lunes, 11 de julio de 2011

Cuestionemos cerrar las construcciones de organizaciones identificadas con el 19 y 20 por creer en la derechización de la ciudad

"Volvió a ganar el oficialismo, la derecha se impuso en Buenos Aires" por Juan Bolívar

El actual intendente Mauricio Macri, se impuso por 19 puntos, al candidato oficialista. Hay ballotage, aunque es muy difícil que pueda torcerse este resultado.El gobierno nacional suele explicar la casi segura reelección de Cristina Fernández por la adhesión mayoritaria a su modelo político y económico. Desde ese razonamiento, lo sucedido en la capital de Argentina, donde el kirchnerismo ha sido superado ampliamente por un partido de cuño neoliberal, sería una anomalía. Coherentes con esta posición se escuchan comentarios de distintos analistas que concluyen que los habitantes de Buenos Aires, los porteños, son raros.En los días previos a la elección porteña me llamó la atención la respuesta de un entrevistado de uno de los barrios más humildes de zona sur de Capital. Está persona expresó que en las elecciones de la ciudad votaría al actual intendente, un neoliberal, y en las presidenciales, a la actual presidente Cristina Fernández.Cuando se le preguntó por la razón de estos votos que a juicio del periodista le parecían muy dispares, explicó que su situación económica había mejorado en los últimos años y por lo tanto votaba al oficialismo en su ciudad, y también a quien gobernaba el país.La respuesta de este entrevistado incorpora un elemento a considerar. La Argentina ha tenido tasas de crecimiento del 8% anual en los últimos 6 años, (con excepción de 2009), lo que ha contribuido a disminuir los índices de pobreza, indigencia y desempleo, y ha permitido que los salarios recuperen los niveles del año 2000.Al analizar la campaña electoral del PRO resulta evidente que tomaron nota de estos datos y eludiendo el debate político e ideológico sobre el modelo, se limitaron a presentarse como gestores del progreso de la ciudad. Su gestión tiene fallas importantes sobre todo en el incumplimiento de presupuestos de educación y vivienda, y en la terciarización de la obra pública, pero que quedaron disimulados en una ciudad que por concentrar la mayor cantidad de ricos exhibe prosperidad y genera un derrame, que aumentando la demanda de servicios, que mejora la condición de los mas humildes.El crecimiento argentino tiene su lado oscuro en el aumento de la desigualdad y la precarización laboral y en las consecuencias a mediano y largo plazo de las políticas extractivistas, pero esto no fue puesto en debate por las dos fuerzas mayoritarias: El Frente por la Victoria y el PRO.Quienes sí lo hicieron desde la centroizquierda (Proyecto Sur), y desde la izquierda ( Autodeterminación y Libertad y el FIS), obviaron el detalle de que la critica a las fuerzas que administran la ciudad y el gobierno nacional, no debe partir del desconocimiento de que la situación económica ha mejorado para las mayorías, sino que debe apuntar a la responsabilidad compartida por estas fuerzas de dilapidar una oportunidad histórica de crecimiento, para construir una país mas justo y soberano. En consecuencia Proyecto Sur perdió el 30% de sus votantes en 2009, Autodeterminacion y Libertad no superó el 1,5 % y el FIS no alcanzó al 1%.A diez años de la rebelión popular de 2001, que tuvo como principal epicentro a Buenos Aires, este amplio triunfo de la astuta derecha macrista, obliga a la reflexión.
Fuente: http://www.dariovive.org/?p=1501 11.Jul.11 :: Argentina

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