Declaración del encuentro de M4 en Aguacatán, Guatemala
– 14 ABRIL, 2013
– 14 ABRIL, 2013
El movimiento
Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero, ha celebrado entre el 10 y 14
de abril de 2013, su segundo encuentro contra la minería en el Municipio de
Aguacatán, Departamento de Huehuetenango, República de Guatemala, donde
trabajamos los ejes y acciones de los próximos 3 años.
A orillas del
preciado y alimentador de vida río San Juan, durante tres días, compañeras y
compañeros de Panamá, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México,
Estados Unidos y Canadá, nos reunimos y analizamos el modelo extractivo minero
global y regional, así como a la diversidad de impactos que sufren nuestras
comunidades, culturas y la naturaleza, en el área Mesoamericana.
Coincidimos en
el diagnóstico sobre:
1. La agudización de los conflictos
originados por la imposición del modelo extractivo minero en toda la región,
2. El aumento en los niveles de conciencia y movilización de las comunidades afectadas,
3. El mayor alcance de la difusión del problema en otros sectores sociales,
4. La pérdida de territorios y recursos relacionados como bosques y aguas, entre otros,
5. La complicidad del Estado con el interés privado local y transnacional,
6. La imposición, represión y criminalización como conducta del Estado contra las comunidades y sus miembros en defensa de la vida,
7. El uso de mitos como minería verde, sostenible, y responsable, entre otros, en el discurso de promoción a la actividad minera,
8. La relativa homogenización de los marcos jurídicos regionales en favor de la seguridad jurídica de los inversionistas, en detrimento de la seguridad humana y los derechos humanos, como el derecho a la vida, salud, el acceso a la información, a la consulta y participación en los asuntos que afectan a la comunidad, al buen gobierno, a la manifestación en defensa de los derechos humanos.
2. El aumento en los niveles de conciencia y movilización de las comunidades afectadas,
3. El mayor alcance de la difusión del problema en otros sectores sociales,
4. La pérdida de territorios y recursos relacionados como bosques y aguas, entre otros,
5. La complicidad del Estado con el interés privado local y transnacional,
6. La imposición, represión y criminalización como conducta del Estado contra las comunidades y sus miembros en defensa de la vida,
7. El uso de mitos como minería verde, sostenible, y responsable, entre otros, en el discurso de promoción a la actividad minera,
8. La relativa homogenización de los marcos jurídicos regionales en favor de la seguridad jurídica de los inversionistas, en detrimento de la seguridad humana y los derechos humanos, como el derecho a la vida, salud, el acceso a la información, a la consulta y participación en los asuntos que afectan a la comunidad, al buen gobierno, a la manifestación en defensa de los derechos humanos.
Afirmamos que
algunos de los impactos generados por el modelo extractivo minero son:
1.- Los gobiernos, por medio de
legislaciones, programas, políticas que impulsan con la intención de atraer las
inversiones extranjeras, facilitan las condiciones de conglomerados
transnacionales en la extracción minera garantizándoles sus operaciones y
grandes ganancias de sus inversiones. La impunidad que prevalece y es práctica
continua y cotidiana.
2.- Bajo el amparo de legislaciones, las empresas explotan contaminan, degradan, destruyen el paisaje amenazando la existencia de la vida.
3.- En lo social, provocan la descomposición del tejido social, aprovechándose de la situación económica de la población y con las dádivas causan rompimiento de familias, comunidades.
4.- En materia de salud, con la ejecución de estos proyectos amenazan y afectan la salud comunitaria, apareciendo nuevas enfermedades y se incrementan los índices de enfermedades comunes, sin contar con personal técnico y especializado para los controles de estas enfermedades además de la medicina.
5.-Los proyectos mineros ponen en riesgo la soberanía alimentaria, la cultura de los pueblos, la perdida de las formas propias de las comunidades para la producción de alimentos, las evasiones fiscales, la pérdida de calidad de producción de los suelos, sobreexplotan los recursos hídricos, y hacen demagogia con pocos empleos, mal remunerados y de corto tiempo.
6.- Promueven amenazas, presos políticos y asesinatos selectivos de líderes que están en contra de la explotación minera metálica.
7.-Los tratados internacionales sobre cuestiones comerciales y financieras, sobrepasan las leyes internas de los países.
8.- Tergiversan la información de sus operaciones, de las respuestas sociales, de los supuestos beneficios y acciones sobre las comunidades y ocultan la inmensidad del daño.
2.- Bajo el amparo de legislaciones, las empresas explotan contaminan, degradan, destruyen el paisaje amenazando la existencia de la vida.
3.- En lo social, provocan la descomposición del tejido social, aprovechándose de la situación económica de la población y con las dádivas causan rompimiento de familias, comunidades.
4.- En materia de salud, con la ejecución de estos proyectos amenazan y afectan la salud comunitaria, apareciendo nuevas enfermedades y se incrementan los índices de enfermedades comunes, sin contar con personal técnico y especializado para los controles de estas enfermedades además de la medicina.
5.-Los proyectos mineros ponen en riesgo la soberanía alimentaria, la cultura de los pueblos, la perdida de las formas propias de las comunidades para la producción de alimentos, las evasiones fiscales, la pérdida de calidad de producción de los suelos, sobreexplotan los recursos hídricos, y hacen demagogia con pocos empleos, mal remunerados y de corto tiempo.
6.- Promueven amenazas, presos políticos y asesinatos selectivos de líderes que están en contra de la explotación minera metálica.
7.-Los tratados internacionales sobre cuestiones comerciales y financieras, sobrepasan las leyes internas de los países.
8.- Tergiversan la información de sus operaciones, de las respuestas sociales, de los supuestos beneficios y acciones sobre las comunidades y ocultan la inmensidad del daño.
Son
impostergables políticas y acciones públicas contra los impactos y contra el
mismo modelo extractivista minero
Deuda
ambiental minera
Las crecientes
evidencias que nuestros pueblos, la investigación científica y las instituciones
recogen sobre los daños derivados del modelo extractivo minero depredador son
alarmantes y requieren acciones inmediatas y de mayor plazo. La contaminación
del agua, suelo, aire y ecosistemas enteros por emisiones de las actividades
mineras se profundizan.
En contraste
con los tamaños de los llamados "beneficios" económicos del modelo
extractivo minero depredador, hoy podemos afirmar que los costos de los daños
ambientales provocados por la minería trasnacional y trasnacionalizada superan
con mucho los llamados beneficios y amenazan con crecer y volverse
irreversibles. Esa pesada carga de daños y deuda ambiental pretenden
"heredarla" a nuestros pueblos poniendo en riesgo la salud
comunitaria, la salud pública y el futuro de nuestros países.
Las
Contra Reformas Legislativas
Los gobiernos
de la zona mesoamericana, no son excepción alguna del compromiso internacional
de armonizar las Constituciones y las Leyes temáticas, entre ellas las leyes
mineras, con la primacía de los derechos humanos y los tratados y Protocolos
internacionales de respeto a los derechos económicos, sociales, culturales y
ambientales.
Las llamadas
"reformas" en curso a las leyes mineras, promovidas por los gobiernos
y las empresas mineras y financieras contienen una abierta violación al derecho
internacional, entre ellas, el respeto y fortalecimiento del consentimiento
libre, previo e informado de nuestros pueblos, lo mismo que la consulta
popular, sin tocar los injustos privilegios al capital financiero, ni
fortalecer la capacidad institucional para cumplir con la obligación estatal de
proteger y regular los bienes comunes de nuestros pueblos.
Maquillajes
de Injusticia Fiscal
El régimen de
injustos privilegios fiscales promovidos hace años para atraer inversión
extranjera en la actividad minera y seguir alimentado la falsa idea de
"desarrollo" minero en nuestro países, está siendo maquillado
mediante reformas fiscales donde sin remediar y fortalecer el pago real y
oportuno de impuestos y derechos a cualquier actividad que produce ganancias,
se propagandiza la introducción o ligero aumento del pago de limosnas
denominadas "regalías".
El creciente
impacto ambiental, social, a la salud y a la economía local y nacional por el
modelo extractivo minero depredador, nunca se subsanará, ni siquiera mitigará
con limosnas fiscales, sean regalías, o falso apoyo de las empresas a las
comunidades. Es urgente y necesario que evaluemos el monto de daños provocado
por la actividad minera, lo contrastemos con los muy propagandizados
"beneficios" y ante todo se adopten políticas preventivas y que
pongan alto al creciente pasivo de la minería.
Denunciar
los Tribunales Privados Internacionales
Las empresas
mineras legalmente sancionadas en nuestros países por violación a las leyes o
por el ejercicio del derecho de nuestros pueblos, han iniciado una campaña de
multimillonarias demandas "legales" ante tribunales internacionales
privados, promovidos por los Tratados de Libre Comercio. Denunciamos y
rechazamos las amenazas y las instancias de las trasnacionales mineras que
violan la soberanía de nuestros países.
Llamamos a los
parlamentos y gobiernos del área mesoamericana a sumarse a la digna acción de
denunciar a los tribunales internacionales cuasi-privados, como el CIADI, donde
las empresas trasnacionales pretenden juzgar a los gobiernos y demandar cifras
multimillonarias por falsos daños derivados del ejercicio del derecho de
nuestros países.
Impulsar
y Proteger otras formas de vivir de nuestros pueblos
Reiteramos que
nuestros pueblos tenemos y reconstruimos modos de vida diferentes a la lógica y
efectos del modelo extractivo minero depredador. Exigimos y luchamos por el
respeto a esos modos de vida de nuestros pueblos, y exigimos y luchamos por
políticas públicas que respondan, promuevan y faciliten la construcción,
ampliación y fortalecimiento de esos modos de vida vinculados con los genuinos
intereses de nuestros pueblos y de la naturaleza.
Como movimiento
mesoamericano contra el modelo extractivo minero, exigimos:
1. la derogación de las leyes de
minería que afectan nuestros territorios.
2. Exigimos el respeto a la autodeterminación de nuestros pueblos.
3. Respeto y cumplimiento al convenio internacional 169 de la OIT, relacionado a los derechos de los pueblos indígenas, el derecho a la consulta ciudadana, y el respeto y ejercicio pleno de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
4. Exigimos el respeto de la Soberanía de nuestros pueblos, ante las empresas mineras transnacionales.
5. Exigimos que los Gobiernos respeten el mecanismo de consulta previo al otorgamiento de una licencia ambiental para la exploración y explotación minera implementado desde las comunidades, basado en el mecanismo que las comunidades decidan.
6. Que los Gobiernos divulguen la información real de las concesiones otorgadas, ya que las mismas se manejan como secreto de Estado.
7. Exigimos que la lucha por la defensa dela Madre Naturaleza
no sea criminalizada.
Finalmente, pero con prioridad política, el movimiento mesoamericano contra el modelo extractivo minero exige la libertad incondicional de nuestro compañero Rubén Herrera, luchador ejemplar por los derechos comunitarios y constructor de futuro y esperanza.
2. Exigimos el respeto a la autodeterminación de nuestros pueblos.
3. Respeto y cumplimiento al convenio internacional 169 de la OIT, relacionado a los derechos de los pueblos indígenas, el derecho a la consulta ciudadana, y el respeto y ejercicio pleno de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
4. Exigimos el respeto de la Soberanía de nuestros pueblos, ante las empresas mineras transnacionales.
5. Exigimos que los Gobiernos respeten el mecanismo de consulta previo al otorgamiento de una licencia ambiental para la exploración y explotación minera implementado desde las comunidades, basado en el mecanismo que las comunidades decidan.
6. Que los Gobiernos divulguen la información real de las concesiones otorgadas, ya que las mismas se manejan como secreto de Estado.
7. Exigimos que la lucha por la defensa de
Finalmente, pero con prioridad política, el movimiento mesoamericano contra el modelo extractivo minero exige la libertad incondicional de nuestro compañero Rubén Herrera, luchador ejemplar por los derechos comunitarios y constructor de futuro y esperanza.
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