EN BUENOS
AIRES, PLANETARIO 13hs.
Este 29 de noviembre
Jornada Mundial por
el Cambio Climático:
"Cambiemos el SISTEMA, NO el CLIMA"
Con
la Cumbre del clima (COP 21) en París como telón de fondo, este 29 de noviembre
nos sumamos a las movilizaciones mundiales para luchar contra el cambio
climático y para decirle a los gobiernos y al pueblo que es necesario cambiar
el sistema, no el clima.
La
COP 21 que comenzará el 30 de noviembre tiene como objetivo la elaboración de
un acuerdo vinculante que permita limitar las emisiones de carbono y
estabilizar el aumento de temperatura en menos de 2º. Sin embargo, las
expectativas sobre este acuerdo son muy escasas y eso por varios motivos.Los
resultados de la última semana de negociaciones previas a la COP nos muestran
un escenario de incertidumbre y el texto del acuerdo que será debatido en
París, se caracteriza por su ambigüedad y por la falta de soluciones a los
problemas de fondo.
Desde
las organizaciones sociales venimos denunciando la dinámica de las pasadas
cumbres donde se privilegian los intereses de las finanzas por encima de los
intereses del pueblo. Denunciamos que no se está efectivizando el concepto de
responsabilidades comunes pero diferenciadas y que quienes tienen mayores
responsabilidades en el cambio climático se están desligando de sus
obligaciones históricas. Denunciamos la mercantilización y la financiariazación
de la naturaleza, y la cooptación por las grandes transnacionales del proceso
de discusión de la
Convención. Denunciamos que no se aborden las principales
causas del cambio climático, y que se deje fuera de discusión el actual modelo
capitalista de producción y consumo extractivista y depredador de los bienes
naturales. Denunciamos que las soluciones que se ofrecen resultan ser sólo mecanismos
que otorgan al sector privado y a los países desarrollados mayores
oportunidades para la realización de negocios, a costa de la vida y la salud de
los pueblos. Denunciamos que los trabajadores y las trabajadoras no están
siendo puestos en el eje del debate, y que resulta estrictamente necesario
considerar las realidades del trabajo y su futuro en cualquier cambio de matriz
productiva, tomando como base la situación de los trabajadores y la necesidad
de que sean partícipes centrales en estos procesos.
Estamos
ante una crisis socio-económica, política, alimentaria, energética y ecológica.
Ante una crisis sistémica cuyas afectaciones son visibles a nivel global. Esta
crisis tiene origen en el sistema capitalista que a su vez se sustenta en un
modelo de producción y consumo extractivista, depredador de los bienes comunes
y de la fuerza de trabajo, creado en función de favorecer los intereses de las
grandes corporaciones transnacionales.
Por
ese motivo, nos reunimos, hoy, para poner en debate el actual modelo de
producción, distribución y consumo capitalista y su vinculación con la “crisis
ecológica” y para denunciar la inacción e hipocresía de la gestión
institucional de esta crisis.
Reiteramos,
por eso, lo manifestado en Copenhague, en 2009, tanto por los Presidentes del
ALBA como por el movimiento popular movilizado en la calles de esta ciudad
(durante la COP 15): “CAMBIEMOS EL SISTEMA Y NO EL CLIMA”
Por ello reivindicamos…
Reivindicamos
las luchas de los pueblos contra el cambio climatico, que son las luchas
cotidianas por sus derechos y en defensa de sus territorios. Las comunidades
que luchan contra los megaproyectos mineros, contra los monocultivos de soja,
eucaliptus, palma aceitera y el paquete tecnológico asociado, contra las
grandes represas hidroeléctricas, contra el fracking… contra el IIRSA. En
defensa de los Humedales…
Los
pueblos que luchan contra el libre comercio, ya que a través de
mecanismos como los TLC (Tratados de Libre Comercio) o los tratados de
protección de inversiones (TBI), se eterniza el modelo actual dependiente de
combustibles fósiles, derrochador y consumista.
Creemos que existen soluciones reales a la Crisis Climática
y éstas son:
1. Cambiar
lo patrones de consumo y producción: la distribución justa y equitativa de los
alimentos y los bienes necesarios, junto a la reducción del consumo
innecesario, el cambio en la matriz productiva garantizando una transición
justa para los trabajadores, debieran ser aspectos centrales de los nuevos
modelos de desarrollo, donde no sólo se logren bajar las emisiones de carbono
sino también se logre un modelo de desarrollo alternativo que sea sustentable y
que logre terminar con las desigualdades sociales.
2. Que
los países desarrollados se comprometan a reducciones de emisiones drásticas en
base a su responsabilidad histórica y capacidades respectivas, a transferencia
de fondos para adaptación y mitigación del cambio climático en el Sur global y
a transferencia de tecnologías.
3. La
Investigación e implementación de sistemas energéticos descentralizados y
diversos, que se basen en recursos y tecnologías locales, que no dañen el
ambiente ni sustraigan tierra a la producción de alimentos, y que garanticen la
soberanía energética.
4. La
reforma agraria real y efectiva (popular), que fortalezca la agricultura
campesina y familiar y promueva la producción de alimentos como el fin
principal del uso de la tierra y que considere a los alimentos como un derecho
humano fundamental que no pueden ser tratados como mercancía. A su vez, la
agricultura sustentable a pequeña escala, que utiliza gran cantidad de trabajo,
necesita poca energía y puede efectivamente contribuir a detener el
calentamiento y a revertir los efectos del cambio climático; reemplaza los
fertilizantes nitrogenados por agricultura ecológica; hace posible la
producción, recolección y uso descentralizados de la energía.
5. La
soberanía alimentaria: para proporcionar medios
de subsistencia a millones de personas y proteger la vida en la tierra.
Por eso manifestamos...
El
cambio climático no es sólo cosa de científicos y negociaciones
internacionales, muy por el contrario, eventos climáticos extremos siguen
apareciendo a lo largo de planeta y ya nos está afectando. Cada décima de grado
de aumento promedio puede representar varios grados más en determinados sitios
del planeta, es decir, en el “mundo real” y esto tiene consecuencias en todos
los niveles.
Hoy
el futuro del planeta está siendo abordado basándose en consideraciones
numéricas: y está quedando en manos del mercado y las corporaciones, de
aquellos que buscan la mercantilización y financiarización de la naturaleza, de
aquellos que originaron el problema.
Por
ello debemos involucrarnos. La Cumbre de París es sólo un paso, no el final del
camino: estos cambios no pueden quedar en manos del mercado y las
corporaciones, de aquellos que buscan la mercantilización y financiarización de
la naturaleza, de los que originaron el problema.
Enfrentar
al Cambio Climático exige unidad de clase porque debe asegurarse que el nuevo
modelo de sociedad garantice democracia participativa, trabajo decente,
justicia social, justicia climática, respeto por la diversidad cultural.
Sin
presión, movilización y lucha, las transformaciones no serán posibles.
Por
eso llamamos a profundizar las resistencias locales y regionales contra la
implementación de las falsas y peligrosas soluciones al cambio climático, y
convocamos a todos y a todas a discutir, para pensar estrategias de
lucha y para exigirle a los gobiernos del mundo entero que se comprometan
en abordar las verdaderas causas del cambio climático y en ofrecer soluciones
reales, porque nuestro futuro no se negocia.
--
--
UAC Unión de Asambleas Ciudadanas Contra el Saqueo y la Contaminación
www.asambleasciudadanas.org.ar
facebook.com/unionasambleasciudadanas
http://twitter.com/prensauac
(pdf cuadernillo uac:) --> http://go4.es/0aJa
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