Declaración de Oilwatch Latinoamérica y las
organizaciones que
enfrentamos el modelo petrolero ante la COP 20
9 de diciembre de 2014
9 de diciembre de 2014
Por OPSur
Lima, diciembre del 2014
CONSIDERANDO:
1. Que la exploración, extracción y el uso de hidrocarburos es un
arma de destrucción masiva. Provoca modificaciones ambientales que generan
efectos a largo plazo sobre el planeta en su conjunto y es la causa de la
mayoría de guerras del siglo XX y de lo que va del XXI. Ejemplo de ello son los
conflictos bélicos en Palestina, Siria, Libia, Irak, Afganistán y Ucrania; las
guerras de diferente intensidad, como en Venezuela; y la profunda agudización
de los conflictos socio ambientales -criminalización, estigmatización y
asesinato de lideresas y líderes comunitarios- e incluso armados en las zonas
petroleras, como en Colombia, México o Ecuador.
2. Que las fronteras de extracción están llegando a las últimos
espacios de la existencia de la vida y la diversidad: a territorios indígenas,
de pesca artesanal, campesinos, de tradición afro-descendente, áreas
protegidas, mares profundos, altas montañas, y ahora, a cualquier parte, con la
fractura de la roca madre y la combustión in situ. Esa apertura de fronteras,
tanto geográfica como tecnológica, no sólo pone en riesgo la reproducción de
vida de las comunidades locales, cuyos territorios son incorporados a las
lógicas de mercado global, sino también de los propios trabajadores del
petróleo.
3. Que está científicamente probado y es evidente que los cambios
climáticos son provocados, en su mayor parte, por las emisiones en la quema de
combustibles fósiles
4. Que el modelo de industrialización que se consolida en los
países del Norte y se extiende hacia los países emergentes, como los BRICS,
necesita del acceso y control sobre nuevas reservas para mantener la sociedad
de consumo que sustenta su economía, pero que además está relacionada de manera
directa con los mercados domésticos de todos los países, incluidos los
nuestros.
5. Que la extracción de hidrocarburos, y en general de los
combustibles fósiles, reproduce y fortalece los modelos patriarcales de
relaciones con la naturaleza y con la sociedad que someten a las mujeres a
condiciones de violencia y abuso, violentan las formas comunitarias de vida y
relación, y esclavizan a la naturaleza como proveedora de recursos naturales y
servicios ambientales, y alteran su capacidad de crear y reproducir vida.
6. Que el capitalismo petrolero nos somete a ser esclavos de un
modelo basado en la obsolescencia en los productos de consumo –derivados del
petróleo-, la aceleración en la circulación de mercancías, la presencia de
transnacionales –públicas y privadas- o empresas subordinadas a ellas, la fuga
agresiva de materias primas, la promoción de una urbanización salvaje -haciendo
que en las ciudades la gente deba romper su vínculo con la tierra- y se aumente
del trabajo precario.
7. Que en el contexto de América Latina, la ampliación de las
relaciones con China se traduce en nuevos endeudamientos de nuestros países,
donde ha sido uno de los principales vectores para la intensificación del
extractivismo, la reprimarización[1] de la economía y una mezcla perversa
de industrialización de unos y desindustrialización de otros para cumplir un
rol en el mercado internacional.
8. Que los gobiernos de la región, más allá de sus tradiciones
políticas –de izquierdas, progresistas o derechas-, continúan con su culto a la
modernidad, progreso y desarrollo. De esta manera se favorece y sostiene a los
viejos grupos de poder e impulsa el surgimiento de nuevos, vinculados a la
construcción de infraestructuras y de servicios por encima de las necesidades
de los ciudadanos y sus derechos humanos.
9. Que las transnacionales, públicas y privadas, han afinado sus
estrategias de control, acumulación e impunidad haciendo sociedad con otras
empresas; a veces atacando a Estados y otras negociando servicios; a veces
participando directamente otras usando empresas junior para competir con las
nacionales. Intervienen en todos los escenarios, incluso en las guerras, en sus
diferentes magnitudes. Invierten en tecnologías para la extracción de crudos
más pesados, más profundos, como la fractura hidráulica, violentando los
estratos de la Tierra.
10. Que la crisis del petróleo, la especulación, la presión por
aumentar la extracción son expresiones de un capitalismo en pleno proceso de
readaptación y que no confrontarlo solo implica permitir más acumulación por
despojo de derechos de los pueblos y de la naturaleza.
11. Que COP tras COP las delegaciones de los Estados y de las
corporaciones impiden en la práctica reducciones radicales a la exploración y
uso de combustibles fósiles. Por el contrario, apuestan a la expansión del
modelo petrolero como condición de posibilidad para el mercado del carbono, la
economía verde y la mercantilización de la naturaleza.
13. Que por todo el continente comunidades y pueblos no sólo
luchan para impedir que nuevos territorios sean sacrificados sino que también
en sus prácticas y experiencias muestran formas alternativas que evidencian que
sí son posibles modos de vivir sin los actuales consumos de petróleo. Las
comunidades, las organizaciones ecologistas y defensoras de los territorios son
ahora consideradas y calificadas como saboteadoras o terroristas por no
compartir esa visión hegemónica.
Oilwatch Latinoamérica y las organizaciones que enfrentan el
modelo petrolero se han convocado para pronunciarse públicamente.
DEMANDAMOS:
1. Condenar al capitalismo petrolero causante de ecocidio y
genocidio.
2. Condenar a las empresas transnacionales y nacionales del
petróleo por sus agresiones, por la imposición, especulación y seducción con
las que ocupan territorios de la vida y de las comunidades.
3. Condenar a las empresas financieras, cómplices de las
petroleras, que apoyan e impulsan la expansión de esta nociva actividad.
4. Condenar a los Estados Nacionales por no garantizar los
derechos colectivos y por la destrucción de los territorios y socio economías
5. Apoyar los reclamos, las acciones legales, las denuncias de las
comunidades que alrededor del mundo protegen la vida y los territorios libres
de petróleo, carbón y gas.
6. Declarar a las comunidades, organizaciones y personas que con
su accionar impiden que salga más crudo del subsuelo, como gestores de la vida
y defensores de la naturaleza.
Oilwatch Latinoamérica y las organizaciones que apostamos al redescubrimiento de las fuerzas liberadoras de la naturaleza y
su vital papel en la construcción de una sociedad libre y de un verdadero
cambio social, invitamos a las organizaciones que se oponen a las falsas
soluciones al cambio climático, que luchan por la abolición de la deuda, a las
feministas, de derechos humanos, sindicales, de defensa de los territorios, de defensa
de los animales, promotoras de la paz y la justicia, a la convergencia en
defensa de la vida, de la libertad, de la justicia.
Oilwatch Latinoamérica
Acción Ecológica (Ecuador), Asociación de Ecología Social (AESO) - Oilwatch Costa Rica, Censat Agua Viva – Amigos dela Tierra Colombia ,
FASE Brasil, Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (FOBOMADE),
Observatorio Petrolero Sur (Argentina).
Acción Ecológica (Ecuador), Asociación de Ecología Social (AESO) - Oilwatch Costa Rica, Censat Agua Viva – Amigos de
Primeras adhesiones. Argentina: Asamblea de Concejales de la Cuenca de Claromecó (Provincia de
Buenos Aires), Asamblea de Cooperación e Integración por Territorios Libres de
Fracking (Municipios de seis provincias), Foro Ambiental y Social
de la Patagonia – Comodoro Rivadavia, Fundación Ecosur, Programa de Extensión
“Por una nueva economía, humana y sustentable” de la carrera de Comunicación
Social de la UNER (Universidad Nacional de Entre Ríos); Bolivia: Bolivia Renovada Unida Nacionalista
Ambientalista (B.R.I.S.A), Centro de Documentación e Información Bolivia
(CEDIB), Hora 25, Periodismo del Nuevo Tiempo; Brasil:Associação de Defesa do
Meio Ambiente de Araucária (AMAR), Associação de Proteção ao Meio Ambiente de
Cianorte (APROMAC), Associação de Saúde Ambiental (TOXISPHERA); Colombia: Proyecto Gramalote; Costa Rica: Bloqueverde, Federación Ecologista;Ecuador: Asamblea Social Permanente de la Parroquia Pacayacu ,
Red de Líderes Comunitarios Angel Shingre; México: Comunidades Campesinas y Urbanas
Solidarias con Alternativas (COMCAUSA A.C.); Venezuela: Homo et Natura, Programa Venezolano de
Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).
Para enviar adhesiones escribir a coord-owla@oilwatch.org
[1] Reprimarización: Aumento de la
participación relativa de las materias primas no procesadas en un país o de
toda una región.
[2] Julio Cortázar. en Rayuela.
[2] Julio Cortázar. en Rayuela.
Fuente: http://www.opsur.org.ar/blog/2014/12/09/declaracion-de-ow-latinoamerica-y-las-organizaciones-que-enfrentamos-el-modelo-petrolero-ante-la-cop-20/
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