Cinco problemas estructurales
del Capitalismo agudizados
por la crisis sanitaria
José Luis Ríos Vera,
Iván Montero y Gabino Javier Ángeles Calderón
(…) 5. La crisis sanitaria/ambiental
La pandemia del SARS - CoV - 2
puso de relieve la crisis de los sistemas de salud a nivel mundial. Un
virus, con un diámetro cientos de veces menor que el de un cabello
humano, es el "catalizador" de las contradicciones
abigarradas del sistema capitalista mundial. En un primer momento
la pandemia se concentró en China, Italia, Alemania,
Reino Unido, Francia, España, Turquía, Irán, Rusia.
Posteriormente se propagó con fuerza en Estados
Unidos – tras el negac ionismo de Trump y sus criminales
omisiones – cuyo número de personas contagiadas rebasa un
millón 518 mil y más de 90 mil muertes (al 19
de mayo).
En los países de la periferia se
extienden las devastadoras consecuencias.
Brasil como un epicentro de los países del
Sur global ya supera los 262 mil contagios
y más de 1 7 mil 500 muertes. La amenaza
que se cierne sobre África se anuncia trágica. De acuerdo con un
nuevo estudio de la Oficina Regional para África (OMS) , entre 83 mil y
190 mil personas en África podrían morir de COVID - 19 y entre
29 millones y 44 millones de personas podrían infectarse en el primer año
de la pandemia si las medidas de contención fallan. ¿Cómo entender entonces la actual crisis sanitaria
co mo expresión de la crisis estructural del capital? Tal vez,
la crisis sanitaria sea la parte que expresa de forma más latente la
tragedia humana causada por la enfermedad de Covid - 19.
Esto por las miles de muertes de personas, el
padecimiento de la enferme dad, la hospitalización, el estrés
generado entre los pacientes y los familiares, la insuficiencia de
recursos hospitalarios, las condiciones de vulnerabilidad y el propio
confinamiento. Según los datos de la Universidad John Hopkins
de EUA, hasta el día 1 9 de mayo a nivel mundial la cifra de
casos confirmados ascendía a poco más de 4. 8 millones y
más de 322 mil muertos. 25
- En
este sentido, en primer lugar, debe señalarse que esta crisis sanitaria
posee un carácter histórico - geográfico propio: la
mundialización capitalista con sus cadenas de producción,
distribución y consumo (zonas de producción, centros de
comercialización, zonas de distribución – maquilas,
bodegas, aeropuertos, almacenes, agentes inmersos, etc. –). Las
rutas del contagio fueron en su inicio las rutas geográficas de
la valorización del capital. 26
- En
segundo lugar, esta crisis sanitaria hunde también sus raíces en la crisis
ambiental provocada por la expansión irracional del capitalismo. Las
devastaciones de bosques y selvas causadas por el
extractivismo, la agroindustria, la urbanización y la
mercantilización de la naturaleza han traspasado los límites
ambientales. Entre otras cosas, esto nos ha expuesto a las distintas
poblaciones humanas a diversos virus y agentes infecciosos que estaban
confinados en hábitats remotos y en especies con poco contacto
humano (ejemplo de ello es el VIH, el ébola y ahora el coranovirus). 26 Sobra decir que las acusaciones mutuas entre EUA y China
– de haber creado al virus – son p arte de
l a guerra geopolític a , comercial y
tecnológica interimperialista (que también se ha exacerbado
con esta crisis) y que termina por opacar la crisis
ambiental causada por el capitalismo. En este
sentido, n o debe pasarse por alto que la
devastación ambiental causada por la destr uctiva e irracional
lógica de acumulación de capital es de tal magnitud que a la era
geológica actual se le ha denominado capitaloceno. 28
- En
tercer lugar, no es ninguna sorpresa que esta
crisis sanitaria tenga un carácter
clasista - racista - imperialista - neocolonial
y excluyente, rasgo propio del contexto histórico en el que ocurre
esta pandemia: el más desigual en la historia de la humanidad.
Tan sólo en el 2017, el Credit Suisse Research
Institute aseguraba que el 10 % más rico en el mundo poseía el
88 % de la riqueza mundial y sólo el 1 % por sí solo contaba con el
50 % de los activos globales. 29 Aún
más, los riesgos sociales ya se habían documentado y anunciado desde
hace años con la crisis sanitaria de la influenza AHN1, cuando
diversos estudios mostraron el papel que en estas pandemias tienen
los factores de vulnerabilidad social: la desigualdad, la clase, el origen
étnico, el género, la esc olaridad, el acceso a los sistemas de
salud, el hacinamiento, el acceso al agua, las regiones periféricas
y las zonas marginales en las ciudades. 30 Sin
embargo, todos estos factores de exclusión y vulnerabilidad han sido
creados por – o se han mezclado con – la
subsunción del trabajo al capital de los últimos cuarenta años
a través de la explotación y superexplotación del trabajo, la
precarización laboral, las políticas neoliberales, las
privatizaciones, el despojo y las gigantescas trasferencias de valor
de la prefería a los centros imperialistas.
- En
cuarto lugar, esta crisis sanitaria es expresión de la crisis estructural
del capital porque apunta a los límites alcanzados por el sistema y
a su incapacidad de superarlos. Más aún, es estructural porque la
tensi ón entre las necesidades humanas y la lógica de
valorización y mercantilización del capital – la tensión entre
el valor de uso y las determinaciones del valor de
cambio – no puede ser resulta por el propio sistema y sólo
lleva a una espiral de barbarie.
En este sentido, el neoliberalismo ha sido el
mayor proyecto histórico del capital por subordinar a su lógica de
valorización al sujeto social, la fuerza de trabajo y la naturaleza
– en ar as de expandirse y mantenerse – .
En este escenario de pandemia, es clave
entonces entender dos puntos: el detrimento de lo público frente a
lo privado (véase la Gráfica A ) y las restricciones de los
Estados al gasto social con el fin de facilitar el acceso a los grandes
corporativos y empresas trasnacionales a la mercantilizaci ón de los
servicios públicos, así como también con el fin de destinar mayor
presupuesto a los gastos militares y, en la periferia, para consignar
recursos al pago de la deuda externa ( por ejemplo, en la Gráfica B se observa el modo en que algunos Estados
d e América Latina de manera estructural deben destinar más del 10%
del gasto público total al pago de intereses de la deuda externa). 28 El
sector de la salud pública no ha quedo aislado de esta lógica neoliberal de
subordinación y mercantilización.
La mayoría de los sistemas del mundo se han
vi sto afectados por este proceso La salud pública se ha
abierto a la
mercantilización. Desde organismos internacionales como
la OMS, el FMI y la OCDE, hasta farmacéuticas transnacionales, empresas
monopólicas de la salud y Estados imperialistas han emprendido diversas
ofensivas contra los sistemas públicos sanitarios por medio de planes
bien estructurados, por medio de los cuales han abierto paso al capital
para expandirse en este sector. 31 Esto ha
devenido en el det erioro intencional de los sistemas de salud
pública a nivel mundial, lo cual se expresa en la fragmentación de los
sistemas, la privatización de las pensiones, la insuficiencia de la
inversión pública en el ramo, la falta de expansión de la
infraestructura , el detrimento en la calidad del
servicio La salud pública se ha abierto a la mercantilización. Desde
organismos internacionales como la OMS, el FMI y la OCDE, hasta
farmacéuticas transnacionales, empresas monopólicas de la salud y
Estados imperialistas han emprendido diversas ofensivas contra los
sistemas públicos sanitarios por medio de planes bien estructurados, por
medio de los cuales han abierto paso al capital para expandirse en este
sector. 31
Esto ha devenido en
el det erioro intencional de los sistemas de salud pública a
nivel mundial, lo cual se expresa en la fragmentación de los sistemas, la
privatización de las pensiones, la insuficiencia de la inversión pública
en el ramo, la falta de expansión de la infraestructura , el
detrime nto en la calidad del servicio. El reverso de la moneda
ha sido el aumento de la participación del capital en el sector, lo cual
se expresa en la mayor concesión a los privados de los servicios que “no
puede otorgar” Estado, el incremento de la s compras a empresas
monopólicas de medicamentos y equipo médico, expansión de los seguros de
gastos médicos y aumento de la infraestructura privada. Este
debilitamiento intencional de los sistemas de salud pública es entonces
el responsable directo de la incapacidad e insuficiencia de
estos sistemas para contener la pandemia actual.
EUA ha sido el ejemplo extremo de esta
lógica, mientras que en la periferia la insuficiencia ha sido el rasgo
estructural : la enorme expansión de los contagios en Brasil,
las escenas de Guayaquil, la zona metropolitana de México y los
efectos en África son la prueba . La lógica
irracional de la mercantilización no prevé las necesidades humanas en
salud, por el contrario, las subordina a una lógica irrestricta de
generar ganancias para acumular. Es por tal motivo que el capital es
incapaz de dar solución a estos conflictos. Como lo ha señalado
James Petras: El capitalismo fracasó
sobre su capacidad de defender su población. Uno debe decir claramente
que el capitalismo no tiene capacidad, no está a la altura, para evitar
el contagio y el colapso en la economía.Las consecuencias
son para la población: desocupación, pobreza; y la incapacidad de
sustit uir elementos privados en el problema de salud es evidente.
Nosotros debemos enfatizar el vínculo entre el capitalismo y el
colapso de la economía; y la incapacidad de la salud capitalista de
enfrentar los grandes problemas que encontramos hoy. 32
Ante la cuarentena recomendada por todas las
autoridades sanitarias como el mínimo precepto para contener el contagio,
el capital pone el grito en el cielo, pide se levante y se reabra la
industria en todos los rincones del mundo. El editorial del WSJ del
8 de mayo lo expresó de modo emblemático: “Por el amor de
D ios , reabr ir la
economía ... ”. Dado que el contagio no ha sido detenido,
las autoridades sanitarias de algunos países recomiendan la
extensión de la cuarentena (hay nuevos confinamientos en
China) , lo cual no es más que el perfeccionamiento
racional 33 para
salvar vidas humanas hasta el momento ; pero que
atenta contra el régimen de producción
capitalista ( extracción de plusvalor) , pues implica la
suspensión de su acumulación. Por ello, ante esta contradicción ,
para el capital desde un principio
qued ó excluid a la extensión del
confinamiento más allá de cierto límite, por lo que a
las mismas autoridades sanitarias no les ha quedó más
que declarar que "el virus estará con nosotros durante largo
tiempo". 34
No hay comentarios:
Publicar un comentario