viernes, 24 de enero de 2020

"Necesitamos un centro de desarrollo indígena donde se pueda generar fuentes de trabajo genuinas, capacitar a nuestros niños, cuidarlos de las drogas".

Comunidad Guaraní El Tabacal: «necesitamos retomar y que nos apoyen en la lucha por nuestras tierras»

24  de enero de 2020


La comunidad guaraní El Tabacal asentada en Hipólito Yrigoyen departamento de Orán, Salta, se encuentra en conflicto con la empresa Seaboard Energía y Alimentos por los territorios ancestrales. La comunidad denuncia desalojos y persecuciones violentas que ha obligado a dispersarse a las mas 220 familias que la componen. El territorio que se quiere recuperar es el denominado La Loma que abarca 7000 hectáreas, donde aún se encuentra el cementerio ancestral. 
Por ANRed
«La empresa que hizo los desalojos a la comunidad se llama Seaboard Energía y Alimentos. Esta empresa a parte de producir la azúcarChango, también produce energía, fertilizantes, abonos. El territorio que se quiere recuperar es el denominado La Loma que abarca 7000 hectáreas. La comunidad asentada en Yrigoyen son alrededor de 220 familias. Debido a los reiterados desalojos  que produjo la empresa, hizo que la comunidad se dispersara por varias zonas, por Orán, Tartagal, Embarcación, por lo tanto podrían ser aun mas familias. Aun en la actualidad en La Toma, se encuentra nuestro cementerio ancestral» expresó una integrante de la comunidad en diálogo con ANRed.
Una lucha histórica
«La lucha por el territorio Guaraní, viene desde hace 500 años. Entre el 63 y 64 se produce el primer desalojo con intimidiaciones de esta empresa (Seaboard) que antes se denominaba Tabacal Agroindustria. Con intimidaciones, fusilamientos, les quemaban los cultivos a nuestros hermanos guaraníes y les mataban los animales. Este fue el primer intento de desalojo. El segundo se produjo en el año 91 o 92, con la misma metodología. Pero parte de nuestros hermanos resistieron al desalojo. Pero en el año 95 comenzaron despojarse de sus tierras a dispersarse, por distintos puntos de la zona, donde ya había localidades urbanizadas. Entonces se fueron traslandando hacia esos lugares, poque la empresa utilizaba métodos muy violentos para las comunidades. En el 2001 se vuelven a reunir los hermanos guaraníes, intentan recuperar el territorio y se produce un nuevo desalojo, a través de la policía» comenta una integrante de la comunidad El Tabacal.
Continúa «la comunidad comienza a buscar un amparo legal como para poder identificarse y defenderse. Comienzan a tramitar la personería jurídica para que se reconozca nuestra comunidad y se pueda continuar por medios legales, la lucha por las tierras. Entre el 2001 y 2003 se le entrega la personería jurídica a la comunidad. Sobre el territorio había una cláusula implicaba que ni la empresa ni la comunidad podía modificar las tierras. La comunidad cumplió pero la empresa no. Dicha empresa ahora se llama Seaboard energía y alimentos, incumple la clásula, realiza desmonte, entrega porciones de tierra para construir un basurero a nivel departamental, lo que provoca enfermedades en la zona. Por estos motivos la comunidad esta buscando retomar la lucha por los territorios y recuperarlos. Hoy en día, nuestros hermanos guaraníes, como todas las comunidades originarias estamos padeciendo muchas necesidades, falta de trabajo, falta de agua y alimentos.
Debido a la situación apremiante integrantes de la comunidad viajaron a Buenos Aires, para encontrar ayuda y respaldo frente al contexto en el que se encuentran.
«Actualmente la comunidad Guaraní está dispersa en lo que sería la ciudad de  Hipílito Yrigoyen, Orán, Tartagal. La comunidad en sí, se considera un pueblo pero necesitamos nuestras tierras. Necesitamos un centro de desarrollo indígena donde se pueda generar fuentes de trabajo genuinas, capacitar a nuestros niños, cuidarlos de las drogas. En nuestra comunidad hemos organizado merenderos, debido a la crisis que se vive en estos últimos tiempos y abastecemos a 130 niños desde 1 año a 17 años. Tratamos de acompañar a los adolescentes que están sumidos en las drogas. Por eso vinimos a Buenos Aires para poder llevar ayuda a nuestras comunidades. Necesitamos retomar y que nos apoyen el la lucha por nuestras tierras».

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