Banco Ciudad: botín
de la jefatura porteña y del gobierno nacional
El lunes salió en
el Boletín Oficial la nueva
Ley que transfiere los depósitos judiciales con fuero en la Ciudad. El gobierno de
Mauricio Macri venía cometiendo atropellos contra dicha institución bancaria
pero las causas que motivaron al kirchnerismo para presentar la iniciativa no
son claras. El destino de los fondos y de los trabajadores del Banco Ciudad
tampoco lo es. Por ANRed
El día lunes 17 de septiembre salió publicada
la nueva ley de depósitos judiciales de los tribunales nacionales y federales,
Ley 26.764. El proyecto había sido presentado en abril de este año por el
kirchnerismo y se convirtió en norma al ser aprobado por la Cámara de Senadores
la semana última. La misma establece que a partir de ahora “los depósitos
judiciales de los tribunales nacionales y federales de todo el país se
efectuarán en el Banco de la Nación Argentina”. Anteriormente, las que tenían asiento en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires (CABA) debían efectuarse en el Banco Ciudad.
La medida fue aprobada en ambas cámaras
legislativas por el kirchnerismo y sus aliados, pero fue resistida por todo el arco opositor.
Algunos se oponen por aspectos legales, aunque la mayoría identifica a esta
iniciativa como una opción más del gobierno nacional para conseguir recursos en
tiempos de déficit. En ese sentido, diputados y senadores recordaron que el
Banco Nación es un gran tenedor de títulos públicos: según el Estado de
Resultados presentado el 30 de septiembre pasado, el 35% del total del activo
corresponde a títulos. Es decir, la deuda, que el gobierno nacional emite para
financiarse, muchas veces tiene como destino al Banco Nación, y se cree que
estos recursos van a tener el mismo destino.
Los trabajadores del Banco Ciudad
también se pronunciaron en contra de la ley. La Comisión Gremial
Interna, la
Asociación Bancaria, la CTA y cientos de trabajadores sacaron
solicitadas en los diarios, y se movilizaron en reiteradas oportunidades en
defensa de los puestos de trabajo. Según un comunicado emitido por los trabajadores, la
transferencia de los fondos “dejaría al banco porteño, sin capacidad de
otorgar créditos y obligaría a un achicamiento del mismo que se traduce en
despidos”. El día de la votación en senadores, los empleados se movilizaron
masivamente, pero la Policía Federal los reprimió
fuertemente.
La iniciativa liderada por la Diputada Diana Conti
fue presentada en abril de este año pero sufrió modificaciones ante críticas
recibidas en las comisiones de trabajo. La diputada kirchnerista proponía que
pasen a la órbita del Banco Nación tanto los fondos futuros como los actuales.
Es decir, por estos días el Banco Ciudad debería estar desprendiéndose de $
6.900 millones, monto equivalente al 30% de los depósitos que el mismo banco
cuenta; lo que hubiera significado poner a la institución dirigida por Federco
Sturzenegger al borde de la
quiebra. Es por eso que el artículo 1° de la actual ley
agrega que los depósitos “que hasta esa fecha se encuentren depositados en
el Banco de la Ciudad de Buenos Aires continuarán en dicha entidad hasta la
extinción de las causas que le dieron origen”. Con este agregado se estarían traspasando aproximadamente $ 1.200
millones por año.
El gobierno de Mauricio Macri estaría
preparando una demanda judicial para plantear la inconstitucionalidad de la Ley
26.764. El PRO argumenta que el Congreso no puede legislar sobre atribuciones
del Poder Judicial. En ese sentido plantean a la iniciativa kirchnerista como
una “violación” a la autonomía porteña. Además, podría solicitar una
medida cautelar para que los tribunales nacionales y federales con fuero en la
CABA continúen ordenando los depósitos judiciales a favor del Banco Ciudad.
A favor del traspaso de los depósitos
judiciales de la órbita de la Ciudad a la Nación se esgrime que con ésta, se
elimina la Ley 16.869 de 1965 que fue motivada por ciertos factores que hoy ya “no
están vigentes”. Según Conti, el objetivo en aquella época era favorecer el
crédito en la CABA a través de la garantía de valores mobiliarios, motivo que
hoy no se cumple. Además, aquella ley no se adecuaba –de la misma forma que no
lo hace ahora- al orden jurídico-institucional. Para la diputada encargada de
redactar el proyecto, la
Justicia Nacional con asiento en la Ciudad se rige por la Constitución Nacional
y se solventa por el presupuesto de la Nación. Según declaraciones previas de la
diputada, “el traspaso de fondos le permitirá a un banco público nacional,
como el Banco Nación, disponer de una masa de dinero a bajo costo, utilizable a
largo tiempo y muy propicia para inversiones de carácter federal, como obra
pública o créditos hipotecarios”.
Desde la vereda de enfrente, contraatacan diciendo que en ningún lugar se
especifica que el Banco Nación utilizará los fondos para dar préstamos al
sector privado, mientras que el Banco Ciudad aseguraba prestarlos a las
familias y a las empresas. Desde el banco local afirman que
hasta el momento solventaban los planes de vivienda propia, y tenían una
política de dar préstamos a empresas a largo plazo -20 años- y con la mitad de
la tasa de interés a lo que lo hace el Banco Nación. Pero en declaraciones en
Radio La Red, Sturzenegger aclaró que con esta ley “nosotros a las empresas
las financiábamos a largo plazo y eso lamentablemente va a tener que cambiar.
Es probable que se encarezca el costo de ese financiamiento o tengamos que
hacerlo a plazos más cortos y será más difícil el acceso a la vivienda propia
para todos aquellos argentinos que sueñan con eso”.
En definitiva, la oposición está denunciando que el gobierno Nacional le está
quitando al Banco Ciudad fondos que iban a parar a préstamos al sector privado
pero que ahora tendrán un destino incierto. También denuncia que el gobierno
Nacional estaría realizando una política de vaciamiento del Banco Ciudad:
le está quitando $ 1.200 millones por año; y, de esta forma, el futuro de parte
de los empleados se vuelve una incógnita porque el trabajo en las sucursales
porteñas mermará.
El gobierno de Macri se sube al tren de
las críticas. Sin embargo, viene cometiendo, sistemáticamente, atropellos
similares.Con respecto al uso de los fondos para los
préstamos al sector privado, su
gestión se emparenta con el financiamiento de grandes empresas en contraste con
la falta de incentivos para las pequeñas y medianas empresas.
En el rubro de los créditos dirigidos a los
ladrillos, se lo acusa de estar
vinculado con la especulación inmobiliaria. De hecho, el plan de la casa propia
lanzado meses atrás, genera un alza en el valor de las propiedades.
Esto se debe a que no está orientada para la construcción de casas, sino para
la compra de viviendas ya existentes: como aumenta la demanda pero sin aumentar
la oferta, se genera un desequilibrio y termina subiendo el precio de la propiedad. Además,
el cupo es escaso para el total de inscriptos.
Por
último, el gobierno de
Macri también intenta llevar adelante un vaciamiento de los fondos del Banco
Ciudad: en junio intentó licitar el pago de los sueldos de los
trabajadores municipales, al querer otorgarle el poder a un banco privado a costa de quitarle esos fondos al
Banco Ciudad; y, en diciembre del año pasado, con el apoyo del kirchnerismo, reformó la Carta Orgánica del
Banco Ciudad con el objetivo de poder usar parte de los
beneficios del mismo para un fideicomiso orientado a la “obra pública”. Fuente: http://www.anred.org/spip.php?article5384
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