Colombia. El paro existe más allá de las
grandes ciudades/ Campesin@s bloquean tres vías de Norte de Santander
Para mañana está programada la tercera manifestación nacional del paro que ya completa 12 días y que se ha concentrado en las ciudades más grandes del país como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga.
Pero las protestas también han pegado en municipios más pequeños pero claves en las regiones que cubrimos, como Tumaco, en el Pacífico; Maicao, en La Guajira; y Barrancabermeja, en Santander.
Revisamos las razones que han hecho salir a protestar a habitantes de 46 municipios que no son capitales y con menos de 300 mil habitantes más Soacha (el municipio más poblado de Cundinamarca, con 522 mil personas), en 18 departamentos, para saber si hubo paro y qué lo ha movido.
Encontramos que son las mismas que desataron las protestas en capitales, pero en algunos casos se sumaron a la inconformidad con los alcaldes o barones locales.
1. El paquetazo de Duque pegó en todos
lados
En 24 de los 46 municipios el principal
móvil es el Paquetazo de Duque, las diez medidas que, según los convocantes del
paro, no conviene aprobar, como las reformas tributaria y pensional o el alza
de la tarifa de energía para recuperar Electricaribe.Ese argumento aparece en lugares donde los sindicalistas fueron los que más movieron el paro, como Tame, Arauca, donde hubo marcha el 21 de noviembre y cacerolazos todos los días hasta el 27, promovidos más que todo por la Asociación de Educadores de Arauca,
Igual en municipios con más de 100 mil habitantes como Magangué, Bolívar; Zipaquirá, Cundinamarca; y Maicao, en La Guajira; y en otros más pequeños, con menos de 50 mil habitantes, y que albergan cultivos de coca y grupos ilegales.
Es el caso de Tadó, Chocó, donde los profesores, estudiantes y algunos médicos salieron el
En general, esto muestra que los sindicatos y asociaciones de estudiantes, que están entre los convocantes, lograron que su mensaje permeara entre sus afiliados en todo el país.
2. El posconflicto hizo sacar las
cacerolas, sobre todo donde ha habido más guerra
Más allá del malestar con el Gobierno, el
paro sirvió para que salieran a relucir reclamos de las regiones más
convulsionadas por el conflicto, que piden cumplir con los Acuerdos de La
Habana.El caso más llamativo es el de Putumayo, donde los municipios de Villagarzón, Puerto Caicedo, Valle del Guamuez, Orito y Puerto Asís, concentraron todas las quejas relacionadas con el posconflicto.
Allí marcharon por los pagos de la sustitución de coca, que dicen que no se están girando, contra la erradicación forzosa y por la amenaza de volver a la aspersión con glifosato.
También piden que se tomen medidas para frenar el asesinatos de líderes sociales e indígenas y se aclaren los que ya se cometieron.
Esa causa también se vio en Apartadó, en Urabá, donde el Clan del Golfo tiene su principal fuerza y las asociaciones de víctimas se unieron al paro.
En el fronterizo Ipiales, uno de los municipios nariñenses donde los homicidios han bajado desde que se firmaron los Acuerdos con las FARC, las exigencias por su cumplimiento y el del PNIS llevaron movieron a los sindicatos a marchar tanto el 21 como el 27 de noviembre.
Es decir, en el país que sufre y votó Sí, las marchas reflejan las cicatrices de la guerra.
3. El ambiente mostró su fuerza en lo
local
Así como el no al fracking y a la pesca
tiburones han sido causa de las protestas durante el paro en las capitales, la
defensa de medio ambiente movilizó gente en municipios más pequeños.En Girón y Piedecuesta, Santander, estudiantes y sindicalistas salieron a marchar por la protección del Páramo de Santurbán; y en Floridablanca, además de esa causa, los movió el rechazo a la tala de árboles que traería la vía que conecta con Cúcuta.
En Pitalito, Huila marcharon contra
Más al sur, desde las reservas campesinas de cinco municipios del Putumayo sacaron las cacerolas para exigir la revisión de los proyectos minero-energéticos que ha permitido el Gobierno Nacional en la región.
Eso es reflejo del activismo ambiental que llegó a municipios pequeños hace dos o tres años con las consultas antimineras, y que sigue activo y vigente.
4. En municipios uribistas salió el
antiuribismo
En Envigado y Rionegro, Antioquia, y en
Pitalito, Huila; municipios en los que el Centro Democrático ha ganado las
elecciones presidenciales y legislativas recientes, las cacerolas sonaron
contra el senador Álvaro Uribe.Eso es llamativo porque Rionegro, en el Oriente antioqueño, es el municipio en el que vive el Expresidente, y que tiene alcalde y representante a la Cámara uribistas.
Como nos dijo Paola Vergara, habitante de Rionegro que defiende el paro, “queremos mostrar que no somos solo uribistas, no somos indiferentes a lo que está pasando en todo el país».
Eso muestra que el paro sirvió también para la reivindicación de grupos poco visibles en diferentes rincones, y coincide con la encuesta de ayer del Centro Nacional de Consultoría en mostrar que el paro tiene más adeptos en la mitad izquierda del espectro político.
5. Los alcaldes son otra razón para salir
a la calle
A esos temas nacionales, muchas veces con
arraigo local, se suman quejas más concretas contra las administraciones
actuales, que hicieron que el paro se sintiera en municipios en los que
usualmente no hay protestas.Es el caso de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, donde estudiantes, ambientalistas, grupos culturales y militantes de partidos de izquierda como el Polo y FARC marcharon el 21 en contra del exalcalde y gamonal del municipio, el senador conservador Carlos Andrés Trujillo, y el alcalde electo de su cuerda, José Fernando Escobar.
La razón es la mano dura con la seguridad que ha caracterizado a ese grupo político, y propuestas de Escobar como crear grupos de vigilancia ciudadana para prevenir delitos.
Eso también pasó en municipios de Cundinamarca como Madrid, donde se quejan por ruidos en contratación en la administración actual, y porque dicen que el actual alcalde, Orlando Cardona, abandonó el municipio.
En Cajicá, junto con el paquetazo de Duque, la razón para marchar fue un contrato polémico para la modernización del alumbrado público a 30 años que entregó el alcalde actual; y en Facatativá, fortín del congresista cuestionado por presunto volteo de tierras, Óscar Sánchez León, protestaron contra
En Cundinamarca, Zipaquirá, Chía y Soacha, marcharon contra los Planes de Ordenamiento Plan Territorial que promueven sus alcaldes, también con el argumento del volteo de tierras para favorecer constructores.
En Floridablanca, el segundo municipio del Área Metropolitana de Bucaramanga, estudiantes y veedores marcharon en rechazo a la administración actual, del conservador Héctor Mantilla, quien tiene ruidos porque, como contó
En Guarne, Antioquia, jóvenes, ambientalistas y políticos de
*prensarural
Campesinos bloquean tres vías de Norte de
Santander por incumplimientos del Gobierno Nacional
Como fue establecido desde el comité de
paro nacional y en cumplimiento del derecho fundamental a la reunión y
manifestación pública y pacífica, desde las 5 de la mañana campesinos y
campesinas movilizados desde diferentes veredas, corregimientos y municipios
del Catatumbo, se encuentran alzando su voz de protesta en contra del Gobierno
Nacional desde los lugares conocidos como la Angelita perteneciente al
corregimiento de la Y de Astilleros, municipio El Zulia que comunica la vía
entre la ciudad de Cúcuta a Ocaña y Ocaña hacia la costa atlántica y un segundo
lugar conocido como Agua La Sal que comunica la vía la ciudad de Cúcuta hacia
el municipio de Tibú en el departamento de Norte de Santander.Esperamos que el Gobierno Nacional en cabeza de Iván Duque acepte todas las propuestas y demás solicitudes plasmadas en el pliego de exigencias nacional y que así mismo, respete nuestro derecho a la manifestación publica y pacifica sin realizar el uso excesivo de la fuerza a través de la fuerza publica en contra del campesinado movilizado pacíficamente desde la región del Catatumbo.
El Catatumbo presente en el Paro Nacional
Desde Frente a lo anterior, nos permitimos realizar nuestra invitación extensiva a los demás sectores sociales, maestros, estudiantes, transportadores, comerciantes, campesinos, indígenas y las demás personas del común que independientemente de su vinculación o no alguna organización social o gremio se unan a esta gran jornada de paro nacional, pues esta claro que no podemos pasar por alto esta oportunidad de buscar importantes espacios de confluencia con amplio margen de interlocución para hacer efectivas nuestras solicitudes que busquen soluciones a las grandes problemáticas que nos afectan permanentemente en los campos y ciudades; estas problemáticas tambien son propias en nuestra región ya que persiste la persecución en contra del movimiento social, la crisis social y humanitaria por las confrontaciones armadas en el territorio, la militarización masiva y permanente de la región, la latente amenaza de retomar las fumigaciones con glifosato, erradicaciones manuales forzadas, la exclusión en el desarrollo de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET, el incumplimiento de
Finalmente es claro que no podemos perder de vista que actualmente a nivel nacional el Gobierno esta tramitando una nefasta reforma pensional, no existen garantías para la vida, la educación, salud, falta de inversión social en el territorio, la continuidad de las políticas de extracción minero energética, el asesinato sistemático de los líderes, lideresas sociales, ex guerrilleros, la negativa de diálogos con el ELN, la falta de garantías laborales, un salario mínimo que no alcanza para suplir las necesidades básicas y el flagrante incumplimiento al acuerdo para terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en los territorios que hemos sufrido este flagelo.
¡VIVA EL PARO NACIONAL!
¡VIVA
¡VIVA
Fuente:
Para mañana está programada la tercera manifestación nacional del paro que ya completa 12 días y que se ha concentrado en las ciudades más grandes del país como Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga.
Pero las protestas también han pegado en municipios más pequeños pero claves en las regiones que cubrimos, como Tumaco, en el Pacífico; Maicao, en La Guajira; y Barrancabermeja, en Santander.
Revisamos las razones que han hecho salir a protestar a habitantes de 46 municipios que no son capitales y con menos de 300 mil habitantes más Soacha (el municipio más poblado de Cundinamarca, con 522 mil personas), en 18 departamentos, para saber si hubo paro y qué lo ha movido.
Encontramos que son las mismas que desataron las protestas en capitales, pero en algunos casos se sumaron a la inconformidad con los alcaldes o barones locales.
1. El paquetazo de Duque pegó en todos
lados
En 24 de los 46 municipios el principal
móvil es el Paquetazo de Duque, las diez medidas que, según los convocantes del
paro, no conviene aprobar, como las reformas tributaria y pensional o el alza
de la tarifa de energía para recuperar Electricaribe.Ese argumento aparece en lugares donde los sindicalistas fueron los que más movieron el paro, como Tame, Arauca, donde hubo marcha el 21 de noviembre y cacerolazos todos los días hasta el 27, promovidos más que todo por la Asociación de Educadores de Arauca,
Igual en municipios con más de 100 mil habitantes como Magangué, Bolívar; Zipaquirá, Cundinamarca; y Maicao, en La Guajira; y en otros más pequeños, con menos de 50 mil habitantes, y que albergan cultivos de coca y grupos ilegales.
Es el caso de Tadó, Chocó, donde los profesores, estudiantes y algunos médicos salieron el
En general, esto muestra que los sindicatos y asociaciones de estudiantes, que están entre los convocantes, lograron que su mensaje permeara entre sus afiliados en todo el país.
2. El posconflicto hizo sacar las
cacerolas, sobre todo donde ha habido más guerra
Más allá del malestar con el Gobierno, el
paro sirvió para que salieran a relucir reclamos de las regiones más
convulsionadas por el conflicto, que piden cumplir con los Acuerdos de La
Habana.El caso más llamativo es el de Putumayo, donde los municipios de Villagarzón, Puerto Caicedo, Valle del Guamuez, Orito y Puerto Asís, concentraron todas las quejas relacionadas con el posconflicto.
Allí marcharon por los pagos de la sustitución de coca, que dicen que no se están girando, contra la erradicación forzosa y por la amenaza de volver a la aspersión con glifosato.
También piden que se tomen medidas para frenar el asesinatos de líderes sociales e indígenas y se aclaren los que ya se cometieron.
Esa causa también se vio en Apartadó, en Urabá, donde el Clan del Golfo tiene su principal fuerza y las asociaciones de víctimas se unieron al paro.
En el fronterizo Ipiales, uno de los municipios nariñenses donde los homicidios han bajado desde que se firmaron los Acuerdos con las FARC, las exigencias por su cumplimiento y el del PNIS llevaron movieron a los sindicatos a marchar tanto el 21 como el 27 de noviembre.
Es decir, en el país que sufre y votó Sí, las marchas reflejan las cicatrices de la guerra.
3. El ambiente mostró su fuerza en lo
local
Así como el no al fracking y a la pesca
tiburones han sido causa de las protestas durante el paro en las capitales, la
defensa de medio ambiente movilizó gente en municipios más pequeños.En Girón y Piedecuesta, Santander, estudiantes y sindicalistas salieron a marchar por la protección del Páramo de Santurbán; y en Floridablanca, además de esa causa, los movió el rechazo a la tala de árboles que traería la vía que conecta con Cúcuta.
En Pitalito, Huila marcharon contra
Más al sur, desde las reservas campesinas de cinco municipios del Putumayo sacaron las cacerolas para exigir la revisión de los proyectos minero-energéticos que ha permitido el Gobierno Nacional en la región.
Eso es reflejo del activismo ambiental que llegó a municipios pequeños hace dos o tres años con las consultas antimineras, y que sigue activo y vigente.
4. En municipios uribistas salió el
antiuribismo
En Envigado y Rionegro, Antioquia, y en
Pitalito, Huila; municipios en los que el Centro Democrático ha ganado las
elecciones presidenciales y legislativas recientes, las cacerolas sonaron
contra el senador Álvaro Uribe.Eso es llamativo porque Rionegro, en el Oriente antioqueño, es el municipio en el que vive el Expresidente, y que tiene alcalde y representante a la Cámara uribistas.
Como nos dijo Paola Vergara, habitante de Rionegro que defiende el paro, “queremos mostrar que no somos solo uribistas, no somos indiferentes a lo que está pasando en todo el país».
Eso muestra que el paro sirvió también para la reivindicación de grupos poco visibles en diferentes rincones, y coincide con la encuesta de ayer del Centro Nacional de Consultoría en mostrar que el paro tiene más adeptos en la mitad izquierda del espectro político.
5. Los alcaldes son otra razón para salir
a la calle
A esos temas nacionales, muchas veces con
arraigo local, se suman quejas más concretas contra las administraciones actuales,
que hicieron que el paro se sintiera en municipios en los que usualmente no hay
protestas.Es el caso de Itagüí, al sur del Valle de Aburrá, donde estudiantes, ambientalistas, grupos culturales y militantes de partidos de izquierda como el Polo y FARC marcharon el 21 en contra del exalcalde y gamonal del municipio, el senador conservador Carlos Andrés Trujillo, y el alcalde electo de su cuerda, José Fernando Escobar.
La razón es la mano dura con la seguridad que ha caracterizado a ese grupo político, y propuestas de Escobar como crear grupos de vigilancia ciudadana para prevenir delitos.
Eso también pasó en municipios de Cundinamarca como Madrid, donde se quejan por ruidos en contratación en la administración actual, y porque dicen que el actual alcalde, Orlando Cardona, abandonó el municipio.
En Cajicá, junto con el paquetazo de Duque, la razón para marchar fue un contrato polémico para la modernización del alumbrado público a 30 años que entregó el alcalde actual; y en Facatativá, fortín del congresista cuestionado por presunto volteo de tierras, Óscar Sánchez León, protestaron contra
En Cundinamarca, Zipaquirá, Chía y Soacha, marcharon contra los Planes de Ordenamiento Plan Territorial que promueven sus alcaldes, también con el argumento del volteo de tierras para favorecer constructores.
En Floridablanca, el segundo municipio del Área Metropolitana de Bucaramanga, estudiantes y veedores marcharon en rechazo a la administración actual, del conservador Héctor Mantilla, quien tiene ruidos porque, como contó
En Guarne, Antioquia, jóvenes, ambientalistas y políticos de
*prensarural
Campesinos bloquean tres vías de Norte de
Santander por incumplimientos del Gobierno Nacional
Como fue establecido desde el comité de
paro nacional y en cumplimiento del derecho fundamental a la reunión y
manifestación pública y pacífica, desde las 5 de la mañana campesinos y
campesinas movilizados desde diferentes veredas, corregimientos y municipios
del Catatumbo, se encuentran alzando su voz de protesta en contra del Gobierno
Nacional desde los lugares conocidos como la Angelita perteneciente al
corregimiento de la Y de Astilleros, municipio El Zulia que comunica la vía
entre la ciudad de Cúcuta a Ocaña y Ocaña hacia la costa atlántica y un segundo
lugar conocido como Agua La Sal que comunica la vía la ciudad de Cúcuta hacia
el municipio de Tibú en el departamento de Norte de Santander.Esperamos que el Gobierno Nacional en cabeza de Iván Duque acepte todas las propuestas y demás solicitudes plasmadas en el pliego de exigencias nacional y que así mismo, respete nuestro derecho a la manifestación publica y pacifica sin realizar el uso excesivo de la fuerza a través de la fuerza publica en contra del campesinado movilizado pacíficamente desde la región del Catatumbo.
El Catatumbo presente en el Paro Nacional
Desde Frente a lo anterior, nos permitimos realizar nuestra invitación extensiva a los demás sectores sociales, maestros, estudiantes, transportadores, comerciantes, campesinos, indígenas y las demás personas del común que independientemente de su vinculación o no alguna organización social o gremio se unan a esta gran jornada de paro nacional, pues esta claro que no podemos pasar por alto esta oportunidad de buscar importantes espacios de confluencia con amplio margen de interlocución para hacer efectivas nuestras solicitudes que busquen soluciones a las grandes problemáticas que nos afectan permanentemente en los campos y ciudades; estas problemáticas tambien son propias en nuestra región ya que persiste la persecución en contra del movimiento social, la crisis social y humanitaria por las confrontaciones armadas en el territorio, la militarización masiva y permanente de la región, la latente amenaza de retomar las fumigaciones con glifosato, erradicaciones manuales forzadas, la exclusión en el desarrollo de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET, el incumplimiento de
Finalmente es claro que no podemos perder de vista que actualmente a nivel nacional el Gobierno esta tramitando una nefasta reforma pensional, no existen garantías para la vida, la educación, salud, falta de inversión social en el territorio, la continuidad de las políticas de extracción minero energética, el asesinato sistemático de los líderes, lideresas sociales, ex guerrilleros, la negativa de diálogos con el ELN, la falta de garantías laborales, un salario mínimo que no alcanza para suplir las necesidades básicas y el flagrante incumplimiento al acuerdo para terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en los territorios que hemos sufrido este flagelo.
¡VIVA
EL PARO NACIONAL!
¡VIVALA LUCHA DEL
PUEBLO CAMPESINO!
¡VIVALA PAZ CON
JUSTICIA SOCIAL!
¡VIVA
¡VIVA
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2019/12/04/colombia-el-paro-existe-mas-alla-de-las-grandes-ciudades-campesins-bloquean-tres-vias-de-norte-de-santander/
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