“Una escenografía mediática de victoria,
que oculta el fracaso”:
EZLN sobre la guerra contra
el magisterio en resistencia.
20
de junio de 2016
Oaxaca (México)
“Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”. La frase de Joseph Göbbels sigue marcando la línea editorial de los medios que se colocan a un lado del poder. Sin embargo, la descomunal campaña de desprestigio hacia los maestros y maestras de
Por el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional (EZLN) / Fuente: Desinforménonos.
Cuando
miles de docentes arribaron a la Ciudad de México para marchar del Ángel de la
Independencia al Zócalo (ese Zócalo que en los últimos tres años no le han
permitido ser el corazón del sentimiento nacional y lo han convertido en una
“plaza comercial”) y con cantos, consignas, abrazados por cientos de
organizaciones y por la solidaridad de la gente, fueron bloqueados por una
sólida valla de más de diez filas de todas las policías de la Ciudad de México,
el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN, en un comunicado emitido el
mismo día, pregunta respecto a la guerra que el gobierno ha emprendido contra
el magisterio disidente: ¿Qué sigue?
“Ya los golpearon, ya los gasearon, ya los encarcelaron,
ya los amenazaron, ya los despidieron injustamente, ya los calumniaron, ya
decretaron de facto el estado de sitio en la Ciudad de México. ¿Qué sigue? ¿Qué
los desaparezcan? ¿Qué los asesinen? ¿En serio? ¿La reforma “educativa” nacerá
sobre la sangre y cadáveres de maestras y maestros? ¿Van suplir los plantones
magisteriales con plantones policíacos y militares? ¿Los bloqueos de protesta
por bloqueos con tanques y bayonetas?”
Aquí el texto completo del comunicado.
Apunte sobre la guerra contra el magisterio en
resistencia:
(La Hora del Policía 3).
Junio del 2016.
Del cuaderno de apuntes del Gato-perro:
.- No sabemos si en el resto del país, pero al menos en
Chiapas, los de arriba están perdiendo la guerra mediática.
Hemos visto a familias enteras, en el medio rural y el
urbano, apoyar al magisterio. Y no nos referimos a apoyos del tipo “este puño
sí se ve”, “el pueblo unido, jamás será vencido”, y las consignas que, a pesar
de las distancias en calendarios y geografías, siguen siendo las mismas, porque
abajo sigue siendo de elemental principio la solidaridad. Si en
movilizaciones anteriores del magisterio rebelde, la “ciudadanía” (ese término
que oculta la desigualdad) se mostraba hastiada y molesta, ahora las cosas han
cambiado.
Cada vez más son las familias que socorren a l@s maestr@s,
los apoyan para sus viajes y marchas, se angustian cuando son agredid@s, les
ofrecen alimentos, bebidas y refugio. Son familias que, según la taxonomía de
la izquierda electoral, estarían “embrutecidas” por la televisión, “son come
tortas”, “están alienadas”, “son acarreadas”, “no tienen conciencia”. Pero al
parecer, la descomunal campaña mediática en contra del magisterio que resiste,
ha fracasado. El movimiento de resistencia contra la reforma educativa se ha
convertido en un espejo para cada vez más gente-gente (es decir, no la de
organizaciones sociales y políticas, sino gente común). Como si se hubiera
despertado un sentimiento colectivo de urgencia ante la tragedia que viene.
Como si cada golpe de tolete, cada bomba de gas, cada bala de goma, cada orden
de aprehensión, fueran consignas elocuentes: “hoy la ataco a ella, a él; mañana
iré por ti”. Tal vez por eso, detrás de cada maestro hay familias enteras que
simpatizan con su causa y con su lucha.
¿Por qué? ¿Por qué un movimiento que ha sido ferozmente
atacado por todos los frentes sigue creciendo? ¿Por qué, si son “vándalos”,
“holgazanes”, “terroristas”, “corruptos”, “opositores-al-progreso”, mucha gente
de abajo, no poca de en medio, y hasta alguna de arriba, saluda, así sea a
veces en silencio, al magisterio que defiende lo que cualquier persona
defendería?
.- “La realidad es mentira”. Así pudo haber cabeceado su
nota el diario chiapaneco mal llamado “Cuarto Poder” (un medio nostálgico por
la época de fincas y señores de horca y cuchillo) cuando “denunciaba” que era
falsa la fiesta popular que, el pasado 9 de junio y en las calles de Tuxtla
Gutiérrez, capital del suroriental estado mexicano de Chiapas, se celebró en
apoyo al magisterio en resistencia. Parachicos, danzantes, musiqueros, trajes
tradicionales, personas en sillas de ruedas, marimbas, tambores, pitos y
flautas, lo mejor del arte zoque y miles de personas saludando la resistencia
de l@s maestr@s. Del “éxito” de la guerra mediática contra la CNTE da cuenta
una pancarta que rezaba “Gracias maestro, por enseñarme a luchar”. Otra más
señalaba: “No soy maestro, pero soy chiapaneco y estoy contra la reforma
educativa”.
Pero la que molestó a los directivos de “Cuarto Poder” fue
la que decía, palabras más, palabras menos: “Si al güero Velasco lo ponen a
gobernar en el desierto, en unos meses escaseaba la arena”.
.- Pues, a más de 3 años de que se promulgara la presunta
“reforma educativa”, el señor Nuño todavía no puede presentar algún argumento
educativo, así sea mínimo, a favor de su “programa de ajuste de personal”. Sus
argumentos han sido, hasta ahora, los mismos de cualquier capataz de la época
porfirista: gritos histéricos, golpes, amenazas, despidos, encarcelamientos.
Los mismos que emplearía cualquier triste y gris aspirante a policía
posmoderno.
.- Ya los golpearon, ya los gasearon, ya los encarcelaron,
ya los amenazaron, ya los despidieron injustamente, ya los calumniaron, ya
decretaron de facto el estado de sitio en la Ciudad de México. ¿Qué sigue? ¿Qué
los desaparezcan? ¿Qué los asesinen? ¿En serio? ¿La reforma “educativa” nacerá
sobre la sangre y cadáveres de maestras y maestros? ¿Van suplir los plantones
magisteriales con plantones policíacos y militares? ¿Los bloqueos de protesta
por bloqueos con tanques y bayonetas?
.- Lecciones para Nuño sobre Terrorismo. La toma de
rehenes (que eso y no otra cosa es la detención de miembros de la dirección de
la CNTE), en cualquier terrorismo (el del Estado y el de sus espejos
fundamentalistas) es un recurso para forzar un diálogo y una negociación. No
sabemos si allá arriba se han dado cuenta o no, pero resulta que la otra parte
(el magisterio) es quien busca el diálogo y la negociación. ¿O la SEP ya se
afilió a ISIS y toma rehenes sólo para sembrar el terror?
.- Hay una anécdota que circulaba entre los servicios de
inteligencia gubernamentales de las grandes potencias. Dicen que, para ganar la
batalla mediática en la guerra contra Vietnam, los servicios de inteligencia
norteamericanos creaban, ésa es la palabra, escenarios de victorias rotundas,
de la creciente debilidad del enemigo, de la fortaleza moral y material de las
tropas propias. Porque resulta que la estrategia llamada “ganar mentes y corazones”,
que inicialmente estaba destinada a librarse en Vietnam, tuvo que librarse en
las calles de las grandes ciudades de la Unión Americana. Después
de ese abril de 1975 -que recordaba la derrota en Playa Girón, en la Cuba
digna, en el mismo mes, pero de 1961-, un funcionario norteamericano dijo: “el
problema es que fabricamos tantas mentiras para los medios que acabamos por
creerlas nosotros mismos. Creamos una escenografía de victoria que ocultaba
nuestro fracaso. Nuestra propia estridencia evitó que escucháramos el estrépito
de nuestro derrumbe. No está mal mentir, lo malo es creerse las propias
mentiras”. En fin, es claro que nosotras, nosotros, zapatistas, no sabemos
mucho de medios de comunicación, pero en nuestra humilde opinión, es mal
negocio poner, al frente de la campaña mediática de una privatización
descarada, a un capataz triste y gris que quiere ser policía.
.- Iniciar a la niñez en los primeros pasos a la ciencia y
el arte, eso es lo que hacen los maestros, maestras y maestroas.
Doy fe.
Maiu-Guau.
Maiu-Guau.
Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article12277
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