Las organizaciones políticas, sociales, de derechos
humanos y feministas abajo firmantes rechazamos y repudiamos la iniciativa
tomada por varios/as legisladores/as (Bloque MPN- Bloque Movimiento de
Integración y Desarrollo- Bloque Federalismo y Militancia- Bloque Partido Nuevo
Neuquén- Bloque UCR- Bloque PJ- Bloque Unión Popular) de apoyar “tanto al
desarrollo de la explotación de los Recursos Hidrocarburíferos No
Convencionales en el territorio provincial como a las actividades que en él
concurran”, tal como lo plantea el proyecto de declaración N° 8047.
Consideramos que la falta de un debate social que incluya
a distintos sectores y actores de nuestra provincia, sumada a los avances en
cuanto a la extracción de hidrocarburos no convencionales por medio del método
de hidrofractura o “fracking”, busca poner a las instituciones como garantistas
de la apropiación de grandes rentas por parte no sólo de empresas
trasnacionales sino también de empresarios locales. Este contexto de
acumulación de riquezas por unos pocos, traerá aparejado miseria, pobreza,
contaminación y muerte en nuestro territorio.
Asimismo, el proyecto de declaración muestra la falta de
seriedad de los/as legisladores/as, porque tanto en el articulado como en la
fundamentación del proyecto, se tratan con liviandad puntos centrales que deben
ser previstos.
En cuanto al uso del agua de superficie, los/as
legisladores/as brindan números poco consistentes y sin fundamentación técnica.
No dan explicaciones detalladas sobre la protección de las reservas de aguas subterráneas.
Tampoco son claros en relación con la reutilización del agua de retorno o
“flowback”. A pesar de que dejan entrever su grave contaminación cuando
explicitan que no es apta para consumo humano, se proponen utilizarla para
riego, lo cual constituye una grave irresponsabilidad de parte de quienes están
llevando adelante la iniciativa. No existe un informe claro del contenido
de ese líquido de retorno, los minerales y químicos que acarrea ni el
tratamiento que recibiría para poder ser convertido en agua de riego.
Probablemente se deba a que no existen, en el mundo, antecedentes sobre algún
tratamiento exitoso para estos líquidos contaminados y muchas veces
radiactivos.
A su vez, nos parece muy preocupante que en nombre de un
paradigma de progreso que busca maximizar las ganancias de un pequeño grupo de
empresarios y políticos, se desestimen advertencias y preocupaciones de un
amplio sector de la
sociedad. Nos estigmatizan como antiproductivistas y
ultrambientalistas, considerando que tanto nuestras dudas como nuestras
exigencias son parte de un mito, cuando las experiencias en otros países –tal
como en el caso de Estados Unidos- han dejado un saldo sumamente negativo a
partir de este tipo de explotación. La “verdad tecnológica” a la que apelan es
la misma que, en la extracción de hidrocarburos convencionales, no puede
resolver los derrames de petróleo al Río Colorado desde Puesto Hernández cuando
llueve y que ocasiona el desabastecimiento de agua potable a Catriel, 25 de
Mayo y Valle Verde. Es esa “verdad” que nada dice sobre la cantidad y variedad
de químicos que tiene el agua que se inyecta en la extracción de hidrocarburos
no convencionales, ni qué químicos y metales posee el agua de retorno. Y, por
sobre todo, es esa “verdad” que no contempla que en la zona de explotación
también viven comunidades a las que se les niegan sus derechos. Por ello,
si, tal como afirman en el proyecto de declaración, existen documentos científicos que afirman que
“el fracking puede practicarse de manera de no incidir significativamente ni en
la ecología de las zonas cercanas ni el medio ambiente humano y animal”,
queremos verlos.
En materia de la colaboración y el apoyo del Estado en el
desarrollo de esta industria, hay varios puntos que nos preocupan, como las
reformas en planos educativos para que se genere mano de obra calificada a bajo
costo. De hecho, la creación de nuevas carreras, posgrados y orientaciones ya
se está concretando en diferentes ámbitos académicos. Esta situación nos hace
preguntarnos para qué y en qué conocimiento debe invertir el Estado. ¿Debe
invertir para alivianar los problemas de las empresas trasnacionales? ¿O debe
invertir en buscar herramientas para solucionar los problemas de la sociedad y
en investigar en el cambio de la matriz energética y productiva? En este
sentido, también se debe destacar que el proyecto de declaración anticipa que
desde el Estado se otorgarán incentivos a las empresas que brinden servicios a
esta industria, las cuales seguramente también estarán subsidiadas desde las
arcas del Estado.
En este marco de colaboración y planificación, los
legisladores también proponen los encuentros “Cluster Shale” que, según aparece
en el proyecto, tendrán como objetivo “la institucionalización y concreción del
criterio de liderazgo estatal y colaboración privada en todas las actividades
comunes, tales como relaciones laborales, seguridad, trasportes, redes de
gasoductos y oleoductos, infraestructuras, tratamientos de efluentes, cuidado
del medio ambiente y todo lo relacionado con la responsabilidad social”. Esta
caracterización de estos espacios no incluye a la sociedad como uno de los
actores participantes de los encuentros. Si además tenemos que cuenta que el
costo de la entrada para poder ingresar al Cluster Shale 2013, varía entre 1000
y 1200 pesos y no existe una política estatal que busque garantizar la
participación de la comunidad, podemos concluir en que los legisladores
legitiman y garantizan que estos encuentros se hagan a espaldas de la sociedad.
En el proyecto de declaración también hablan de acervo
cultural y protección de las comunidades, pero no reconocen ni las muertes ni
las consecuencias en la salud provocadas por la contaminación hidrocarburifera
en las zonas de Añelo, Vaca Muerta, Gelay Ko, entre otras. Tampoco tienen en cuenta
las problemáticas sociales que la industria genera, tales como la trata de
personas, la explotación sexual, el narcotráfico, la ludopatía, las brechas
salariales, la escalada de precios inmobiliarios, el consumismo en desmedro de
la educación, la salud, el deporte, la creatividad, etc.
Hablar de diversificación económica no es compatible con
el desarrollo del actual paradigma de progreso que el gobierno viene
imponiendo.
Por todo esto, las organizaciones rechazamos esta
declaración y exigimos que se detenga el método de extracción de hidrocarburos
a través de la fractura hidráulica hasta no tener las garantías necesarias y
consensuadas con la sociedad en su conjunto. Exigimos también que se realicen
las consultas pertinentes y que el gobierno, gobierne obedeciendo, escuchando
las voces de quienes, con serios fundamentos y a lo largo y ancho del país y,
en particular, dela Patagonia, nos venimos oponiendo a que la política de
producción las marquen las empresas inescrupulosas que no tienen otro objetivo
que profundizar este modelo capitalista de acumulación por desposesión.
Firmas: Asamblea de Vecinxs Autoconvocados de
Loncopué (AVAL)-Observatorio Petrolero Sur -Colectiva Feminista La Revuelta-
Proyecto Sur-Trabajadores y trabajadoras de Áreas Naturales
Protegidas ATE- Confederación Mapuche de Neuquén- Federación
Universitaria del Comahue (FUC)- U.P. y juventud de U.P.- EcoSur- COB La Brecha- Asociación
Cristian González- Asociación Zainuco- Coop. 8300- Grupo
Moreno- Frente Popular Darío Santillán
Fuente: http://www.opsur.org.ar/blog/2013/05/08/repudio-a-la-promocion-parlamentaria-del-fracking-en-neuquen/
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