Un bloqueo que lleva
dos años
Argentina: resistencia popular contra
Monsanto
21 de septiembre de 2015
21 de septiembre de 2015
Por Darío Aranda (Página 12)
Los vecinos de Malvinas, Argentina, celebrarán
hoy –sábado 19– con un festival el segundo aniversario del piquete que impidió
a la empresa construir una planta de producción de semillas en esa localidad
cordobesa.
Los vecinos se enteraron por televisión. La
mayor empresa de agronegocios, Monsanto, anunció la instalación de una gran
planta de tratamiento de semillas en Malvinas Argentinas, localidad cercana a
la capital de Córdoba. Comenzó un proceso inédito para el lugar: asambleas,
movilizaciones, pedidos de explicaciones y represión. Tres universidades se
expresaron en contra de la instalación, el Poder Judicial frenó la obra y la
Secretaría de Ambiente rechazó el informe de impacto ambiental de la empresa. Pero la
firma insiste. Los vecinos, organizados en asamblea, rechazan a Monsanto y, en
septiembre de 2013, bloquearon la entrada al predio. A dos años de ese hecho,
hoy habrá celebración en la plaza principal de la localidad. Una
consecuencia directa: Syngenta, otra corporación del agro, canceló su prometida
fábrica en la provincia.
A 14
kilómetros de la capital de Córdoba, Malvinas Argentinas
es una ciudad rodeada de cultivos transgénicos fumigados regularmente. El 15 de
junio de 2012, la Presidenta y Monsanto anunciaron una “inversión millonaria”
para instalar su mayor planta de maíz transgénico. Un predio de 30 hectáreas , y 240
enormes silos.
Estudiantes, docentes, amas de casa,
comerciantes y trabajadores municipales comenzaron a preguntarse quién era
Monsanto y qué implicaba su fábrica. El intendente, Daniel Arzani (UCR),
minimizó las inquietudes. El boca en boca funcionó y comenzaron a reunirse.
Nacía la Asamblea de Vecinos Malvinas Lucha por la Vida.
Reclamaron información, pero no tuvieron
respuesta. Monsanto, las autoridades municipales y provinciales afirmaban que
todo estaba en orden. La respuesta no conformó a los vecinos. Comenzaron a
recibir apoyos y acompañamiento de asambleas socioambientales de Córdoba (con
experiencia en la lucha contra la megaminería), Madres del Barrio Ituzaingó,
organizaciones sociales y partidos de izquierda. Comenzaron las movilizaciones
y reclamos. Dos puntos principales: acceder al estudio de impacto ambiental y
una votación para que decida la población.
Tres universidades nacionales (Córdoba, Río
Cuarto y Católica) cuestionaron la instalación de Monsanto. Denunciaron el
permiso de la obra sin la previa evaluación de impacto ambiental, como
establece la Ley General
del Ambiente (25.675), y que tampoco se cumplió con las audiencias públicas.
Las tres universidades nacionales explicitaron la vigencia del “principio
precautorio” (cuando haya riesgo de afectar el ambiente y la salud, se deben
tomar medidas protectoras que pueden provocar esa afectación).
El 19 de septiembre de 2013 se organizó el
festival “Primavera sin Monsanto”. Fue también el momento elegido para bloquear
por tiempo indeterminado el portón de ingreso al predio. Monsanto envió cartas
documento a Sofía Gatica (de Madres de Ituzaingó) y a Eduardo Quispe, de la Asamblea. Los acusó
de “lesionar la seguridad pública”, de “usurpación” y amenazó con una denuncia
penal.
Soportaron seis represiones (con más de 20
heridos, siempre vecinos), ejecutadas por la policía provincial, punteros
políticos y patotas de la UOCRA.
Lucas Vaca, de la Asamblea, hace un balance
positivo de los dos años de bloqueo, aunque reconoce que han sido (y son) “años
duros”. Explica que no estaban acostumbrados a marchas, denuncias y
represiones, pero advierte de que seguirán adelante y no permitirán la
instalación de Monsanto. “No queremos criminalización, ni represión, ni
muertos, pero estaremos hasta el final, defendiendo el lugar donde vivimos”,
afirmó.
El 8 enero de 2014, la Sala II de la Cámara del
Trabajo detuvo la construcción de la planta solicitada en un amparo de la Asamblea. El fallo
declaró la arbitrariedad y la inconstitucionalidad de las ordenanzas emitidas
por la Municipalidad y la Provincia que habían posibilitado el inicio de la obra. El 10 de febrero de
2014, la Secretaría de Ambiente provincial rechazó el estudio de impacto
ambiental de Monsanto por grandes carencias técnicas. Entre ellos, no
mencionaba cómo se tratarían las toneladas de desechos ni el gran consumo de
agua.
El último mes, Monsanto dejó trascender que
presentará un nuevo estudio de impacto ambiental. Cambió su cúpula gerencial en
Argentina y planea construir su planta en 2016.
La discusión sobre Monsanto potenció denuncias
por el uso masivo de agroquímicos, desmontes, sequías y especulación
inmobiliaria. En Río Cuarto (donde Monsanto planeaba instalar una planta
experimental), la acción de organizaciones sociales y la UNRC motivó los
cuestionamientos. El intendente, Juan Jure, prohibió por decreto la instalación
de Monsanto.
Sofía Gatica denunció que “el Gobierno negoció
la salud del pueblo y avala un nuevo estudio de impacto ambiental”, pero avisó
que no permitirán la llegada de Monsanto: “El pueblo ya dijo que no. Luchamos
por la salud y la vida de la población”.
Hoy habrá festival, música y celebración en la Plaza San Martín
de Malvinas Argentinas. Hace dos años que bloquean la entrada de Monsanto, hace
tres que se organizan para que no se instalen y, aunque no está dicha la última
palabra, la pequeña localidad cordobesa frenó a la mayor corporación del agro
mundial.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-282008-2015-09-19.HTML
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203500
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