la temperatura global. Se necesita ese objetivo –que, por cierto,
no es un objetivo obligatorio–, pero sin falsas soluciones, como los mercados
de carbono, la energía nuclear y la geoingeniería que han estado tan presentes
en las salas de negociación de París.
El Acuerdo de París
habla de “equilibrio’ entre las emisiones antropogénicas y la capacidad de
absorber esos gases, no reducciones de emisiones reales y a nivel doméstico, y
justifica las tecnologías peligrosas de la industria petrolera, como la captura
y almacenamiento de carbono (CCS) y la bioenergía.
Al incluir los suelos
agrícolas en el acuerdo se puede provocar nuevos acaparamientos de tierras que
se dedicarán a la especulación con los mercados de carbono en vez de producir
alimentos sostenibles, lo que agravará la crisis alimentaria.
Frente a la
indiferencia, la movilización ciudadana
Con la indiferencia
con la que han reaccionado los gobiernos al estado de emergencia climática, se
ha demostrado una vez más que la sociedad civil organizada debe hacer cumplir
los cambios necesarios desde abajo y no debe esperar nada de sus gobiernos ni
del espacio de negociaciones de Naciones Unidas.
Por ello lo más
importante acontecido en París han sido los encuentros, actividades y
movilizaciones convocadas por la Coalición Clima 21, una coalición compuesta por
más de 150 organizaciones de Francia y que ha contado con el apoyo de numerosas
redes, plataformas y organizaciones de base de otros países. En paralelo han
tenido lugar manifestaciones y protestas en el mundo entero.
El sábado, último día
de la cumbre, miles de personas se manifestaron en las calles de París contra
el acuerdo criminal de la COP21 a pesar del estado de excepción, las
restricciones al derecho de manifestarse y a las libertades (como los arrestos
domiciliarios) y la campaña de miedo del Gobierno para desalentar a la gente a
protestar.
La esperanza de París
es el empoderamiento de los cambios impulsados por la ciudadanía frente al
calentamiento global, con miles de luchas, como las articuladas contra las
industrias de los combustibles fósiles y el fracking, acuerdos comerciales como
el TTIP, o la energía nuclear.
Parece que las grandes
industrias de los combustibles fósiles han ganado las negociaciones de la
cumbre de París, pero, lejos de resignarse, los propósitos de la gente que han
venido a París a manifestarse y rechazar el Acuerdo de París son: resistencia,
alternativas al capitalismo, desinversión de los combustibles fósiles y
desobediencia.
Las protestas de París
también han puesto una señal muy clara contra la nueva escalada militarista del
Gobierno francés y la
OTAN. Desde la última asamblea en la Zona de Acción
Climática, uno de los espacios de la sociedad civil organizada en París ,donde
se congregaron miles de activistas para denunciar las negociaciones oficiales,
se ha hecho un llamamiento a la movilización global contra la guerra en Siria y
la islamofobia el 13 de febrero 2016.
Censat Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_Acuerdo_de_Paris_una_pantomima_historica
Censat Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/El_Acuerdo_de_Paris_una_pantomima_historica
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