Fondos buitres, “son sólo negocios”
Rolando
Astarita (31-12-2012)
El 22 de octubre, la presidenta Cristina
Kirchner dijo: “Mientras yo sea presidenta, se podrán quedar
con la Fragata, pero con la libertad, la dignidad y la soberanía de este país,
no se va a quedar ningún fondo buitre ni nadie”.
El 31 de octubre Lorenzino fue terminante: “Argentina no va a cambiar de
posición: no le vamos a pagar un solo dólar a los fondos buitre. No hay nada
que negociar con ellos”.
El 12 de noviembre, en un discurso en Villa Constitución, CK repasó palabras de Néstor Kirchner, en 2004, sobre los fondos buitres, que terminaba con la frase “no vamos a aflojar”. “Y no lo vamos a hacer”, prometió. “Si él hubiera cedido, si él se hubiera inclinado, nada de esto existiría. No habría clase media, no habría nuevas universidades, no habría becas. Es bueno tener memoria, no para refregarle nada a nadie, sino para no volvernos a equivocar más argentinos”.
“No existe margen para recurrir a ajustes ni a endeudamiento. Por eso cuidamos las divisas que necesitamos para las importaciones y para pagar la deuda que otros gobiernos contrajeron”.
“No pagaremos a costa de que cada vez más argentinos vean postergados su acceso a la salud, a la vivienda y a la educación”.
El 27 de noviembre CK pidió que en la Unasur se tratase el “colonialismo judicial”, en referencia al fallo de Thomas Griesa. Junto al presidente de Perú, Ollanta Humala, dijo: “Tendremos que debatir algunas cuestiones, problemas que nos son comunes, problemas que está teniendo la Argentina respecto de cierto colonialismo judicial”.
El 12 de noviembre, en un discurso en Villa Constitución, CK repasó palabras de Néstor Kirchner, en 2004, sobre los fondos buitres, que terminaba con la frase “no vamos a aflojar”. “Y no lo vamos a hacer”, prometió. “Si él hubiera cedido, si él se hubiera inclinado, nada de esto existiría. No habría clase media, no habría nuevas universidades, no habría becas. Es bueno tener memoria, no para refregarle nada a nadie, sino para no volvernos a equivocar más argentinos”.
“No existe margen para recurrir a ajustes ni a endeudamiento. Por eso cuidamos las divisas que necesitamos para las importaciones y para pagar la deuda que otros gobiernos contrajeron”.
“No pagaremos a costa de que cada vez más argentinos vean postergados su acceso a la salud, a la vivienda y a la educación”.
El 27 de noviembre CK pidió que en la Unasur se tratase el “colonialismo judicial”, en referencia al fallo de Thomas Griesa. Junto al presidente de Perú, Ollanta Humala, dijo: “Tendremos que debatir algunas cuestiones, problemas que nos son comunes, problemas que está teniendo la Argentina respecto de cierto colonialismo judicial”.
“Patria o capital financiero”
¿Qué conclusiones sacó de esto la izquierda “nacional
revolucionaria”? Pues que estábamos en presencia de un choque entre la Patria y
el capital financiero, entre los caranchos y el pueblo, entre los
globalizadores y la
América Latina unida, solidaria y anti-imperialista.
“Liberación o Dependencia”, “País soberano o fondos buitres”, “Movimiento
nacional o colonia judicial de EEUU”, “Monopolios o pueblo”, fueron algunas de
las consignas avanzadas.
En
definitiva, un enfrentamiento bien definido, de un lado el capital financiero,
apátrida y buitre, con sus socios locales (en primer lugar, el grupo Clarín) y
del otro todo el pueblo, con Cristina a la cabeza. No había lugar
a dudas acerca del lugar a ocupar en la trinchera. Lo del
colonialismo judicial estaba más que claro. Los menemistas nos habían entregado
atados de pies y manos, ya que durante la década de los 90 emitieron bonos de
deuda en los que constaba la renuncia irrevocable del Estado a oponer la
defensa de la inmunidad soberana. Que los Kirchner hubieran sido menemistas en
aquella década, por supuesto, es un detalle. Otro lógico detalle era que Néstor
Kirchner también hubiera renunciado a la inmunidad soberana (decreto 319/04)
cuando reestructuró la deuda, en 2005. Problemitas irrelevantes, que sólo
pueden suscitar los agentes del desánimo y el escepticismo. Lo esencial es que
el pueblo estaba unido detrás de las banderas de la liberación.
Precisemos que incluso la asociación del término carancho con los
fondos buitres era precisa y contundente. Es que en la película Carancho un estudio de abogados busca víctimas
de accidentes de tránsito entre gente de bajos recursos, con el objetivo de
abrir pleitos con pruebas falsas o plantadas. El estudio está protegido por la
policía, y tiene un comportamiento mafioso.
De todas maneras, se impone una aclaración: la metáfora vale para los fondos
buitres, o para los jubilados que hacen juicios contra el Estado porque no les
alcanza la mínima de 1800 pesos. Pero tiene limitaciones: no se considerará
“carancho” a los abogados-financistas que en los años 80 se hicieron de muchas
propiedades ejecutando hipotecas de gente de bajos recursos. Hay formas y
formas de ser “carancho”, como todos sabemos. La burguesía nacional y patriota
nunca integrará el lote de “caranchos”.
El curso anti-imperialista
Con este enfrentamiento con el capital financiero en desarrollo,
rápidamente el gobierno K adoptó temibles medidas anti-imperialistas. Una de
las primeras fue pagar a los tenedores de bonos que habían entrado en los
canjes. El 2 de noviembre CK explicó la táctica. Ya que la conspiración internacional
procuraba que el Estado argentino no pagara, la lucha
era por pagar: “El negocio es que no paguemos. Pero, ¿saben qué?
Les tengo una muy mala noticia. Vamos a pagar y vamos a pagar con dólares”. ¿Se
puede concebir mayor desconcierto y desesperación en las filas del capital
financiero internacional? En medios
bien informados se comenta que algunos banqueros pensaron en suicidarse después
de escuchar el discurso de CK.
Por eso, a partir de ese momento los patriotas anti-imperialistas
(los verdaderos, los que no se andan con remilgos) pasaron a festejar los pagos
de la deuda externa. Incluso aplauden los pagos inflados por el inflado índice
de crecimiento del PBI. La idea es que cuanto más paga el Estado, más profunda
es la herida que se abre entre los chupasangres financieros internacionales.
Sabemos que esto puede sonar un poco raro, pero las lumbreras económicas de La
Cámpora, versadas en Keynes y demás yerbas heterodoxas, ya lo van a explicar.
Como sea, lo cierto es que CK presentó, el 8 de diciembre, como un gran triunfo
del pueblo argentino el último pago del Boden 2012 con reservas del Banco
Central.
En
segundo término, y tal vez más importante, Cristina K estableció, de hecho, una
unidad de acción anti-imperialista con la Reserva Federal ,
el Departamento de Estado y el Tesoro de EEUU, el Grupo de Tenedores de Bonos
(Exchange Bonholder Group) liderado por el Gramercy Funds Managements, el fondo
estadounidense Fintech, la Compañía
Depositaria Fiduciaria y las casas de clearing Clearstream BanKing,
Euroclear Bank y el Sistema Euroclear. Todos ellos se presentaron ante el juez
Griessa para que no diera la razón a los fondos buitres, y se pronunciara a
favor de nuestra querida Patria. A lo que se sumó el Bank of New York Mellon,
preocupado por mantener su rol de agente de pago. En este punto podría ser
interesante alguna tesis de nuestra intelectualidad K- progre acerca del poder
de CK para operar “transformismos”, pero al revés, a favor de la lucha contra la dependencia. La
clave es que se mantenga vivo el espíritu de lucha. Nunca debe olvidarse el
norte: “Liberación o dependencia”, “Patria o capital financiero”.
Y ahora, en el punto más alto de la lucha
Pues bien, así es como hemos llegado a la cumbre de la lucha
anti-imperialista: el viernes 28 de diciembre el gobierno argentino presentó en
la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York un escrito en el
que afirmó que si se aplica el fallo del juez Griessa se perjudicarán
reestructuraciones futuras de deuda, y se afectarán los intereses de los
bonistas que entraron en los canjes (obsérvese el filo anti capital financiero
del argumento). Pero además, y aquí vino la estocada maestra, el escrito afirma
que si la Justicia fallara en favor del país, el Gobierno sometería a
consideración del Congreso la reapertura del canje, en las mismas condiciones
que había propuesto en la reestructuración del 2010. Destacados
economistas del “establishment” como Daniel Marx, Martín Redrado y Carlos
Melconian manifestaron rápidamente que se había avanzado por el camino
correcto, De nuevo, en los próximos días seguramente serán de esperar
clarificadores escritos del anti-imperialismo militante.
Conclusiones sin ironías
La ironía que recorre la nota nace de la incongruencia que existe
entre los discursos y las acciones concretas. Después de todo, como explican
algunos filósofos, se trata de una estrategia posible del conocimiento. Es
cierto que muchos “se la creen”, pero hay que tragarse demasiados “sapos” para
ello. En otras notas del blog (la más cercana aquí)
he propuesto una interpretación alternativa (y pienso que más realista) de la
que pretende el mito de la lucha anti-imperialista. No están en juego “la
Patria”, ni la preocupación “por el pueblo argentino”. El asunto es mucho más
prosaico y material. Como lo dicen varios personajes de El Padrino, “sólo son
negocios”, no están involucradas las emociones ni los sentimientos “elevados”.
Se trata simplemente de explotadores discutiendo qué tajada les corresponde del
botín.
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Fondos buitres, “son sólo negocios”
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Fuente:
http://rolandoastarita.wordpress.com/2012/12/31/fondos-buitres-son-solo-negocios/
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