Activista denuncia la
impunidad israelí ante el silencio de las potencias
Líder del Comité
Internacional Derechos Humanos Islámicos acusa a Israel de buscar el exterminio
de Gaza
Agencia de Noticias Palestinas ANPEX
Como en el 2009, en la operación Plomo Fundido ,
el estado sionista, ha planificado un nuevo exterminio contra Gaza donde este
año ha asesinado a niños y mujeres con sus bombardeos sobre la población civil.
Faisal Sergio
Tapia, presidente fundador del Comité Internacional de Derechos Humanos
Islámicos (CIDHI) en declaraciones a la prensa palestina denuncia ante la
comunidad internacional a Israel de planificar y ejecutar un nuevo plan de
exterminio contra la Franja de Gaza como en el 2009, un nuevo Genocidio
Palestino, masacrando niños y mujeres y violando las 24 horas los derechos
humanos de la nación palestina, usurpada y ocupada por el ejército de ocupación
israelí y señala: "Las potencias imperialistas silencian las voces
inocentes de los niños mártires palestinos... asesinados por el ejercito de
ocupación sionista ante los ojos del mundo entero... ¿cuánto vale la vida de un
niño palestino para la humanidad? Ellos no cotizan en la bolsa de las
finanzas... del mundo ellos cotizan en la bolsa de los crímenes contra la
humanidad... crímenes contra el pueblo palestino. El gobierno israelí junto a su ejército de ocupación han manifestado más de una vez el deseo de exterminar la Franja de Gaza y realizar una operación total superior a
Sergio Tapia recuerda que durante
Así mismo el CIDHI, señala que la infancia palestina en la Franja de Gaza vive bajo el Genocidio de las bombas, de las metralletas por parte del ejército israelí, “donde hay 700.000 niños y niñas en Gaza que son sometidos a masacres, asesinatos, a crímenes contra la humanidad, al genocidio, al bloqueo humanitario, secuestro y a la destrucción de sus escuelas, de sus hogares, de sus familias, de sus casas”, suficientes pruebas de la perpetración de las peores atrocidades que vive la infancia palestina en la Franja de Gaza, un campo de concentración, un campo de matanzas de la barbarie israelí, bajo la bendición de los guías espirituales sionistas que en sus sermones indican a los jóvenes soldados israelíes presentes que “en Gaza no hay inocentes”, por tanto todas las masacres llevadas a cabo contra los palestinos son absolutamente “legitimas”.
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La historia se repite
mientras la comunidad internacional da la espalda a Gaza
Al-Yasira
Traducción para Rebelión de Loles Oliván
Hoy en Gaza estamos sentados esperando la
próxima fase de la ofensiva israelí. Los ataques se han mantenido sin descanso
durante más de tres días. Las calles están desiertas porque la gente está
demasiado asustada como para moverse. Y sin embargo, hay civiles que están
siendo asesinados y heridos. En estos momentos, a nuestros trabajadores de
campo les resulta imposible saber las cifras exactas pues aún están luchando
para documentar los ataques anteriores y los actuales.
Fuera de las fronteras de la Franja de Gaza, el mundo observa sus
pantallas de televisión. Y espera.
Ya hemos pasado por esto antes. Hace casi cuatro años, Israel
lanzó la Operación Plomo
Fundido, una ofensiva de 23 días contra la Franja de Gaza que situó
inalterablemente a la población civil en el ojo del huracán. En esa ofensiva,
el 82% de los muertos fueron civiles, 1.179 de las denominadas por el Derecho
Internacional “personas protegidas” fueron asesinadas mientras el mundo miraba.
Como consecuencia del cierre ilegal de la Franja de Gaza por parte
de Israel —impuesto desde hace ahora cinco inimaginables años— la destrucción
causada durante la Operación Plomo
Fundido aún no ha sido
totalmente reparada. Según van cayendo las bombas hoy, los escombros se añaden
a los escombros; otra generación de destrucción. Una ya deteriorada
infraestructura, en particular la de los hospitales, hace que a la gente le sea
muy difícil salir adelante.
Después de la Operación Plomo
Fundido creímos que el mundo
respondería. Tenía que hacerlo. El Centro Palestino para los Derechos Humanos
(CPDH), y otras organizaciones prepararon un sinnúmero de casos bien
documentados que contenían alegaciones concretas de crímenes de guerra
generalizados cometidos por las fuerzas israelíes. Las presentamos, entre
otros, ante la Misión de Investigación de Naciones Unidos sobre el Conflicto de
Gaza que concluyóque la Operación Plomo Fundido estuvo dirigida contra “el pueblo de
Gaza en su conjunto”. Declaró que la acción de Israel se basó en una “política
deliberada de fuerza desproporcionada” cuyo objetivo no era el enemigo sino la
“infraestructura de apoyo”. En la práctica, ello parece que se refería a la
población civil. Sobre la base de esas conclusiones, la Misión de Investigación
recomendó que el Consejo de Seguridad remitiera la situación de Gaza a la Corte Penal Internacional
para que todos los presuntos criminales de guerra pudieran ser investigados y,
si se consideraba, juzgados y procesados.
Esta no fue una conclusión inusual. Fue una respuesta a las
nítidas exigencias del Derecho Internacional.
Durante casi cuatro años, el CPDH ha luchado por que se cumpla tal
recomendación. Como organización, representamos a más de 1.400 víctimas de la
Operación Plomo Fundido.
Estas personas han puesto su fe en el imperio de la ley y en la promesa de los
derechos humanos universales.
Su fe se ha dado de bruces con la realpolitik y con una comunidad internacional que
no está dispuesta a cumplir con sus obligaciones internacionales. La comunidad
internacional ha priorizado sistemáticamente las consideraciones políticas
sobre los derechos humanos utilizando la paz y la seguridad como pretexto. Ha
dado la espalda al imperio de la ley y a las víctimas.
Hoy, estas mismas víctimas junto a toda la población de Gaza, son
una vez más el objetivo de un ataque implacable. Una vez más, Israel desprecia
el Derecho Internacional mientras lanza oleada tras oleada de ataques contra la
Franja de Gaza.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu nos dice que esto es
sólo el principio.
Nuestra reclamación no es extravagante ni carente de razón.
Simplemente queremos ser tratados como iguales. Pedimos que se respeten
nuestros derechos, que los llamados derechos humanos universales se extiendan a
la Franja de Gaza. Pedimos que el imperio de la ley sea respetado y que todos
los responsables de las violaciones del Derecho Internacional rindan cuentas
Recordamos a la comunidad internacional el último ataque
importante contra la Franja de Gaza, cuando los civiles se llevaron la peor
parte de la inacción política. No debemos esperar a que las mismas atrocidades
se cometan nuevamente.
Reclamamos justicia y responsabilidad. Soñamos con una vida normal
en libertad y dignidad.
Rayi Surani es Director
del Centro Palestino de Derechos Humanos en Gaza.
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