El bloqueo de Tinogasta: acto de
dignidad, llamado a la cordura.
A través de la presente, las organizaciones,
agrupaciones y ciudadana/os abajo firmantes, expresamos nuestro apoyo y
solidaridad con el pueblo de Tinogasta levantado en pie de dignidad en
defensa legítima de la integridad socioambiental de nuestro territorio,
afectado y crecientemente amenazado por proyectos de explotación de minería a
gran escala, en desarrollo y/o proyectadas a lo largo y a lo ancho de toda
nuestra Provincia.
Como ya ha quedado suficientemente al desnudo, el
modelo de ‘desarrollo’ minero ha demostrado ser un rotundo fracaso y no cuenta
con legitimidad social. Como se puede ver a lo largo de todos los pueblos de
América Latina donde se ha impuesto este régimen de explotación, el
extractivismo minero no ha logrado producir ‘crecimiento económico con
inclusión social’, sino todo lo contrario[1]. Aun
cuando vemos claramente esta ausencia de legitimidad, se multiplican los intentos
de invisibilización de los logros populares que sostienen a las poblaciones en
las calles, en las rutas, a las declaraciones de instituciones, que
fragmentadas y contradictorias, se animan a expresarse (médicos en Tinogasta,
algunos Obispados y Vicarias, agrupaciones de trabajadores, etc).
A la degradación muchas veces irreversible de los
ecosistemas, de su biodiversidad y sus riquezas arqueológicas, paisajísticas y
culturales, al deterioro sacrificial de nuestras cuencas hídricas, a la entrega
colonial de estratégicos recursos energéticos (signado en el descomunal consumo
de electricidad y combustibles que las explotaciones insumen), hay que sumar la
creciente violación de los derechos más elementales de las poblaciones y el
deterioro de las instituciones del gobierno representativo, asumido cada vez
más patéticamente como espurio mandatario de los intereses de las grandes
corporaciones transnacionales, en abierta violación de los intereses públicos y
colectivos de nuestra población presente y futura.
Las últimas elecciones han expresado un inequívoco
reclamo popular de cambio sustancial y vemos, lamentablemente, que, en lo
sustancial, nada ha cambiado ni parece haber voluntad para
hacerlo. No hay que perder de vista que la actual gobernadora,
durante su campaña electoral ha reconocido el fracaso del ‘modelo minero’ y ha
prometido un cambio de políticas. Entre otras declaraciones, ha dicho: “Nosotros
en Catamarca tenemos a la gente enfrentada al desarrollo minero…(…) la minería
les ha servido a las empresas [más que a los catamarqueños] y donde
la administración de Brizuela del Moral ha sido más socia y aliada de las
empresas que de las necesidades de los catamarqueños" (diario El
Ancasti, 13 de abril de 2011); ha prometido “no voy a permitir el
saqueo” (Diario El Esquiú.com, 23 de junio de 2011); ha admitido
que “hay que modificar la ley minera vigente” (Miradas al Sur,
10 de Marzo de 2011).
De todas maneras empresas y gobiernos, tienen los
recursos para decir lo uno y lo otro de manera aleatoria y sin mayor
sentimiento de contradicción que parezca agobiarles. Recursos para
ocultar discursos y reprimir cuerpos, amparados en el poder financiero de
“construir opinión pública e invisibilizar”
Hay una manifiesta y lamentable continuidad, a pesar
de los cambios de gobiernos y las promesas que fundamentaban esos
cambios. El modelo Minero “como política de estado” y la consecuente
aplicación (o continuidad) de garantías legales y represivas para la ejecución “del
modelo” se impone a sangre y fuego: la depredación llama a la represión
Asistimos actualmente a una instancia de instigación y
hostigamiento a la violencia contra una legítima y digna medida de protesta y
participación popular. Las hermanas y hermanos tinogasteña/os que están
sosteniendo heroicamente el bloqueo selectivo a los insumos mineros de
Alumbrera y de las operaciones de la Barrick Gold en
San Juan, no afectan los intereses de la provincia, al contrario; lo están
defendiendo. No obstruyen el paso de mercaderías, o la normal
circulación de particulares, no afectan al ‘turismo’ ni a otras actividades
económicas locales, como mal se ‘informa’ intencionadamente desde las empresas
periodísticas que tienen abiertos intereses en juego con las empresas mineras.
El bloqueo selectivo denuncia el uso de nuestros caminos por parte de empresas
transnacionales que ingresan sustancias tóxicas para la explotación y se llevan
nuestras riquezas estratégicas para alimentar la voracidad consumista del
mundo. El bloqueo selectivo denuncia también la malversación de fondos públicos
invertidos para subsidiar el transporte de las empresas que nos saquean; la
malversación de los fondos públicos que pagan los sueldos de nuestros policías
y gendarmes que en lugar de proteger-nos y de estar al servicio de la seguridad
ciudadana, son mandados a reprimir a su propio pueblo y a custodiar de hecho
los intereses de las corporaciones extranjeras. El Paso de San Francisco es
usado casi exclusivamente por el extractivismo minero transnacional; no conecta
nuestros pueblos, fragmenta nuestros territorios y desintegra las economías
locales. El bloqueo selectivo reclama caminos que nos integren auténticamente,
economías locales que produzcan para abastecer nuestro consumo interno, que
generen valor y desarrollo de capacidades locales, que impliquen un uso
cuidadoso y responsable de nuestros ecosistemas, en particular de nuestras
fuentes de agua; denuncia en definitiva que no es ‘desarrollo sustentable’ una
economía extractivista y un estado rentista basado en la transferencia
irracional de recursos estratégicos al exterior.
El bloqueo de Tinogasta está defendiendo los intereses
de todas y todos los catamarqueños. Saludamos públicamente su dignidad.
Reclamamos a las autoridades elegidas por el voto popular que honren su mandato
y abran verdaderos canales de diálogo y participación para una urgente y
necesaria revisión de las ‘políticas de desarrollo’ minero.
Organizaciones y personas que adhieren:
·
Asociación Civil Bienaventurados
los Pobres
·
Asamblea Sumaj Kausay
·
Pañuelos en Rebeldía – Equipo de
Educación Popular
·
Centro de Investigación y
Formación de Movimientos Sociales Latinoamericanos.
·
Movida Ambiental
Santiago del Estero
[1] Actualmente,
y desde hace varios años atrás, somos la provincia que lidera los ránkings de
pobreza y de desempleo del país. Durante el año 2010, de acuerdo al INDEC la
población de la provincia por debajo de la línea de indigencia era de 3,55 % y
del 17,5 %, la población bajo la línea de pobreza, en tanto que en el NOA el
promedio era del 2,2 % y 13,25 %, y la media nacional, de 2,8 % y de 10,9 %
respectivamente. Igualmente, con la tasa de desempleo, casi a lo largo de toda
la década del 2000, la provincia de Catamarca mostró los indicadores más altos
a nivel nacional. En el último trimestre de 2010, el desempleo en la provincia
alcanzó el 12,2 %, el más alto registro en todo el país, y bastante por encima
del 7,2 % correspondiente a la media nacional.
Hace no mucho tiempo, el Diario El Ancasti,
insospechable de tener una postura ‘antiminera’, afirmaba: “la
resistencia a la minería, palpable en todo el territorio provincial, es más
intensa en los departamentos del Oeste, donde están los yacimientos de mayor
envergadura. Según una encuesta realizada recientemente por una prestigiosa
consultora nacional, en Andalgalá, 7 de cada 10 ciudadanos está en contra de
las explotaciones mineras. Mientras que en Santa María, la oposición ronda el
60%”. (“La minería hoy. Señor gobernador, es imperioso intervenir”, Silvio
Zitelli, El Ancasti, 17-06-10).
Fuente: Boletín de Noticias de Movida Ambiental.
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