Puerto regasificador de Escobar o como convivir
con el peligro
5 de diciembre
de 2014
(AW) Tras la falta de planificación y de políticas se tomaron
medidas improvisadas para paliar el déficit energético. El Estado nacional gasta
el dinero que no tiene comprando gas al extranjero que es introducido al país de manera costosa, riesgosa e
irresponsable. La posibilidad de una catástrofe está a las puertas de una de las zonas
más densamente pobladas de la provincia de Buenos Aires y de la Capital
Federal
|
La crisis energética que vive Argentina desde
hace poco más de un lustro sumado a la ineptitud o la desidia de los que
debieron encargarse de no llegar a tal extremo generaron que se tomen medidas improvisadas de urgencia que pueden generar una serie de catástrofes
tales como el incendio del Delta o la voladura de ciudades como Zarate, Escobar
y Campana.
Años atrás decir
que este país tendría que comprar gas al exterior era como decir que en el
futuro las vacas tendrían alas y se posarían en los árboles de las plazas.
Sin embargo, el futuro llegó más rápido de lo que se pensó y a las
vacas no les crecieron las alas pero Argentina tuvo que comprar gas en el exterior. Y esto fue
algo que no se previó o a nadie le importó que es peor.
Como Mono con navaja
La falta de
recursos que el gobierno desdeñó tuvo en vilo a la industria (con el
consecuente efecto negativo en la economía) y a los usuarios comunes, entonces se tomaron
medidas apuradas como sucesivos cortes en el suministro para empresas y el aumento de
casi en un 300%de las tarifas para desalentar el consumo, medidas apuradas e
inútiles pero efectivas para golpear al pueblo donde más le duele. Ni la presidenta, ni el
ministro de Planificación ni el súper ministro Axel Kicillof pueden dar una respuesta sincera de
porqué se llegó a esta anemia. Entonces se instruyó a la empresa estatal ENARSA (Energía
Argentina SA) y a la re estatizada YPF a construir las instalaciones para recibir gas importado y así tratar de energizar la nación. Así fue como
el ministro de Energía Ing. Daniel Cameron decidió que dos sitios sean destinados para tal
fin, uno el puerto de Bahía Blanca y el otro en el predio que ocupa la reserva
Natural Otamendi en el partido de Belén de Escobar sobre el río Paraná de la Palmas
a 50km de Capital Federal.
Cabe aclarar que
ninguno de los dos sitios son recomendados para instalar puertos regasificadores. Según las normas internacionales, los
puertos de estas características deben estar si o si en alta
mar por la peligrosidad del producto y para evitar desastres como los que
ya ocurrieron en México y EE.UU... En grandes trazos podemos decir que el gas que se
transporta en buques tanques de importante calado llamados “metaneros” es altamente inflamable e inestable, se almacena a 161º bajo
cero en estado liquido lo que permite aumentar el volumen de almacenamiento. Por tanto un
buque de estas características, verdaderos gigantes, tiene que
navegar por sitios específicos lejos de peligros como varaduras,
abordajes o falta de profundidad, todas estas situaciones habituales en nuestro
río de la Plata. Un
ejemplo claro sería el siguiente: un buque metanero tiene un calado de 34 metros , el canal
Emilio Mitre por donde debe pasar para entrar en el Paraná tiene 15 metros de profundidad
y el canal del Paraná de las Palmas 10 mts. Depende de la marea alta y la pericia
de los prácticos, y también de que realmente Dios sea
argentino. El barco cuando llega al puerto debe trasvasar el contenido a una planta regasificadora que “calienta” el gas que está en
estado liquido hasta llegar a los 5º cuando se vuelve al estado gaseoso y puede insertarse en la red .
Tanto el puerto de Escobar como el de Bahía Blanca no sólo no están en
alta mar sino que están en medio de zonas densamente pobladas. En el caso de Escobar está
situado en un río que tiene 450 mts de ancho en medio de una reserva Natural. Una explosión de uno de
estos barcos tiene un radio de expansión de cerca 50km a la redonda con grandes emanaciones de radiación. Por ello,
este tipo de energía es considerada de las no atómicas la más peligrosa.
Todos estos datos fueron ignorados por el Gobierno y en forma ilegal ( jamás
sometieron las instalaciones a inspecciones que los habiliten para tal fin) instaló los puertos como quien
pone una playa de estacionamiento.
No le pidas nada a la pared..
Atentos a los
cambios en la zona el pueblo de Escobar tomó rápidamente cartas en el asunto y comenzó una larga
lucha para tratar de frenar estas obras. Se fundaron asambleas de todas las
localidades vecinas ( también se verían afectadas por un accidente), se
recurrió a diputados y concejales y entre todos enfrentaron al poder que seguía sordo en su camino. Primero con
presentaciones judiciales que
fueron desestimadas una y otra vez, luego mediante la acción permanente se
recurrió a organismos internacionales, uno de ellos, el más reciente fue la
visita miembros de la
Academia Internacional de ciencias del Ambiente ( IAES) y a la Auditoria General
de la Nación . En todas las auditorias se obtuvieron conclusiones
negativas sobre los puertos, la última dice que en caso de emergencia un buque no puede zarpar rápidamente
porque el ancho del río Paraná no tiene la medida suficiente para tal maniobra como tampoco el calado lo cual indica que cada
buque que entra lo hace en una trampa mortal. Pero los jueces siguen sin actuar.
Desde el Estado Nacional no dicen nada, dejan que la justicia
frene todo con su burocracia que le es afín. Pero en los primeros días de
Noviembre el municipio de Escobar dictaminó que puede proceder a clausurar en
lo sucesivo el puerto regasificador. Sí, así como se ve. Ello ocurrirá no
por la peligrosidad demostrada sino porque una contravención (Nº002400007127) donde se
destaca el incumplimiento de normas de higiene y normas ambientales que el
municipio obliga desde la Ordenanza Municipal N º5117/13. Da la sensación
que les faltó un papel en el tramiterio pero se sospecha que el Gobierno busca
una marcha atrás sin ceder la razón al pueblo que se organizó y se defendió.
El Pueblo Unido...
A pesar de lo
desalentador que puede parecer, los pueblos que se ven afectados por estas acciones inconsultas del gobierno, siguen su
marcha. Todavía hay un largo camino por recorrer, aún están los barcos en el río de la Plata o girando
en redondo a la espera de los dólares necesarios para poder descargar la peligrosa carga. Dólares que el gobierno no entrega o no tiene
pero que representan un costo altísimo mucho más, en suma, que el que hubiese sido necesario para establecer gasoductos
o hacer las exploraciones necesarias.
Las asambleas de
vecinos de Escobar y alrededores son un ejemplo de cómo hay que informarse y cómo se puede tomar conocimiento de
estos temas y otras alternativas sin mucho esfuerzo por eso resulta por lo menos increíble que un gobierno no lo haya hecho o lo
haya desestimado priorizando la propaganda política a la seguridad de los ciudadanos para
los que sirve, porque no nos olvidemos que el gobierno actúa por el mandato del pueblo que lo puso
ahí.
Por eso cuando se escucha a la presidenta con los discursos
altisonantes y llenos de una agresividad inútil lo que se está buscando
es tapar realidades más complejas que con el correr del tiempo tienden a agravarse (el aumento de los gastos
de contratación de los buques, la acumulación por falta de pago de estos en el Río de
la Plata, los juicios por incumplimientos, el peligro para los ciudadanos etc), se está tratando de ocultar algo tan grave como jugar con la vida
de los demás, jugar con la muerte.
www.aapescobar.com.ar Fuente: http://www.agenciawalsh.org/index.php?option=com_content&view=article&id=12921&Itemid=131
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