Oleada de izquierdas
de un maremoto rupturista
27 de mayo de 2015
Los resultados de las municipales han supuesto un fuerte giro a la
izquierda en el conjunto del estado, derribando muchas de las mayorías
históricas de la derecha. A
nivel global El PP ha perdido 2’4 millones de votos, un millón más de los 1’4
millones que ha recogido Ciudadanos, nueva herramienta regeneracionista de las
élites, lo que supone un descalabro de la derecha además de estar ahora
dividida. El
municipalismo de izquierdas y de ruptura con el régimen y la austeridad ha
irrumpido en multitud de localidades incluidas las capitales, con resultados
impresionantes alcanzando mayorías que repararán en más de una alcaldía.
Ahora Madrid ha quedado a un escaño del PP de
Aguirre, pero la mayoría de izquierdas podría investir a Manuela Carmena como
alcaldesa con el apoyo del PSOE, de la misma manera que en Valencia Rita
Barberá, que ha perdido la mayoría absoluta, ha quedado a un escaño de
Compromís que sumaría mayoría con PSV y Podemos para echar al PP. Barcelona en
Comú ha derrotado a CiU y Ada Colau será alcaldessa de Barcelona, histórica victoria de
los movimientos sociales y luchas populares que han conseguido que gane y
gobierne una de sus activistas. En Sevilla el PP ha perdido 8 escaños, el
PSOE-A se ha mantenido y la irrupción de Participa Sevilla hace posible una
mayoría de izquierdas junto a IU que desbanque al PP. También 8 escaños ha
caído el PP en Palma de Mallorca a la vez que la irrupción de Som Palma
habilita la mayoría de izquierdas con PSIB-PSOE y MES.
Estos resultados municipales se han proyectado
a las comunidades autónomas. En el País Valencià, Illes Balears, Zaragoza y
Comunidad de Madrid el PP ha perdido las mayorías absolutas históricas frente
la oleada de izquierdas.
Retroceso del fascismo y la austeridad
Del mismo modo, nos debemos alegrar de la
disminución general del voto fascista. En muchos lugares donde el fascismo
pensaba construirse confiado utilizando el miedo y la desesperación de la gente
de abajo, el
enorme trabajo de desenmascaramiento y concienciación de activistas de
izquierdas ha sido clave para aflorar sus contradicciones. Especial mención
merece Unidad Contra el Fascismo y el Racismo (UCFR) y sus activistas de toda
clase de partidos y movimientos, que han confrontado sin tapujos todas aquellas
candidaturas fascistas y todas las campañas xenófobas. La debacle lograda
en enclaves como Vic e Igualada así lo confirman, aunque no debemos perder de
vista otros municipios como Salt donde no existe UCFR les ha permitido crecer y
ganar confianza. Parar a los nuevos partidos nazis disfrazados seguirá siendo
una tarea fundamental para el futuro, así como lograr su aislamiento
institucional y político sin excepción.
Mirando el plano general ésta ha sido la
primera batalla electoral que se libra estatalmente en este nuevo ciclo
político. En ella se ha constatado lo que ya se vio en las elecciones
andaluzas: el fin del bipartidismo tras la consolidación de alternativas tanto
a la izquierda como a la derecha del espectro político.
Estas elecciones han supuesto un enorme avance
contra los representantes de la austeridad y las políticas neoliberales. Han
sido la expresión de un cambio de conciencia social y política. Estos
resultados no vienen de la nada, pues las luchas populares no sólo has sido un
factor fundamental en la construcción de nuevas ideas y identidades
transformadoras sino también la generación de miles de activistas que han dado
forma a estos proyectos y los han avalado con su participación en muchas de las
listas. Las mareas y las PAH, el sindicalismo alternativo o los grupos nacidos
del 15M, son
sólo un ejemplo del poder popular que las calles han generado y conectado
formando el armazón de proyectos políticos con vocación transformadora.
La ruptura se profundiza
Aunque es difícil generalizar sobre el municipalismo (son múltiples los factores a tener en cuenta en cada localidad y territorio), a grandes rasgos, se puede constatar la consolidación de un modelo de municipalismo abiertamente anticapitalista en el ámbito catalán, representado por las CUP que han pasado de 101 concejales a 372, entrando con fuerza con 3 escaños en Barcelona. Guanyem Badalona en comú, donde participa la CUP junto a Podemos, es segunda fuerza con posibilidad de gobernar echando al PP del racista Albiol. Esto sumado a la entrada en el ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat y en Santa Coloma, con candidaturas de confluencia, las CUP alcanzan una presencia crucial en el área metropolitana. Su avance sin rebajar el discurso social y de ruptura con el Estado español demuestra que la radicalización social es cada vez mayor. Las CUP y candidaturas rupturistas donde participan han logrado aglutinar y coordinar una militancia anticapitalista consecuente que será un sujeto fundamental en la lucha contra la institucionalización y la presión reformista y posibilista de este nuevo ciclo. Esto ya se está produciendo en el apoyo a la huelga de más de 40 días que está llevando el personal técnico de las subcontratas de Movistar, aspirando a arrastrar a Barcelona En Comú para llevar a esta huelga a la victoria.
Aunque es difícil generalizar sobre el municipalismo (son múltiples los factores a tener en cuenta en cada localidad y territorio), a grandes rasgos, se puede constatar la consolidación de un modelo de municipalismo abiertamente anticapitalista en el ámbito catalán, representado por las CUP que han pasado de 101 concejales a 372, entrando con fuerza con 3 escaños en Barcelona. Guanyem Badalona en comú, donde participa la CUP junto a Podemos, es segunda fuerza con posibilidad de gobernar echando al PP del racista Albiol. Esto sumado a la entrada en el ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat y en Santa Coloma, con candidaturas de confluencia, las CUP alcanzan una presencia crucial en el área metropolitana. Su avance sin rebajar el discurso social y de ruptura con el Estado español demuestra que la radicalización social es cada vez mayor. Las CUP y candidaturas rupturistas donde participan han logrado aglutinar y coordinar una militancia anticapitalista consecuente que será un sujeto fundamental en la lucha contra la institucionalización y la presión reformista y posibilista de este nuevo ciclo. Esto ya se está produciendo en el apoyo a la huelga de más de 40 días que está llevando el personal técnico de las subcontratas de Movistar, aspirando a arrastrar a Barcelona En Comú para llevar a esta huelga a la victoria.
Por otro lado, y en el conjunto del estado, la
irrupción de múltiples candidaturas articuladas entorno la idea flotante de
ciudadanía, principalmente en la órbita de Podemos, ha supuesto la
cristalización de nuevas experiencias más diversas. De manera parecida, las
iniciativas Ganemos/En Comú han constituido en muchos casos la unión de
sectores aperturistas de IU con otros sectores de la izquierda reformista y el
“ciudadanismo”, con formas más participativas y abiertas que los aparatos de la
izquierda institucional.
Aunque existan contradicciones y el
oportunismo puede haber copado ciertas candidaturas, sin duda el surgimiento de
multitud de proyectos con multitud de formas va a favorecer las dinámicas desde
abajo. Si bien los aparatos estatales de los proyectos reformistas pueden
limitar o utilizar parte de esta autoorganización municipalista, por lo general
las dinámicas de construcción abierta, plural y desde debajo del municipalismo
serán una característica fundamental en la defensa de principios políticos y
demandas por las clases populares como la lucha contra la austeridad, contra
las opressiones o por la autodeterminación de los pueblos.
Para terminar, aquellas personas comprometidas
con una profunda transformación de la sociedad debemos ser conscientes de los
enormes retos que aún quedan por delante. Vencer al régimen y construir
alternativas reales supone mucho más que terminar con el bipartidismo. Ha
cambiado todo, pues hoy nos inunda el optimismo y la constatación que también
en sus instituciones se les puede plantar batalla. No ha cambiado lo más
importante, que para superar el sistema es necesaria la movilización masiva y
organizar la lucha desde abajo, especialmente en los centros de trabajo.
Mañana, como ayer y hoy, seguimos construyendo la lucha en las calles.
Fuente original: http://enlucha.org/articulos/la-oleada-de-izquierdas-de-un-maremoto-de-unidad-popular/#.VWM-jaZTtDE
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199288
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=199288
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