sábado, 1 de febrero de 2020

"Porque lo que queremos es repensarnos, resituarnos desde otro paradigma de la construcción de lo político. Ya no más desde los partidos, ya no más desde la institucionalización y por eso mismo que queremos una Asamblea Plurinacional Feminista de carácter popular y con fuerte ámbito territorial".

Chile. Reflexión sobre el nuevo partido institucional feminista (PAF) y las nuevas formas de organización en la insurrección permanente


Por María Torrellas, Resumen Latinoamericano 31 de enero, 2020
Hablamos con Pancha Fernández del Movimiento del Agua y los Territorios y la Coordinadora Feminista 8 de Marzo, para aclarar la aparición de un nuevo partido feminista, PAF, que recientemente se formó en Chile. Además cuáles son las posiciones y los ejes de construcción feministas desde la Coordinadora ante el 8 de marzo .
-La noticia de la salida de un nuevo partido feminista en Chile, vino acompañada de que Lastesis (teatro de barricada que realizó la acción teatral: Un violador en mi camino) habían formado un partido. ¿Qué piensas al respecto?
-En esta semana en Santiago de Chile se generó un hito que ha tenido bastante cobertura mediática que es la creación de un partido feminista. Partido Alternativa Feminista (PAF) que se manejó muy mal desde los medios de comunicación porque daban a entender que en el fondo Lastesis habían generado este partido. El primero de este equívoco es que el partido está conformado por mujeres más institucionales, feministas históricas, que motivadas por este colectivo de performance, teatro callejero, realizaron la presentación de «un violador en tu camino», afuera del Estado nacional, convocando a lo que llamaron «Lastesis Senior», o sea, representar «un violador en tu camino» de mujeres adultas mayores. Al alero de eso, se reencontraron algunas y decidieron generar este partido político feminista llamado PAF y que justamente uno de los principales propósitos que han situado es disputar la posiblilidad de tener feministas constituyentes en el proceso que se va a venir después de las elecciones plebiscitarias en abril. Entonces, es importante situar que es un partido feminista que surge motivado desde esta performance y que es constituida fundamentalmente por mujeres más vinculadas a la exNueva Mayoría, exConcertación y en ese sentido más institucionales.

-¿Crees que los partidos políticos ya no son la organización que se persigue en la insurrección permanente chilena?
-Reflexionando desde instancias que me vinculo más, que son los movimientos sociales, creo que la revuelta, otra de las características que ha tenido es generar otra lectura de nuestros horizontes políticos. Se ha señalado que históricamente la democracia se ha sostenido a través de modelos representativos de partidos políticos y justamente lo que nos da cuenta esta insurrección desde el 18 octubre, es entender que hoy la construcción de un nuevo horizonte político pasa por otras formas de organizarnos. Queremos disputar justamente el lugar de lo político desde asambleas territoriales, desde cabildos autoconvocados donde ejercemos la práctica de la horizontalidad, la complementaridad, la reciprocidad entre todas y todos y dónde el carácter territorial de las organizaciones, que acabo de señalar, son uno de los ejes fundamentales. 
A mi modo de ver, restringir la mirada feminista a la configuración de un partido político limita el potencial que tenemos las feministas, las mujeres, las disidencias sexuales en este momento, porque lo que queremos es repensarnos, resituarnos desde otro paradigma de la construcción de lo político. Ya no más desde los partidos, ya no más desde la institucionalización y por eso mismo que queremos una Asamblea Plurinacional Feminista de carácter popular y con fuerte ámbito territorial. Entonces yo siento que la lógica de la creación de un partido feminista, si bien yo puedo respetar que algunas mujeres creen que ese es el espacio desde donde disputar, a mi modo de ver el espacio de la disputa en la calle son las asambleas, desde donde generar nuevas prácticas pero también resignificar una serie de contenidos, de cómo nos pensamos como pueblos, como territorios y comunidades.

-¿Cuáles son los nuevos ejes que se están planteando hacia este nuevo 8M dentro de esta revolución cultural y antipatriarcal chilena?
-El desafío que se nos viene es la articulación. Es así que instancias como Unidad Social están configurando la idea de una Asamblea Popular Constituyente como un ejercicio paralelo al proceso plebiscitario institucional que se inicia en abril. Sin embargo yo he sido bastante crítica porque también veo en Unidad Social cierto eje de autoritarismo, sobre todo, desde el bloque sindical, de hecho como Coordinadora Feminista 8 de Marzo nos retiramos. Eso no quita que creo que es una interesante reflexión. Pero quisiera destacar otros espacios articuladores que creo que es algo primordial en este momento de movilización y de posicionamiento político, que es la Coordinadora de Asambleas Territoriales, (CAT). Esta Coordinadora hace alrededor de unas semanas realizó un encuentro para debatir sobre poder constituyente y nuevamente se vio la necesidad hoy de la constitución de una Asamblea Constituyente. O la configuracion plurinacional, feminista desde un enfoque socioambiental. Ahí es la disputa, es ahí donde presionar hasta lo que más podamos. Por otra parte, existen escuelas populares constituyentes que lo están realizando tanto desde espacios académicos como también articulados con asambleas autoconvocadas y juntas vecinales.
Por ejemplo, nosotras como Coordinadora Feminista 8 de Marzo fue parte esencial de nuestro debate el poder constituyente, pero desde esta idea de configurar nuevos horizontes políticos que incidan en una nueva constitución, pero que incidan también en dar fin al modelo neoliberal. Cómo vamos entrelazando trayectorias para ello. Sin duda que hay una gran necesidad articulación pero estamos en un momento en que esta necesidad de articulación tiene distintos ciclos. Por una parte, la configuración de luchas territoriales, por otra parte luchas transversales como el feminismo, la lucha socioambiental, los pueblos originarios, la lucha migrante, etc. Y desde esos dos horizoantes la articulación de macro espacios de diálogo. 
Por ejemplo, estamos conversando constantemente con la ACES, (estudiantes secundaries), como feministas, como movimiento de la lucha por el agua y los territorios, ver cómo vamos articulando esta mirada, pero siendo muy enfáticas y enfáticos que vamos hacia una Asamblea Constituyente Plurinacional Feminista con enfoque sociambiental. No con lo que se nos está diciendo hoy, que es elegir entre comision mixta y convención constitucional, que no es lo que queremos. Entonces lo que se inicia ahora en marzo son grandes movilizaciones donde estos distintos sectores, los distintos territorios, comunidades y pueblo podamos generar una figura mancomunada, que a mi modo de ver ya lo estamos generando.
Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/2020/01/31/chile-reflexion-sobre-el-nuevo-partido-institucional-feminista-faf-y-las-nuevas-formas-de-organizacion-en-la-insurreccion-permanente/ 

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