"Nosotros no nos consideramos fundamentalistas sino que tenemos fundamentos en lo que decimos, lo que es una gran diferencia, y no vamos a permitir que nos sacrifiquen".

Andalgalá acampa acá (donde Dios atiende con todas las letras)
20 de noviembre de 2014

Por La Retaguardia

El jueves 20 de noviembre un grupo de vecinos de la localidad catamarqueña de Andalgalá instaló una carpa en la Plaza Lavalle de la Ciudad de Buenos Aires para visibilizar su lucha contra la minería, que pronto cumplirá cinco años, y para reclamar que el máximo tribunal acelere el recurso de amparo por ellos presentado contra el proyecto Agua Rica. Así lo explicó Brian Chayle, uno de los vecinos, entrevistado por La Retaguardia.

“Después de mucho esfuerzo, de varios meses de programación finalmente llegamos a Buenos Aires. El objetivo era hacernos más visibles porque allá no tenemos garantía, ni justicia, no tenemos nada. Nuestros reclamos quedan dormidos y un poco la idea es concientizar sobre nuestra problemática, si bien nosotros somos los primeros en ser afectados por la contaminación, a largo plazo se van a sentir las consecuencias en varias provincias, incluida Buenos Aires”, afirmó Brian Chayle, vecino de Andalgalá, en diálogo con La Retaguardia, un día antes de instalar la carpa frente a los Tribunales.

La Asamblea El Algarrobo comenzó a funcionar el 14 de diciembre de 2009 cuando un grupo de habitantes de la localidad catamarqueña se reunió ante los rumores cada vez más concretos de que en 2010 iba a darse inicio a la explotación del yacimiento megaminero Agua Rica en la zona: “se nos venía la noche a los ciudadanos de Andalgalá si no hacíamos algo. Ese fue el disparador. En diciembre cumplimos cinco años de Asamblea El Algarrobo y el proyecto de megaminería metalífera a cielo abierto -específicamente el proyecto Agua Rica- está parado desde entonces por el conflicto que surgió con la represión de febrero de 2010”, señaló Chayle. Cabe aclarar que antes de la conformación de la asamblea, un grupo de Vecinos Por la Vida de Belén, Santa María y Andalgalá ya había tomado la lucha en sus manos.

El 15 de febrero de aquel 2010 alrededor de 300 integrantes de la Asamblea El Algarrobo fueron reprimidos por la policía mientras realizaban un corte en el camino que iba hacia la minera.
Además, los vecinos habían presentado una acción de amparo contra la empresa en enero de ese año; donde planteaban la ilegitimidad de la autorización de la Secretaría de Minería de Catamarca al mega-yacimiento Agua Rica. “Hay muchas irregularidades en la aprobación del proyecto, y la Secretaría de Minería es parcial en este sentido, porque el proyecto de aprobación tendría que haber sido rechazado directamente y no como hizo la Secretaría que dijo que se aprobaba pero con condiciones, o sea legalmente es blanco o negro, no gris; no se aprueba con condiciones, entonces el acto es nulo. Nosotros pedimos que se rechace el proyecto por la nulidad del acto”, explicó Chayle.

A pesar de haberse detenido momentáneamente el proyecto, la causa judicial no avanza y los vecinos que luchan contra la minería son amenazados: “por el solo hecho de manifestarnos, los compañeros son periódicamente amenazados –relató Chayle–, apretados en el trabajo y en distintos lugares y nuestras denuncias no progresan nunca. Nosotros realizamos denuncias que quedan durmiendo eternamente. Entonces decidimos empezar a hacer los pasos legales correspondientes, pero como en Andalgalá y en Catamarca capital nunca teníamos eco decidimos ir hasta la Suprema Corte, pero el recurso de amparo está parado, detenido en la Procuraduría, y el objetivo por el que estamos en Buenos Aires es que queremos que el recurso de amparo siga su curso y se agilice su trámite, además de concientizar a todo el mundo de la problemática que nosotros tenemos. La justicia para nosotros es muy lenta, y justicia lenta no es justicia, porque las causas de ellos progresan en el acto, lo nuestro no, entonces sentimos que es una injusticia, y por eso venimos a manifestarnos a Buenos Aires para que se acelere el trámite”, detalló Chayle.

Así es como un grupo de vecinos de Andalgalá se encuentra acampando desde el jueves 20 de noviembre en la Plaza Lavalle, frente al edificio de Tribunales, donde funciona la Corte Suprema de Justicia.

Tener fundamentos no es ser fundamentalistas

Mientras tanto en Andalgalá la lucha continúa y como hace 260 semanas, los vecinos marchan todos los sábados por las calles de la localidad catamarqueña: “con frío, lluvia, todos los sábados caminamos como otra forma de hacer visible el reclamo para que el gobierno entienda de una vez que Andalgalá le dice no a la minería metalífera a cielo abierto. Algunos nos tildan de loquitos fundamentalistas por no querer el progreso, pero nosotros decimos que no es así, que nosotros no nos consideramos fundamentalistas sino que tenemos fundamentos en lo que decimos, lo que es una gran diferencia, y no vamos a permitir que nos sacrifiquen. Estamos presentes todos los sábados y seguiremos haciéndolo hasta que haga falta, eso lo tenemos claro, porque por ahí podemos tener diferencias en algunas cosas con algunos compañeros pero sabemos que el bien común es lo que todos queremos, defender el lugar donde -en mi caso- nací, vivo y donde quiero seguir viviendo”, aseveró el asambleísta.

Al ser consultado sobre la posibilidad de hacer un plebiscito para consultarle a la totalidad de la población de Andalgalá si acepta la megaminería en la zona, como se hizo en Esquel y Loncopué, Chayle explicó: “se hizo un intento, pero no tuvo eco porque el intendente de aquel entonces, que actualmente es senador de la provincia, lo cajoneó. El intendente actual tampoco hace mucho en ese sentido, pero él llegó al cargo en el que está con el discurso nuestro, pero en concreto no hace mucho, por no decir que no hace nada. El principal motivo por el que no quieren hacer el plebiscito es porque saben que lo pierden, como pasó en el caso de Esquel. Y la provincia a toda costa quiere los recursos mineros. Pero uno los principales motivos por los que estamos en Buenos Aires es porque nos negamos a creer que Andalgalá sea zona sacrificable para beneficio de algunos. Tenemos pruebas de todos lados, ayuda de científicos, biólogos, ingenieros, geólogos, que nos dicen que es incompatible, es la megaminería o la vida de la ciudad. Y nosotros no queremos irnos de ahí, queremos ampararnos en la Constitución Nacional que dice que nosotros somos dueños de elegir dónde y cómo queremos vivir”.
Bajo esa premisa y a la espera de una solución por parte de las autoridades judiciales, los vecinos de Andalgalá permanecerán acampando frente a los Tribunales. Adelantaron que no volverán a Catamarca sin una respuesta. 

 Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2014/11/andalgala-acampa-aca-donde-dios-atiende.html