domingo, 28 de junio de 2020

Reflexionemos con Darío Santillán: "el movimiento popular que estaba resistiendo tenía que ir más allá de los intereses inmediatos reivindicativos y corporativos y él hablaba con mucha emoción de la generación de los 30 mil desaparecidos y se sentía continuador él como todos los jóvenes y las jóvenes piqueteras que se incorporaron a la lucha esos años del 2000, 2001, 2002 y 2003; él hablaba desde ese lugar de tomar la posta de los sueños por los cuales lucharon los 30 mil se identifican mucho con la imagen del che, con su propuesta de hombre nuevo, que no era solamente una discusión romántica, sino que era la necesidad de superar todos los límites individualistas que nos genera el sistema de dominación y poder en nuestras propias vidas crear otras formas de formas de relacionarnos que nos sea el egoísmo, el salvase quien pueda, sino la solidaridad y el humanismo".

“Subir al puente no es solo un ejercicio de memoria sino también apostar a la lucha colectiva”

28 de junio de 2020


Claudia Korol, es una referencia a la hora de hablar de los movimientos populares en la Argentina. Integrante del colectivo de Educación Popular Pañuelos en Rebeldía, comunicadora feminista, coordinó el equipo de educación popular de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo (UPMPM) y participó en la coordinación de la Cátedra de Formación Política Ernesto Che Guevara de la UPMPM. Su reflexión a 18 años de la masacre de Avellaneda, es de gran riqueza para poder reflexionar las diferentes variables que hubo en las organizaciones populares a lo largo de estos años. Con aportes, cooptación y con la firmeza de seguir el camino como ella afirma de la construcción necesaria del poder popular

Por Federico Paterno para ANCAP noticias

Las diferentes formas de abordar la militancia social y popular en las barriadas, como así mismo también en el ámbito educativo, plantea Korol que deben estar sujetas a la autonomía frente al poder estatal y político. Sobre este y otros temas diálogo con ANCAP, y reflexionó sobre la imagen de Darío Santillán su lucha, los 26 de junio en el puente y su ejemplo para las nuevas generaciones.; el techo que tuvo en algún momento el movimiento piquetero y la fortaleza de las organizaciones populares como la UTD de Mosconi en la provincia de Salta.
¿Cómo vez hoy a 18 años de la masacre de Avellaneda el ejemplo que forjó Darío en la militancia popular?
Primero contextualizar un poco ese momento veníamos de diciembre del 2001 de un momento de un gran agite y movilización popular, de pérdida de la creencia en las organizaciones tradicionales del movimiento popular y de formación de nuevas organizaciones, donde eran protagonistas compañeros y compañeras muy jóvenes como el caso de Darío y Maxi, con una idea muy fuerte de acción directa de acción callejera de ocupación del espacio público y de enfrentarse poniendo el cuerpo a distintas modalidades de disciplinamiento y a todas las opresiones. yo creo q fue un momento  bisagra el de la historia de nuestro país donde se pensaron y se ejercieron de modo diferente asambleas, marchas, se recuperaba parte de lo que nos habían quitado las políticas neoliberales. La reestructuración del trabajo desde los movimientos piqueteros, desde las fábricas recuperadas, desde las huertas comunitarias, la recuperación de formas de organización autónoma, que después fueron muy cuestionadas, pero que en ese momento florecieron muchas de esas formas de organización de poder popular. y creo que Darío, en particular es un ejemplo de eso y lo fue durante una generación donde se conjugaba su trabajo en  la bloquera construyendo, haciendo ladrillos, la movilización, y ser parte activa y dinámica de esa movilización social que cortaba las rutas para visibilizar la situación de los sin trabajo  y también un joven que tenía todos los valores del humanismo; que fue plasmado muy claramente en esta última imagen que dio vuelta nuestra memoria y nuestra subjetividad  que es Darío acompañando a Maxi en sus últimos momentos y tratando de evitar nuevos crímenes. Darío con la rodilla izquierda al lado de Maxi en la estación y exigiendo que paren la masacre. Bueno, creo que por muchos lados tiene valor su presencia, su ejemplo y lo que significó en todo caso para la generación de la que era parte, que fue un gran conmoción, que fue un gran estímulo para generar ,y desarrollar otros valores como seres humanos, pero entiendo que a 18 años sigue siendo una presencia y un ejemplo que se multiplica y donde pueden mirarse jóvenes que estaban naciendo en ese momento.
¿Analizas que hubo en estos últimos 18 años cambios de estrategias en el movimiento popular?
Yo creo que hubo cambios básicamente hay cambios que tienen que ver con una confianza nuevamente en las instituciones, en el estado en las elecciones como un modo de acceder a transformaciones por parte de muchos compañeros y compañeras del campo popular y eso lleva muchas veces a negociar las demandas de los movimientos, de las organizaciones en pos de los acuerdos necesarios para generar una fuerza suficiente para enfrentar eso desafíos y creo también que ha habido en particular en estos años una política desde el poder que genero en las organizaciones, fragmentación, que generaron en algunos casos desmovilización y una discusión incluso entre nuestras organizaciones, sobre el valor de sentidos que en ese momento eran muy importantes, como la autonomía de los movimientos populares frente al estado. El debate sobre el rol del estado yo creo que es un debate que sigue vigente y están quienes entienden que solamente desde ahí se pueden hacer los cambios necesarios para favorecer los sectores populares, y de seguir pensando que siguen ahí disputando al estado y al conjunto de las instituciones ligadas al poder. La creación de poder popular tiene que ser más duradera y tiene que ir más allá de las lógicas institucionales y estatales.
Esa creación de poder popular ¿necesita de una reorganización del campo popular?
Tenemos que construir otra fuerza mucho más poderosa en los territorios, y sin embargo creo también esto se ve en el contexto de la pandemia dónde el estado no da respuesta a un montón de necesidades y por necesidad muchas organizaciones incluso ligadas a esta posición política que yo estaba comentando, de confiar demasiado en el papel de las instituciones, tuvieron sin embargo que salir a resolver el alimento del día a día, las cuestiones de la salud de la población temas de una organización comunitaria. Creo que las mujeres en particular, están teniendo un rol decisivo en  esa multiplicación de los merenderos, comedores y la forma de parar la olla cotidianamente, si bien simbólicamente se hace a través de ollas populares; entonces está como esa dinámica por un lado aun los que descreen del rol de la construcción desde abajo, del poder popular, una parte de esos sectores tienen compromiso con el pueblo de que son parte y necesitaron salir a dar esa respuesta; así que yo creo que van a ser otras las discusiones que vienen en este tiempo que están ligadas a fortalecer esa presencia de los compañeros y compañeras construyendo en el territorio respuestas a las necesidades que son cada día más grandes, porque por otro lado la lógica capitalista, neoliberal, patriarcal y colonial nos está poniendo contra las cuerdas y ningún pueblo se suicida, entonces lo  que se está viendo una proliferaciones múltiples organizaciones en algunos casos ni siquiera ligado a movimientos sino que surgen en la cuadra, en el barrio en la escuela para resolver el tema de las urgencias de la alimentación, pero también de vida digna de las personas.

La Idea del hombre nuevo de la che que vos mencionaste en uno de tus textos en relación al ejemplo de solidaridad y de compañerismo de Darío, ¿como recordas esa cuestión y este ejemplo de solidaridad?
A mí me emociona mucho recordar a Darío, lo conocí muy rápidamente me acuerdo una marcha en la resistencia, que yo estaba en la universidad de Las Madres de Plaza de Mayo y  llegaba de esa marcha con parte de una columna piquetera y ahí estuve entrevistándolo unos minutos, pero era impactante su convicción en que había que hacer otra historia y que no había que transar con el poder y que los piqueteros, y las piqueteras y el movimiento popular que estaba resistiendo tenía que ir más allá de los intereses inmediatos reivindicativos y corporativos y él hablaba con mucha emoción de la generación de los 30 mil desaparecidos y se sentía continuador él como todos los jóvenes y las jóvenes piqueteras que se incorporaron a la lucha esos años del 2000, 2001, 2002 y 2003; él hablaba desde ese lugar de tomar la posta de los sueños por los cuales lucharon los 30 mil se identifican mucho con la imagen del che, con su propuesta de hombre nuevo, que no era solamente una discusión romántica, sino que era la necesidad de superar todos los límites individualistas que nos genera el sistema de dominación y poder en nuestras propias vidas crear otras formas de formas de relacionarnos que nos sea el egoísmo, el salvase quien pueda, sino la solidaridad y el humanismo; eso me impresiono mucho y fue algo de lo que trascendió y le permitió impactar en varias generaciones y es imprescindible hoy poder replicarlo, no como algo aislado, no como un héroe de novela, sino como un pibe que dio todo y que sabia a lo que se enfrentaba cuando se quedo con Maxi en la estación. También cuando llegaba a la plaza a abrazar a las madres con miles de jóvenes piqueteros cuando él era vocero del MTD; a mí me sigue emocionando esa presencia de él y esa manera de mirar al mundo convencido de que al hombre nuevo había que construirlo en nuestras propias vidas.

¿Por qué crees que el movimiento piquetero tuvo un techo de crecimiento??
Por un lado creo que si había limites a la hora de pensar ese movimiento tan poderoso en la construcción de un proyecto político emancipatorio de otras dimensiones, pero muchos de esos intentos que se hicieron quedaron subsumidos en esta lógica de apostar todo a llegar a la próxima elección con esa propuesta y yo sin desmerecer, sin quedar como que no me ha interesado el proceso electoral, si creo que estaba esa posibilidad, el movimiento popular no puede quedar subordinado a esa expectativa con respecto al estado y los partidos. Por otro lado hubo fenómenos de cooptación y de aislamiento muy importantes.

Hace unos días hable con un compañero muy valioso para ese tiempo, que es Pêpino Fernández, de la UTD de Gral Mosconi, que abrió camino a la experiencia piquetera, siguen en el camino de la construcción del poder popular, desde Mosconi en Salta, con la represión siempre encima. Un 17 de junio fue el crimen de jóvenes piqueteros de Mosconi, fue para un día del padre, el me decía que a los mártires de Mosconi no los conoce nadie, no se saben ni sus nombres y apellidos, ellos salieron a las calles, a las rutas, se pelearon con la gendarmería. El país mira solo para los centros y no replica experiencia tan importante como la de la UTD. En estos días el gobernador de salta les quiere confiscar muchos bienes, trece máquinas de un espacio de costura que estaban utilizando para hacer barbijos para los hospitales, y eso no sale en ningún lado. Por un lado la fragmentación, después la represión y también la cooptación. Son fenómenos que nos golpean y al no tener un proyecto que nos permitiera cohesionar desde esa lógica de poder popular, quedamos medio parados de manera subordinada ante proyectos más o menos progresistas, pero que no tiene esta experiencia de poder popular para mantenerla con energía necesaria para ser concretas, en estos meses eras un momento necesario para resolver el No pago de la deuda externa y el gobierno no tuvo la valentía e hacerlo y se podía haber justificado con la situación que estamos viviendo, en vez de estar con territorios de miseria y vulnerabilidad se podría haber volcado esos recursos, son distintos factores. El tema político, los límites de nuestras experiencias, la energía de la lucha feminista que se desarrollamos desde hace mucho tiempo, y más que nada del 2015 en adelante también en muchos casos fue cooptada por algunas franjas, intentando fragmentarse, de todas maneras están las ollas, estamos las compañeras, están las ramonas y muchos compañeres que dan vida a experiencias desde abajo que precisamos que confluyan en un desafío a este sistema de muerte, capitalista y antipatriarcal.
¿Qué significa estar cada 26 en el puente?
Mucha emoción sobre todo porque es revivir las jornadas muy significativos, que por eso las pongo desde diciembre del 2001, donde estuvimos casi todos los medidas en las calles, recibiendo gases, perdiendo muchos compañeros y compañeras, con mucha convicción de que podía cambiar la historia y de que la estábamos cambiando a partir de nuestra acción colectiva y esas experiencias no van a apara la nada, dejan huellas y aprendizajes. Volver a la estación. Subir al puente no es solo un ejercicio de memoria sino también apostar a la lucha colectiva, la memoria de quienes ya no están como los y las 30 mil, seguiremos subiendo al puente las veces que sean necesarias.
Fuente: https://www.anred.org/2020/06/28/subir-al-puente-no-es-solo-un-ejercicio-de-memoria-sino-tambien-apostar-a-la-lucha-colectiva/

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