Chubut: nueva marcha en Esquel por el no
a la megaminería
Como cada 4 de todos los meses desde hace 18 años,
se volvió a marchar en varias ciudades de la provincia de Chubut, entre ellas
Esquel. Compartimos aquí el documento escrito por los vecinos autoconvocados
por el no a la mina, donde vuelven a decir: No la megaminería y denuncian la
situación de la provincia: “ Estamos en manos de soberbios y prepotentes que
intentan digitar nuestras vidas sin ningún respeto a nuestros derechos, que
gobiernan desconociendo el sentido de la democracia y carecen de cualquier tipo
de empatía con quienes con su esfuerzo de hoy y de siempre han sostenido las
instituciones del Estado” dicen en parte de su documento.
Hoy, 4 de septiembre de 2020, estamos aquí, en
nuestro histórico lugar de encuentro, nuestra plaza, pisando ya los 18 años de
lucha. Estamos erguidos, estamos decididos, estamos convencidos de salir a
recorrer las calles de la ciudad, exclamando nuevamente que «No queremos
megaminería en Chubut»; siendo este quizás, el momento más dramático de esta
devastada provincia.
Chubut, tierra colmada de riquezas y de
bellezas, ha sido arrasada por la inoperancia, la corrupción y la ausencia
sucesiva de proyectos (a mediano y largo plazo) de desarrollo verdaderamente
sustentable. La codicia de los gobernantes y la complicidad cobarde de los que
no hicieron nada para impedirlo nos llevaron a esta crisis económica, política,
institucional y social, que está siendo financiada con los salarios de los
trabajadores y el dolor del pueblo. Estamos en manos de soberbios y prepotentes
que intentan digitar nuestras vidas sin ningún respeto a nuestros derechos, que
gobiernan desconociendo el sentido de la democracia y carecen de cualquier tipo
de empatía con quienes con su esfuerzo de hoy y de siempre han sostenido las
instituciones del Estado. El accionar del peor gobierno provincial democrático,
que tiene como cabeza a Mariano Arcioni, parece administrar sin rumbo a Chubut
como si fuera una empresa de novatos, pero sabemos muy bien que todo el proceso
tiene una finalidad muy clara: habilitar la megaminería en la provincia.¿Dónde
y de qué lado están nuestros representantes cordilleranos: Santiago Igon,
Rafael Williams, Carlos Mantegna, Zulema Anden y Pablo Nouveaux? Desde aquí,
este pueblo movilizado exige el compromiso de los demás poderes del Estado, el
legislativo y el judicial: que cumplan con los deberes para los cuales fueron
designados, inspirados en nuestra Constitución Provincial, a la que juraron
respetar. Observamos indignados que tampoco bregan por el cumplimiento de lo
acordado en la reforma del 94 de la Constitución Nacional,
el hecho histórico de reconocer la preexistencia de los pueblos originarios y
la decisión de cumplir el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo. Los vemos que observan impávidos
que no se realiza ninguna consulta previa e informada al mundo indígena, ante
proyectos que se quieren realizar en su territorio. Muchos de los 27 diputados
en sus campañas políticas, independientemente de la bandera partidaria que
representan, se llenaban la boca hablando de justicia social, de los derechos
de los trabajadores, de los derechos humanos y terminan siendo partícipes
necesarios con la actitud de mirar hacia otro lado, mientras el pueblo es
conducido al abismo. El Poder Ejecutivo habla de los altos salarios y
jubilaciones provinciales, pero nos preguntamos: ¿que saben de lo que puso cada
trabajador para ganarlo? Es éste el modo que eligieron para desprestigiar al
sistema público del que son responsables y así justificar el ajuste. El
gobernador, a través de su alfil Federico Massoni, que realiza intervenciones
cinematográficas dice tratar de protegernos del Covid-19 y de la inseguridad
con actos intimidatorios, pero poco menciona o se hace cargo de las otras
muertes de las que ambos son responsables. Nos quitaron la vida de Cristina y
Jorgelina, pero también de otros compañeros en los que la bronca y la
impotencia les ganó la
partida. Además, nos quitaron la ilusión, la esperanza de una
educación y salud de calidad, la tranquilidad de transitar por rutas seguras,
la protección de nuestros bosques; y de la mano del poder económico local y las
empresas trasnacionales nos quieren quitar el agua y el territorio.Y ahora nos
quitan la paz, como relata una vecina, Massoni y miembros de la policía
provincial recorrieron 600 km
en plena cuarentena para encabezar fuertes controles en lo que llamaron “puntos
calientes” de la inseguridad de Esquel. Curiosamente los barrios más humildes:
el Barrio Ceferino, el Barrio Estación y el barrio Badén. Sin mayores
justificaciones, su operativo consistió en entrar pomposamente, escoltado por
la policía montada y de a pie, por las calles principales de cada barrio, cual
dictador usurpando vidas”.“Esa repetición en la historia de la imagen del
totalitarismo pisando los barrios, amparados por las fuerzas del Estado, que
deberían cuidar a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, me hizo
pensar en Foucault que aseguraba en sus textos que ya no estábamos en una
sociedad de castigo sino en una sociedad de control. La pandemia, claramente
nos volvió a llevar a esa sensación de un estado de vigilancia de siglos
pasados, a esa sensación del nacimiento de la prisión, del castigo, de la
tortura pública y disciplinadora”.… En una provincia en donde un ministro de
Seguridad piensa que el pobre es delincuente, y lo dice sin mayores pretextos
en los medios, en donde la policía entra con armas, asustando a las infancias,
no hace más que incitar a la bronca popular ante el Estado represor, ni hace
menos que provocar más miedo a las fuerzas policiales”.“Miedo que pase lo que
pasó con Miguel, en La Plata, que nunca salió de la comisaría. Miedo
que nos pase lo que le pasó a Facundo,
que apareció 108 días después, mutilado y muerto luego de un control policial.
Y en esta zona, mucho, mucho, miedo de aparecer flotando en el río que alimenta
a ésta provincia como Santiago, muerto de frío, muerto de miedo, corriendo para
zafar de una bala. Curiosamente, muerto en el río que peligra ante el avance de
la minería…”¿Por qué llegamos hasta aquí?, ¿por qué no se difunde esta crítica
situación a nivel nacional? Estamos convencidos que nos quieren llevar a un
“estado de shock” para que doblegados aceptemos más extractivismo, como es el
fracking y la megaminería y de este modo obtener los dólares que necesitan para
pagar una deuda que no es nuestra. ¡Cuanto provecho le han sacado a la
pandemia! Este accionar coincide con lo que Naomi Klein describe en “La
doctrina del shock” llamando «capitalismo del desastre» a los ataques “contra
instituciones y bienes públicos, siempre después de acontecimientos de carácter
catastrófico”. La idea es aprovechar el shock de un desastre y crear
“atractivas oportunidades de mercado” que, con ciertos cambios económicos,
beneficien a unos pocos. Se aprovecha a tomar medidas que suelen ser
impopulares, pero ante ciertas condiciones de shock, la población suele
aceptarlas. Pero, señores, no se ilusionen porque no lo lograrán, somos
absolutamente conscientes de que “de la crisis no se sale con megaminería”. Por
todo lo expuesto, vamos por más y presentaremos por Iniciativa Popular un
proyecto de ley que definitivamente nos proteja, acompañado por firmas de
vecinos de toda la provincia; incluso, más allá de las presiones que ejercen
los jefes comunales, las de los vecinos de la Meseta.Escuchen bien:
¡NOS DEBEN UNA LEY!¡NO PASARÁN!¡NO
PASARÁN!¡NO PASARÁN!
Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el
No a la Mina de Esquel
Documento de la movilización del 4 de
Septiembre de 2020
Fuente: https://www.anred.org/2020/09/05/chubut-nueva-marcha-en-esquel-por-el-no-a-la-megamineria/
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