domingo, 1 de marzo de 2020

Destapemos al Papa e Iglesia: "el delito sistemático del abuso sexual del clero católico es un fenómeno mundial que no ha cesado, ni tiene intenciones de hacerlo. En especial, por el comportamiento institucional de la Iglesia Católica que, por su contumacia, se niega a ajustar su estructura, funcionamiento y organización al derecho internacional de los derechos humanos”.

Duro documento contra la Iglesia y el Papa Francisco por encubrir casos de pedofilia

29 de febrero de 2020

Constituido bajo la selección de cinco criterios, la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual de Argentina confeccionó un acabado documento con el propósito de dar a conocer, en todas sus aristas, la situación presente en la que se encuentra el agravante conflicto suscitado a partir de los innumerables casos denunciados por abuso sexual sobre la Iglesia católica y sus curas. Además de la estructura legal, los apoyos estatales y las propias acciones de la institución católica, la Red halla en el comportamiento del Papa Francisco un eje fundamental para que el encubrimiento pedófilo de la iglesia continúe su reproducción hasta el día de la fecha.

Por Máximo Paz, para ANRed.


La organización Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual de Argentina – grupo de víctimas sobrevivientes y colaboradores dedicado a la contención de otras víctimas y a la denuncia de delitos por abusos sexuales cometidos por personal religioso -, publicó esta semana un documento titulado «Deuda social de la Iglesia Católica en materia de abuso sexual del clero«, bajo el propósito de examinar «la situación de este flagelo en la Argentina de hoy y todo lo que la Iglesia adeuda en materia de Derechos Humanos.»
En un extenso documento, realizado desde la experiencia recabada desde su propia vivencia y práctica, la Red de Sobrevivientes aclara desde la introducción del paper que «el delito sistemático del abuso sexual del clero católico es un fenómeno mundial que no ha cesado, ni tiene intenciones de hacerlo. En especial, por el comportamiento institucional de la Iglesia Católica que, por su contumacia, se niega a ajustar su estructura, funcionamiento y organización al derecho internacional de los derechos humanos”.
El documento prosigue bajo la selección de «cinco criterios de evaluación», en los que se observan distintos aspectos por los cuales la Iglesia Católica detenta una sólida estructura que le permite evadir responsabilidades sobre la grave problemática creada por ella misma. Los criterios se basan en:
1- Las argucias legales que se le permiten ejercer a la Iglesia en carácter de privilegios o excepciones respecto a sectores sociales de a pie.
2- La falta de cumplimientos de convenciones internaciones.
3- La responsabilidad directa del Papa Francisco en cuanto a acciones encubridoras.
4- Los procedimientos canónicos.
5- La propia experiencia de la Red.
Bajo el primer criterio, la Red sostiene que el Artículo número 2 de la Constitución Nacional, que ordena sostener económicamente a la iglesia; el Concordato de 1966, que le permite a la Iglesia contar con su propio enclave normativo más allá de las leyes estatales argentinas; el artículo número 146 inciso C del Código Civil y Comercial de la Nación, que le otorga a la institución el estatus de “Estado dentro de otro Estado”; y las leyes propugnadas a su favor por parte de la última dictadura militar, son el pilar fundamental por el cual la curia argentina goza de un verdadero «sistema de prevendas legales».
Sobre el segundo ítem, el documento denuncia centralmente que «a nivel mundial, la Santa Sede ha suscripto poco más de una docena de los más de cien de instrumentos internacionales existentes sobre Derechos Humanos. Relacionados con el abuso sexual eclesiástico, se encuentran la ‘Convención de los Derechos del Niño’ y la ‘Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes’. En ambas, la Iglesia se encuentra en estado de morosidad e incumplimiento, ya que debió presentar los informes de avance ante los Comités respectivos, pero a la fecha de publicación del presente informe no lo ha hecho

Respecto a la responsabilidad del ex cardenal porteño Jorge Bergoglio, ahora jefe de jefes de la Iglesia católica, la Red denuncia que Francisco «eligió» para cubrir el plantel de la curia vaticana que lo secunda en su ejercicio a sujetos que participaron del cónclave y lo nominaron para Papa, pero que, a su vez, tales religiosos son conocidos como «la docena sucia», es decir, personajes nombrados de tal manera porque tienen en su haber denuncias por abuso sexual. A su vez, la organización plantea que en plena acción papal, Bergoglio nombró abiertamente en otros cargos a religiosos implicados en delitos sexuales, como Oscar Rodríguez Madariaga; Francisco Javier Errázuriz Ossa; Sean Patrick O’Malley o el famoso George Pell, y que «mantiene en secreto el lugar donde están los sacerdotes acusados de abuso sexual y que han sido separados de modo transitorio por una medida cautelar canónica, con serio riesgo de estar cerca de niños y jóvenes».

Por otro lado, la Red da cuenta de que Francisco «no ha cumplido con las exhortaciones que el Comité de los Derechos del Niño (ONU), le hizo a la Santa Sede en 2014 para extirpar el flagelo de los abusos sexuales, que está enquistado en su estructura y organización», entre otras acusaciones sobre el comportamiento vaticano en cuanto a compromisos con organismos internacionales de Derechos Humanos.
https://www.anred.org/2020/02/29/duro-documento-contra-la-iglesia-y-el-papa-francisco-por-encubrir-casos-de-pedofilia/

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