“El modelo productivo que hoy se impone en el campo tiene los
negocios por encima de la vida y la salud”.
25 de enero de 2019
Por Federico Paterno
El colectivo
documental Semillas viene desde el 2010 con un trabajo de la Argentina
profunda, la que muchos no muestran, llevando adelante investigaciones que
demuestran que otro cine es posible. El último trabajo del grupo de cine fue
“Agroecología en Cuba”, dónde queda reflejada una mirada de la soberanía alimentaria
como una necesidad imperante.
Juan Pablo Lepore es uno de los
directores de este último film, y en diálogo con ANCAP nos contó sobre su
último trabajo que es la serie web El agronegocio Letal en Argentina. El
último y reciente capitulo es Arroyo Leyes, la frutilla del
postre, de esto y de su próxima película hablamos con su Director.
Por Federico Paterno
Desde el 2015 a esta parte el grupo
de cine Semillas filmo tres películas documentales con un eje transversal en
los tres casos que es la defensa del ambiente y demostrar la complicidad de las
corporaciones para enriquecerse a costa de la vida de millones de personas
fumigadas o contaminadas. En orden cronológico estas peliculas fueron:
2015 La Jugada del Peón (el agronegocio letal) , 2016 Olvídalos
y Volverán por más (Megamineria y Neoliberalismo) y su último
trabajo Agroecología en Cuba.
El primer capítulo de la serie
web Agronegocio letal en Argentina fue Canals, un
pueblo cordobés dónde la mitad de su población sufre de cáncer como
consecuencia de las fumigaciones, el segundo capítulo fue Dique Chico,
fumigación impune; aquí se puede observar las fumigaciones con
agrotóxicos en zonas muy cercanas a escuelas y viviendas particulares, la
complicidad empresarial y la resistencia de quienes no se resignan a vivir
fumigados.
El nuevo trabajo fílmico en camino se
llama La Vuelta al Campo, “Este documental que creemos que
tiene una impronta revolucionaria, una impronta fundamental para intentar
comprender un futuro que tenemos que construir entre todos y todas, un futuro
que tiene por delante la prosperidad de todos los pueblos”, señaló Lepore.
¿Qué es lo último que están trabajando
con el Colectivo Semillas?
Hoy estamos estrenando el tercer capítulo
de la serie web “El agrotóxico letal” que se titula “Arroyo
Leyes, la frutilla del postre”, este es un largometraje en este caso, con la
participación especial e investigación de Patricio Eleisegui, el
prestigioso periodista y escritor que está por sacar un nuevo libro que se
llama Agrotóxicos. Contamos con su presencia en este tercer
capítulo, los anteriores son “Canals”, el primero, un pueblo de Córdoba, donde
más de la mitad de las personas mueren de cáncer por el avance de la frontera
transgénica. Y el segundo se llama “DIQUE CHICO, fumigación impune” donde vemos
a estos empresarios que fumigan a metros de las casas de las personas, de las
escuelas y vemos como Sofía Gatica se introduce en unos de estos campos, y es
arrestada mientras la maquina pasa fumigando, de fondo en la escena, una escena
terrible que se repite diariamente. En el tercer capítulo podemos ver como en
Arroyo Leyes, un pueblo que queda a 20 KM de Santa Fe, hay una producción masiva de
frutillas que se resiente, y en este sentido, nosotros pudimos entrevistar al
presidente comunal donde en una entrevista extensa de más de una hora, nos pudo
contar cuál es su posición al uso masivo de agrotóxicos, si conoce o relaciona
las enfermedades con el bombardeo masivo de estos químicos letales. También
podemos apreciar que, como se ve en el documental, como trata de evadir el tema
y al ir siempre a la falta de argumentos y a la falta de estudios científicos
que sean verídicos y que, según su posición, sean respetados por las
comunidades científicas, que es un elemento redundante en su argumentación, en
su retórica. A raíz de esto fuimos a entrevistar a Damián
Verzeñassi un reconocido médico que tiene maestría en salud pública. y
nos ha podido orientar en una visión, de que los agrotóxicos, justamente son
tóxicos al ecocidio que se está generando en Arroyo Leyes con la frutilla, una
cantidad de químicos letales que se usan en especial es cloriforce y
neonicotinoides que son los que están matando a las abejas en todo el mundo,
generando una crisis ambiental sin precedentes en la historia de la humanidad. Sin
abejas no hay primavera. En el fondo hay una lucha de modelos de producción.
Este modelo que hoy domina y se impone en el campo argentino, tiene a los
negocios por encima del saluda y la vida, nosotros estamos proponiendo, al
mismo tiempo que denunciamos, un cambio, una transición a otro modelo posible
que algunos lo llaman agroecología, otros, agricultura orgánica, otros volver a
las raíces de la agricultura pero que tiene un denominador común, que tiene un
respeto a la vida por sobre cualquier decisión económica. Lo que queda bien
claro en cada uno de estos capítulos, es que tienen esta impronta de ser un
formato ágil, en formato de serie web, que vamos a ir produciendo y lanzando a
partir que podamos ir viajando a cada uno de estos pueblos donde la Logística
nos permita. Y en este sentido vamos a lanzar una campaña de crowdfunding por
IDEAME, para que las personas que sientan contribuir con este proyecto quieran
aportar con lo que pueda, y tengan la posibilidad de hacerlo en un tiempo, lo
que nos permitirá seguir viajando y dando a conocer y evidenciando una vez más
este genocidio encubierto que se está llevando adelante.
EL
CALENTAMIENTO GLOBAL Y LA AGRICULTURA CAMPESINA
La
gran corporación del agronegocio tiene como principal pilar mejorar su economía
y acaparar la mayor parte del mercado posible. Jamás van a tener en cuenta los
miles de casos de cáncer producidos por las fumigaciones. La ONU fue quien
determino que restan 11 años para modificar el impacto cada vez mayor del
calentamiento global. Aquí es donde aparece un rol fundamental de la
agricultura campesina, y la lucha por la soberanía alimentaria.
Juan Pablo, en el orden de prioridades,
¿cómo ves vos los intereses que hay detrás del agronegocio?
Juan Pablo Lepore
Es una cuestión que está
interrelacionada con un montón de aristas que tratamos en cada capítulo de
narrar, a través de los verdaderos protagonistas que son los pobladores, los
vecinos y vecinas que están en cada uno de estos pueblos y que se organizan y
se juntan y creen que es posible modificar esta masacre. En ese sentido, vemos
que en el capítulo 2 en Dique chico, pueblo de 300 habitantes, de Córdoba,
vemos como la policía y los funcionarios, que deberían estar protegiendo la
fiscalización del antes, ministerio de agricultura y protegiendo la salud de
los vecinos y sin embargo pasa todo lo contrario, la fumigación se realiza sin
receta fitosanitaria, hay una connivencia entre estos funcionarios y el poder
político y económico, que es el poder real que gobierna, los que están detrás
de las decisiones de campañas de estos títeres que se lanzan como candidatos y
vienen a proteger el avance de esta frontera agroexportadora que está
llevándose por delante la vida y la salud de millones de personas en todo el
país y en todo el mundo. Estamos al borde de una catástrofe sin
precedentes en la humanidad a escala histórica y mundial, la ONU ha declarado
que tenemos 11 años para revertir las economías de todo el mundo, para revertir
el calentamiento global y claramente la agricultura es uno de los elementos que
agudizan y agilizan el proceso de que la tierra vaya acercándose a un punto de
no retorno, justamente es lo que prevé la ONU para el 2030. Lo que necesitamos
son cambios drásticos y lo que dicen las comunidades campesinas es que la
agricultura campesina enfría el planeta. La agricultura campesina tiene un
respeto por la madre
Tierra , un respeto por la salud y generar una economía
circular, donde no haya perdida, donde transformar todo en algo que sirva al
ciclo natural de la vida y las personas, y en este sentido la agroecología es
una respuesta a gran escala, nosotros los demostramos en el documental que se
estrenó en el 2017, Agroecología en Cuba, un documental que se
ha seleccionado para 10 festivales, que hemos proyectado solamente en Argentina
más de 130 veces con presencia mía y parte del colectivo Documental
Semillas donde vamos a cada uno de los pueblos a generar debate, a
generar movimiento, a llevar esta palabra del coraje del pueblo cubano, que ha
sabido reconstruir y reorganizar su economía en base al respeto a la vida y el
medio ambiente. Entonces son un ejemplo para la humanidad y son parte del
cambio y la transición para que podamos tener un mundo donde la salud no sea
negociable, donde haya que padecer familiares muertos por la acumulación del
capital en pocas manos. Esto es un poco lo que cuentan estos capítulos del
agronegocio letal y que va a estar en constante profundización y producción a
través de los lugares que podamos visitar.
¿Dónde va a estar el foco en el
nuevo documental “La vuelta al campo”?
La vuelta al campo es el quinto
largometraje que vamos a estar estrenando en cines de Argentina y, esperamos,
del mundo. La película fue elegida para el Working Progress de Fick Niña del
festival de cine de Viña del Mar en su edición número 51. Eso nos genera una
felicidad enorme porque es la primera vez que entramos a un festival tan grande
de tantos años, tiene 20 años más que el festival de Mar Del Plata, un festival
histórico.
Estar con compañeros y compañeras de
Latinoamérica mostrando este documental que creemos que tiene una impronta
revolucionaria, una impronta fundamental para intentar comprender un futuro que
tenemos que construir entre todos y todas, un futuro que tiene por delante la
prosperidad de todos los pueblos. La abundancia en tanto calidad de vida, como
alimentación, como espacio para poder vivir y convivir y en este sentido, la
vuelta al campo, a través de las organizaciones campesinas que hemos visitados
como la UST de Mendoza, donde son más de mil familias organizadas donde han
generado cadenas de producción desde el vivero, la semilla, hasta la
comercialización, pasando por todas las etapas de producción, que cada
cooperativa forma parte de la organización, pudiendo lograr un equilibrio en
los intercambios que se generan dentro de esta cadena y que terminan con un
precio justo también para el consumidor que sale doblemente gratificado.
Además de tener un alimento sano que tiene procesos agroecológicos sin la
contaminación de estos pesticidas y las semillas transgénicas, también termina
favorecido con un precio que es justo, mas en estos tiempos de ajuste neoliberal.
Entonces creemos que la vuelta al campo es una alternativa al desastre que
han generado todas estas políticas del avance de la frontera
agroexportadora y necesitamos ver más allá de lo que propone el sistema
capitalista dominante a escala mundial en la escena y en la coyuntura del hoy,
de nuestro presente, en este marco de cambio climático, de crisis, de este
sistema que es obsoleto que ya no responde a las necesidades de las
poblaciones, solo hace falta ver la cantidad de hectáreas bajo el agua, tres millones
de hectáreas inundadas por la necedad, el cinismo, la negligencia que genera no
poder ver la obsolescencia programada, diría, de este modelo donde ya sabíamos
que todo esto iba a pasar y se viene anticipando hace muchos
años. Es necesario ver más allá, y justamente la vuelta al campo es
recuperar la tierra para el campesino, recuperar la tierra para la gente y que
la tierra sea un lugar para habitar y poder vivir de ella de una forma digna y
de forma abundante y prospera para estas generaciones y las que vengan.
LO QUE
NINGUNA CAMPAÑA ELECTORAL TIENE
La carencia de políticas programáticas
de los partidos políticos en relación a la soberana alimentaria, y la disputa
por la tierra de los movimientos campesinos, no aparece en las campañas
millonarias de los partidos que buscan ubicarse en los lugares de poder. En las
diferentes películas del Colectivo Semillas, se puede ver
claramente donde están los intereses de quienes están con las mayores chances
de lograr una victoria electoral, y poder reflexionar donde se ubica el interés
con las multinacionales del agro y la megamineria a la hora de gobernar.
¿Por qué crees que ningún partido
político, ahora que se vienen las campañas electorales, toca el tema soberanía
alimentario o tema agroecológico?
Es
una pregunta interesante y la pregunta del millón para este año electoral que
se avecina. Ningún partido está a la altura de la circunstancia de comprender
la etapa de transición que creemos y que estamos generando y me parece que no
hay un compromiso más allá de algún favor o de algún gesto políticamente
correcto. No hay intenciones de querer desarmar el modelo agroexportador,
contaminante, extranjerizante y genocida. No está ese interés, eso tiene que
venir de la gente de abajo. Estos cambios se generan de abajo hacia arriba, no tiene
que venir ningún político a proponernos lo que nosotros estamos exigiendo hace
años y en este sentido la lucha que está haciendo cada asamblea cada
organización de vecinos en cada pueblo, elaborando ordenanzas que limitan las
fumigaciones o las prohíben en algunos casos son la mejor respuesta a una
crisis de representación política o parlamentaria que se puede estar generando
hoy en día. Creo que este tipo de organizaciones, que son apartidarías, no les
interesa ocupar un cargo, sino que están de la vereda de enfrente para hacer un
cumplir la ley, para hacer respetar los derechos más fundamentales como la vida
y la salud y me parece que es la actitud más sana de lo que la esencia de la
palabra política atribuye, creo, porque los partidos políticos están vaciados
de contenidos, no hay diferencias entre uno u otro, no veo en eso chances de
ningún tipo y creo que concretamente la elección es una trampa para que siga
siempre todo igual, para mí y creo que varios de los compañeros y compañeras
del documental semilla comparten, que es lo que se muestra también a
través de los documentales que hacemos, es la visión asamblearia y de
democracia directa que hay en la toma de decisiones y la necesidad de generar
herramientas políticas que sean contundentes y concretas a la hora de generar
cambios en la vida de las personas, como justamente lo que decía, que se ve
manifestadas en las ordenanzas que fueron prohibiendo las fumigaciones en todo
el país.
Esto
también, si podemos hacer una analogía o un paralelo, ocurre con la
megaminería, que es otro de los problemas estructurales de la macroeconomía de
la Argentina y del mundo, que gracias a la lucha popular, desde abajo, de las
bases, las organizaciones vecinales que se fueron organizando, en Chubut como
una de las cunas de la lucha anti minera partiendo desde Esquel, recordando al
histórico legendario Javier Rodríguez Pardo que fue uno de los pilares
fundamentales de la gestación de toda una ola de plebiscitos populares que se
fueron generando, prohibiendo la megaminería hasta llegar a una ley provincial,
en el caso de Chubut, la 5001 que dura hasta hoy y hoy mismo el gobierno está
generando un ataque a esta ley y a esta decisión popular que fue hecha en el
2002 producto de la lucha y la democracia real, el pueblo decidiendo que es lo
que quiere y que es lo que no, en este sentido vemos que la organización
popular es determinante. Entonces es la respuesta política, en la esencia de la
palabra, que más ha representado y más ha llevado adelante la profundización de
cambios y de políticas que realmente beneficien a la población en concreto.
¿Dónde viste que se puede concretar
realmente, “La vuelta al campo”, el documental que está por lanzar?
La vuelta al campo representa
la materialización concreta de los pueblos que buscan un destino distinto al
que les ofrece el sistema capitalista. Creo que un denominador común puede ser
eso, la busque de alternativas, la busque da la tierra como una forma de ser y
de poder habitar el territorio y poder formar una familia y tener una actividad
laboral donde uno no responda a ningún patrón, porque este es otro de los
denominadores, las cooperativas son dirigidas, justamente, de forma horizontal
y esto es clave para poder ver las diferencias que se marcan con el modelo agroexportador
que domina el campo argentino.
Entonces de esta forma, las decisiones
que se toman son sin jerarquías y de forma asamblearia, entonces
hay más posibilidades de poder ver más allá de este modelo extranjerizante, de
un modelo contaminante y que responde a los intereses multinacionales de Bayer,
Monsanto y Syngenta, digamos. Entonces en este sentido la agricultura campesina y la
vuelta al campo la vemos como la estrategia metodológica para ocupar territorio
y justamente recuperar la tierra para que no quede subordinando a las
decisiones que bajan desde el poder y las multinacionales. Poder recuperar
la tierra significa la esperanza y un acto de fe de creer que otro mundo es
posible desde cero, desde la tierra que es el punto inicial para crear y para
proyectar cualquier sueño y vemos que hemos entrevistado a personas en
situación de calle, a personas que están en situación vulnerables, personas que
viven en villas de miseria y que están hoy padeciendo una situación que quizá
en algún momento sus padres o sus abuelo han vivido en el campo y que se
tuvieron que ir a las ciudades era ese momento lo que marcaba este éxodo masivo
a buscar la vida, el trabajo y el futuro en las urbes y en el conurbano
bonaerense, el conurbano de las grandes ciudades donde se establecían las
grandes fábricas, y ese era el futuro del mundo, de la vida como se conocía.
Entonces la vida en el campo queda como algo secundario, como algo asociado a
la pobreza y a un modelo de vida que queda en desuso, con una estigmatización del
campesino pobre, que no tiene destino.
En ese marco es que ahora vemos la necesidad de ver esta
alternativa que justamente se enmarca en las ocupaciones de tierra como un
derecho y como una posibilidad concreta de poder recuperar la dignidad y la
vida que el capitalismo nos ha robado, nos ha engañado, nos ha prometido
ilusiones que jamás se cumplieron para la mayoría de las personas y una posible
puerta hacia otro destino es lo que hoy puede generar una esperanza, una
realidad posible para millones de personas que están perdiendo sus empleos, que
están quedando fuera del sistema y esto lo vemos cada vez que caminamos por las
calles y vemos cada vez más gente que está en situación de calle y es la
respuesta a este sistema que va expulsando y la gente se va cayendo del sistema
y no le queda otra alternativa que quedar en la calle. Entonces
vemos que esto es totalmente evitable y en la vuelta al campo hay una realidad
que necesitamos formar, necesitamos crear y que esto lo tenemos que hacer entre
todos y todas.
Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Noticias/El-modelo-productivo-que-hoy-se-impone-en-el-campo-tiene-los-negocios-por-encima-de-la-vida-y-la-salud
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