La histórica defensa de
la humanidad
11 de mayo de 2020
Por Cristóbal León Campos (Rebelión)
Se cumplen setenta y cinco años de la
victoria definitiva del Ejército Rojo de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URRS) sobre el genocida régimen nazi implantado por Adolfo Hitler
en Alemania años atrás, la victoria final que permitió la liberación de Europa
y del mundo, aconteció el nueve de mayo de 1945, con la firma de rendición
absoluta e incondicional del gobierno y el ejército nazi, ya había acontecido
la toma de Berlín y el suicidio de los dirigentes nazis, hechos que demostraron
la grandeza del Ejercito Rojo, el verdadero liberador de la humanidad ante tan
absurdo e inhumano régimen como fue el nazismo y el fascismo, los grandes
sacrificios de millones de militantes, soldados y civiles que se entregaron a
la causa por la defensa de la humanidad deben ser recordados y honrados
combatiendo la tergiversación capitalista de la historia que tiene la intención
de implantar en la memoria versiones favorables a sus intereses privados.Desde hace setenta y cinco años, el imperialismo formula mitos manipulados sobre lo hechos reales, la propaganda imperialista a través de películas, series televisivas, enciclopedias, miles de libros y artículos, ha querido erigir como triunfador a los Estados Unidos y demás países aliados, pero la verdad es otra, pues sin la resistencia iniciada en el otoño de 1941 por
Otra muestra del oscuro rostro del imperialismo, son los bombardeos atómicos realizados sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos, no había ninguna justificación militar ni moral para tan atroces hechos, fueron en realidad, el anuncio de que, una vez acabada la amenaza nazi, ellos; el imperialismo, iría como lo hizo tras sus intereses en el mundo desplegando un sinfín de actos atroces e inhumanos. La propaganda de guerra perpetua del imperialismo ha vendido esos hechos como actos necesarios cuyo costo era inevitable, simples manipulaciones sobre el genocidio cometido en esas ciudades del ya rendido Japón, a quien de esa forma sometieron a sus intereses hegemónicos geopolíticos, la victoria real sobre el nazismo hitleriano fue gracias a la voluntad, la entrega, el compromiso y el empeño puesto por toda
En
ese sentido, es justo de recordarse el llamado que efectuó Josef Stalin su
discurso del 3 de julio de 1941
a las fuerzas del Ejercito Rojo y a todos los pueblos
integrados en la Unión
Soviética para mantener y extender la resistencia contra la
invasión de la Alemania nazi sin importar el esfuerzo que significara: “La
historia demuestra que no existen ejércitos invencibles, y que nunca han
existido. El ejército de Napoleón era considerado invencible, pero fue
derrotado sucesivamente por el ruso, el inglés y el alemán […] Nuestra gente no
debe conocer el miedo en la batalla y debe unirse desinteresadamente a nuestra
guerra patriótica de liberación, nuestra guerra contra los esclavistas
fascistas […] El objetivo de esta guerra nacional en defensa de nuestro país
contra los opresores fascistas no es tan sólo la eliminación del peligro que se
cierne sobre nosotros, sino también la ayuda a todos los pueblos europeos que
gimen bajo el yugo del fascismo alemán”. El discurso es claro, se sabia que la
batalla no era únicamente contra el deseo de poner de Hitler, era y siempre fue, una batalla por el porvenir de la humanidad. Tras el
proceso contrarrevolucionario que llevó a la desintegración de la Unión Soviética ,
la propaganda imperialista ha buscado borrar toda huella del papel fundamental
jugado por el Ejército Rojo en la victoria sobre el nazi-fascismo, esa
tergiversación histórica se refleja en las enseñanzas que se imparten en las
aulas escolares de todos los niveles en gran parte del mundo donde los
contenidos tiene un carácter colonizado, ahí está también la lucha por la
memoria histórica y por la consciencia a favor de nuestros pueblos, combatir la
mentira y la manipulación mediática imperialista es un imperativo vigente y urgente
para la difusión de la verdad histórica que reconozca el lugar de la Unión Soviética en
la victoria sobre el genocidio nazi, la historia es nuestra, la hacen los
pueblos en su actuar, no permitamos se nos robe la verdad ni enturbie la
memoria, defendamos la historia difundiéndola, estudiándola y haciéndola
memoria viva de nuestros pueblos.
Cristóbal León Campos es integrante del Colectivo
Disyuntivas
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