domingo, 6 de noviembre de 2011

Solidaricémonos con las luchas de colombianos/as por instalar el diálogo orientado a la convivencia en un sistema igualitario

Declaración Pública

Escuchamos de la oligarquía colombiana y sus generales el anuncio oficial de la muerte del Camarada y Comandante Alfonso Cano. Resuenan aún sus alegres carcajadas y sus brindis de entusiasmo. Todas las voces del Establecimiento coinciden en que ello significa el final de la lucha guerrillera en Colombia.
La única realidad que simboliza la caída en combate del camarada Alfonso Cano, es la inmortal resistencia del pueblo colombiano, que prefiere morir antes que vivir de rodillas mendigando. La historia de las luchas de este pueblo está repleta de mártires, de mujeres y de hombres que jamás dieron su brazo a torcer en la búsqueda de la igualdad y la justicia.
No será esta la primera vez que los oprimidos y explotados de Colombia lloran a uno de sus grandes dirigentes. Ni tampoco la primera en que lo reemplazarán con el coraje y la convicción absoluta en la victoria. La paz en Colombia no nacerá de ninguna desmovilización guerrillera, sino de la abolición definitiva de las causas que dan nacimiento al alzamiento.Hay una politica trazada y esa es la que se continuará.
Ha muerto el Camarada y Comandante Alfonso Cano. ha caido el mas ferviente convencido de la necesidad de la solución política y la paz. ¡viva la memoria del comandante Alfonso Cano!
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia, 5 de noviembre de 2011

Fuente: http://www.anncol.info/index.php?option=com_content&view=article&id=652:comunicado-de-las-farc-ep&catid=71:movies&Itemid=589
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=138858
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La muerte de Alfonso Cano: un duro golpe para la paz de Colombia por Colombianos y Colombianas por la Paz (Rebelión)

Desde Colombianas y Colombianos por la Paz, expresamos con profunda preocupación, el destino inmediato y futuro para Colombia entera; el Gobierno Nacional está demostrando que al priorizar la confrontación armada sobre la salida política mediante el diálogo y la negociación, carece de una política verdadera de paz y que lo único que busca es mantener los privilegios y el lucro que obtiene mediante la guerra.
Es ésta una ocasión propicia para recordarle al país y a la comunidad internacional, que antes que el presidente Juan Manuel Santos, en su discurso de posesión, ofreciera una puerta y una llave para la paz, ya lo habían hecho los principales dirigentes de las FARC – EP y del ELN; por lo que reclamamos a las partes enfrentadas en este prolongado conflicto, que se mantengan en sus respectivos ofrecimientos, que hagan honor a la palabra empeñada y que se decidan a abrir los diálogos de paz sin precondiciones, para detener el baño de sangre entre colombianos y que cree las condiciones fundamentales para una paz duradera y la construcción de la justicia social que reclama Colombia y sus gentes.
Llamamos la atención sobre el riesgo inminente que se cierne sobre la vida de los militares y policías cautivos en poder de las FARC – EP, y de poblaciones campesinas e indígenas, de continuarse con la intensidad de los bombardeos y operaciones militares, que sin ningún miramiento de carácter humanitario descargan su plomo y sus bombas en el afán de obtener victorias militares a cualquier precio, en vastas regiones de la geografía nacional y que se han convertido en un drama humano para miles de colombianos y colombianas.
Pedimos a la sociedad colombiana poner distancia de la euforia y del triunfalismo, en que se regodean los guerreristas con la muerte de un colombiano y que hoy como ayer levantan voces de “fin del fin” y reclaman más violencia oficial. Estos nefastos episodios ya los ha conocido Colombia, por lo cual lo más sensato es atemperar los espíritus y evitar los desbordamientos del entusiasmo o del pesimismo inmovilista.
Reiteramos a Colombia toda y en particular a las partes del conflicto, nuestra disposición a continuar de manera incesante en la generación espacios de diálogo y negociación, así como propuestas tendientes a humanizar el conflicto y para convenir los términos de la paz con justicia social. Invitamos a la sociedad colombiana a no desfallecer, unificar las lecturas y sumar esfuerzos en torno a la salida política que necesita Colombia; para que así nos dispongamos a participar en las definiciones de ese país que anhelamos y en el que soñamos y decimos que podemos caber todos.
Finalmente, desde Colombianas y Colombianos por la Paz, consideramos que ya son demasiados los muertos en nuestra patria y que debe cesar el derramamiento de sangre; y por ello continuaremos trabajando por lograr la paz con justicia social y no la paz ofrecida desde el establecimiento que la concibe como la paz de los cementerios o el confinamiento en las cárceles; ya que lo único que se obtiene con esto es la prolongación incesante de la guerra.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=138862

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