Uruguay: Propuestas ambientales progresistas, ¿o regresistas?
Por Eduardo Gudynas @EGudynas
Más que un avance, la propuesta
ambiental del oficialismo parece descansar en la continuidad y eso
significa un retroceso ecológico.
Las propuestas electorales sobre
políticas públicas siempre tienen por detrás los modos por los cuales se
interpreta la situación del país. Esto está contenido, de un modo u
otro, en la presentación del equipo ambiental del candidato Daniel
Martínez. Sus asesores en temas ambientales incluyen a funcionarios
gubernamentales, y entre ellos el actual director de la Dirección
Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), tal como informó Montevideo Portal.
Ese equipo debe considerar si las
políticas ambientales del actual gobierno son las mejores, si son
efectivas, y si son acordes a los problemas ecológicos del país. La
permanencia del actual director de DINAMA en el equipo ambiental de
Daniel Martínez, junto a otros funcionarios gubernamentales, apuntan más
a la continuidad que al cambio de rumbo. La inclusión de la actual
ministra, Eneida De León al tope de una lista en las elecciones internas
que apoyaban a Carolina Cosse, refuerzan esa impresión.
Si para los integrantes del gobierno y
del Frente Amplio estamos en algo así como un “Uruguay natural”, con
apenas unos pocos problemas, y que su gestión es adecuada, efectiva y
oportuna, entonces la propuesta electoral que ofrecerán es continuar
haciendo más o menos lo mismo. En cambio, si reconocen la crisis
ecológica que nos afecta, entonces se deberían anunciar cambios
sustanciales.
Esto también si el gobierno o la fuerza
política entienden lo que reflejan los indicadores de nuestra situación
ambiental, si creen que su gestión gubernamental es efectiva y está
acorde a los problemas que enfrentamos. Hay muchos ejemplos que obligan a
considerar la cuestión. Tan solo para ilustrar esta situación tomaré un
reciente artículo de Andrés Copelmayer, presentado en los medios como
asesor de Mario Bergara, a su vez ahora apoyando a Martínez.
En su artículo, Copelmayer reconoce
algunas dificultades institucionales pero sostiene que se “avanzó mucho”
en materia ambiental. Cita como ejemplos al Plan Nacional Ambiental, un
observatorio en esa materia, la estrategia en biodiversidad, o el
fortalecimiento de las áreas protegidas, entro otras cuestiones.
Un examen riguroso de su lista revela
un panorama muy distinto. Algunos ejemplos son en realidad de acciones
que no son nuevas sino que repiten con otros nombres lo que viene de
anteriores gobiernos, en otros casos son escandalosamente inefectivas, y
finalmente, otras están estancadas.
Por ejemplo, en el Plan Nacional
Ambiental aprobado a fines de 2018 se propone como meta establecer la
obligatoriedad de evaluaciones ambientales estratégicas bajo las cuales
se analizan amplias zonas del país. Eso es más que bienvenido, pero lo
que no se dice es que este mismo gobierno los derogó a nivel regional
(un hecho que resultó muy favorable para UPM). No sólo eso, sino que el
plan está tan desconectado del mundo real, que en esta cuestión no
propone resucitar la legislación anterior, sino que apenas ensayar un
estudio piloto. En el mismo plan se insiste en “fortalecer y generar
ámbitos e instancias adecuadas de comunicación y participación amplia y
efectiva” para incorporar a la población en el cuidado ambiental. Me
pregunto si esto se logra convocando a audiencias públicas en la previa a
Nochebuena, al fin de año o al 1ero de mayo como ha hecho la DINAMA.
La estrategia nacional para el uso y la
conservación de la diversidad biológica del Uruguay, carga con la muy
seria limitación que, por ejemplo, no define qué entiende por
“conservación”, y ni siquiera está claro cómo se relaciona la protección
de nuestra fauna y flora con actividades como la agropecuaria.
En cuanto a las áreas protegidas para
salvaguardar nuestro patrimonio ecológico, los tres últimos gobiernos
nos mantienen entre los últimos del mundo. Los cambios han sido mínimos y
contamos con un poco menos del 1% de la superficie del país protegida
de alguna manera.
Ese uno por ciento contrasta de modo
escandaloso con la situación en Finlandia, el país que se presenta como
inspiración para nuestras políticas ambientales, insistiéndose en que
deberíamos proteger la Naturaleza como ellos lo hacen. Finlandia tiene
casi 1900 áreas protegidas, cubriendo unos 5 millones de hectáreas, lo
que representa en números redondos un 15% de su superficie. El contraste
con Uruguay es inmenso.
No continúo comentando cada uno de esos
puntos ya que estimo que estos ejemplos bastan para demostrar el asunto
anunciado arriba: hay problemas sustantivos en como los técnicos, los
asesores y los políticos evalúan o entienden la situación ambiental del
país y el desempeño del propio gobierno. No soy detective, y no puedo
determinar si repiten slogans, como si fuera publicidad, porque no
entienden los indicadores ambientales o no recorren el país, o si los
entienden, optan, o se ven forzados a no decir nada para no espantar
votos, especialmente en Montevideo, donde la mayoría vive alejada del
drama ambiental del Uruguay rural. El resultado de esta dificultad
incide directamente en desembocar en propuestas políticas continuistas.
Es cierto que la campaña electoral está
en sus inicios, y que faltan las propuestas ambientales detalladas del
Frente Amplio y de otros partidos. Pero en estos primeros ejemplos, lo
que asoma para las futuras políticas ambientales tiene poco de
progresismo y es más bien un regresismo. Es que mantener la continuidad
de la actual gestión, dadas sus debilidades e inefectividades, hace que
se sigan acumulando los problemas ambientales.
(*) Eduardo Gudynas
Analista en temas de ambiente y
desarrollo, y defensor de la Naturaleza. Integrante del Centro Latino
Americano de Ecología Social (CLAES) e investigador asociado en el
Departamento Antropología, Universidad California, Davis. Acompaña
organizaciones ciudadanas, desde grupos ambientalistas a federaciones
indígenas, en distintos países del continente.
Fuente:https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2019/09/06/uruguay-propuestas-ambientales-progresistas-o-regresistas/
No hay comentarios:
Publicar un comentario