México: La burbuja financiera del fracking
16 de enero de
2015
Conociendo las
tendencias históricas de los mercados financieros y la ceguera y ambición con
que los mismos suelen empujar a la economía mundial al borde del precipicio con
tal de obtener ganancias exorbitantes, es predecible que se continúe promoviendo
el fracking en
el mundo hasta que esta burbuja especulativa se colapse sobre sí misma. ¿Debe
México sacrificar a su población y territorio para alimentar esta barbarie
irracional?
Por Francisco
Cravioto Lagos - Fundar,
Centro de Análisis e Investigación
Un proyecto de fracking debe
garantizar un retorno significativo de utilidades con respecto a las inversiones de capital
hechas por las empresas involucradas. Si los costos de producción superan las
utilidades potenciales de un campo de hidrocarburos de lutitas determinado, la
lógica capitalista parecería indicar que el mismo no sería explotado.
Paradójicamente, la evidencia empírica contradice esta afirmación.
De acuerdo con Deborah Rogers, analista
financiera estadounidense, el 80 por ciento de los pozos de frackingperforados
en Estados Unidos hasta 2012 presentaron costos de producción superiores a las
utilidades percibidas. Aparentemente, sólo la cuenca de lutitas de Marcellus
–localizada en los Apalaches- presenta una producción suficientemente alta para
ser considerada rentable. Pozos exploratorios abiertos en México en los que se
ha utilizado esta técnica arrojan datos consistentes, con tasas de declinación
que rondan entre 29 y 52 por ciento –esto significa que, a un año de haber
comenzado a operar, los pozos producen entre una tercera parte y la mitad de los
hidrocarburos extraídos inicialmente-. Esta precipitada caída en la producción
indica que la explotación de hidrocarburos en pozos de fracking tiende a
ser efímera.
Rogers establece que para 2012 la venta de gas
proveniente de yacimientos perforados con la técnica de fractura hidráulica en
todo Estados Unidos ascendió a 32 mil millones de dólares. Extrañamente, los
costos de reinversión en pozos, con el propósito de sostener su productividad a
partir de la perforación fracturas horizontales adicionales, representaron en el
mismo año 42 mil millones de dólares. ¿Cómo puede operar una industria con
déficits tan pronunciados? Es aquí donde las operaciones financieras vinculadas
con la industria del fracking entran
en juego, reportando ingresos a la economía estadounidense que ascienden a los
46 mil millones de dólares.
¿De qué operaciones estamos hablando? El modelo
de negocios de proyectos de fracking involucra
no a grandes empresas extractivas, sino a medianas creadas ad
hoc para explotar un campo o playde
lutitas determinado. Estas empresas pueden encontrarse conformadas con capital
proveniente de grandes extractoras de hidrocarburos u otros capitales de origen
diverso. Las empresas obtienen gran parte de sus ingresos a partir de jugar con
las expectativas de mercados financieros con respecto a la posible riqueza
encontrada en yacimientos bajo explotación. Presentan a los mercados financieros
informes sobre la creciente producción de los campos de lutitas. Tomando en
cuenta las altas tasas de declinación de los pozos, estas tendencias crecientes
de producción las obtienen a partir de un aumento exponencial en la apertura de
pozos, aprovechando la riqueza de la producción inicial de los mismos.
Paradójicamente, la apertura desenfrenada de pozos ha conducido a esta industria
a operar en contra de sus intereses de mercado en la economía real: se ha
saturado la oferta de gas en Estados Unidos, colapsando el precio de este
insumo, de aproximadamente ocho dólares por millón de btu (british
termal unit) en 2008 a 3.5
dólares en 2012.
Conforme aumentan las expectativas de valor de
un campo determinado crece también el valor de las acciones de la empresa que lo
está explotando. Conforme un campo comienza a saturarse y la declinación
agregada de la producción de la empresa en cuestión se acerca, comienza entonces
un juego de ruleta rusa entre inversionistas donde las acciones cambian
frenéticamente de mano al tiempo que los inversionistas buscan aprovechar el
pico de ganancias antes del inevitable declive. Los inversionistas que tengan en
sus manos las acciones de la empresa en el momento del declive absorben las
profundas pérdidas. Quienes venden en el momento adecuado, obtienen enormes
ganancias. Por supuesto, siempre existe la alternativa de que una empresa se
traslade a un campo sin explotar para continuar alimentando este modelo de
especulación, pero ¿qué sucede cuando se da una saturación en los campos
explorados? Tal vez este fenómeno explique por qué en años recientes el fracking se
ha propagado a países de América Latina, Norte de África, Europa y Oceanía.
Conociendo las tendencias históricas de los
mercados financieros y la ceguera y ambición con que los mismos suelen empujar a
la economía mundial al borde del precipicio con tal de obtener ganancias
exorbitantes, es predecible que se continúe promoviendo el fracking en
el mundo hasta que esta burbuja especulativa se colapse sobre sí misma.
¿Debe México sacrificar a su población y
territorio para alimentar esta barbarie irracional?
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