Fracturando los límites.... En la civilización petrolera
del siglo XXI
24 de
junio de 2015
El boom de los hidrocarburos no convencionales
(HNC) acarreó una modificación geopolítica inusitada del petróleo y el
gas. A partir de la experiencia norteamericana, iniciada en la década pasada,
diversos países han impulsado medidas en pos de valorizar esta enorme masa de
recursos en épocas donde la producción de crudo convencional se ha estancado.
La forma en que este boom impacta en Argentina es más que
relevante ya que, según la Agencia de Información Energética (EIA) de EE.UU.,
este país es potencia global en recursos de shale: segundo en gas y
cuarto en petróleo. Asimismo, la formación Vaca Muerta
está sindicada por la misma agencia como el play de mejor potencial
por fuera de Norte América.
Esto ha
provocado que en los últimos años majors del sector pongan
foco en el norte de la
Patagonia. Chevron , Shell, ExxonMobil, Total, Wintershall,
Petrobras y otras, han avanzado en diferentes proyectos mientras nuevos
anuncios surgen día a día. Los múltiples actores, fuertemente concentrados, han
presionado por cambios en el marco jurídico que impactan necesariamente en el
bienestar público y de la población local, los trabajadores y el ambiente.
Por otro
lado, las crecientes importaciones de combustibles en Argentina por la caída
estrepitosa de la producción hidrocarburífera convencional, condujo a la
nacionalización parcial de YPF, la mayor petrolera del país. La injerencia del
Estado potenció el vuelco sobre los HNC en alianza tecnológica y financiera con
transnacionales a fin de perpetuar una matriz energética basada, casi en su
totalidad, en combustibles fósiles.
Este avance
fue posibilitado por vacíos normativos y falta de capacidad regulatoria del
Estado frente a la introducción a escala masiva del paquete tecnológico
conocido como fracking, otorgando mayores facilidades a petroleras como
Total, Chevron y Shell – empresas sobre la que éste informe se enfocará. En
este sentido, el avance de los HNC tuvo un correlato en reformas que restringen
la consulta pública y la participación popular. Asimismo, su impulso fue
acompañado por violaciones a los derechos colectivos ambientales e indígenas,
incluso avanzando en áreas naturales protegidas.
Este
movimiento se impone con violencia implícita y explícita que suprimen búsquedas
genuinas de alternativas energéticas y autodeterminación de la población. Estos
primeros desarrollos en la Argentina reflejan el patrón destructivo y
contaminante de la industria al emplear numerosos químicos, muchos de ellos
tóxicos, generar grandes cantidades de peligrosa y altamente contaminada agua
de retorno (residual) y ocupar importantes extensiones de tierra. Esto tiene un
impacto perjudicial sobre poblaciones locales ya que dichas operaciones pueden
dañar el ambiente circundante y la salud de las personas, incrementar la
competencia por el acceso al agua y la tierra, destruir economías regionales,
dañar infraestructura y afectar la cultura local.
Los puntos
clave que hemos encontrado a partir de la investigación son los siguientes:
§
El sector hidrocarburífero ha capturado el debate político: a fin
de garantizar sus inversiones, las compañías multinacionales han presionado y
extorsionado autoridades nacionales y regionales para obtener beneficios que
van en contra del bienestar general (incremento de precios y subsidios,
reducción de impuestos y renta percibida por el Estado, extensión de los
períodos de concesión).
§
Hay perforaciones en áreas naturales protegidas: Total
y Shell están usando vacíos legales para perforar en áreas naturales
protegidas, donde esta actividad no estaría permitida.
§
Los organismos públicos a cargo de monitorear los HNC
cuentan con baja cantidad de empleados y su trabajo se encuentra precarizado. Cuando sus
opiniones son contrarias a los proyectos o señalan la baja calidad ambiental de
las compañías son amenazados con medidas administrativas. En este
sentido, algunas concesiones han sido entregadas a Total en contra de las
recomendaciones de los trabajadores de la Dirección de Áreas Naturales
Protegidas.
§
Los contratos entre Chevron e YPF
(parcialmente pública) son secretos: autoridades regionales y nacionales no
tienen un conocimiento acabado y completo del contrato firmado, hecho a medida
de Chevron. Este conducirá a la perforación de 1562 pozos y se realizó sin
consultar a las comunidades indígenas.
§
La actividad está rodeada bajo procesos secretos: A los
informes ambientales realizados por las compañías no pueden ni siquiera acceder
los organismos competentes. Las comunidades locales no fueron consultadas
previamente a las operaciones ni los crianceros locales han sido compensados
por la degradación ambiental directa de sus territorios. Shell y Total, entre
otras, han comunicado pobremente las técnicas usadas en la perforación como
también los químicos utilizados y la gestión de residuos aplicada.
§
Regulación e información ambiental laxa: Los informes
ambientales realizados por las compañías (Total en particular) están llenos de
inconsistencias; llegando a mencionar fauna y flora que ni siquiera existe en
las concesiones. Los daños ambientales observados y señalados por los
organismos públicos nunca fueron remediados por las empresas.
Fuente: http://elclasista.blogspot.com/2015/06/fracturando-los-limites-en-la.html
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