ANRed difunde:
COMUNICADO DE
FAMILIARES DE VICTIMAS DE LA TRAGEDIA DE ONCE
Con
mucho estupor e indignación, hemos visto las imágenes que reflejan uno de los
tantos elementos que el Ministro Randazzo utiliza para hacer, de manera
encubierta, su campaña proselitista con vistas a su autocandidatura
presidencial para las elecciones generales de 2015.
Este grupo se ha manifestado públicamente en
reiteradas oportunidades, rechazando con toda fuerza la utilización política de
la renovación ferroviaria posterior a la tragedia. En
diferentes comunicados dijimos que el uso político de la compra de trenes, tras
la masacre que se llevo a nuestros familiares, para una campaña electoral marca
como este Gobierno se adueña del resultado de la muerte de inocentes.
A
lo largo del año pasado, diferentes spots publicitarios en televisión han sido
la muestra cabal de cómo, desde el poder central, se intentaba ganar votos y
simpatía popular a costa del producto de una tragedia nacional generada por y
desde este Gobierno, que al día de hoy, tiene cinco ex funcionarios procesados.
Si
esos avisos, pasados estratégicamente y hasta el hartazgo, en los entretiempos
de los partidos de fútbol televisados con mayor audiencia producían nuestro
rechazo, el nuevo elemento publicitario usado por Randazzo nos indigna hasta el
asco.
Mientras
en las rutas y las ciudades se multiplican carteles enormes que lo muestran
junto a Cristina Fernández de Kirchner, en la localidad de Pinamar, y en el
llamado "Parador del Transporte", mezclados con kartings, se
colocaron inflables con forma de trenes, para que chicos y grandes puedan jugar
en la playa. Los
mismos trenes comprados tras la muerte de nuestros familiares, ahora son
emulados y usados como elemento de juego, de distracción y de campaña política
encubierta. (adjuntamos al pie fotos de las instalaciones)
Ello
muestra la estatura ética de este Gobierno, y por sobre todas las cosas, la de Florencio Randazzo.
Esos trenes fueron comprados solo como resultado del desastre de febrero de
2012, y no antes, lo que seguramente hubiese evitado la mayor catástrofe
ferroviaria de los últimos 50 años. Pero ahora parece que son son un logro de
su gestión, y que merecen ser mostrados en un contexto político que todos
conocemos.
Está
claro que él no duda. Y tampoco nadie de su entorno lo hace. Si hay que
utilizar cualquier medio para hacer visible su obra de gobierno, lo va hacer,
sin el menor escrúpulo. Aún si son trenes comprados tras la muerte evitable de
52 hombres y mujeres. Eso lo define humana y políticamente. Marca se estilo y
habla de su manera de entender la vida y la política mucho más que cualquier
discurso que pueda dar. Pero por sobre todo lo define como persona. ¿Qué
importa lo que puedan pensar o sentir los familiares de las víctimas y los heridos?
Nada. Sencillamente, importa nada.
Podría
haber usado cualquier otro elemento. Un DNI inflable, un pasaporte inflable. Una
patrulla de control de tránsito inflable. Pero no. Utiliza los trenes, que para
cualquier argentino que no esté cegado por los cantos de sirena de la
"década ganada" expresan la muestra más acabada del abandono al
ciudadano: el que genera la pérdida de vidas.
En
un sentido, Randazzo es coherente con la línea que eligió el Poder Ejecutivo.
Para ellos, la masacre de Once nunca existió. Ellos están convencidos que no
tuvieron responsabilidad en lo sucedido. Intentan que Jaime, Schiavi, Luna,
Sicaro y Ochoa Romero (ex funcionarios juzgados por la tragedia) no sean
vinculados con esta gestión. Y así reacciona Randazzo, quién ya era ministro
cuando las tres muertes de Castelar llegaron para demostrar como viajar seguía
siendo un pasaje a la
tragedia. Como dato, podemos decir que por lo menos, con
estos trenes de plástico, Randazzo está seguro de que no van a descarriar, como
lo hizo un tren hace algunos días en las cercanías de la Estación Haedo. Tampoco
quedarán varados, como varios de los recientemente adquiridos, esperando que
algún día lleguen los repuestos desde China, único proveedor de esos insumos.
Existe
un elemento más que nos genera muchas dudas: con qué dinero fueron construídos
los inflables. Y con qué dinero se instalan las gigantografías con su imagen,
en solitario o junto a la Presidenta. ¿Se hace con dineros públicos? Si es así,
se estaría utilizando fondos de todos los argentinos para campaña proselitista
de un precandidato del partido gobernante.
La
muerte no es un juego, los trenes no son un juego.
Falta de
respeto al dolor ajeno, agravio a la memoria de los fallecidos, intento de que
la gente se olvide de la tragedia de Once, utilización de cualquier medio para
llegar a su objetivo, sin ninguna clase de miramientos. Estas cosas marcan la
campaña de Randazzo y expresan la línea de pensamiento de quien pretende ser
presidente de este país que ya está harto de la corrupción y de que los
funcionarios de turno nos tomen el pelo.Fuente:
http://www.anred.org/spip.php?breve10400
Comprobar cómo Florencio Randazzo, en
representación del gobierno CFK, enriquece al poder concentrado: http://www.agenciawalsh.org/index.php?option=com_content&view=article&id=12985&Itemid=181
No hay comentarios:
Publicar un comentario