Racismo,
brutalidad policial y
COVID-19
en Estados Unidos
30 de mayo de 2020
Por Amy Goodman y Denis Moynihan
Democracy Now!
Mientras las muertes por Covid-19 en
Estados Unidos superan las 100.000, con un impacto desproporcionado sobre las
comunidades de color, el asesinato y la violencia por parte de la policía
contra personas de color, perpetrados con legitimación del Estado, continúan
aparentemente sin tregua.El pasado lunes, Día de los Caídos en Estados Unidos, George Floyd suplicaba por su vida mientras Derek Chauvin, oficial de la policía de Minneapolis, le apretaba el cuello contra el pavimento con una de sus rodillas. “Por favor. Por favor. No puedo respirar, oficial. No puedo respirar”, jadeaba George Floyd, con sus manos esposadas detrás de
La indignación fue in crescendo a medida que el video se viralizaba. El hermano de George, Philonise Floyd, declaró a la cadena CNN: “Amo a mi hermano. Todos amaban a mi hermano… conocerlo es quererlo. Él gritaba ‘mamá, mamá, no puedo respirar’ pero no les importó. Realmente no entiendo lo que tenemos que sufrir en
Mientras las
muertes por Covid-19 en Estados Unidos superan las 100.000, con un impacto
desproporcionado sobre las comunidades de color, el asesinato y la violencia
por parte de la policía contra personas de color, perpetrados con legitimación
del Estado, continúan aparentemente sin tregua . El pasado 23 de febrero, en
Georgia, Ahmaud Arbery fue asesinado a balazos por Travis McMichael y su padre,
el policía retirado Gregory McMichael, tras salir a correr. El 13 de marzo la
policía de Louisville, Kentucky, disparó ocho veces contra Breonna Taylor,
causándole la muerte.
Taylor era técnica en emergencia médica y tenía 26 años de
edad. La policía irrumpió en su hogar en el medio de la noche, al entrar en el
departamento equivocado cuando buscaban a un sospechoso que ya estaba bajo
custodia.
Afortunadamente, no tenemos que agregar el
nombre de Christian Cooper a esa trágica lista. Chris Cooper,
afroestadounidense, se encontraba observando aves en el Central Park de Nueva
York el Día de los Caídos cuando respetuosamente le pidió a una mujer que
también paseaba por allí que siguiera las reglas del parque y le pusiera la
correa a su perro. Ella se negó rotundamente, lo que lo condujo a grabar Ibram X. Kendi, director fundador del Centro de Investigaciones y Políticas Antirracistas de
El profesor Kendi lanzó “The COVID Racial Data Tracker”, un sitio web para documentar las disparidades raciales en torno a la letalidad de la pandemia, que afecta de manera desproporcionada a las comunidades de color. Los datos se están utilizando para desacreditar el argumento de que las personas de color se ven más afectadas por la Covid-19 por sus afecciones subyacentes. Kendi explicó: “Al menos hacia fines de marzo, y ciertamente a principios de abril, eran personas latinas, afroestadounidenses e indígenas estadounidenses las que se estaban contagiando y muriendo de forma desproporcionada. Llevó un gran esfuerzo de parte de los movimientos de base, que reclamaron que se expongan los datos raciales, empezar a constatar esto, porque los estados se negaban a verlo. El indicador de predictibilidad fundamental de las tasas de contagio y muerte en la población negra es el acceso a la atención médica, el acceso a seguro de salud, así como la contaminación del aire y del agua y el tipo de empleos. Todas estas determinantes sociales de la salud son indicadores predictivos mucho más fuertes en cuanto a las tasas de muerte y contagio en la población negra que sus afecciones subyacentes”.
Los afroestadounidenses representan el 13% de la población de Estados Unidos, pero han representado como mínimo el 25% de las 100.000 muertes por Covid-19 del país. La misma disparidad en la tasa de mortalidad prevalece entre los 5.000 estadounidenses asesinados por la policía desde 2015: los afroestadounidenses tienen el doble de chances de ser asesinados por la policía en comparación con los blancos. La violencia policial es una de las principales causas de muerte de los jóvenes de color.
La pandemia revela lo que los videos de teléfonos celulares y cámaras corporales han expuesto cada vez más y lo que las comunidades de color han sabido por mucho tiempo: el racismo está bien vivo en Estados Unidos y tiene consecuencias letales.
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
https://www.democracynow.org/es/2020/5/29/racismo_brutalidad_policial_y_covid_19
Fuente: https://rebelion.org/racismo-brutalidad-policial-y-covid-19-en-estados-unidos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario