¿Por qué Perú dice no al Grupo México
con sus garras en Tía María?
Trasnacionales mineras: ignorancia y
ecocidio colonial en Perú.
21 de mayo de 2015
Por Jorge Lora Cam (Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades-BUAP)
“ … el hecho es que
las comunidades somos inseparables de los territorios que habitamos, de los
sitios donde trabajamos, de las calles y plazas donde celebramos, de los
lugares en los que votamos o nos abstenemos, de los espacios públicos donde
protestamos contra los malos gobiernos, de los ámbitos entrañables que guardan
nuestro ombligo y cobijan a nuestros ancestros. Las colectividades no ocupamos
espacios preexistentes somos el entorno que hemos construido, el territorio que
hemos inventado. Y tenemos derecho a este territorio. A que se nos reconozca
como usufructuarios y preservadores de un específico ecosistema, como dueños de
la parcela que cultivamos y el lote que habitamos, como usuarios de las calles
que caminamos, como ciudadanos de la localidad en que vivimos, como portadores
de la cultura que nos identifica. Las comunidades tenemos derechos
territoriales y en la centuria pasada su reivindicación dio lugar a
revoluciones campesinas y reformas agrarias”.
Armando
Bartra Se hace terruño al andar ¿Dónde termina la mano y empieza la piedra?, La
Jornada del Campo, 18 de abril de 2015
La
globalización no es un mero fenómeno geográfico que derriba los obstáculos al
capital. La globalización está derribando también los límites éticos y
ecológicos al comercio. A medida que todo entra en el mercado, todo está en
venta: los genes, las células, las plantas, las semillas, el conocimiento, el
agua y hasta la
contaminación. La vida ha perdido su carácter sagrado a
medida que los sistemas vivos se transforman en la nueva materia prima, los
nuevos lugares de inversión, las nuevas instalaciones de producción. La
contaminación y los residuos también han pasado a ser la base de un comercio de
muchos millones de dólares. En vez de eliminar la contaminación, se están
desarrollando sistemas que permiten que los ricos la vendan a los pobres. Así
se les niega a estos últimos su derecho a la vida por partida doble: primero,
cuando se les arrebatan los recursos que les mantienen en un mundo de libre
comercio, y luego cuando se acumulan sobre ellos, de forma desigual e injusta,
la contaminación y los residuos de la economía global.
INTRODUCCIÓN
Vivimos una guerra de clases a nivel global que se expresa
en la globalización, y en Latinoamérica se plasma en despojo y reacomodo
territorial –parte de una escalada planetaria- de todas las zonas que presenten
un interés económico; una lógica capitalista que no admite escrúpulos y
constituye un ecocidio asociado a un genocidio. Gobiernos como los de la Alianza
del Pacífico (Humala, Santos, Bachelet y Peña Nieto) desarrollan estrategias
del terror correlativas al saqueo capitalista, asociadas a métodos de control
social, sabotaje, exterminio de la reivindicación y contrainsurgencia bajo el
auspicio imperialista. Ocurre, como sostiene Orlando Caputo que este
comportamiento obedece a que la crisis actual es una crisis de la globalización
y de su base teórica (y yo diría programática), el neoliberalismo, en ella las
ganancias globales de las empresas estadounidenses en el exterior son mayores
que las ganancias de las empresas estadounidenses dentro de ese país, en el
sector manufacturero. Evitando que la crisis de la globalización no avance, lo
que además ocurre por que se da en condiciones de una elevada masa y tasa de
ganancia de las empresas productoras de bienes y servicios no financieros, que
refleja el acrecentado dominio de las grandes trasnacionales –del capital– a
nivel mundial sobre la sociedad, sobre la naturaleza y sobre los Estados.
Explica también los niveles menores de profundidad y prolongación de la crisis,
como se preveía a su inicio por el fuerte debilitamiento de las organizaciones
de los trabajadores y de los movimientos sociales a nivel de los países,
regiones y a nivel mundial. Los mayores impactos de la crisis han sido
soportados por ellos. El neoliberalismo fue instalado con fuerza en la
conciencia social, promoviendo el individualismo y últimamente de nuevo se ha
fortalecido a través de los medios
de comunicación. Esta crisis puede presentarse nuevamente dado que las
políticas económicas se han orientado hacia sus manifestaciones mientras se
profundizan las causas que la originaron.
Perú por ser es un país privilegiado en
biodiversidad y riquezas naturales, será objetivo de los imperios y sus
trasnacionales. Allí se encuentran 84 zonas de vida de las 104 que existen en
el planeta; 28 tipos de clima de 32 en la tierra; 50 especies vegetales, 12 mil
lagos y lagunas, más de 800 mil kilómetros cuadrados de bosques y para mal
enormes reservas de minerales cuya explotación está acabando con toda esa
biodiversidad. Incluso con la agricultura, la pesca, los recursos forestales,
el turismo se ven dramáticamente afectados por la minería. En efecto, es
un país extraordinariamente rico en yacimientos mineros, paradójicamente siendo
emporio de riqueza, por su condición colonial no ha dejado de ser extractivista
El crecimiento de estos años se debió a la inversión minera que solo enriqueció
a trasnacionales, grandes potencias y políticos a su servicio. La Nueva Ley General
de Minería promulgada por Fujimori en 1992 se propuso promover e incentivar el
crecimiento de la gran minería en Perú y lo consiguió a tal grado que, en el
periodo 2007-2011 las exportaciones del sector primario llegaron a constituir
en promedio el 70% de todas las exportaciones y convirtiendo al Perú en el
principal productor de oro de América Latina.
Sin embargo, la minería está siendo también la principal
fuente de conflictos socioambientales y principalmente hídricos del país. Al
mismo ritmo en que se busca la inversión trasnacional en este sector, ese
factor se ha convertido en la principal fuente de destrucción de ecosistemas.
Ninguna región a los dos lados de los andes –la costa y la amazonía- esta
exenta a la
destrucción. En todos los casos importantes, la efectúan las
trasnacionales, otros grandes mineros y la minería informal, afectando cuencas
completas al envenenar las aguas y desertificar los pequeños y ricos 52 valles
a lo largo de la costa que cobijan a las ciudades. Las irrigaciones, cuyo
financiamiento alimenta la deuda externa, para ganar nuevas tierras es un
contrasentido cuando las trasnacionales debían hacerlo al provocar la
desaparición de valles íntegros. Veamos solo algunas ilustraciones para después
pasar a ver con más detenimiento algunos aspectos de la continuidad de la
agresión ambiental y la destrucción de la biodiversidad por parte del Grupo
México. La mayoría de los yacimientos mineros se encuentran en las cordilleras
de los Andes, pre cordillera y estribaciones; esta geografía es una fábrica
natural del agua, el hábitat de los ecosistemas que permiten la actividad y la
vida aguas abajo. Cerca a ellas las destructivas mineras realizan sus trabajos
de explotación. Perú posee el 16% de las reservas de minerales conocidas,
incluyéndole 15% de las de cobre y el 7% de las de zinc. Se estima que Perú
únicamente ha extraído el 12% de sus recursos minerales y que con tecnología
adecuada puede triplicar su actual producción, especialmente en metales
básicos. Los principales demandantes del oro peruano son Estados Unidos, Suiza
y Reino Unido. Así, desde 1990 las extracciones en
Perú se han incrementado en un 500%.
La
privatización de la gran minería nacional, emprendida por el gobierno peruano
en 1991, el sátrapa Fujimori, trajo más de cien empresas extranjeras. El 40% de
estas inversiones procede de Canadá, y el resto, de Australia, Estados Unidos,
México, Sudáfrica, China, Suiza, Reino Unido, Luxemburgo e Italia. Las empresas
estatales como Centromín y Minero Perú fueron prácticamente desactivadas y sus
activos liquidados. En la última década, más de 50 inversionistas extranjeros
se han establecido en Perú, algunos con gran liderazgo en la minería mundial,
procedentes de: USA : Phelps Dodge, Cyprus, Doe Run, Asarco., Canadá : Teck,
Barrick Gold, Inmet, Rio Algom, Noranda, Cominco, Australia : BHP, Pasminco,
Inglaterra : Billiton, Reino Unido : Río Tinto, México : Grupo México,
Sudafrica : Anglo American. Parte del enriquecimiento del clan Fujimori fue
gracias a las privatizaciones y concesiones. Estos datos nos dicen de los
poderes interesados en este país y el por que sólo hasta 2008 tuvo un
Ministerio del Medio Ambiente que poco después fue eliminado, para después
reinstalarlo a cargo de un defensor de las mineras. En la actualidad, el
Ministerio de Minas es la entidad encargada de aprobar los estudios de impacto
ambiental, que son elaborados y presentados por contratistas de las mineras. El
presupuesto del organismo de evaluación y fiscalización ambiental fue 19
millones de dólares para 2013 y carece de un laboratorio independiente en un
país que tiene abiertas más de 300 grandes minas. El organismo de control
ambiental heredó el manejo de más de 7.500 lugares con desechos mineros cuya
limpieza curiosamente correría a cargo del Estado.
Los
principales yacimientos mineros se encuentran en los Andes, en la costa. Además
existen depósitos de gas natural y petróleo en el área amazónica y en el zócalo
continental. El Oro está en acelerada explotación y exportación. El mayor
yacimiento es Yanacocha (la Quinua) y la Granja (Cajamarca) propiedad de New
Mont y asociada a la empresa nacional Buenaventura, Pierina (Ancash) de
propiedad de Barrick Gold. y las reservas auríferas de Chicama y Carabaya.
Selene, en Apurímac y Tambo Grande, en Piura. En Cajamarca, los conflictos
socioambientales tuvieron difusión a nivel global por los niveles de grandeza
de los pueblos en lucha y por la dura represión. Los principales yacimientos de
cobre son Toquepala, en Tacna, Quellaveco y Cuajone, en Moquegua, Cerro Verde,
en Arequipa, Toromocho, en Junín, Michiquillay y la Granja, en Cajamarca,
Tintaya, en el Cusco y Antamina, en Áncash, entre otros. Entre los yacimientos
de hierro esta Tambo Grande, en Piura, y Marcona, en Ica. Los yacimientos de
plata que más destacan son Caylloma y Orcopampa, en Arequipa, San Juan de
Lucanas, en Ayacucho, así como los ubicados en el área de Cerro de Pasco. Las
mayores concentraciones de zinc y plomo se encuentran en los departamentos de
Pasco, alrededor de la ciudad de Cerro de Pasco; las partes altas de Lima y
alrededor del centro minero de La Oroya en Junín, en vetas diseminadas.
Petróleo En la Selva (Omagua) ocupa su mayor porcentaje: trompeteros, Pavayacu,
San Juan, Capirona, Nueva Esperanza, Yanayacu, Capahuari (Loreto). También se
extrae crudo en el Zócalo de Piura y en los tablazos: El Alto, Lobitos, Brea y
Pariñas (Piura). Además existe Gas Natural en la costa noreste, zócalo y selva
norte uso industrial doméstico (gas licuado) y el área de mayor reserva de
encuentra en Camisea (Cusco – Ucayali). Y fosfatos, en Bayovar (Piura); que se
le considera uno de los mayores yacimientos del mundo. El inconcluso inventario
nacional de pasivos ambientales ha identificado más de cinco mil quinientos de
ellos que están drenando aguas ácidas a las partes bajas de las cuencas del
pacífico y del atlántico lo que en muchos casos está siendo fuente de
innumerables conflictos socioambientales de los pueblos contra las grandes
empresas mineras tales como Southern Perú Copper, Yanacocha, Barrick, Volcán
entre otras. Las nuevas inversiones 2015 en adelante representan miles de
millones de dólares. China es otra potencia cuya presencia es cada vez mayor,
llegando al 30% de la nueva inversión. Toromocho, del conglomerado chino
Chinalco, es un plan de cobre que produciría 275 mil toneladas finas del metal
rojo al año tras una inversión de US$ 4.800 millones. Para explotar la mina
ubicada en la región
Junín , Chinalco debió trasladar al pueblo Morococha habitado
por más de 5000 personas. Las Bambas, de Glencore, es un emprendimiento de US$
5.200, ubicado la
región Apurímac , que produciría 325.000 toneladas de cobre.
La firma prevé vender el proyecto, por el que varias empresas chinas como
Chinalco han mostrado interés. Luego están Constancia, de la minera canadiense
HudBay, está ubicado en la
región Cusco , y se estima una producción anual de 80.000
toneladas de cobre. Este proyecto tiene una inversión de US$ 1.800 millones. Y
la ampliación de Cerro Verde, de la minera Freeport McMoran
, está ubicado en la
región Arequipa , tiene una inversión de US$4.400 millones y
una producción estimada de unas 272.000 toneladas. Y los mas discutibles con
enorme resistencia de los pueblos son los proyectos pendientes como el polémico
proyecto Conga, un yacimiento de oro y cobre de US$ 4.800 millones, que es
desarrollado por la
estadounidense Newmont y la peruana Buenaventura
pero se encuentra temporalmente suspendido por el fuerte rechazo de pobladores
de Cajamarca. Esta mina producirá comercialmente unas 680.000 onzas de oro
anuales y 54.000 toneladas de cobre al año, según datos del Ministerio de
Energía y Minas. La chilenoamericana Quellaveco es uno de los planes
estratégicos de Anglo American en Perú, con una inversión de US$ 3.300 millones
que le permitirá producir unas 225.000 toneladas de cobre anuales. El proyecto,
ubicado en la Moquegua, se encuentra en evaluación por Anglo American. La firma
también tiene en carpeta en Perú el proyecto Michiquillay, en Cajamarca, que ha
sufrido retrasos por el rechazo de las comunidades aledañas y podría producir
unas 187.000 toneladas de metal rojo al año. Southern Copper, controlada por
Grupo México, tiene previsto expandir su mina Toquepala en la región Tacna con una
inversión de US$ 800 millones.
El plan es duplicar su capacidad de procesamiento a
120.000 toneladas diarias, aunque es rechazado por las comunidades aledañas que
temen quedarse sin sus recursos hídricos, pese a que la empresa ha dicho que no
usará ni una gota más de agua de la que actualmente utiliza. Southern Copper
también tiene previsto en Perú explotar Tía María, de US$ 1.000 millones,
ubicado en Arequipa. El plan ha sufrido un retraso por un permiso del Gobierno
tras enfrentar la resistencia de los agricultores, pobladores y ambientalistas.
Todo Perú se encuentra en emergencia socioambiental, veamos el panorama. Desde
el norte, las cuencas de Cajamarca y La Libertad. Los
pueblos vecinos de Cajamarca sufren la contaminación de sus ríos; en Yanacocha,
numerosos estudios muestran la expropiación coactiva de tierras a campesinos y
la contaminación del río Porcón, de los canales Collatán y Quishuar con metales
pesados. Un monitoreo y estudio de la calidad del agua en la cuenca de
Jequetepeque (región Cajamarca) se encontraron indicios de una preocupante
contaminación. En La Libertad, el río Moche recibe los relaves de las minas
Quiruvilca y Shorey. La vida en el río ha
desaparecido y la tierra ya no produce; los agricultores migran tras la
ruta de las descargas, llegando hasta las playas. La contaminación por operaciones
de la minera Barrick
en el valle Alto Chicama que abarca las provincias de Santiago de Chuco, Otuzco
y Sánchez Carrión. En Caballo Moro, la situación no varía, en el 2005 el PH era
de 6.7 pero en el 2009 ha
descendido a 3.56 considerado y se ha comprobado la presencia de hierro y
aluminio. El monitoreo de puntos ubicados en el área de operaciones de minera
Barrick como el río Chuyuhual y Quebrada Negra El Chuyuhual, en la provincia de
Sánchez Carrión, se ha encontrado sulfatos, nitratos, nitrógeno amoniacal,
arsénico y mercurio en elevadas concentraciones que superan los LMP previstos
por la legislación ambiental vigente. En todos los puntos evaluados el agua no
es apta para el consumo humano, agrícola, ganadería y conservación de la vida
acuática por la altísima concentración de cadmio, hierro, níquel, aluminio,
sulfatos, nitratos, nitrógeno amoniacal, arsénico y mercurio, siendo un peligro
para la vida de todo ser viviente. 3 En este mismo departamento las cuencas
hídricas más importantes. El Perejil en Otuzco, Chuyugual en Sánchez Carrión y
Caballo Moro en Santiago de Chuco está contaminadas por vertimentos mineros. En
la cuenca del río Perejil y el río Negro, distrito de Quiruvilca, provincia de
Santiago de Chuco, existen abundantes yacimientos de carbón mineral el pH
presenta una tendencia de franco descenso propiciando que las aguas del río
Perejil se vuelvan cada vez más ácidas, además se ha encontrado metales como
Cadmio, Hierro y Níquel, mientras el PH sea menor, mayor será el nivel de
acidez de agua. El río Rímac que abastece el 60% del agua a la capital del
país, es literalmente un rio de relaves que recorre 145 kilómetros .
Muy cerca
a Lima, en las zonas altas de Chosica y del distrito de Ricardo Palma,
provincia de Huarochirí, a una hora de viaje desde el centro de la capital, se
respira el aire contaminado por el uso inadecuado de productos químicos, como
cianuro y mercurio, por parte de mineros ilegales que amenaza convertirse en un
gran problema y llegar hasta las costas con las consecuencias sanitarias que
generaría a 9 millones de habitantes. En esta capital, la contaminación del río
Rímac se da con metales pesados tales como hierro, arsénico, zinc, plomo y
antimonio. Los propios voceros técnicos de SEDAPAL y de la Autoridad Nacional
del Agua han informado que la minería es la principal fuente de contaminación
con unos 11 relaves mineros identificados lo que representa el 60%, seguida por
los residuos domésticos (25%) provenientes de unos 450 botaderos y la
existencia de 38 desechos industriales (15%). Entre las mineras que causan esa
contaminación están empresas canadienses formales como Minera Coricancha
(propiedad de Glencore) y San Juan (propiedad de la junior canadiense Gold Hawk
Resources) las cuales incluso se niegan a cumplir las medidas propuestas por
OSINERGMIN e INDECI. Recién en junio de 2012 autoridades de la ANA anunciaron
la creación de una comisión multisectorial que vele por la calidad de los
recursos hídricos del río Rímac, cuenca a ojos vista de interés nacional. En la
sierra central. Está el caso de Cerro de Pasco que es víctima de la
contaminación, y es fuente directa de enfermedades en la población, a lo que
hay que sumar la contaminación producida por las canchas de relaves, botaderos
de basura, desmonte al aire libre, lluvia ácida y las fuentes de aguas
contaminadas móviles y fijas. También tenemos en el “Plan L” plan de traslado,
un claro ejemplo del accionar de las Empresas mineras en complicidad con el
gobierno, el cual aprobó una expansión de la actividad de la empresa Volcan S.A.
en 11,4 hectáreas ,
sumando las 140 que ya ocupa. El pueblo de Chaupimarca, corazón de Cerro de
Pasco, tiene que desaparecer para que Volcán, la minera pueda extraer más zinc,
plomo y cobre que yacen en el subsuelo. En Cerro de Pasco, con alrededor de
70,000 habitantes, ya es imposible vivir porque la contaminación ambiental es
general. Las zonas de Yanacancha, Paragsha, Ayapoto y Champamarca están
contaminadas por la presencia de desmontes mineros y plomo (niños del
departamento de Pasco presentan de 18
a 20 microgramos de plomo por cada decilitro de sangre,
índices elevados de contaminación); Quiulacocha, las cuencas de los ríos San
Juan y Huallaga están afectados por relaves, mientras que la microcuenca del
río Tingo es un cadáver. Sus aguas totalmente
contaminadas no albergan ningún tipo de vida. Desaparecerá un pueblo entero y
con él su historia, que genera la extracción minera y los métodos que para ello
se usan, además queda claro que las empresas son las que controlan el poder
político de este país, y que por sobre los intereses del pueblo de Pasco están
los intereses económicos de Minera Volcán, para ellos –como en todos los casos-
es más importante la productividad y ganancias que la vida humana.
Por más
de un siglo Cerro de Pasco, Junín y la cuenca del Mantaro, a través de los ríos
soportan los tóxicos productos residuales de la minería. El 75% del
lago Junín -reserva ecológica y uno de los más altos del mundo- es materia
inerte; los relaves tóxicos y aguas ácidas que arrastran los ríos San José y
San Juan lo han convertido en lodo de cianuro y sulfato de cobre. Hay denuncias
que las empresas mineras formales en Cerro de Pasco han ocasionado la
contaminación del lago Chinchaycocha, el segundo más grande de Perú que se
encuentra en la Reserva
Nacional de Junín. En la zona a más de 4100 msnm vivían 150
especies de aves y la extinta rana Goliat, rana gigante que desapareció hace 20
años. De 157 variedades de aves, quedan solo 40. Un verdadero ecocidio. En
Ancash. En la
enciclopedia Wikipedia se puede leer: La Compañía Minera Antamina
S.A. es un complejo minero polimetálico que contiene uno de los yacimientos de
cobre más importantes del mundo. La mina está ubicada en el distrito de San
Marcos, en la Región
Ancash , aproximadamente a 200 km . de la ciudad de
Huaraz y a una altitud promedio de 4.300 metros sobre el nivel del mar. Produce
concentrados de cobre, zinc, bismuto y molibdeno y, de manera secundaria, plata
y plomo a tajo abierto. En la actualidad, es uno de los mayores productores
peruanos de concentrados de cobre y zinc y una de las diez minas más grandes
del mundo en términos de volumen de producción. Surge como producto de una
alianza estratégica entre cuatro empresas líderes en el sector minero mundial:
BHP Billiton(33.75%), Glencore (33.75%) Teck (22.5%) y Mitsubishi Corporation
(10%). Hasta el año 2013, la compañía constituía una importante inversión
cuantificada en aproximadamente 3.600 millones de dólares. En 2007 se produjo
una manifestación de vecinos que cortaron los accesos a la mina durante varias
horas. Acusaban a la empresa de contaminar y dañar el medioambiente,
reivindicando por ello la reubicación de sus viviendas. En septiembre de 2009
se reprodujeron las manifestaciones, alcanzando una situación de violencia y la
intervención de la policía con el resultado de siete campesinos heridos
gravemente. Los manifestantes acusaban a la empresa de incumplir sus promesas y
seguir contaminando. En 2012 una tubería de la minera provocó la fuga de un
peligroso concentrado de minerales. El fluido
gaseoso provocó la intoxicación de aproximadamente 90 personas y un muerto.
Entre las personas mas graves intoxicadas se encontraban varios niños y algunas
mujeres embarazadas. Muchas personas fueron evacuadas de sus viviendas. La zona
del desastre se encuentra en la región de Ancash, provincia de Bolognesi,
distrito de Cajacay, y las personas afectadas pertenecen a la comunidad de
Santa Rosa. En Junín el río Mantaro se halla en situación ambientalmente
crítica debido a que diariamente recibe descargas de 32 vertimientos mineros
pertenecientes a nueve empresas mineras, así como aguas residuales de la
población de 43 distritos. A ello se suma el hecho que en su zona de
influencia hay 272 pasivos mineros y botaderos pertenecientes a 34 centros
poblados. El lago Chinchaycocha o Junín ha sido fuertemente contaminado por los
relaves mineros y se estima que serían necesarios más de US$ 200 millones para
descontaminarlo.
También
está el reciente proyecto Toromocho en el departamento de Junín, la empresa estatal
china Chinalco tiene previsto financiar el traslado de unos 5,000 residentes de
la localidad de Morococha antes que inicie, en el 2012, las operaciones en su
mina cuprífera de US$ 2.5 millardos, una de las más grandes del país. Está en
Ancash la canadiense
Antamina , específicamente en San Marcos, que no cesa de
contaminar el Rio Carash, Juprog y Mosna, además crea disociación social al
provocar un enfrentamiento con las comunidades de su entorno. La Oroya, en
donde hay una fundición polimetálica, la Doe Rum Perú , es
responsable por peligrosas prácticas ambientales. Diversos estudios han
revelado que 99% de los niños en la parte antigua de La Oroya tienen niveles de
plomo en la sangre que superan los límites de la OMS, que producen problemas de
aprendizaje y daño neurológico. Los niños enfrentan un riesgo especial porque
sus cuerpos absorben el plomo más rápido que los adultos. Minera Raura, Majaz,
Tintaya, Santa Elisa, Barrick y un largo etc. Todas estas empresas tienen el
mismo accionar: extraer todo de la tierra sin interesarles las condiciones
medio ambientales, dejando contaminación rutinaria y accidental del agua
superficial y subterránea, contaminando el suelo, el aire, la flora y fauna con
residuos químicos, relaves, gases tóxicos, polvos, lluvia ácida, destrucción de
ambientes nativos y destrucción irreversible del paisaje. En Ayacucho la
empresa minera formal Catalina Huanca contamina las aguas de la quebrada Sacllani
y del río Mishka en el distrito de Canaria con la descarga de aguas ácidas provenientes
de su sistema de drenaje subterráneo de uno de sus depósitos de relaves,
encontrándose valores de 57 miligramos por litro para el parámetro sólidos
totales suspendidos, lo cual excedía el límite máximo permisible que es de 50
miligramos por litro, por lo cual la empresa fue multada en noviembre de 2012.
En el
sur, que ahora nos ocupa, las cuencas del Osmore, Tambo y Locumba agonizan
cargados de relaves, acompañados de gases residuales y escorias. Poco más al
norte, el río Quilca se ha convertido en un río salado por los relaves. A todo
ello se añade la contaminación de las aguas marinas de las bahías de Ilo e Ite
en Moquegua y Tacna por relaves de la Minera Southern , y
el agotamiento de las aguas subterráneas por sobrexplotación, lo que llevó al
gobierno regional de Tacna a dictar por primera vez en la historia de Perú,
dispositivos legales de veda de uso de aguas subterráneas para uso minero. En
Madre de Dios lo que comenzó como minería artesanal, hoy es una minería de gran
escala que extrae oro con dragas de los ríos y deforesta miles de hectáreas
amazónicas, virtiendo además miles de kilogramos mercurio a los ríos
amazónicos. Es la propia intergubernamental Organización del Tratado de
Cooperación Amazónica que ha informado que en los últimos 50 años, se ha
vertido 1.300 toneladas de mercurio en el río Amazonas y sus afluentes. En Puno
las minas informales de La Rinconada contaminan la cuenca del Río Ramis, que es
afluente del lago Titicaca que es una cuenca endorreica afectando a las
provincias de Melgar, Azángaro, Sandia, Lampa, Huancané, San Román, San Antonio
de Putina y Carabaya, llegando hasta Bolivia. Lo mismo ocurre con el río Suches
contaminados con nitratos, sulfatos, hierro, zinc, arsénico, cadmio, níquel,
manganeso y mercurio. A toda esta contaminación se añade la contaminación del
lago por residuos sólidos urbanos que se estiman en 70 TM por día.
En la amazonía la degradación
destruye la cuenca del río Inambari, en Madre de Dios. Cientos de cargadores
frontales remueven diariamente sus márgenes destruyendo el suelo agrícola.
Paralelamente el mercurio, utilizado para separar el oro, se arroja a los ríos
y destruye todo ser vivo. En otras zonas los hidrocarburos y metales pesados
amenazan todos los ecosistemas amazónicos. En el proyecto Camisea,
explotación e instalaciones de depósitos de gas, el gasoducto en su recorrido
destruye importantes poblaciones y ecosistemas. No obstante la resistencia
popular y de defensores del medio ambiente, organismos financieros
internacionales como el BID y la CAF continúan financiando las obras Están
también los pasivos ambientales mineros que son instalaciones que contienen
efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por las
operaciones mineras, que en la actualidad están abandonadas o inactivas, y que
constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población y el
ecosistema. En Perú los pasivos ambientales generados por la minería
tradicional e inventariada por el Ministerio de Energía y Minas son 850.
Comprenden según el informe, 133 pasivos se encuentran en Ancash, 79 en Puno,
69 en Ayacucho, 67 en Huancavelica, 60 en Lima, 53 en Moquegua, 51 en Junín, 44
en Cusco, 43 en Apurímac, 42 en Arequipa, 40 en Pasco, 32 en Tacna, 31 en Ica,
23 en Huánuco, 22 en Madre de Dios, 20 en Cajamarca, 18 en Piura, 14 en La
Libertad, 08 en Lambayeque y 01 en San Martín. La Gran Minería está
consolidando una presencia más activa y más depredadora del territorio. Las
típicas compañías del siglo XXI extractoras, despilfarradoras, abusivas, envenenadoras,
que toman de las tierras su materia prima creando residuos y enviando sus
productos a la biosfera y así amontonando basura nos dejan una herencia
terrible de veneno y destrucción. Sera imposible restituir todo lo que se
despilfarro y anular la letalidad de los mortales elementos químicos que allí
descansan, arrojados por los yacimientos mineros, siempre activos por cientos y
cientos de años. Así acabará la
vida. Este es Perú: país agrario difícil y complejo, donde la
globalización y el neoliberalismo han provocado un enorme retroceso
civilizatorio, ha convertido la vida en un problema de sobrevivencia, miles se
rebelan sucesivamente y millones han preferido migrar.
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