El Gobierno y el modelo transgénico
10 de junio
de 2012
El juicio por las fumigaciones
en el barrio Ituzaingó Anexo, Córdoba, obliga a poner en tela de juicio también
el marco institucional que permite que se avasallen derechos humanos esenciales
como el derecho a la salud y a un ambiente sano. El periodista Darío Aranda
expone ese marco: la relación del gobierno nacional con el modelo
agroexportador de carácter extractivista.
Por Darío Aranda
Para ComAmbiental
Al conocerse el fallo judicial de diciembre de
2008 que limitó las fumigaciones en Ituzaingó Anexo, y con la disputa con la
Mesa de Enlace aún fresca (por la fallida resolución 125), la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner creó por
decreto en enero de 2009 la “Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos”, en el marco del Ministerio de Salud, para
investigar los efectos del glifosato.
La Comisión, donde tuvo gran influencia el ministro de Ciencia Lino Barañao (reconocido por su trabajo junto a empresas de biotecnología), nunca llegó a conclusiones claras respecto a los agroquímicos. Elaboró en agosto de 2009 el informe “Evaluación de la información científica vinculada al glifosato en su incidencia sobre la salud y el ambiente”, firmado por el “Consejo Científico Interdisciplinario” del Conicet y la Comisión Nacional.
La Comisión, donde tuvo gran influencia el ministro de Ciencia Lino Barañao (reconocido por su trabajo junto a empresas de biotecnología), nunca llegó a conclusiones claras respecto a los agroquímicos. Elaboró en agosto de 2009 el informe “Evaluación de la información científica vinculada al glifosato en su incidencia sobre la salud y el ambiente”, firmado por el “Consejo Científico Interdisciplinario” del Conicet y la Comisión Nacional.
Seis capítulos y 130 carillas que recopiló
estudios y donde fue recurrente una conclusión: la necesidad de investigaciones
sobre los efectos del glifosato. No definió si era inocuo o perjudicial.
Y, ante la incertidumbre, el Conicet no cuestionó que se continúe utilizando en el país millones de litros de glifosato al año. Allí radicó la sorpresa, y malestar, de las comunidades afectadas y de científicos: Raúl Horacio Lucero (bioquímico y jefe del Laboratorio de Biología Molecular dela
Universidad Nacional del Nordeste), Raúl Montenegro (profesor
titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional
de Córdoba y Premio Nobel Alternativo 2004), Fernando Mañas (investigador del
Conicet y de la
Universidad Nacional de Río Cuarto, especializado en daño
genético producido por glifosato).
Y, ante la incertidumbre, el Conicet no cuestionó que se continúe utilizando en el país millones de litros de glifosato al año. Allí radicó la sorpresa, y malestar, de las comunidades afectadas y de científicos: Raúl Horacio Lucero (bioquímico y jefe del Laboratorio de Biología Molecular de
“El
objetivo del informe implica una visión reduccionista y fragmentaria que
pretende simplificar una situación compleja, excluyendo al sujeto y
parcializando la construcción del conocimiento. El informe es una simple
enumeración de bibliografía, con muy poco análisis crítico, reflexivo y
comparativo de sus resultados”, aseguró en 2009 la doctora en ciencias
naturales Norma Sánchez, profesora titular de Ecología de Plagas de la Universidad Nacional
de La Plata e investigadora independiente del Conicet.
En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, la soja abarcaba doce millones de hectáreas. En la actualidad, llega a 19 millones, el 56 por ciento de la tierra cultivada de Argentina.
En septiembre de 2011, la Presidenta presentó en Tecnopolis el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), con objetivos cuantitativos a alcanzar en 2020. En cuanto a producción granaria destaca que el objetivo es aumentar un 60 por ciento la producción (de los 100 millones de toneladas, llegar a 160), con el consiguiente avance sobre nuevos territorios. En la presentación estuvo secundada por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el de Ciencia, Lino Barañao.
Una nueva confirmación de la profundización del modelo agropecuaria sucedió el 28 de febrero pasado. La Presidenta anunció que investigadores dela
Universidad Nacional del Litoral (UNL), del Conicet y la empresa Bioceres
habían logrado una semilla
de soja resistente a la sequía y que lograba “altos rendimientos”, lo que
posibilitaría el avance sobre regiones en la actualidad hostiles al
monocultivo.
En Bioceres tiene participación accionariaGustavo Grobocopatel, titular del pool de siembra
Los Grobo. En el anuncio presidencial volvió a sobresalir la figura del
ministro de Ciencia, Lino Barañao. Organizaciones ambientales y campesinas
aportaron la mirada ausente en el acto oficial: el corrimiento de la frontera
agropecuaria, con más desmontes, más poblaciones desalojadas y más uso de
agrotóxicos.
En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, la soja abarcaba doce millones de hectáreas. En la actualidad, llega a 19 millones, el 56 por ciento de la tierra cultivada de Argentina.
En septiembre de 2011, la Presidenta presentó en Tecnopolis el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), con objetivos cuantitativos a alcanzar en 2020. En cuanto a producción granaria destaca que el objetivo es aumentar un 60 por ciento la producción (de los 100 millones de toneladas, llegar a 160), con el consiguiente avance sobre nuevos territorios. En la presentación estuvo secundada por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el de Ciencia, Lino Barañao.
Una nueva confirmación de la profundización del modelo agropecuaria sucedió el 28 de febrero pasado. La Presidenta anunció que investigadores de
En Bioceres tiene participación accionaria
Ver el Informe completo:
El modelo agropecuario al banquillo
Las Madres de Ituzaingó y la justicia ambiental
Endosulfán y glifosato: en juicio por las fumigaciones
Fuente: http://www.comambiental.com.ar/2012/06/el-gobierno-y-el-modelo-transgenico.html
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