Argentina. Chaco:
polémica por relaciones Capitanich-Comando
Sur de EE. UU.
Por Emilio
Marín / La Arena
Viernes, 30 de Marzo de 2012
El gobernador chaqueño recibió a enviados del
Comando Sur norteamericano. La noticia fue que pondrán en funciones un centro
de asistencia por catástrofes y enfermedades. Allí detonó la polémica.
Ya 2008 había habido
acercamientos entre el mandatario chaqueño y la embajada norteamericana, para
emprendimientos conjuntos. El justificativo de esa asociación fue la detección
temprana de sequías e inundaciones y la coordinación informativa contra
enfermedades.
No hace falta ser un
lince para darse cuenta que la política pro-estadounidense de Jorge Capitanich
estaba metiendo la cola. Si
se tratara de una cuestión informática o sanitaria, el Comando Sur del Ejército
norteamericano no era la entidad adecuada. Se trata del brazo armado del
Pentágono en el subcontinente, que opera básicamente con tropas terrestres,
pero también con elementos aéreos y marítimos.
Su jefe desde 2009 es
el general de aire Donald Fraser, que en diciembre de ese año visitó a la
ministra de Defensa Nilda Garré. Fraser llegó hasta el edificio Libertador en
compañía de la embajadora estadounidense Vilma S. Martínez.
En junio de ese año, el Comando Sur y el
Pentágono, por más que adujeran completa inocencia, habían impulsado el golpe
de Estado en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya. Los
jefes militares del putsh eran todos cursillistas del Comando Sur,
especialistas en contra-insurgencia y golpes de Estado, como el general Romeo
Vázquez.
Ese Comando con sede
en Florida montó las siete bases militares propias en Colombia, que tanto
escándalo provocó en Sudamérica. Fue uno de los motivos de alejamiento de los
gobiernos respecto a Washington y su confluencia posterior en la Unasur.
Ese Comando también coordina sus movimientos
con la IV Flota
reactivada por EE.UU. para navegar alrededor de América Latina y
el Caribe. Su lanzamiento no fue ajeno a la preocupación que provocó en la Casa Blanca cierta
radicalidad política que creyó ver en el Mercosur, Unasur y ALBA. Luego de
zarpada la IV Flota ,
para mayor dolor de cabeza de la administración Obama ,
vio la luz la Celac, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Ese es el marco político y castrense donde
cabe analizar la iniciativa de Capitanich. El sabe de lo que se trata y lo
mejor habría sido que no avanzara en su convenio con la embajada
norteamericana. No solamente lo hizo sino que recibió en su despacho a mandos
del Comando Sur, el 18 de marzo pasado, cuando anunció que se pondría en
funciones el primer "Centro de Emergencias", en el predio del
aeropuerto de Resistencia, capital de Chaco.
Ante la información
oficial de la prensa del gobierno de Chaco, con la ilustración de fotos de
aquella reunión de Capitanich y enviados del Comando Sur, era obvio que los
sectores democráticos y progresistas de la provincia y el país iban a protestar.
Información oficial.
Allí se informaba a la
comunidad que "el gobernador Jorge Capitanich se reunió este viernes
(18/3) con representantes del Comando Sur de Estados Unidos con quienes
organizó la inauguración de Centro de Emergencias que se construye en el predio
del aeropuerto de Resistencia. El inmueble y sus equipamientos serán donados
por el país norteamericano a la provincia como parte del programa de Asistencia
Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar
operar ante cualquier catástrofe".
Continuaba el reporte oficial: "en la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo".
Continuaba el reporte oficial: "en la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo".
Esta parte del
comunicado confirmaba fehacientemente la reunión, el sentido de la misma
relativo al "Centro de Emergencias" y la lista de asistentes. La
persona identificada como "comandante Edwin Passmore" no fue un
asistente pasivo, pues la gacetilla gubernamental lo citó en estos términos:
"Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años
entre Capitanich y el embajador Earl Anthony Wayne. Permitirá que las
diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de
prevenir, mitigar y superar desastres naturales. Aseguró que el programa,
exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los Estados
Unidos".
De este modo
prácticamente el comandante norteamericano fue el vocero del evento. Y ese rol
agradó tanto al gobierno chaqueño que su gacetilla dedicó buena parte de su
contenido a reproducir sus declaraciones, más que las del mismo jefe de
gobierno provincial.
También es importante
recalcar la génesis del polémico emprendimiento provincial. El embajador Wayne,
que lo acordó en 2010, terminó su mandato como diplomático en Argentina y desde aquí el Departamento de Estado
lo envió como representante a Afganistán, un país ocupado y agredido desde
2001, para recalar posteriormente en México, en 2011. Bien podría ser
etiquetado como uno de esos polifuncionales que son al mismo tiempo
embajador-general-espía. Un todo terreno. El 28 de mayo de 2011, el diario
mexicano La Jornada alertaba sobre su designación en México y decía:
"Anthony Wayne es considerado un diplomático especializado en terrorismo".
¿Sólo vacunas?
Este personaje es el que pactó con Capitanich
la instalación del "Centro de Emergencias". ¿Habrá sido mera
casualidad que la oficina se montara cerca de la Triple Frontera ,
la zona argentino-uruguaya-paraguaya que más interesa controlar al Pentágono?
En esa Triple Frontera, hace años que el Comando Sur logró instalar -del lado
paraguayo- una base militar, en Mariscal Estigarribia, con centenares de
marines.
Es el lugar donde
-desde el punto de vista yanqui- se alude al supuesto tráfico de grupos
proiraníes y "terroristas", que dormirían células de ese origen
violento para despertarlas en el momento oportuno. Nunca EE.UU. pudo dar una
prueba concreta de esas "actividades ilegales"; más bien la amenaza a
la paz regional proviene de esos marines suyos en Paraguay.
Desde el ángulo antiimperialista y de defensa
de la paz mundial, en cambio, se alerta contra esa presencia militar en la zona
del Acuífero Guaraní, una de las mayores reservas de agua dulce del planeta.
Ayer lunes, el
mandatario chaqueño defendió su iniciativa y sostuvo que no había tal base del
Comando Sur. "Nosotros hemos tenido la donación de una central de
emergencias provista por la Embajada de Estados Unidos, que ni siquiera es un
convenio. Es una donación que la provincia la puede recepcionar claramente por
gestiones y directivas emanadas de la Cancillería Argentina;
no hay nada que sea una base militar del Comando Sur", manifestó
Capitanich.
Reforzando esa
desmentida, un comunicado de la secretaría de prensa del gobierno chaqueño
planteó que "la construcción de edificio se realizó como resultado de las
relaciones de cooperación entre el gobierno del Chaco y la embajada de EE.UU.. El país norteamericano ofreció a la provincia sus servicios para el
diseño, ingeniería, contratación, supervisión y administración del
centro".
Estos son los hechos
objetivos: a fines de marzo el gobierno de Chaco inaugurará una oficina
dedicada a monitorear datos climáticos y ambientales, que coordinará campañas
supuestamente sanitarias. Toda la infraestructura la donó Washington. El
trámite lo hizo un diplomático especialista en antiterrorismo (léase terrorismo
norteamericano). Se van a ocupar presuntamente de inundaciones y sequías, de
enfermedades como dengue. La inteligencia norteamericana, que formará a los
especialistas chaqueños, tendrá toda la data. ¿Todo ese caudal de información,
será neutro? No. El Comando Sur tendrá en sus manos en tiempo real lo que
ingrese como información al "Centro Asistencial" y su uso pacífico
nadie puede garantizarlo, ni desde Resistencia ni desde Buenos Aires.
Se podría aceptar que
en el aeropuerto de Chaco no habrá hoy base militar del Comando Sur. Habrá sí
una central de informaciones montada por esa entidad militar y que será útil a
ésta, cuya razón de ser en toda la región es la guerra y no la paz.
Capitanich, funcional
al general Fraser, quiere hacer creer a los argentinos que el Comando
norteamericano tiene fines sanitarios. Para eso nuestro país tiene el
Ministerio de Salud y la
Cruz Roja. ¿Se olvidó que el general Bussi, ponía centros de
vacunación y sacamuelas en Tucumán, como parte del "Operativo
Independencia" y la posterior dictadura? Con esa propaganda encubría los
crímenes, torturas y represión ilegal de sus tropas. Había aprendido ese ardid
de sus jefes norteamericanos en Vietnam, donde hubo un genocidio mayor con más
de 2 millones de vietnamitas muertos.
Fuente: http://www.laarena.com.ar/opinion-chaco__polemica_por_relaciones_capitanich_comando_sur_de_ee._uu.-72665-111.html
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