martes, 3 de marzo de 2020

Generalicemos la toma de conciencia sobre que: "El capitalismo ha llevado a la interrupción de un complejo ciclo natural que tardó millones de años en estabilizarse y evolucionar".


Roberto Andrés | Periodista | Editor de la sección Ecología y medioambiente | @RoberAndres1982

La evidencia científica demuestra que el capitalismo contemporáneo ha llevado a la interrupción de un complejo ciclo natural que tardó millones de años en estabilizarse y evolucionar. La naturaleza de los cambios que se producen simultáneamente, sus magnitudes y las tasas de cambio no tienen precedentes y son insostenibles.
El capitalismo ha llevado a la interrupción de un complejo ciclo natural que tardó millones de años en estabilizarse y evolucionar. Miles de científicos en el mundo han declarado a nuestro planeta en emergencia climática, una situación crítica de peligro evidente para la vida en él, mientras que millones de jóvenes en el mundo se han movilizado en el último año para denunciar a las grandes corporaciones y exigirles a los gobiernos medidas urgentes y radicales para evitar la catástrofe ecológica que se avecina.
El año 2019 marcó un punto de inflexión en la lucha contra la crisis climática con la aparición de un nuevo fenómeno juvenil a nivel internacional, cuatro huelgas mundiales (las “climate strike”), nuevos movimientos como Fridays for Future o Extinction Rebellion, que se expandieron rápidamente por todo el mundo, y la formidable movilización de más de siete millones de personas a finales de septiembre durante la Semana de Acción Climática (la más grande movilización coordinada desde las protestas contra la Guerra de Irak) de la que participaron unos 70 grandes sindicatos.
La irrupción de los trabajadores irlandeses del astillero Harland and Wolff, que ocuparon las instalaciones exigiendo su nacionalización ante la quiebra de la empresa y reclamando su reconversión tecnológica para combatir la crisis climática, plantea la perspectiva de la unión entre la clase trabajadora, con sus históricos métodos de lucha, y el movimiento estudiantil, que ya viene impulsando el paro internacional con movilización frente a la causa climática. Todo esto sumado a la aparición de fenómenos aberrantes, por un lado, con Trump, Bolsonaro y los nacionalismos xenófobos en Europa y, por otro lado, la emergencia del “socialismo millennial”, el “fenómeno Greta” como un movimiento centennial que refleja una crisis generacional y una crisis de las instituciones clásicas de la política y gestión ambiental, las luchas contra el ajuste y por los derechos de los refugiados. Esto obliga a los revolucionarios socialistas a actualizar el marco teórico-estratégico, cuyo telón de fondo es la tendencia a la descomposición de las condiciones naturales de producción.
El calentamiento global no es una predicción, está ocurriendo" - "Traten de dejar la Tierra como un lugar mejor que cuando llegaron".
En el marco de la crisis climática y ecológica global, es vital sentar las bases para una política socialista que se proponga abiertamente enfrentar la crisis climática. En vísperas de la Semana de Acción Climática de 2019, nuestra corriente internacional Fracción Trotskista - Cuarta Internacional (FT-CI) emitió una declaración de apoyo a la huelga climática en español, inglés, portugués, alemán, catalán, italiano y francés, titulada “El capitalismo destruye el planeta, destruyamos el capitalismo”. En ella dimos cuenta de “la necesidad de combatir el cambio climático con medidas drásticas”, explicando la gravedad de la crisis en el plano social; denunciamos los intentos fraudulentos de sectores del imperialismo de pretender dar una salida racional a la crisis a través del capitalismo verde (o variantes neokeynesianas como el Green New Deal); dimos cuenta de la relevancia del movimiento juvenil, sus límites y potencialidades, y ofrecimos un “programa transicional anticapitalista para evitar la catástrofe” invocando el llamado de la revolucionaria socialista polaca Rosa Luxemburg, “socialismo o barbarie”.
El objetivo de este artículo es contribuir en el desarrollo de dicha discusión aportando con la evidencia científica de la crisis, para sobre esta base avanzar en una política mucho más sofisticada. Inicialmente, se explicará el origen y desarrollo de la segunda revolución copernicana que posibilitó el acceso al conocimiento necesario hoy para diagnosticar el estado del planeta, la necesidad de comprender el funcionamiento del sistema Tierra y el rol del Programa Internacional Biosfera-Geosfera en todo esto. Luego, se describirá la capacidad de la sociedad capitalista contemporánea de intervenir negativamente en los procesos biogeoquímicos planetarios, haciendo eje en la definición del Antropoceno como nueva época geológica y punto de inflexión en la crisis del sistema Tierra. Posteriormente, exploraremos en la definición de los límites planetarios como concepto que permita a la humanidad mantenerse dentro de un “marco operativo seguro” del sistema Tierra, lo que posibilitaría el desarrollo social en el nuevo contexto geo-ecológico. Finalmente, se reflexionará sobre la crisis del sistema Tierra como un problema estructural del capitalismo contemporáneo, lo que explica la incapacidad de la sociedad capitalista de responder a este problema de manera efectiva, y que solo revolucionando la sociedad, su relación con la naturaleza y las relaciones de producción (que regulan aquella relación), podrá la humanidad restablecer su metabolismo de manera de preservar las condiciones naturales específicas e históricas que posibilitan la producción humana en pos de su prosperidad.
Para el desarrollo de este artículo se han tomado como referencia los aportes hechos por los científicos del Programa Internacional Biosfera Geosfera y de la ciencia del Antropoceno y los Límites planetarios: el físico teórico Hans Schellnhuber, los químicos atmosféricos Wil Steffen y Paul Crutzen, el geógrafo físico Frank Oldfield, la oceanógrafa Katherine Richardson, el historiador ambiental John McNeill, los geólogos Jan Zalasiewicz y Mark Williams, el climatólogo James Hansen y el científico ambiental Johan Rockström, entre otros, así como también los aportes y el desarrollo hecho por los sociólogos marxistas Ian Angus (Facing the Anthropocene: Fossil Capitalism and the Earth System Crisis) y John Bellamy Foster, Brett Clark y Richard York (The Ecological Rift: Capitalism's War in the Earth)...

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