La singularidad de las
rebeldías
Ayotzinapa “otra
historia desde los semilleros de abajo”
25 abril de 2015
25 abril de 2015
Por Diana
Itzu Gutiérrez Luna (Rebelión)
Nos desvelamos, amanecimos y en vela seguimos
por la búsqueda del sentido profundo que despierta el “43” .
Serán siete largos meses que la palabra
sencilla de los y las familiares de los 43 jóvenes desaparecidos y, los tres
asesinados de la
Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, en el estado
mexicano de Guerrero, nos sigue interpelando sobre qué entendemos por verdad y
justicia.
La voz de cada uno y una de los padres,
madres, hermanos, hermanas, tíos, abuelas, no es resultado de manuales o notas
arrojadas por vanguardias revolucionarias, sino que emerge del latido profundo
del corazón. Son personas sencillas, gente de campo, de dignidad andando frente
a las adversidades de la vida que caminan “los de abajo”. Poco a poco hemos
constando que su palpitar es consecuente, no se resigna, convirtiéndose en su
única guía por la búsqueda de quienes “en vida nos hacen falta”. Y así los
familiares dejaron de tener la vida que tenían antes del 26 de septiembre del
2014 para penetrar a un mundo lleno de injusticias e impunidad, poco a poco nos
damos cuenta qué cuando el cansancio se hace presente aparece el aliento de
miles de bocanadas de quienes hacen de su dolor la mirada y el abrazo
compañero. Mientras nosotros y nosotras entendemos lo que debemos de hacer con
las vidas de esos muchachitos, con sus seños y convicciones, la justicia
pequeña se desvanece en su propia impunidad desnudando a los criminales.
Y respecto a los familiares ¿Quién se
atrevería a dirigirlos, a despreciar su dolor, a decirles cómo y desde dónde
caminar? ¿el sistema criminal, la farsa de los malos gobierno, las
instituciones podridas, la bandera partidaria, la izquierda vanguardista?
Hoy reaparecen interrogantes. Cuándo nos
negaron la posibilidad de ejercer y por tanto conocer la verdad y la justicia
dejando a cambio muerte, cárcel, desaparición o dicho ampliamente: despojo,
desprecio, explotación y represión. Desde cuándo nos vendieron la ilusión de
ser depositarios de un tipo de democracia mal parida por el Estado liberal
moderno como la única oferta de libertad y justicia social en un mundo
patriarcal, colonial y capitalista. Hace 21 años que la palabra de los pueblos
del sureste mexicano ejerció el derecho legítimo por expresarse desde la boca
del fusil. El 1 de enero de 1994 donde no había líderes vimos caudillos, donde
no había cabezas vimos dirigentes blancos, es decir; no vimos nada porque a
escuchar no aprendimos. En cambio ellos, los zapatistas, siguieron caminando y
construyeron sociedades otras sin pedir permiso para hacerlo. Hoy
experimentan el “mandar obedeciendo” como democracia real, donde la potencia
social de las Juntas de Buen Gobierno se despliega territorialmente en los
cinco Caracoles y los 27 Municipios Autónomos
Rebeldes superando y anulando el monopolio de la representatividad
de los de arriba y celebrando al colectivo y no al individuo. “Floreciendo así
otra forma de vida social”.
Pero hay quienes piensan que llegó el tiempo
en que ellos y ellas, los más pequeños, los que encarnizan los crímenes del
sistema, los que caminan con la dignidad de no venderse, de no rendirse, tienen
que contar sus verdades no sólo para constatar una sociedad mundial ya desquebrajada,
sino porqué como dicen los zapatistas del EZLN es el tiempo de levantar otros
mundos posibles:
“Y esto es lo que nos enseñan los familiares
de Ayotzinapa, que es mejor que nos busquemos y nos encontremos quienes
padecemos esta enfermedad que se llama capitalismo. De su mano de los
familiares de Ayotzinapa buscamos a las desaparecidas que hay en todos los
mundos que somos” (Sub Comandante Insurgente Moisés, 1 de enero del 2015,
Oventik, Chiapas).
Ayotzinapa se presenta como espejo mundial donde se miran los
dolores y rabias de los asesinados, desaparecidos, olvidados, despojados,
encarcelados de cualquier rincón del mundo. Muestra lo que somos y lo que queremos
cambiar, lo existente y transformable. También se ha convertido en una ventana
para asomarse y ver el mundo que se va y el horizonte que puede venir.
Entretanto las ciudades en el mundo se ven agitadas en veces por las gritaderas
y otras tantas por el silencio que estremecer la piel. El dolor y la rabia
en 200 ciudades de Estados Unidos con la “Caravana 43” ; en Europa con las 14 que está recorriendo la “Euro-caravana 43” y; próximamente en el sur
del continente con la
“Caravana 43 Suramérica” se está desplegando el gran telar
hecho puente, una vez que se ha enlazado desde cada resistencia y organización
el reencuentro con el compromiso y consecuencia de los de abajo. Colectivos y
espacios organizativos anti-partidistas y no electorales, que se organizan por
la autonomía, hacen resquebrajar las grietas nuevamente con un ¡YA BASTA! para
recibirlos. A mediados de mayo estarían llegando a Córdoba, Rosario, Buenos
Aires, Montevideo, Porto Alegre, Río de Janeiro, Sao Paulo para despertar la
memoria digna como lucha contra
el olvido, se advierte un aprendizaje rebelde de otro tipo de
“compañerismo” que implica compartir con el otro, con la mirada y palabra de
respeto y cariño, coincidiendo políticamente en que no quedó atrás el despojo
vestido con los ropajes progresistas o el “menos peor” que viene dejando a su
paso desmonte, monocultivos transgénicos, minería, hidroeléctricas, fracking,
crimen, asesinatos, cárcel, etc. Haciendo constar que el exterminio de hace 520
años hacia diversos mundos de vida sigue en Argentina, Uruguay y Brasil.
También en Bolivia y Ecuador.
Y Emiliano Zapata no murió, como tampoco José
Artigas ni Raúl Sendic en Uruguay, ni Chico Mendes ni Zumbi dos Palmares en
Brasil, ni Bartolina Sisa en Bolivia, ni Juana Azurduy ni el Comandante
Andrecito Guicurarí en Argentina ni el Sub comandante Pedro ni la comandanta Ramona ,
ni el Tata Juan Chávez Alonso en México, sino que se desencontraron con la
orden de represión asesina cuando sus proyectos en lucha mantenemos. Los
mandones no se disuelven, se fortalecen, y en siglo XXI gritamos por la
libertad de los 23 jóvenes y jóvenas criminalizados en Brasil y por las cerca
de 170.000 personas desalojadas por el Mundial de fútbol y los que vienen con
las Olimpíadas en Río de Janeiro en 2016. Gritamos por quienes intoxicados
quedan por los agrotóxicos y bombardeos de productos procesados Monsanto. Y en
cada dolor y rabia buscamos en las mismas geografías a los 46 muchacho que en
vida nos hacen tanta falta. Cuatro meses antes del crimen del 26 de septiembre
del 2014 en Iguala, Guerrero, un grupo de paramilitares de la CIOAC-H en
Chiapas asesinaron al maestro de la “Escuelita zapatista” Galeano, quien al igual que
miles de zapatistas acompañaron a los asistentes para constatar cómo y desde
dónde avanza la vida digna de las familias y comunidades en resistencia, para
conocer y aprender esa “otra forma de hacer política”. Él ahora revive, en cada
latido andante de la lucha de los de abajo una vez que entendimos que la
venganza no es la justicia que buscamos. Nos acompaña el mensaje del otro
Galeano que las venas abiertas nos dejó y curo con su palabra que cicatriza
dignamente el recuerdo en realidad transformable. Y apenas 20 días después del
homenaje al “Maestro zapatista” en el Caracol de La Realidad las palabras del
finado Sub Comandante Marcos, también hoy llamado Galeano, revivían a los 43
nombres de los asesinados y desaparecidos en los últimos 9 años que en vida se
nacen en cada rebeldía de lo que somos: “Alexis Benhumea, Francisco Javier
Cortéz, Juan Vázquez Guzmán, Juan Carlos Gómez, Bety Cariño, el compa Kuy,
comuneros de Cherán, los asesinados y desaparecidos de Santa María Ostula,
Sandra Luz Hernández, Juventina Villa Mujica, el compa mapuche Matías Valentín
Catrileo Quezada, Juan Francisco Sicilia Ortega…los y las migrantes asesinados
y desparecido, los presos que se quiere matar en vida”
Entonces transcurrieron 135 días y nos embosca
nuevamente el tortuoso “43”: Cesar Manuel, Emiliano, Cutberto, Luis Ángel,
Abelardo, Jorge, Magdaleno, José, Leonel, Jesús, Mauricio, Antonio, Bernardo,
Israel, Dorian, Miguel… ¿qué nos susurran los jóvenes de la Normal Rural Isidro
Burgos de Ayotzinapa? Será lo que los zapatistas repiten una y otra vez: “no se
rindan”, “no claudiquen”, “no se vendan” porqué falta lo que falta.
Antes del crimen de Estado en Ayotzinapa, en
la primera semana del mes de agosto el Congreso Nacional Indígena junto con el
EZLN y adherentes a la
Sexta Declaración de la Selva Lacandona
advierten que aquel tiempo en que la madre tierra hablaba con las mujeres y los
hombres tiene que ser recuperado para nombrar al verdadero criminal: el
capitalismo. Mientras tanto, ya escurriendo los días del mes de diciembre y
levantándose los de enero los familiares de los 46 se liberaron de ser los
únicos a quienes habita el dolor y la rabia, se reencontraron con los y las que
somos en el abajo en el “Primer festival mundial de las resistencias y las
rebeldías contra el capitalismo: donde ellos destruyen nosotros reconstruimos”
y en la lucha siguen junto a miles en el mundo. Entrando el 2015 Palestina y
Rojava no han sido derrotadas por el poder de las tiranías ante el mismo rostro
de muerte. En múltiples escalas geográficas las mujeres defienden su tierra y
la pachamama las acompaña. Las reflexiones y análisis nacidas del pecho de los
seminaristas de la Universidad de la Tierra en San Cristóbal de las Casas son semillas
que brotan en un suelo que es potencia viva de los pueblos. Y los campesinos y
barrios urbanos siembran y cosechan también semillas de libertades. En
“territorio zapatista, rebelde y en resistencia” se defienden los semilleros y
frutos de tantos años de lucha, resistencia y organización, y el día 1 de marzo
del 2015 se inauguró la Escuela Autónoma Zapatista “Compañero Galeano” y la Clínica Autónoma
26 de Octubre “Compañero Subcomandante Insurgente Pedro” en el poblado Nueva Victoria . El Sub Comandante Insurgente Moisés y el
sub Galeano invitan del 2 al 9 de mayo a producir/reproducir semilleros
mientras cuidan sus Caracoles.
Quizás aún la marea desafiante no se alcanza a ver y los vientos que nos
desgarran desdibujan la tormenta que viene –y la cual advierten los zapatistas-
.
Vendrá también la segunda etapa de “la
Escuelita para la libertad según l@s zapatistas” aún a pesar de que el despojo
y la represión brutal pretende acallar lo que no es abreviable.
Pero cuando los de abajo comienzan a entender de que se trata,
otros mundos abrazados por la Madrecita tierra comienzan a germinar entremedio,
intentando enmendar cada desgarre desde la experiencia comunitaria de
resistencia. Nacen y se refuerzan las referencias colectivas del concepto de
“compartición”, dejando que la comunicabilidad de la experiencia no muera. Es
en el momento de narrar el transcurso de su vida que se pone en movimiento una
serie de sentimientos, de dolor y rabia, de esperanza y desasosiego, de
reflexiones, propuestas y procesos territorializados entre las cuales, sin
percatarse de ello, se encuentran a sí mismos en sus muertos y desaparecidos,
en nuestros muertos y, en susurro la escucha atenta se brota en un nosotras, aquí y ahora.
En un sistema moribundo, no sólo el saber y la sabiduría de hombre
y mujeres comunes es una necesidad por la vida, sino sobre todo su vida vivida
colectivamente y la defensa irrefutable de sus frutos es el material que tanto
nos hace falta para curar la brutal herida que viene dejando el despojo/represión,
para tejer, nacer y proteger la historia de libertad que tanto necesitamos en
está tormenta que pretende arrancar, desenterrar y ahogar las semillas de estos
mundos ya brotados.
** participa en dos espacios organizativos adherentes a la iniciativa de la Sexta Declaración
de la Selva Lacandona :
desde México en el Espacio de Lucha contra el Olvido y la Represión (ELCOR) de
la Red contra la Represión y por la Solidaridad. En Córdoba ,
Argentina con Piratas x Tierra Mojada. Fue estudiante de la Escuelita Zapatista
“la libertad según los y las zapatistas” en agosto del 2013. Es además
socióloga e investigadora social.*Diana Itzu Gutiérrez Luna
Fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198069
No hay comentarios:
Publicar un comentario