Los migrantes y la
contingencia del COVID 19 en EU
El
recrudecimiento de
la
exclusión y la violencia
7 de mayo de 2020
Por Guillermo Castillo Ramírez
El COVID 19 y la población en un contexto globalLa pandemia del COVID 19 se ha expandido prácticamente a todos los países del orbe, y ya hay más de un millón doscientos mil infectados y más de está sesenta y cuatro mil muertos [1]. Actualmente Estados Unidos (EU) es el país con el mayor número de contagios (con cerca de trescientos mil) y está sumergido en una crisis sanitaria sin precedentes [2]. Además, en el contexto del incremento del desempleo de varios millones de personas debido a la pandemia, en dicho país pronto se avizora una recesión económica muy acentuada.
Si bien en los procesos de contagio no hay una distinción de clase social, etnicidad o estrato socio económico, quienes se verán más afectados son las poblaciones con condiciones de vida más precarias y que tienen poco o nulo acceso a servicios de salud. Esta emergencia sanitaria no se limita únicamente al contagio del virus, sino que se ve incrementada y magnificada por el deterioro, adelgazamiento, privatización e insuficiencia de los servicios de salud de muchos países (en especial de EU), consecuencia de décadas de políticas neoliberales en el sector salud.
Además, los
efectos no se acotan a las centenas de miles de enfermos y las decenas de
millares de muertes registrados a nivel mundial a la fecha. Están también
el impasse de los procesos productivos y las profundas crisis económicas
derivas del cese de actividades comerciales y laborales, que generarán
dinámicas de pauperización, pérdida de empleo y contracción de la actividad
económica (a escala nacional, regional y global).
Dentro de los
grupos de población que han sido fuertemente impactados, los migrantes
internacionales forzados y los refugiados serán uno de los más afectados a
nivel internacional. En diversos campos de refugiados de Europa (Alemania,
Francia, Grecia) y Medio Oriente, las crisis humanitarias asociadas al COVID 19
son inminentes [3]. Esto resultado de las precarias condiciones de vida
actuales de los refugiados en dichos sitios (hacinamiento, insuficiencia de
alimentos y agua, y carencia de servicios médicos), y del casi nulo acceso a
recursos materiales e infraestructura para hacer frente a la pandemia.
Los migrantes en EU y la
contingencia del COVID 19Actualmente en EU hay millones de trabajadores migrantes indocumentados y cerca de cincuenta mil migrantes irregulares en diversos centros de detención. Ya desde antes de la contingencia del COVID 19, dichos centros eran cárceles de facto, donde acontecían abiertas, generalizadas y gravísimas violaciones a los derechos humanos de los migrantes. Dichas violaciones abarcaban, desde la ausencia de procesos de asesoría jurídica, condiciones de claro hacinamiento y falta de atención médica, hasta la separación de miles de familias, la retención y confinamiento de millares de menores, e incluso han ocurrido las muertes de varios migrantes de
En el contexto de esta ominosa historia de los centros de detención (como lugares de fehaciente violencia hacia los migrantes), dichos centros, dada sus condiciones de acentuado hacinamiento y de insuficiencia en el acceso a servicios de salud, corren el riesgo de volverse focos de infección y contagio para miles de migrantes. Como es sabido y ha sido documentado, la mayoría de estos centros no tienen las condiciones para el aislamiento y el tratamiento médico necesarios para contener la epidemia del COVID 19 [5]. Ahora, los migrantes, no sólo están expuestos a las dinámicas de exclusión y violencia que habitualmente sufrían y sufren en esos lugares, sino que, además, serán vulnerables a procesos de contagio masivos y no contarán con la atención de salud básica [6].
Por ello, desde hace semanas, varios grupos de la sociedad civil, algunos políticos y diversas organizaciones pro migrantes han demandado la liberación de aquellos migrantes sin antecedentes penales graves (que son la inmensa mayoría) y que están retenidos en diversos centros de detención en EU [7].
Por
otra parte, millones de trabajadores migrantes irregulares, que se encontraban
laborando en EU, se quedaron sin trabajo en la contingencia del COVID 19 y no
serán contemplados en el plan de rescate económico que anunció recientemente el
gobierno estadounidense. Con esto, la incertidumbre y la zozobra se cierne y
caerá sobre millones de personas (y sus familias), quienes, mediante trabajos
mal pagados y sin prestaciones, lo único que buscaban era mejorar sus
condiciones de vida y resolver sus necesidades.
Notas.
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