Tolima, el corazón de la disputa por
los territorios y
la resistencia a los megaproyectos
14 de junio de 2016
Por José Antonio Gutiérrez
D. (Revista El Salmón)
El departamento de Tolima, en el corazón de
Colombia, es un punto clave en el pulso entre dos modelos antagónicos de país:
por una parte, un modelo cortoplacista, insostenible y destructivo del medio
ambiente y las comunidades, el cual es contenido en el Plan Nacional de
Desarrollo del gobierno nacional. Aunque se maquille a este plan con
fraseología “verde” y socialdemócrata, es evidente la continuidad de las
políticas favorables a la agroindustria, el extractivismo despojador, y la
concentración de tierras y capitales [1]. Por otra parte, están las comunidades
que mantienen una férrea y digna defensa del agua, de la vida, del medio
ambiente, de la vocación agrícola de los territorios tolimenses, así como de la
necesidad de pensar un desarrollo acorde a las necesidades de las comunidades,
a largo plazo y respetuoso del medio ambiente.
Esta disputa se manifiesta concretamente en la
resistencia de las comunidades a los megaproyectos hidroeléctricos y mineros
que impulsa el gobierno en el departamento. Todos ellos están íntimamente
ligados, pues los siete proyectos hidroeléctricos que se están planteando para
el sur de Tolima tienen por fin aparente alimentar la enorme demanda energética
de megaproyectos mineros como La Colosa por parte de la AngloGold
Ashanti (la
cual ha copado el 60% del territorio del municipio de Cajamarca -30.440
hectáreas-, con 21 títulos mineros) [2]. A este escenario, el pueblo tolimense
ha opuesto una amplia y extendida resistencia que hoy en día va dando frutos en
propuestas de desarrollo alternativo como la figura de Zonas de Reservas
Campesinas que sustentan las asociaciones campesinas tolimenses.
Ibagué en la mira de la megaminería
El tema de los megaproyectos no es un asunto
que amenace tan sólo a los sectores rurales, alejados de las urbes. Ibagué, el
cual anualmente desde el 2009
ha sido escenario de las multitudinarias
marchas-carnavales contra la minería y en defensa del agua y la vida, es,
literalmente, un municipio en concesión para la explotación del oro, cobre,
plata, platino, plomo y zinc. El 30% del territorio del municipio, según las
estadísticas de la
Agencia Nacional Minera , se encuentra repartido en 99 títulos
mineros otorgados con un área de 42.712 hectáreas ,
más 44 títulos mineros solicitados con un área de 33.251 hectáreas ,
es decir el 23% del territorio total del municipio. De estos, 27 títulos son
propiedad de la multinacional AngloGold Ashanti con un área de 31.354 hectáreas
(73,4%), 1 título es de la Continental Gold
Ltd con un área de 4.223 hectáreas
(9,9%) y 3 títulos son de propiedad de Negocios
Mineros S.A. con un área de
2.752 (6,4%) y 68 títulos son propiedad de otras empresas con un área de 4.382 hectáreas
(10,3%).
Estas concesiones se encuentran en la cuenca
del rio Combeima, que registra 39 títulos otorgados con un área de 7.595,4 hectáreas
(27,7% del total), incluyendo la zona aledañas a la bocatoma del Ibal y la quebrada Cay. A
apenas 17 kilómetros
del casco urbano de Ibagué, en el domo del volcán Machín, se registra 1 título
minero otorgado con un área de 160,5 hectáreas (37,2% del domo), más 2 títulos
mineros solicitados con un área de 269,7 hectáreas
(62,8% del área total del domo). Tampoco se salvan los páramos, donde se
registran 10 títulos otorgados con un área de 5.297,2 hectáreas
(30,4% del área total de páramos).
En respuesta a esta locura extractivista, se
vienen adelantando una serie de iniciativas populares, como la Consulta Popular ,
iniciativa aprobada por el Concejo Municipal en febrero pasado, mediante la
cual se preguntaría a la población la siguiente pregunta “¿Está usted de
acuerdo, sí o no, con que en el municipio de Ibagué se ejecuten actividades que
impliquen contaminación del suelo, pérdida o contaminación de las aguas, o
afectación de la vocación agrícola y turística del municipio, con motivo de
proyectos mineros?” [3]. También se volverá a realizar, este 3 de Junio,
una nueva Marcha Carnaval en la cual se espera que, una vez más, miles de
personas expresen su defensa del territorio y del agua, llenando de colores las
calles de la capital departamental [4].
Títulos mineros Ibagué
EMPRESA
|
TÍTULOS
|
ÁREA*
|
%
|
ANGLOGOLD ASHANTI COLOMBIA S.A.
|
27
|
31354,17312
|
73,4%
|
CONTINENTAL GOLD LTD
|
1
|
4223,299467
|
9,9%
|
NEGOCIOS MINEROS S.A
|
3
|
2752,352345
|
6,4%
|
Otros
|
68
|
4381,689988
|
10,3%
|
Total General
|
99
|
42711,51492
|
100,00%
|
* Área en hectáreas **Fuente: Agencia Nacional
Minera – Fecha de Corte: 16 de marzo de 2016
Cabildo Abierto en la Marina (Chaparral) en
contra de la hidroeléctrica en el río Ambeima
Con la presencia de diputados de la asamblea
departamental, del alcalde chaparraluno Humberto Buenaventura y del consejo en
pleno, y en medio de una fuerte militarización del territorio, se realizó el
día 27 de mayo un cabildo abierto en La Marina al cual asistieron más de 800
personas procedentes de diversos corregimientos del municipio (El Limón, Amoyá,
Las Hermosas, Calarma), así como del municipio de San Antonio. Indígenas,
campesinos, representantes de asociaciones –incluida una importante delegación
de ASTRACATOL- y de algunas ONGs se dieron la mano para dar un rotundo rechazo
a la realización de un proyecto hidroeléctrico a filo de agua en el río
Ambeima, el cual pretende realizar la empresa Energía
de los Andes SAS. Es de destacar que las autoridades hicieron eco del
clamor popular que busca defender el río y las comunidades que viven en su
entorno, expresando su rechazo a esta iniciativa.
La oposición a este proyecto es fruto de la
experiencia directa de los campesinos desde que en el 2010, CORTOLIMA otorgó la
licencia para desarrollar un proyecto hidroeléctrico a filo de agua en el río
Ambeima. Este proyecto ha recibido un fuerte rechazo de la comunidad y ha sido
acompañado de una fuerte militarización del territorio y de importantes
violaciones a los derechos humanos por parte de efectivos del Batallón de
Infantería XVII “José Domingo Caicedo”, adscrito a la Sexta Brigada , así
como de fuerzas paramilitares allegadas al batallón. En el marco de esta militarización
del territorio, fueron asesinados en el 2011 los dirigentes de la asociación
campesina ASTRACATOL, Héctor Orozco y Gildardo García y han sido arrestados
varios miembros y dirigentes de esa misma asociación, todos reconocidos por su
oposición al proyecto [5].
En diversas intervenciones, la problemática
del río Ambeima se vio reflejada en el espejo de la represa en el cañón de Las
Hermosas, realizada por ISAGEN –hoy
en manos de la multinacional canadiense Brookfield-
hace ya algunos años. En un informe realizado por ILSA y ASTRACATOL (2014) [6]
se constataron algunas afectaciones que se sufrieron en el cañón a raíz del
proyecto de Hidroamoyá: represión a líderes populares que llevó a la captura y
judicialización de 17 líderes comunitarios, con una impresionante
militarización del territorio; descomposición social a todo nivel por el
influjo de personas extrañas y del mismo ejército; 7 especies de peces han
desaparecido del río más debajo de la represa; 16 especies de mamíferos y aves
también migraron de esa región; en 10 veredas, se secaron 70 fuentes de aguas
–esas quebraditas que dan vida a las laderas de los montes y a las fincas del
campesino, afectando no solamente al medio ambiente sino que a la capacidad
productiva de las fincas, la cual se redujo en un 40%, con fincas que si antes
daban 100 cargas de café, ahora están dando a lo sumo 60. También la empresa
engañó a la comunidad con las promesas sobre regalías. Se partió hablando de
2.500 millones de pesos en regalías y hoy se está hablando de menos de 600,
mientras las carreteras, los puestos de salud y las escuelas se siguen
encontrando en un estado deplorable. De cara a la experiencia de Las Hermosas,
la comunidad de La Marina tiene buenas razones para no esperar sino lo peor del
proyecto en el río Ambeima.
La militarización que busca neutralizar los
frutos de la resistencia
Pero así como los campesinos de La Marina se
ven reflejados en la situación de Las Hermosas, también se pueden ver
reflejados en las luchas del pueblo de Planadas, que se opuso decididamente al
proyecto de Hidroplanadas que pretendía realizar la empresa CINETIK SAS sobre el río Ata, con contundentes
acciones que incluyeron la masiva marcha de noviembre del 2013, que congregó a
unas 10 mil personas en Planadas. Todas estas acciones, así como la oposición
sistemática en las audiencias, llevaron a que CORTOLIMA finalmente negara la
licencia para realizar este proyecto hidroeléctrico en el 2015. La oposición
popular se ha visto fortalecida luego de que la Corte Constitucional
declarara inconstitucional la norma del código minero que impedía a las
autoridades locales oponerse a cualquier proyecto minero [7], lo que sienta un
precedente para que la presión popular sobre las autoridades se haga extensiva
a otra clase de megaproyectos, como las hidroeléctricas –las cuales, como hemos
dicho, están en todo caso íntimamente ligadas a la minería.
La militarización de La Marina en los días
previos, durante y después del cabildo abierto fue posible gracias al cese al
fuego unilateral de las FARC-EP: el ejército, que desde hace unos años apenas
se atrevían a asomarse por la región por miedo a los duros golpes que la
insurgencia les venía propinando, han aprovechado este gesto de los
guerrilleros para copar el territorio. Esta militarización es sintomática de la
visión que el gobierno tiene del post-conflicto. ¿Cuál es el propósito de
militarizar un territorio en el cual las FARC-EP no han realizado ninguna
acción militar hace un año y medio, y en la cual no existe ningún problema de
orden público? La clave la podemos encontrar en una reflexión de Alfredo
Molano, quien dice que “se habla de mantener la combatividad de las FF. AA.
(…) la razón fundamental es que, terminado el conflicto armado, los conflictos
sociales se mantendrán vivos y para esa eventualidad el Ejército debe
prepararse y la Policía fortalecerse” [8]. Tampoco es casual que miembros
de ASTRACATOL y de Marcha Patriótica en Tolima estén recibiendo nuevamente
amenazas por parte de paramilitares escudados bajo las siglas de las AUC y como
Águilas Negras, los cuales no sería raro que estuviesen operando amangualados
con la llamada
Fuerza Pública –no es novedad que donde haya intereses por
parte de empresas extractivistas y de multinacionales, aumenten las agresiones
y las violaciones en contra de las organizaciones populares. Todo esto apenas
evidencia la necesidad existente de fortalecer la resistencia y la movilización
popular en contra de este modelo de desarrollo destructivo e insostenible.
Pero esta no es una lucha aislada del pueblo tolimense. Por
doquier se aprecian en el territorio colombiano las nefastas consecuencias de
este modelo de desarrollo: en el Casanare, en la Guajira, en todas partes. El
gran desafío sigue siendo la articulación de estas luchas y resistencias a
nivel regional y nacional, así como el paso del rechazo a la formulación de un
proyecto de desarrollo alternativo que nazca desde los territorios. Las
organizaciones populares que en diversos escenarios han venido trabajando sus
planes de vida arrojan una importante luz en este sentido. En el Tolima,
ASOHERMOSAS ha desarrollado un plan de vida integral que es ejemplar y
demuestra que desde los sectores populares no estamos cortos de ideas para
construir e impulsar un modelo alternativo que tenga por eje el bienestar de
las comunidades y del medio ambiente. También en el sur de Tolima, las
asociaciones campesinas están hoy abocadas al desarrollo de una Zona de Reserva
Campesina. Desde
los territorios se puede aportar a la elaboración de un proyecto, a nivel
nacional, de una Colombia en la que quepan muchas Colombias, proyecto que
requerirá del concurso de todas y de todos, de creatividad, de ingenio, de
compromiso, de imaginación y capacidad propositiva, pero también de firmeza,
organización y capacidad de lucha para enfrentar a las fuerzas dispuestas
incluso a recurrir a la violencia para evitar que la vida se imponga por sobre
el afán de lucro.
Referencias
[1] https://colaboracion.dnp.gov.co/cdt/prensa/bases%20plan%20nacional%20de%20desarrollo%202014-2018.pdf
Publicado en la Revista El Salmón ,
edición N° 26, junio de 2016. Universidad del Tolima
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