Bien Común de la Humanidad internacionalismo del S. XXI
23 de marzo de 2020
Por Fernando Moreno Bernal (Rebelión)
El tiempo se ha cumplido, es hora
inaplazable para
La
crisis sistémica y civilizatoria que vivimos supone una oportunidad para la
profunda renovación y superación que necesitamos como Humanidad. Frente a las élites globalistas financieras
volvemos a ver el resurgir de los nacionalismos igual que a principios del S.
XX, y los partidos, de izquierda o derecha, pierden el norte porque no existe
ninguna referencia a la que agarrarse. El futuro es incierto y se vive como una
amenaza para la juventud.
Volver la vista al pasado es imprescindible para recuperar la
hoja de ruta que nos permita visualizar y dar con seguridad los pasos hacia ese
otro mundo mejor posible, que surge en este punto de caos sistémico como
emergencia y respuesta necesaria. El Bien Común de la Humanidad, balanceado y
en equilibrio con el Poder de la identidad de los pueblos con un modelo
económico, social y político de abajo hacia arriba, surge como el horizonte que
nos permite caminar; la luz del faro que nos señala el puerto de destino seguro
en estas procelosas aguas para el común de los Estados-nación que conformamos
esta Humanidad que ES.
El sistema capitalista agoniza y los sistemas de respiración asistida y transfusiones de sangre con las flexibilizaciones cuantitativas desde los Bancos Centrales agotan su eficacia. A la crisis de demanda se une la crisis de oferta y la ruptura de las cadenas de suministros internacionales. La única salida que ven las élites internacionales es una economía de guerra planetaria con el pretexto de la lucha contra el coronavirus. Hace veinte años, después de la batalla de Seattle y la aprobación de los objetivos del Milenio por la ONU, era la guerra contra el terrorismo. Pero hay otra salida, la de los de abajo, la del 99%.
En estos días se cumple el centenario del libro más influyente de Lenin “La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”. Fue escrito entre el 20 y el 24 de enero de 1920 como informe para
Tuvo un gran éxito y fue el elemento esencial para poder conformar la alianza de estados contra el nazismo en
A lo largo de estos cien años el mundo fue cambiando: los contextos, actores sociales, y las contradicciones del propio sistema se han ido agudizando. La revolución rusa fue el primer intento de superación del sistema capitalista ¿Qué queda de sus fundamentos tras los acontecimientos históricos acaecidos y el avance científico?
Materialismo dialéctico como teoría científica
El materialismo dialéctico o es científico o no es nada. Está sujeto al método científico de contrastación con la realidad y al diálogo permanente con los avances y descubrimientos científicos en todos los campos.
La experiencia de los países comunistas nos habla de triunfos, aciertos, progreso acelerado de sociedades y países, pero también de errores, falta de transparencia, burocratización excesiva, carencia de democracia real, condiciones de estancamiento investigador y falta de mecanismos de renovación económica y social. La experiencia es distinta entre los países de
La experiencia de los países no comunistas nos habla del logro del Estado del Bienestar tras la segunda guerra mundial en Europa, de la expansión del consumo de masas, de la permanente renovación tecnológica industrial, de la revolución urbana con procesos de democracia participativa de la ciudadanía, surgimiento de movimientos y nuevas identidades como el ecologismo, feminismo, derechos humanos, cosmovisión e interculturalidad, etc. Pero también de financiarización de la economía mundial, desigualdad, precariedad laboral, polarización social, perdida de privacidad, fake news, manipulación mediática y perversión de los procesos democráticos. Hambrunas y migraciones masivas de tamaño nunca antes vistas en la historia de
En estos cien años la ciencia ha avanzado mucho, y en los últimos años ha acelerado vertiginosamente sus hallazgos abriendo nuevas ventanas y áreas a la investigación de la mano de las ciencias de la complejidad, la ciencia de
La cuarta revolución industrial y, dentro de ella, la inteligencia artificial está creando una nueva base sobre la que erigir una renovada sociedad e instituciones que permitan el buen vivir para toda la humanidad [v].
Como dice Carlos Tuya (2017) en “Marx desencadenado. Una reformulación del marxismo desde la experiencia histórica y el avance científico” existen evidencias empíricas de que el mecanismo evolutivo de las sociedades humanas basado en la relación dialéctica entre desarrollo de las fuerzas productivas y relaciones de producción es sustancialmente correcto, explicando la aparición de los distintos sistemas sociales que han tenido lugar a lo largo de la historia de
En este tiempo
en que necesariamente tenemos que superar las contradicciones del actual
sistema de capitalismo financiarizado, acelerada la urgencia por la cuarta
revolución industrial en marcha, surge la Economía del Bien Común (EBC) como
proceso participativo y de co-creación para la implantación del nuevo sistema
económico, que retornando y basándose en valores éticos permita la
supervivencia a la Humanidad; síntesis de lo mejor de los dos modos de
producción antagónicos del Siglo XX. La EBC se crea sobre la multitud de
experiencias que espontáneamente y de forma dispersa han surgido como respuesta
innovadora de las personas y colectivos en su lucha diaria. El proceso de su
implantación ha de ser democrático y participativo socialmente para fortalecer
la democracia, ampliándola en coherencia con la potencialidad de las actuales
tecnologías y demandas sociales.
Marx y Engels, hace 150 años, visualizaron una revolución protagonizada y dirigida por el proletariado industrial de la primera revolución industrial. Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) hace 100 años, dirigió la revolución rusa protagonizada esencialmente por el campesinado, en el contexto del nacimiento del imperialismo y en plena contienda de la primera guerra mundial. En el actual contexto de inicio del S. XXI ¿Quién debe ser el sujeto protagonista para la transformación social y comienzo de la historia de una única Humanidad?
Mientras Lenin dirigía la revolución rusa Ford implantaba su modelo de producción en cadena, el fordismo. Parecía que Marx y Engels acertaban en la consolidación y disciplina del proletariado, que lo convertiría en la clase social destinada a liberar a toda la sociedad de todo tipo de explotación, en el sujeto social de la revolución.
Tras
En la década de los ochenta la innovación tecnológica obliga al sistema capitalista a transformar la organización del trabajo con los diferentes modelos de trabajo creativo, en equipo, participativo y corresponsable. Son los sistemas de calidad total y excelencia en
Se mundializa las cadenas de producción y se precariza el trabajo, manteniendo un amplio ejército de reserva (desempleados/as) Los sindicatos de clase sobraban y fueron vilipendiados y atacados con saña. Con una economía mundializada amenazaban a los países con la deslocalización y al personal con el paro, iniciándose la rapiña de fondos públicos a través de subvenciones a la inversión privada. Desempleo mayoritario y precariedad económica y social es la realidad vital con la que han tenido que vivir los menores de 40 años. No tenía por qué haber sido así. Una mayor productividad en beneficio de tod@s se habría hecho realidad con la reducción del tiempo de trabajo sin merma de salario y con pleno empleo. El movimiento sindical mundial clamaba por Globalizar los derechos laborales y la dignidad [vi] en el Congreso de la CIOLS en el año 2000 en Durban (Sudáfrica)
Con
La parálisis de
la actividad productiva justificada y/o provocada por la lucha contra covid19
supone el reseteo de todo el sistema. Un apagar y reiniciar que nunca antes
había ocurrido. Y se produce cuando había movilizaciones masivas mundiales,
centradas algunas en reivindicaciones internas de cada Estado-nación, como las
de Chile, Ecuador, Hong Kong, Irak, Irán, etc., pero otras, las más masivas,
universales y transversales socialmente, protagonizadas en defensa del
medioambiente; igualdad social y de género; por los Derechos Humanos y la Paz.
Bien Común de la Humanidad internacionalismo del S. XXI
La Humanidad se encuentra ante la emergencia de un salto cualitativo sin precedente en su historia si quiere sobrevivir: la consciencia de ser UNA. Necesariamente tiene que orientarse hacia
La geometría fractal de Benoit Mandelbrot [vii] (1924-2010) herramienta de las ciencias de la Vida y de la complejidad nos habla de triángulos superpuestos de abajo hacia arriba. En la sociedad humana ese triángulo es el conformado por las dimensiones económica, social y política de una única realidad determinada en un tiempo y espacio concreto. Lo que el materialismo dialéctico denomina “formación social”. Einstein le llamaba espacio, tiempo y gravedad.
El vértigo que nos produce hablar de una Humanidad unida y protagonista, como sujeto social de esta profunda transformación que tenemos por delante, se neutraliza con la construcción desde territorios que mantienen la soberanía alimentaria, energética, financiera y política con pleno empleo y cohesión social. Con el Poder de su historia, cultura e identidad. La economía de cercanía, energías renovables, monedas locales y democracia participativa. A medida que se amplía el territorio habrá necesidades propias y empresas que la satisfagan, adaptándose los controles sociales y democráticos sobre su actividad. Municipios, comarcas, provincias, regiones, nacionalidades, continentes y el planeta completo. A ese Gobierno mundial le corresponderían en exclusiva la gestión medioambiental planetaria, igualdad social en el seno de la humanidad con la implantación del Estado de Bienestar en el mundo, solidaridad internacional ante crisis alimentarias y meteorológicas, y la gestión del capital internacional en base a las herramientas, metodología e indicadores de la Economía del Bien Común, sustentada en el objetivo prioritario de mantener las condiciones para la Vida, y dentro de ella de la sociedad humana.
Para que se convierta en realidad es necesario alinear con firme voluntad y de forma consciente a la mayoría de la humanidad en este objetivo. La humanidad es libre y tiene que elegir entre las distintas posibilidades. La victoria de la razón y la esperanza, del equilibrio y la armonía, será la voluntad de superación de la propia humanidad y la acción unida y solidaria de toda ella, de todas las culturas, religiones y civilizaciones. El trabajo activo de la humanidad tendrá la voluntad de superación necesaria que traerá el bienestar, el éxito y el honor que abre el nuevo tiempo. La sociedad del conocimiento se liberará de las actuales trabas para que toda la humanidad pueda desarrollar sus iniciativas y toda su creatividad. Los negocios especulativos están y no saldrán de la situación de angustia, y serán impotentes hasta la transformación final; el fin de las desilusiones y dolor de todas las civilizaciones; hasta que se produzcan los cambios en todo el mundo dando comienzo al nuevo tiempo donde la vida no sea más que una sola vida en común.
Para la escuela pitagórica cada número tiene un significado. El 12 significa “cuando el tiemplo se ha cumplido”. Ha llegado el momento para actuar. Es necesario la constitución de un Gobierno Mundial democrático, legítimo y transparente, que enfrente con unas mínimas posibilidades de éxito los desafíos que la Humanidad tiene en este tiempo. Y esta tarea y responsabilidad nos corresponde a nosotros, la humanidad que ES, a nuestra libertad de hacer y elegir.
La lucha contra el coronavirus covid19 está sacando lo mejor de la ciudadanía, haciendo recuperar el sentimiento de lo común y la interdependencia de todos con todos. Tenemos y vamos a vencerlo unidos. Pero a la vez hay que luchar con la miseria y escasez que provoca. Muchas familias se han quedado sin ingresos y nos obliga a renovar la lucha también contra el hambre. Y después tenemos que reiniciar otra forma de producción, consumo y distribución en equilibrio y armonía con Gaia, nuestra Madre Tierra, y con justicia social. Y tenemos que prever los próximos shocks que surgirán, mientras la ciudadanía estamos confinados en nuestras propias casas. Convirtamos la crisis y esta lucha contra el covid19 en el inicio del tiempo de una Humanidad unida. Y, tal como ocurrió hace cien años en la primera guerra mundial con la revolución bolchevique, transformemos la muerte en un renacimiento.
Hoy más que nunca es necesaria la unidad de todas las organizaciones y partidos políticos de todos los Estados-nación tras este objetivo de Bien Común de la Humanidad, internacionalismo del Siglo XXI. No es tiempo de dividir y enfrentar. Hay que unir de abajo hacia arriba también en lo político. Como se canta en el himno de Andalucía “Por Andalucía, España y la Humanidad” pero desde todos y cada uno de los rincones de nuestro planeta.
Francois Houtart (1925-2017) pedía la Declaración universal del Bien Común de la Humanidad por la ONU [viii]. Hoy la ONU pasa por el mismo descrédito y ninguneo que la Sociedad de Naciones antes de
Notas:
[i] Bonilla-Molina, Luis. www.rebelion.org 17/03/2020
https://rebelion.org/coronavirus-o-reingenieria-social-a-escala-planetaria/
y Rafael Poch de Feliu www.rebelion.org
19/03/2020 https://rebelion.org/estados-unidos-en-el-ojo-del-huracan/
[ii] Garzón, Alberto. www.attac.es/2012/05/09/%c2%bfquien-controla-la-economia-mundial-el-poder-de-las-transnacionales
[iv] Nikola Tesla (1856-1943) https://es.wikipedia.org/wiki/Nikola_Tesla
[v] Tuya, Carlos. Marx desencadenado. Una reformulación
del marxismo desde la experiencia histórica y el avance científico. Amazon 2017
https://www.amazon.es/Marx-desencadenado-Carlos-Tuya-ebook/dp/B07MNSRZ7H
[vi] Lema del Congreso de la CIOL celebrado en Urban
(Sudafrica) en enero de 2000, donde Kofi Annan Secretario General de la ONU se
comprometió públicamente en los Objetivos del Milenio que se aprobarían en
septiembre del mismo año 2000.
[viii] http://entreparentesis.org/francois-houtart-la-declaracion-universal-del-bien-comun-la-humanidad/
Fernando Moreno Bernal. Vicepresidente Asociación
andaluza EBC
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